13.03.2020 Views

Antología Ángel Ganivet 2019

Primera Edición: Marzo 2020 Textos: Aarón Carlos Andrés García, Rafael Castillo Morales, Laura Lucía Chalar Sanz, Ana Rosa Díaz Naranjo, Jonathan Alexander España Eraso, Erundina de la Fuente Martínez (Charo de la Fuente Mar), Santiago Daniel García García, Juan Manuel Labarthe Hernández, Jaime Javier Londoño Rodríguez, Alejandro Massa Varela, Manuel Moya, David L. Nussbaum, Rodolfo Novelo Ovando, Alberto Paredes, Carlos Piccone Camere, Alberto José Pocasangre Velasco, Francisco Manuel Sánchez Sánchez, Ma Fernanda Trujillo León, Raúl Vallejo, Raquel Vargas Solís. y Salomé Guadalupe Ingelmo.

Primera Edición: Marzo 2020 Textos: Aarón Carlos Andrés García, Rafael Castillo Morales, Laura Lucía Chalar Sanz, Ana Rosa Díaz Naranjo, Jonathan Alexander España Eraso, Erundina de la Fuente Martínez (Charo de la Fuente Mar), Santiago Daniel García García, Juan Manuel Labarthe Hernández, Jaime Javier Londoño Rodríguez, Alejandro Massa Varela, Manuel Moya, David L. Nussbaum, Rodolfo Novelo Ovando, Alberto Paredes, Carlos Piccone Camere, Alberto José Pocasangre Velasco, Francisco Manuel Sánchez Sánchez, Ma Fernanda Trujillo León, Raúl Vallejo, Raquel Vargas Solís. y Salomé Guadalupe Ingelmo.

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

══════════════════════════════════════════════════

profanaran el nombre de su nombre y celebraran su castigo.

Las cloacas de Roma tomaron las terrazas y el viejo Tíber

bombeaba sus aguas vomitivas hacia el descrédito del mundo.

Los muertos regresaron, mansos, obcecados en sí mismos,

a sus tumbas, y ni siquiera con turbias risotadas

otros pudieron ya resucitarlos (¡Gramsci, Gramsci, Gramsci!).

Cuando ya los faros lo embestían, nadie le advirtió,

cuando a solas gritaba en la oscuridad de las letrinas,

cuando se hendía en la nada como esas viejas trirremes

que remontaran las costas adriáticas. Nadie

le advirtió. Quienes debieron advertirlo,

quienes todo lo recibieron de sus labios,

corrieron asustados a sus celdas y majadas.

Nadie se jacte de estar vivo desde entonces. Nadie

vive del todo, Pier Paolo, desde entonces.

Cuando la sangre falta, los bedeles

ejercitan su vacío poniendo carteles a las cosas,

a todas las cosas y los arroyos, que con tanto fervor

═════════════════

- 103 -

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!