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#YOMEQUEDOENCASA
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Cristina Gatón
¿Cuál es la situación laboral de su núcleo familiar?
Somos tanto mi marido como yo trabajadores
por cuenta propia. Él tiene un taller y yo soy
madre de día.
¿Han podido compaginar el trabajo con el
confinamiento?
Pues mi marido ha estado prácticamente parado,
atendiendo urgencias de servicios esenciales
y yo con la actividad parada, aunque enviando
propuestas a las familias y manteniendo el hilo
comunicativo con ellos.
¿Cómo llevan estos días?
Pues más o menos. Sin poder ver a nuestros
familiares mayores que, en mi caso, pues con
mi abuela aislada en una residencia y mi madre
totalmente sola en casa y sin poder ir a verlas. Por
lo demás se lleva bien. Vivimos en el campo y
la verdad que tenemos espacio para movernos.
Y mirando también la parte positiva, que es estar
más tiempo en familia, lo cual es algo a valorar,
los hijos lo necesitan.
¿Cómo se organiza para las compras?
Pues mi marido va cada semana o 10 días a la frutería
y lo mismo al supermercado, pero en este caso, yo.
¿Qué están haciendo para que los días no sean tan
largos en casa?
Pues la verdad que estoy atareada
normalmente, tengo un bebé de 9 meses que
necesita de mí constantemente, sumado a las
tareas básicas me ocupan el día. Los fines de
semana, además aprovechamos para avanzar
en tareas atrasadas de casa.
¿Tiene hijos? ¿Cómo llevan ellos el estar en casa?
Si, de 13 años y 9 meses. El mayor, entre tareas de
instituto, algo de juego online (no demasiado) diario
para no perder el contacto con amigos, nuestra
perra y tareas de la casa y el campo, se mantiene
ocupado, aunque echa de menos poder estar
también solo o sin nosotros a veces. El pequeño,
pues mejor, ya que me ocupo de sacarlo por la finca
de paseo, de jugar con la tierra y demás, aunque la
verdad que al principio las rutinas se desajustaron
mucho hasta que nos hemos vuelto a ajustar.
¿Cómo ve el futuro próximo?
Pues, así de cerca, de momento lo veo
cambiado en cuanto a relaciones sociales,
lo que llevará también a un cambio en el
movimiento económico, ya que, en Andalucía,
siempre hemos sido mucho de calle y amigos,
vida en las terrazas y bares, o campo y playa,
pero siempre en compañía. Esto en un futuro
cercano no va a ser así. Esperemos que el daño
económico no sea extremo y nuestra sociedad
pueda adaptarse a los cambios.