24.02.2020 Views

DESARROLLA UNA MENTE PRODIGIOSA - RAMON CAMPAYO - 183 PAGINAS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

SEGUNDO EJERCICIO

¡Fíjate bien! La velocidad de lectura media de un estudiante universitario es de

200-250 palabras por minuto, pero de aquí hay que descontar el tiempo que este

realmente pierde en volver con frecuencia hacia atrás para releer lo ya leído. Al final,

su velocidad media de lectura puede rondar aproximadamente las 150

palabras/minuto, o incluso menos.

Ahora debes CRONOMETRARTE tú. Fíjate cuidadosamente en las siguientes

consideraciones:

— Estos textos anteriores tienen unas 80 palabras cada uno repartidas en 31

renglones. Si lees un texto en 10 segundos, estarás trabajando la lectura

fotográfica a una velocidad de ocho palabras por segundo, lo cual no está

nada mal para empezar y equivale a la ya alentadora cifra de ¡480! palabras

por minuto.

— De entrada, este debe ser tu primer objetivo. Empieza con el «texto A».

Tienes que ir marcando cada renglón con un bolígrafo y asegurándote de que

con este no vas haciendo saltos en altura ni describiendo amplias curvas,

sino que lo desplazas saltando horizontalmente y cerca del texto, con

suavidad pero a la vez rápidamente.

— Intenta ir subiendo la velocidad poco a poco hasta que puedas conseguir tu

segundo objetivo, que será el de leer el «texto A» en ocho segundos, lo cual

te dará una velocidad de 10 palabras por segundo, o lo que es lo mismo, de

nada menos que ¡¡600!! palabras por minuto, lo cual ya no se parece en nada

a viajar en un coche, ¿verdad?

— Luego deberás hacer lo mismo con el «texto B».

Quizá pienses que estos textos son muy sencillos, pero precisamente se trata de

eso. En primer lugar hay que empezar con textos fáciles, que contengan pocos datos

puros y que puedan «verse» mentalmente sin demasiada dificultad, para que las

mentes más perezosillas (por haber trabajado siempre al ralentí) empiecen a afinarse

de manera adecuada.

Recuerda que ya hemos estudiado las tres formas posibles de memorización y,

según lo que hemos visto hasta el momento, podemos deducir que, como estos textos

apenas se pueden razonar, y además tampoco contienen datos puros (o apenas los

hay), la única forma de memorización factible será en este caso la de la repetición, es

decir, si los leemos un par de veces es seguro que podremos hablar de ellos con

mucha precisión. Por lógica, este sistema será también el más agradable de emplear

en este caso.

No te olvides de que tienes que intentar «SENTIR» y «VER» mentalmente lo que vas

leyendo. Sería algo así como forzar la aparición del vídeo mental, que, por cierto, no

www.lectulandia.com - Página 46

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!