11.04.2020 Views

Imago

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

IMAGO



Óscar Navarro Gosálbez, abril 2020

oscar.navarrog@gmail.com



UN OBÚS

hizo saltar los muros

por los aires,

y así pudo entrar

con libertad la primavera,

aunque nadie

saliera a recibirla.

1


DÖNDE DEJAR LAS MANOS.

Dónde hacer que reposen

si ellas pueden

caricia y barbarie.

Dónde solamente

manos de agua

agua en el aire

aire desnudo

cuerpo de lava.

Dónde alcanzar un tiempo

escrito sin mañana.

2


DONDE MIS MANOS,

donde mi respiración

entrecortada

Silencio,

como punto de partida

y como hogar:

silencio,

que no quiero derramarme

y no quedar.

3


DESPUÉS DE LA VERDAD

no se encuentra la mentira.

Después de la verdad

comienza el regateo.

4


DECIR

mano

Decir

lo callado comunica a gritos

Decir

por no callarme.

Eso es yo.

Eso es la cabeza

que se yergue sujeta

a duras penas

por un cuello estrangulado.

Decir que llevo la sangre

colgando

de un ronco destello.

Decir

no

no cantar

no explotar.

Decir sin adjetivos

—pero alguno es necesario—.

Decir,

juzgar no,

el mar

ya estaba allí—

cuando llegamos.

5


Para Alba Ceres

POR QUÉ NO ES CADA DÍA

música de Boccherini.

Pienso

en la esfera del

cello, rumor salado.

Pienso

en la alta nobleza

obstinada en su apología.

Quizá deberíamos todos,

yo mismo, ser

con firmeza

música de Boccherini.

6


DONDE FALTAN FLORES

abundan espumas.

Donde faltan robles

abundan profundidades.

Donde faltan nieves

abundan destellos.

Donde yo falto

hay un exceso de yo

que nunca es suficiente.

7


NO EXISTE INOCENCIA

en el trazo del futuro.

Escribir decir

es elegir.

Tampoco

hay inocencia

en la mirada.

8


A mi hermana

OBVIAR LA FOTOSÍNTESIS

en otra parte, a espaldas

del oleaje.

Hay tanto resplandor

que la luz se diluye

y solo podemos de lejos

enumerar las estrellas.

Es necesario

saber,

quizás intuir,

que más allá es más acá.

Saberlo

con la certeza de quien

regresa extenuado.

Obviar los días

en otro hueco,

rincón del bosque,

en otra parte del día.

Y llenarse de soledad

los bolsillos y llenarse

de espacios vacíos

para apaciguar las luces

y que la sombra

empapada de certeza

haga de faro.

9


QUÉ ÁSPERA DESCRIPCIÓN

la del insecto tornado

en rival de blanduras,

un enemigo que acecha

agazapado

al pasar una hoja ya usada

del almanaque.

10


COMO TOCO LA TIERRA

conozco sobre el viento.

Comprendo

VIENTO adolescente contra los tabiques.

VIENTO que llega del este

suicida y vacío.

VIENTO en rebeldía y

VIENTO acomplejado.

VIENTO, en cualquier caso, sin cintura.

VIENTO que todo lo vuelve

invisible. VIENTO

mientras trato

de dormir y solo escucho piedras.

Como toco la tierra

tomo partido

enemigo del viento.

Entre tanto yo

la miro y sé que no muy tarde

ella se marchará fundida

en el fluir infatigable

del viento. Y sé que dejará

entre nosotros solamente

hedor de viento.

11


TRANSITAR LA GARGANTA

oscura

que va

de tu centro a tu pecho

como un caracol en la e-

pidermis de un espejo

mi padre que no diera lenguas

mi padre un hijo robusto

quería

mi padre balón y bandera

y yo solo libros y vellos y tú

uno más uno

embozados

dónde la culpa — los miedos

mis manos con venas de hombre

curtidas en cuerpos de hombre

forjadas en hombres de fuego

a rre mo li nadas ahora

solo precisan atmósfera limpia

que queda rondándote a ti

ahora mi padre sonríe

mi padre quería contentos

y yo se los doy de tu mano

hombre

con hombre

Por Raúl, para Clara

12


FLORES DEL JACARANDÁ

por el suelo repiten

el todo tiempo pasado,

anunciando el declive

de la primavera,

pues en todo principio

se esconde el final

todo iniciar es

un concluirse.

Flores tumbadas — heridas

del jacarandá, del color

con que escribo estos

versos.

13


SEA LO QUE SEA, A VECES

carece de sentido

una bala perdida, un insulto,

un beso a destiempo

carece de sentido.

Solo de tarde en tarde

cada vez con menos frecuencia

se produce la gracia

del flotamiento.

Gracia de la levedad,

caminar como deslizarse,

caminar como contrariando

la servidumbre

de la gravitación.

Carece de sentido

pero merece la pena

salir del camino

para afrontar el día

y todas sus navajas.

14


DÍAS QUE SE LLAMAN

quizá

o tienen voz de despedida,

aunque su figura

diseñe una espera,

dibujan líneas

que hieden,

hiriendo con dulzura,

y embadurnan los adverbios

con su tintineante

no-forma.

