Cuento Carlos Daniel Garcia Garcia

Una tarde don zorro
estuvo a punto de
atrapar a don conejo,
fue en el estanque, mientras
don conejo bebía tranquilo,
sin saber que don zorro lo
miraba agachado entre los
matorrales, don zorro dio un
gran salto para caer justo
sobre don conejo, pero don
conejo alcanzo a escapar.
Corrió monte adentro con
don zorro pegado atrás,
brincando de un lado al

otro logro despistarlo. Don
conejo se tendió en la grama
a descansar. Paso el tiempo
y llego el verano, un día
don conejo miro volando
en los cielos a don águila,
y recordó los rumores que
había escuchado entre
los animales, del amuleto
mágico que tenía don águila,
este amuleto daba poderes
mágicos, entonces don
conejo pensó que con ese
amuleto podía tener poderes
mágicos y hacer que nadie
lo volviera a perseguir, don
conejo miro que don águila
se elevó hasta una gran
montaña, allí desapareció
en una grieta, don conejo
aseguro que allí era su nido.

Don conejo tomo aliento
y empezó a subir para
hablar con don águila
para tatar de conseguir
el amuleto, cuando don
conejo llego a su nido y
le conto su situación y las
razones por que quería el
amuleto mágico, do águila
le aseguro que él tenía el

amuleto mágico, pero antes
de dárselo tenía que cumplir
cuatro pruebas, las cuales
eran: un colmillo de caimán,
una culebra sabanera, un
bigote de león y una lagrima
de un tigre.
garrote y se fue a la orilla
del rio, esperaba a que
el caimán se le acercara,
el caimán se le acerco
Al día siguiente don
conejo salió de su
madriguera con un

lentamente con boca
abierta, cuando don conejo
calculo una buena distancia
le dio un golpe en uno de
sus colmillos, el gran colmillo
salió volando por los aires y lo
recogió y de 3 saltos de alejo.
Al otro día don conejo
preparo un bolso y salió
a buscar la culebra
sabanera, la encontró
tomando el sol a par de unos
bejucos, don conejo fue muy
astuto y le puso un poco de
su comida favorita dentro de
su bolso, la culebra sabanera
de a poco fu acercándose
y se metió al bolso en busca

de la comida, fue entónense
cuando don conejo agarro la
bolsa y le hizo un nudo con la
culebra sabanera adentro.
De regreso a su casa
se topó con don león,
se miraba contento
y con la barriga llena, don
conejo se atrevió a saludarlo,
don león contento lo saludo
también, fue entonces
cuando don conejo le
dijo que tenía una cana
en su bigote, don león
inmediatamente le dijo que

la quitara, don conejo hizo
lo que don león le dijo y así
consiguió el bigote.
Esa tarde en su casa
don conejo exprimió el
jugo de varios limones
en una y lo guardo en una
botella hecha de una fruta
seca, muy temprano al día
siguiente fue camino a la
casa de don tigre, cerca

de la casa se subió a un
árbol y se puso a esperar.
Al rato paso don tigre
todavía con sueño y con
bastante hambre, entonces
don conejo le grito y puso
en casería a don tigre, de
inmediato don tigre empezó
a subir el árbol, desde arriba
don conejo le dejo caer
el jugo de limón, don tigre
rugió y lloro, fue cuando
don conejo aprovecho para
recoger las lágrimas que
rodaban por su nariz.
Al día siguiente don conejo
fue al nido de don águila y le
levo los cuatro encargos don
águila los examino y le dijo
que le podía dar el amuleto
mágico.

Don águila le alcanzó una piedra redonda y muy liza y le
dijo que el amuleto era una simple roca con el cual el
afilaba su pico y no tenía ningún poder mágico,
Don águila le dijo que el poder no estaba en la roca, si no
en el mismo, que la guardara para siempre recordara que
puedo hacer cuatro cosas casi imposibles para el.

CARLOS DANIEL GARCIA GARCIA
CARNE No. 1091040037
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