NÚMERO 10

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Cuando el año pasado Enrique Santos me comentó
de la posibilidad de hacer fotografías de osos en
Eslovenia desde los Hides de Miha, y me enseñó
las que él había realizado, enseguida me puse a
preparar el viaje. Con otros tres fotógrafos
organizamos cinco días a primeros de mayo, en
los Hides de Miha. El incendio del aeropuerto de
Roma obligó a cancelar multitud de vuelos, entre
ellos el nuestro, cuando ya estábamos en
los mostradores de facturación del equipaje.
Ese contratiempo me dejo mal sabor de boca, y le
propuse a mi amigo Pepe Ureta volver a intentar ese
viaje en otra ocasión. En este caso la época elegida
fue a principios de Septiembre, y para allá que nos
fuimos. De nuevo el azar nos quiso jugar una mala
pasada, pues la crisis de la compañía Vueling con
la que teníamos el vuelo nos volvió a dar un susto.
Pero esta vez todo quedó en un susto, y el pasado 5
de septiembre volamos a Venecia para desde allí en
coche en poco más de dos horas llegar a Markovec,
nuestra casa durante los siguientes seis días.
Miha nos recibió en su hotel, un edificio estilo alpino,
muy integrado en el entorno, y en medio de
la naturaleza. Enseguida pudimos comprobar lo que
iba a ser una constante en nuestra estancia allí. La
comida espectacular. Con el hambre acumulada tras
un largo día de viaje desde nuestros hogares, la cena
fue simplemente fabulosa.