You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
fiesta, el hada y los enanitos se fueron a un salón de baile y el campesino
decidió que era el momento de volver a casa. Cuando llegó, quiso presumir
de todo cuanto le había pasado ante su familia y sus criados y, para
demostrarlo, sacó todo cuando había metido en sus bolsillos. Pero, oh,
oh…de los bolsillos no salió nada.
El campesino, enfurecido por las risas de todos, ordenó a la criada que se
fuera de su casa y que comprobara si quisiera cuanto le había contado. La
pobre joven salió de la casa entristecida, y acudió hasta los pies del pino.
Pero, de pronto, poco antes de llegar, notó algo muy brillante en los bolsillos
de su delantal. Eran monedas de oro.
Tan contenta se puso la criada que decidió no regresar nunca más al hogar
del campesino egoísta, y fue a ver a la mujer que mendigaba en el pino para
darle algunas monedas.
Tome señora, unas pocas monedas que tengo, seguro que le ayudarán. –
Dijo la joven.
Y en aquel mismo momento la falsa mendiga retomó su forma de hada,
recompensando la actitud de la joven con un premio todavía mayor, su
libertad y su felicidad eternas.
84