CLONES HEROES Y ALTER EGOS - Identidades
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<strong>CLONES</strong> <strong>HEROES</strong> Y <strong>ALTER</strong> <strong>EGOS</strong><br />
Jesús Garrido
MIRADA INOCENTE<br />
(Homenaje a Tapies)
Blanco con manchas rojas<br />
No alcanza la mirada a perfeccionar el círculo<br />
cruz aspa<br />
espiral en decadencia<br />
No puede contemplar un muro diferente<br />
orfandad en primer plano<br />
metáfora sin contornos<br />
alarde de memoria inmune al yeso<br />
Grafitti del tiempo que solidifica la sangre<br />
a la cal<br />
a la arena
Azul emblemático<br />
Cierra la puerta de golpe<br />
la puerta azul de goznes sudorosos<br />
vieja nube de madera<br />
sobre el mar de las astillas<br />
Todo cuanto has buscado<br />
se encuentra aquí desde el principio<br />
Añil adentro<br />
comején en anagrama<br />
emblema infalible<br />
de la casa paterna
Espalda<br />
Una mirada inocente es imposible<br />
El poema se esfuma sentenciado<br />
Para intuirlo necesito algo más que mis ojos<br />
Tenías razón<br />
en aquello de las culpas<br />
la historia se escribe de espaldas a uno mismo<br />
Escribir<br />
por lo tanto<br />
es asunto de ciegos<br />
de gente que camina para atrás<br />
de aquellos que se detienen<br />
o dan media vuelta<br />
cuando la luz lastima<br />
o hace más evidente<br />
el rostro del enemigo
La escalera<br />
A ras de luz<br />
a golpe de viento<br />
o de marea<br />
asciendo o desciendo<br />
niveles y peldaños<br />
Horizontal o verticalmente<br />
encajo mi cuerpo en tu vacío<br />
No hay excusas<br />
ni pretextos<br />
La felicidad no debiera ser difícil
Óvalo 1-2<br />
La idea concéntrica del silencio<br />
nos separa y acerca alternativamente<br />
El amor<br />
a cierta edad<br />
sólo puede declararse<br />
No me duele el destiempo<br />
célibe<br />
o binario<br />
sino el estricto ángulo de tu sombra
Óvalo blanco<br />
Tarde o temprano heredarás esta luz<br />
Entonces descifrarás<br />
por qué hay lugares más oscuros que otros<br />
por qué el amor es una metáfora sin defensa<br />
por qué los días no vuelven<br />
aunque tú no te canses de repetirte
Materia en forma de nuez<br />
La concepción del mundo escapa a las rugosidades de la mente<br />
a la hendidura sin fondo en toda idea de superficie<br />
a la monocromía de un sexo avasallado<br />
a la mano sin título que delimita los contornos<br />
a su corteza falsa y pretenciosa<br />
al dibujo o al esquema<br />
a la ilusión de futuro sobre un bastidor indefinido<br />
al Renacimiento utópico y al Medievo posmoderno<br />
a la plasticidad sin objeto<br />
al evangelio repentino de eternidad efímera<br />
a la complejidad de los signos<br />
ni ventanas electrónicas<br />
a la blandura<br />
a la dureza<br />
Virtualidad del poema<br />
al borde de este lienzo
Triángulo de barniz<br />
Después de tanto miedo<br />
Después de tanto polvo<br />
de tantas palabras<br />
y risotadas de hiena<br />
he vuelto a las porosidades de tu vientre<br />
de tanta razón sin oficio<br />
a la puerta protectora de ángulos sudorosos<br />
Casi luz<br />
o casi aire<br />
el mundo es apenas comprensible<br />
en el interior de tu sexo<br />
Qué oscuridad perfecta<br />
Qué ganas de no salir de ti<br />
de diluirme<br />
de no mirarme<br />
Qué desafío<br />
ni mirar a quien no mira<br />
la maliciosa fortuna que devora todo afán de trascendencia
Efecto de cuerpo en relieve<br />
Redención<br />
sudario<br />
Acto de escape o ilusionismo<br />
Ropaje esquemático de tus huellas<br />
Artificio que te cubre y te devuelve<br />
a la pureza sin freno del psicoanálisis<br />
-el instinto es una necesidad primaria-<br />
Cuánta vergüenza<br />
Cuánto dolor sin contraparte<br />
