28.07.2020 Views

Huellas

Cristóbal Gabarrón

Cristóbal Gabarrón

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

“Las piedras levantan los brazos porque quieren tocar el cielo” …

Fueron algunas de las palabras de un buen amigo en un encuentro inesperado con

la instalación escultórica. Me parecieron hermosas, y entendí que él había captado

a la perfección cada uno de los símbolos soportados por cada piedra.

Cristóbal

Gabarrón

ARTISTA

… “son los brazos del cíclope que buscan a las luciérnagas que salpican el techo

de la noche, queriendo acariciarlas” …

Pensé entonces que él había imaginado exactamente lo mismo que yo.

Desde el primer apunte, supe que esta colección tenía que ser concebida con la

idea subyacente de la evolución y que cada obra sería “una huella” del ser humano

y de su paso por la Tierra, desde el mismo instante de su llegada a este universo;

lo cual sucedió, a penas alcanzamos a saber cuándo, a ver dónde y a entender

cómo, sin resolver miles de años y de aventuras atrapadas por el granito y la

calcita. Cada golpe de pico y de cincel, nos descubre una nueva historia cargada

de humanidad, de pensamiento, de desafío y de supervivencia.

Yo imaginé para esta obra el punto de partida elucubrando en torno a un “mundo

grutesco” húmedo, lleno de oscuridad y de frío, que en algún momento despertó

con la luz y el calor del fuego. No sé por qué, imagino que en ese instante, con

la luz, se hizo también el color y que en lo más profundo y lúgubre de la cueva,

los negros, los grises y los pardos de la inerte roca, podrían emocionarse con la

compañía de mil tonos de color.

12 I 13

¡Quizá sea demasiado imaginar!

Pero sí sentía la necesidad de evocar ese recuerdo de lo rupestre, y de todo

cuanto el hombre fue capaz de cimentar sobre la roca o sepultar bajo ella. Por

este motivo quiero exponer la rotundidad de los fustes de granito; sobrios y a la

vez sólidos, cuya verticalidad se mantiene como un símbolo eterno de mediación

entre los hombres y los dioses. Como el “axis mundi” que une todo cuanto

pertenece a la tierra con el cielo.

Así, como árboles de vida de conocimiento, cuya energía y color se sustentan

sobre la consistencia de su propio tronco, cada una de las obras de esta instalación,

encierra para mí el sentido de “un rastro” o de “una huella”, como decía

antes, del proceso evolutivo de la humanidad y del legado existencial que cada

generación hemos recibido de la anterior.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!