Resistencia (4)
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
2 1
De acuerdo a los resultados arrojados, se pudo
constatar, que los jóvenes de los grupos de pandillas
viven en un contexto de pobreza, de marginalidad tienen
una alta precariedad, en su núcleo familiar, así mismo,
no tienen unas condiciones digna de trabajo para su
sustento y el de su familia. Muchos recurren a
actividades ilegales, delictivas, las cuales se presentan
como la fuente de ingreso más accesible
y prácticamente como un trabajo estable en estos
sectores y condiciones. Los jóvenes que no han
continuado en los programas perciben que el abandono
por parte del Estado y sus instituciones, como lo
describen en sus entrevistas, ha sido un factor decisivo
para no continuar en los programas de resocialización, y
que ha traído, como un efecto dominó, impactos
negativos en otros contextos que hacen parte de su vida.
Lo que el joven pandillero, busca en las pandillas es
protección, solidaridad, mayor confianza, madurez y
cariño. Entonces la cuestión afectiva es una importante
vínculo entre los miembros de la pandilla (Vergara, 2015,
p.).
Entre los adolescentes más vulnerables de ser atraídos a
las pandillas se incluyen aquellos que están al margen
de la jerarquía social. La baja autoestima y los
antecedentes de mal rendimiento académico
también empujan a los jóvenes hacia las pandillas. Entre
los indicios de que un adolescente podría estar
confraternizando con una pandilla se incluyen: Cambio
de amigos, usar la misma combinación de colores
repetidamente, hacer signos con las manos,
desconocimiento de su paradero y actividades, súbita
aparición de dinero sin saber de dónde viene, pérdida
de interés en la escuela, síntomas de abuso de
sustancias y tatuajes, ya sea dibujados a mano con tinta
o realizados por un profesional.
Es triste saber que, para algunos jóvenes, las pandillas
funcionan como familias sustitutas. Lograr que un
adolescente se sienta querido y aceptado tal como es en
su casa elimina gran parte del atractivo de una pandilla
en primer lugar (Healthy children, 2017)
Si un adolescente se une a una pandilla, los padres
tienen buenos motivos para preocuparse. Los miembros
mayores suelen estar involucrados en tráfico de drogas
y actividades delictivas. La participación en pandillas
aumenta las probabilidades de que un joven se
involucre en drogas, manipulación de armas, vandalismo
y robo. En primer lugar, las pandillas atraen a
muchachos que quieren pertenecer y tienden a ser muy
susceptibles a la presión social. Pero, además, la
combinación de seguridad y anonimato que confiere la
pertenencia a un grupo a veces ejerce un poder
extraño sobre las personas, llevándolas a hacer cosas
que jamás considerarían hacer por sí solas.
La pandilla se desarrolla como una estrategia
que permite la adaptación a una economía de
mercado generalizado, y de hecho, la
organización pandillas se convierte en una
forma normal de organización, aunque su
actividad sea delictiva y violenta, contradiciendo
la definición que se daba al principio de
pandilla, y lo cual la incluiría en el campo de la
criminalidad. Así mismo, asimilan un tipo de
organización de economía informal adoptada
para algunos jóvenes marginados y en busca de
identidad, de gratificación social y de beneficios.
Ante este sentido, la aparición o desaparición
de las pandillas o bandas de jóvenes seguiría
una evolución parecida a aquellas de las microempresas
que aparecen o desaparecen según
su éxito sobre el mercado (Frank
Vanderschueren, 2004).
"Las pandillas constituyen agrupamientos
espontáneos de adolescentes y jóvenes,
motivados por la necesidad de organizar
algunas parcelas de sus vidas dentro de una
rama afectiva de asociación. Dentro de la
pandilla, el joven aprende a superar sus
frustraciones, a conocer y a respetar unas
reglas de juego limpio para convivir y la
aceptación de una ética inflexible que le llevará
a saber adaptarse a situaciones nuevas."
Sin embargo, también encontré que la
participación en esta forma de criminalidad
estaba condicionada por otros factores,
incluyendo el tipo de pandilla en la que se
ingresó, el tipo de actividades en la que ésta se
involucraba y la edad en la que los participantes
de mi investigación entraron a la pandilla – los
que ingresaban con mayor edad tenían
más probabilidades de participar en estos
crímenes. En pocas palabras, asociarse con una
pandilla contribuye, pero no siempre conduce a
participar en crímenes serios.
La identidad de los jóvenes pandilleros se
construye a partir de un estilo propio que se
expresa a través de tatuajes, formas de vestir,
música y jerga popular (Demoscopia S.A.,2007).
Así mismo, otro elemento de identidad, tiene
que ver con la conquista y defensa de un
territorio local (Demoscopia S.A., 2007), y que se
conoce como las fronteras invisibles en los
barrios marginados o lugares especiales como
colegios, parques, sectores estratégicos donde
ejercen su control cercanos.