Cuánto placer perdido<br />
Cómo cubrirme ahora los ojos<br />
Cómo recurrir al sueño<br />
o a la muerte<br />
si algo de mí se crispa bajo tus sábanas<br />
pero no es la pasión la que nos une
Sí<br />
No<br />
No la denuncia<br />
ni la consigna<br />
No el condicional activista<br />
No vacío<br />
ni el graffito<br />
de auto compasión<br />
No medida<br />
No vanguardia<br />
No inocencia<br />
No libertad de acción<br />
No<br />
qué va<br />
un sí<br />
ni superioridad primitiva<br />
subjetivismo amorfo<br />
no es tan sencillo
Collage del papel moneda<br />
Águila o sol<br />
cruz en el rostro<br />
la suerte gira y cae en completa incertidumbre<br />
Billete único<br />
la fortuna es un mendigo<br />
que se ríe de su alter ego<br />
Hagamos cuentas:<br />
denominación unitaria<br />
Bukowski falleció en Los Ángeles<br />
en mil novecientos noventa y cuatro<br />
Ibargüengoitia en Madrid<br />
en el ochenta y tres<br />
Chinaski todavía juega su vida miserable<br />
Billete único<br />
el amor es un mendigo<br />
denominación unitaria
una novela de culto<br />
Dinero<br />
Llama<br />
Dinero<br />
Dan ganas de incendiar la suerte<br />
Águila o sol<br />
todo silencio cuesta<br />
toda palabra gasta<br />
Sí ya sé<br />
economía poética<br />
el dinero no es la vida
Espiral negra<br />
Es preciso empezar de nuevo<br />
retomar el sueño<br />
tú sabes<br />
y llenarlo de palabras<br />
de espirales negras<br />
como en tu poema<br />
A nadie más le urge<br />
agarrar al ángel por los cuernos<br />
y hacer lo que se tenga que hacer<br />
para que parezca que no ha sucedido nada<br />
que nada es cierto<br />
que la sangre no llegó al río<br />
sólo a nosotros<br />
ni que los únicos lugares a nuestro gusto<br />
son los lugares comunes<br />
y nuestro alcance
Cama marrón<br />
El desnudo permanente de esta tierra<br />
habrá de celebrar tu falso nombre<br />
tu muerte falsa<br />
equívoca certidumbre<br />
No habrá calor que te despierte a medianoche<br />
ni zumbidos de óxido<br />
ni caricias eruptivas<br />
Observa cómo el polvo se apacigua<br />
cómo te protege y justifica<br />
cómo tu relieve se vislumbra<br />
bajo el mullido debate de los muertos
Pequeño arco blanco<br />
Nacer bajo una sombra blanca<br />
Nombrar<br />
bajo una media luna de miradas calcáreas<br />
antes que a cualquier otra cosa<br />
No hay boca que se resista<br />
al polvo luz<br />
a la trasposición del sonido<br />
Mi madre me dijo un día<br />
que las palabras serían cáncer<br />
para la piel del poema<br />
que las heridas no tendrían plazos<br />
ni orden<br />
ni cantidad absoluta<br />
que la verdad sería virtud doliente<br />
injusta<br />
innecesaria<br />
y que habría de nacer dos veces<br />
para morir una sola<br />
Ella me lo había advertido<br />
y al barro fuego
Ahora no lo recuerda<br />
Martillo<br />
Un golpe gris<br />
un fondo limpio<br />
una equis suave donde confluye todo esfuerzo<br />
Labor de carpintero<br />
el oficio del poeta<br />
Blanco y negro<br />
Metal y pino
Sardana<br />
Desde el mirador de la torre oeste<br />
sincronizas las formas de la tarde<br />
Tus órdenes descienden con la música<br />
Tu voz arremete contra el mundo<br />
lo circunda<br />
lo sofoca<br />
No hay más camino que tus huellas<br />
No es el sol el que se oculta<br />
detrás de un arbusto al final de las dunas<br />
No es el mar quien se nutre<br />
con una estéril añoranza de aguaceros<br />
Es sólo el concepto de ti misma<br />
la idea que danza en tu cabeza<br />
la duda que te hace regresar<br />
en cada ciclo<br />
diferente
Silueta<br />
Igual que el poeta primitivo<br />
puedo invocar la caza<br />
puedo fingir que danzo<br />
y la buena fortuna<br />
sin despegar los pies del suelo<br />