Hay días que fueran

mejor un día pasado

cualquiera,

un día a elegir

entre el sumario

de los que huelen

a sábanas limpias.

15


CALLAR,

que en las palabras

se está gestando

ya el silencio.

No decir.

No romper el instante

de magia,

cuando un instante

puede—sabe ser

el tiempo de los continentes

en deriva.

16


SE ESTRELLAN CONTRA EL ECO

de sus voces amarillas

y profundas

cazadores que otean

las baldas cebadas.

Buscan pájaros

con plumas de azogue.

Buscan con ojos

que solo responden

a cantos probables

hipados—iguales

al suyo.

17


TE GUSTA LA ARCILLA,

su tacto carnoso

seno flexible.

La arcilla te interesa

porque no te contradice.

18


PERDÍ A DIOS DESPIERTO

y puedo abrir los ojos.

Perdí a Dios,

pero tengo las manos

para cubrir mi boca,

para reanimar los labios

proponiendo silencios.

19


TAMBIÉN LOS HOMBRES

tienen tus ojos,

tus manos,

tus huellas pendiendo

sobre el cemento fresco.

Tienen

tus mismos sollozos

y lloran y mienten.

Pues todos los hombres

sostienen el pánico

en la proa de sus labios

y en las uñas

convocadas.

20


OTRO QUE ME CONTEMPLA

traza interrogaciones,

desplaza el viento

ceniza

cielo

destapando el asfalto

y sordas oquedades.

21


SUEÑO

teselas arrancadas

vacías de huellas.

Sueño

y me despierto

sudor en la nuca.

No recuerdo el olor

sí las arrugas.

No recuerdo el olor

pues el olor no se piensa—

se atrapa de pronto

en un armario—.

Recuerdo la boca

en mueca o sonrisa.

Recuerdo

llevar hasta la mía

una a una

todas las piedras

grises,

todas las valvas.

Y dejar que

sueñen mis voces

con sus propias celdas.

22


LOS HABRÉ ESTADO ESPERANDO

cuando lleguen

y me encuentren

ojos cerrados,

manos dormidas,

pies descubiertos.

Me encontrarán a solas

entre multitudes—

el miedo es privado.

Cuando vengan

darán con otro,

no con aquel

que amó a iguales,

no con aquel

que lloraba

males de altura,

encontrarán

las grietas del tronco de una palmera

y pasarán de largo,

aunque ya no los vea.

23


DEL FONDO

de esa garganta

donde anidan escorpiones,

del fondo

donde la luz no llega

y no hay luz,

de ahí al fondo

surge una rabia

que busca pájaros

muertos, una rabia

que no entiende que

del fondo de la garganta

debe rugir

el canto solamente.

24


¿CON QUÉ SUEÑA LA LIBERTAD

cuando está dormida?

¿Sueña con praderas

o con playas?

¿Sueña con cadenas?

Cuando la libertad

está dormida,

el miedo

reclama su reino.

25


ASUSTAN

quienes dicen amar

incondicionalmente

a su madre

a su esposa

a su dios

a su país.

Asustan

quienes dicen conocer

el principio y el final

y olvidan que

el final es el principio,

que en todo principio

hay ya un principio de final.

26


EN EL CRISTAL,

en su transparencia

inevitable,

en ese cristal se precipita

el cálculo

y sale la cuenta perdiendo.

En el cristal,

con su dureza de grietas,

no pasa la piel,

se queda atónita

a este lado.

No te quiero en el cristal.

Te quiero

para que la mano

sea espuma

y sea arena seca.

27


IMAGO

Con un escalofrío,

pal—

pita

la pupa,

y su arquitectura

de memoria

se hace grietas.

Se estremece

y le salen manos

que ordenan el tacto,

bocas — gargantas

que cantan, que muerden,

piel

que odia y ama

y llueve y quema,

ojos

que ven en lo invisible.

La pupa fue proyecto,

la pupa fue recuerdo

antes de estarse en el recuerdo;

la pupa

ahora

es imago:

listo

para la transparencia.

28


ESCONDERÉ MIS MANOS

engarfiadas

bajo la camisa,

pues no acunan.

Los padres

que son padres

tienen — llevan

un gesto

en sus pestañas

de alegre,

satisfecho.

No entienden

a los padres sin hijos.

Esconderé mis manos

manchadas

de olor marrón

y tatuadas con grietas

de papel.

Los padres

que son padres

son padres de otro tipo

diferente—

y no entienden.

29


EN ESA NOCHE DE SIEMPRE

el frío—la arena,

los árboles iguales,

las mismas cumbres.

En esa noche de estrellas

inmóviles — inconmovibles

Esa noche.

Todo lo mismo

cuando pisas

—y te hielas

la esperanza—

la arena—agua

fuera de la balsa.

30


TODOS LOS DOMINGOS LLORAS

vaciandote

de los restos

de los días. Al siguiente

empezarás de nuevo,

y dispondrás el llanto

que te dejará el lunes

renovada.

31


HAY PIEDRAS

emplumadas.

Hay hombres

con dientes

en los párpados

—en los páramos.

Hay carne

transparente

de decirse

y repetirse

y saber

que yo soy otro.

32


Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!