puedo sentirme a gusto<br />
en mi anonimato de piedra<br />
puedo decir que he vivido<br />
la bestialidad de las horas<br />
en las cuevas de Altamira
Retrato de Joan Brossa ante el espejo<br />
Qué objeto tiene<br />
Qué voluntad<br />
mirarse continuamente en un espejo<br />
y asociar la propia imagen<br />
no con la idea del otro<br />
sino con el uno mismo<br />
Qué obsesión avala la frecuencia<br />
letra fugitiva<br />
con la que un hombre se asoma a su reflejo y dice<br />
Este soy yo<br />
toda vía<br />
Todavía
Puerta-armario<br />
No hace mucho tiempo<br />
estacionó su madurez<br />
en doble o tercera fila<br />
un hombre<br />
niño lejano<br />
a la misma altura de sus sueños<br />
Pensaba deshacerse<br />
Ignoro si tuvo éxito<br />
no tanto de la muerte<br />
como del temor a no saber cómo morir<br />
de pronto lo perdí de vista<br />
Quién puede decir lo que será de él hoy en día<br />
Vivir en este armario<br />
Yo apenas recuerdo su rostro<br />
tan pequeño y oscuro<br />
me hace perder todo contacto con la gente
Sin título ( grabado sobre cartón)<br />
Superficie<br />
texto que nunca fue<br />
Color<br />
ni sol<br />
palabra<br />
amparo<br />
ni arena<br />
forma que no alcanza a comprenderme<br />
Grieta sobre un muro inacabable<br />
ni cuerpo penetrado por la dicha<br />
horizontal y anónimo
Nudos<br />
Si se pudiera deshacer el nudo<br />
que la lluvia aplica contra la noche entera<br />
Aligerar la zozobra<br />
Desahogar el miedo<br />
la oxidación de la carne<br />
Si al menos las manos avanzaran<br />
por la húmeda vastedad de la apariencia<br />
Si los cuerpos dejaran a un lado su fantasmal cobardía<br />
y escurrieran su sombra bajo cualquier sábana<br />
Si se pudiera deshacer el nudo<br />
que la noche aplica contra la lluvia entera<br />
Diluir los silencios<br />
que acumulan las horas<br />
Si todo esto no fuera lo único imposible<br />
junto a nuestro banco de peces<br />
y la noche fuera más que tiempo precipitado
Todo blanco con arcos<br />
A través de la luz<br />
camina el día<br />
su paso reacomoda sombras y dunas<br />
Árbol de arena<br />
sueño e insomnio<br />
clepsidra<br />
un buenos días no vaticina nada<br />
a nada se anticipa<br />
por nada se detiene<br />
Es tiempo de que los ojos se ajusten a la costa<br />
Es lunes<br />
es domingo<br />
Quién esconderá la cruz<br />
martes de carnaval<br />
o jueves santo<br />
en la humedad rabiosa de la playa<br />
Quién adornará los arcos<br />
que la luz estiba en cada muelle
Taza<br />
La taza<br />
El humo<br />
el café<br />
el sabor<br />
En torno al remolino<br />
tu presencia<br />
las circunstancias<br />
los mismos cuentos<br />
arábiga<br />
puntual<br />
Vamos a decir las mismas cosas<br />
Vamos a morir un día de estos<br />
Aroma y gusto<br />
con la invitación previsible en nuestros labios<br />
y el amargo placer de la respuesta
Vamos y venimos cada noche<br />
al local de siempre<br />
Una pieza de pan<br />
el humo<br />
el sabor<br />
como siempre<br />
un capuccino<br />
los mismos cuentos
Bastidor<br />
Sobre el azul tan intenso de la página en vilo<br />
entre los rojos anónimos<br />
fuera de mí<br />
y los ocres sin remitente<br />
de toda duda<br />
la vida se concibe a sí misma<br />
se destiñe<br />
se perfecciona
Cama<br />
Afuera<br />
Adentro<br />
sólo viento<br />
Huellas<br />
una cama de metal<br />
sujeta al piso de baldosas enmohecidas<br />
La cama amarilla con travesaños desmontables<br />
cabecera alta<br />
Sobre el colchón<br />
varias prendas de mujer<br />
sueños húmedos<br />
forrado en seda<br />
tres vestidos<br />
una blusa<br />
dos pares de zapatos<br />
bragas<br />
sujetador
El resto del mobiliario<br />
palabra y media<br />
una cómoda<br />
una silla<br />
dos moscas zumbando contra los vidrios de las ventanas<br />
La posición del lecho<br />
de espaldas a la puerta<br />
bajo un ventanal enorme<br />
tampoco se ajusta a las normas del Feng Shui<br />
Dentro y fuera<br />
todo obedece a la naturaleza del caos<br />
Y no hay quién ponga orden bajo los párpados
Nueve guiones enfermos<br />
La enfermedad no cede<br />
por más guiones que dibuje<br />
sobre la sanidad de tu espalda<br />
Qué puede hacer un beso<br />
sino acrecentar la fiebre<br />
Yo ya no sé de palabras<br />
por más remedios que aplique<br />
tatuaje o caligrafía<br />
o sugerir una defensa estéril:<br />
inútil relación de los contagios<br />
en estas u otras condiciones<br />
en esta debilidad que sólo busca al amor como pretexto<br />
para balbucear escritura entre tus músculos<br />
inmunes al orden que todo poema exige
Pequeño azul<br />
Una franja de luz<br />
remueve tímidamente<br />
Resplandor de espiga<br />
el azul<br />
así ganado<br />
la superficie del sueño<br />
emerge transparente y quejumbroso<br />
Pequeño paria<br />
a quien nadie ve<br />
ni<br />
mucho menos<br />
cree poder escuchar<br />
leit-motive o jeroglífico
Pieza de ropa<br />
El rencor imprevisto<br />
de tu desnudez exacta<br />
es cuerpo y caricia<br />
Amor y deseo<br />
rubor sin pliegues<br />
no cabe más belleza<br />
clasicismo<br />
para tu piel galopante<br />
No cabe más tiranía<br />
no cabe más tiempo<br />
moda
Barrera secreta<br />
Soledad<br />
membrana indivisible<br />
lluvia de silencios que<br />
toma posesión de las habitaciones<br />
Quién iba a pensar en ti<br />
a cualquier hora del día<br />
pasillos<br />
y jardines<br />
como un muro infranqueable<br />
guardián sin alma<br />
animal indefinido<br />
de su belleza impune<br />
de tu casa<br />
ni aspiraciones propias<br />
acorralado en los rincones
Profundidad<br />
He olvidado los móviles del sueño<br />
- toda culpa es inocente<br />
hasta demostrar lo contrario-<br />
He llovido los pretextos<br />
De ti y de mí<br />
las causas y su profundidad sin límites<br />
no queda nada<br />
Hemos sumergido toda huella<br />
toda escama<br />
toda luz<br />
Ahora sólo me preocupa<br />
y toda sangre<br />
Cómo has de dar conmigo<br />
cuando al fin abras los ojos
Amanecer<br />
Capitulación de sombras<br />
sublevación de texturas<br />
el día instituye su identidad de guijarro<br />
decreto mineral<br />
difuminado en retina
<strong>CLONES</strong>, HÉROES Y <strong>ALTER</strong> <strong>EGOS</strong>
Otro<br />
Otro<br />
yo debo de ser otro<br />
El que acumula sobrenombres<br />
acaso el mismo<br />
el de siempre<br />
el quién sabe<br />
y presagios<br />
el que todo aplaza<br />
el que se reinventa<br />
y aniquila<br />
El que en la multitud se oculta<br />
cuando el amor arguye un sí o un no definitivo
Meursault<br />
Ha sido el sol<br />
luz dolorosa que dispara<br />
una y otra vez contra mi cuerpo tendido en la playa<br />
Ha sido el sol<br />
contra mi cuerpo de arena y vidrio<br />
Océano antes que cuerpo<br />
sudor antes que pólvora<br />
degradación de la luz<br />
bajo un horizonte<br />
lámina ardiente<br />
proyectil amortajado<br />
revólver cuatro veces víctima<br />
cuatro veces propio<br />
huérfano al fin<br />
de todo acoso y equilibrio<br />
y verdugo<br />
y extranjero
Joaquim Sassa<br />
No faltan brazos a la noche<br />
El día acarrea su oscuridad reciente<br />
hasta el indeciso contorno de las playas<br />
Todo puede ser luz que al mar se arroja<br />
Lejos de mí<br />
guijarro o continente<br />
que traspasa los límites del aire<br />
para atisbar en su embriaguez sin fondo<br />
la realidad se expande en círculos concéntricos<br />
Miles de años confluyen en las aguas<br />
pero el peso de la luz se juzga en sombras
Gregorio Sammsa<br />
Palabra tras palabra se ha marchado<br />
el lenguaje:<br />
interminable procesión<br />
Nadie me aguarda detrás de tantas huellas<br />
hormigas rojas<br />
de tantos reinos y volcanes diminutos<br />
disimulados apenas por su código de insectos<br />
Éstos son los vocablos que me quedan<br />
La memoria se ha llevado el silencio entre las patas<br />
Éstos son los silencios<br />
entre el furor de sus alas de mosca<br />
y la coraza indestructible del espanto<br />
Un silbido retumba detrás de las ventanas<br />
- la calle es como siempre un hervidero de avispas-<br />
Alguien se arrastra hasta mí y me cubre los ojos
Ulises no<br />
Lo mejor será no volver<br />
Un día<br />
diez<br />
veinte años<br />
no será nunca tiempo suficiente<br />
No cambiarán los motivos<br />
ni los pretextos<br />
no harán de mí un mejor compañero<br />
ni de tí<br />
No volveré<br />
Lazos<br />
una mejor suerte<br />
nunca he partido<br />
Escribo por no escribirte<br />
metáforas y mástiles<br />
lo que no hay<br />
es sirenas<br />
nunca faltan
Vadinho<br />
He soñado los números<br />
y la muerte<br />
las diecisiete posturas del azar<br />
He apostado mi historia<br />
a la igualdad impar<br />
de tus crótalos y erizos<br />
Te quiero así<br />
inconsolable<br />
y sus juegos amorosos<br />
a tu inocencia<br />
ahumada en la suerte de un ángulo primo<br />
viuda de mí<br />
o de quien sea<br />
con el alma saliente y el corazón turbio<br />
Quién eres<br />
grumo de sombra<br />
que sólo alcanzo a arriesgarte<br />
en esta cifra<br />
en esta imposición de límites aleatorios<br />
alquitrán de hulla
Te quiero así<br />
ebria o abstemia<br />
girando en el rojo desprestigio de la sangre<br />
en la intuición del vientre<br />
en el ardor sin freno que te nombra y despedaza<br />
antes de proclamar mi derrota
Blue bird<br />
Celebremos el azul de tu inocencia<br />
bajémosle la falda a los acordes<br />
bailemos hasta que suelo y cielo se confundan<br />
en el aleteo sin compás<br />
de mi dolor<br />
sudor y semen
No hay praxis sin fulano<br />
Fulano Costa se siente viejo<br />
por eso escribe desaforado<br />
En sus poemas afloran las cosas más sencillas:<br />
Imágenes de pronta estiba<br />
fáciles<br />
un hombre<br />
una mujer<br />
el corazón y sus bemoles<br />
ligeras<br />
atisban amorosas en cada verso<br />
inmediatas<br />
y al calor de los tragos<br />
no hay en el puerto<br />
mejor poeta<br />
Por eso no hay puta que se le resista<br />
ni amigo que no le invite una copa
Periferia<br />
Escojo la periferia<br />
porque en ella vive el puerto<br />
Bajo esta luz<br />
donde decir amor<br />
levanta sospechas<br />
donde romper las olas<br />
sirve para tan poco<br />
donde dormir de pie<br />
piel afuera<br />
crispa los nervios ajenos<br />
donde morir desnudo<br />
arruina las llamas<br />
donde<br />
soga al cuello<br />
empeño la voz y la escritura
Casa non santa<br />
Uno estaría dentro de sí<br />
si no quemara tanto la noche<br />
Uno se conformaría con los besos de la fiebre<br />
si ésta tuviera al menos cuerpo de ramera<br />
No habría necesidad de violentar otros cuerpos<br />
No habría razón para tomar prestados otros males<br />
Uno estaría tranquilo en sus límites oscuros<br />
olvidaría el desgaste de vaciarse en solitario<br />
No habría necesidad de arrebatar al agua sus fetiches<br />
ni de acudir al roce de una mujer fantasma<br />
Pero la noche se acumula sobre sí misma<br />
y el hormiguero de la piel no sabe curarse sin ayuda<br />
La mujer en mi cama no es joven ni bella<br />
pero succiona del alma toda infancia empecinada<br />
La mujer que me consume es un faro de sombras
Uno preferiría carnes firmes inéditas<br />
muslos cuya redondez se confundiera con la espuma<br />
y cuya sed se deshiciera a bocanadas<br />
Pero la belleza no basta para embriagarse<br />
y a fin de cuentas<br />
uno se quema solo nuevamente
El hijo pródigo<br />
El hijo pródigo<br />
vuelve al prostíbulo<br />
más por hábito que por lujuria<br />
En su rostro se confunden<br />
el niño que no fue<br />
el joven que no es<br />
el hombre que pasa de largo<br />
sin soltar una palabra<br />
de lo que sabe del mundo
E-mail de Pablo a los Corintios<br />
Yo Pablo<br />
apóstol de Dios<br />
ignoro cuántos rostros tiene el hombre<br />
cuántas lenguas<br />
cuántos códigos<br />
cuántas maneras de amar<br />
Lejos estoy corintios<br />
acurrucado al filo de unos labios como espadas<br />
abandonado en el tibio pudor de mis ropajes<br />
Lejos de mí<br />
soy un misterio de sal y peces nuevos
Lejos estoy hermanos<br />
pero conozco sus divisiones y problemas<br />
“los judíos piden milagros<br />
y los griegos buscan un saber superior”<br />
Más yo no apetezco estar con ustedes<br />
Pues entérense bien<br />
a quien designó Dios en mi gobierno:<br />
Ella es hermosa como la fe en el Mesías<br />
sus plegarias queman el aire y la tierra<br />
el cáliz de su abrazo es un misterio de agua<br />
En verdad les digo que no me falta el amor<br />
ahora debo saludarlos en su nombre<br />
lejos de mí<br />
más allá del fondo y las formas
Demon’s blues<br />
Cuando el demonio era azul<br />
y el infierno un sueño blanco<br />
cuando el deseo era luz<br />
y el amor un juego laico<br />
Cuando el infierno eras tú<br />
no era preciso ocultarlo<br />
Dios es una necesidad oscura como un demonio<br />
Dios está en todo lugar<br />
El resplandor de Dios es la máscara más preciada<br />
Las llaves de Dios suelen estar prohibidas<br />
Dios es un salto invertido a dos de tres caídas sin límite de tiempo<br />
Cuando el demonio era azul<br />
el corazón no sabía<br />
que todo cuerpo era cruz<br />
y toda lucha vacía<br />
Cuando el infierno eras tú<br />
cuando el infierno eras tú
Moisés<br />
Allá entre dos aguas<br />
la claridad desierta<br />
Quién de nosotros se desborda<br />
Quién de los dos el enemigo<br />
La suerte te ha situado a mis espaldas<br />
éxodo<br />
ojos ciegos<br />
o desarraigo<br />
Allá entre dos aguas<br />
la claridad desierta<br />
perseguidor insaciable<br />
El adiós será siempre una desgracia
Juan Preciado<br />
En busca de infancia<br />
encuentro destierro<br />
el viento sube y baja<br />
el silencio cubre mis pasos<br />
Alguien se lamenta<br />
ausencia de campanas<br />
Alguna lechuza descubre<br />
que los ángeles visten de luto<br />
La calle<br />
tumba sin ofrendas<br />
contempla la noche en ruinas<br />
Entonces te imagino:<br />
colibrí desnudo en medio del polvo<br />
alas al fuego de una estrella abismal<br />
Invento una palabra<br />
luego la olvido<br />
Nadie más recordará tu nombre
Hay media luna<br />
aún sueño mi suerte<br />
a través de esta vida<br />
El cielo cae<br />
tal vez la lluvia perdone<br />
al adulto culpable<br />
al escuchar el último padre nuestro
Belén<br />
Asalto de luz<br />
espejo a mano armada<br />
llega donde estuve y permanezco<br />
a media voz<br />
a medio camino<br />
entre el cuerpo y el lenguaje<br />
Somos los peregrinos el censo y el rebaño<br />
Hay una estrella de sal en el paraje contiguo<br />
Hay una espera que guía su condición de telaraña<br />
Hoy iremos a casa<br />
El sol será<br />
y el tiempo<br />
los dos<br />
como siempre ha sido<br />
una grieta en el cielo<br />
un surtidor de espinas<br />
un manantial de vidrio<br />
un comején<br />
en muchedumbre<br />
o cualquier ocurrencia que nos plazca
Fátima<br />
Quién iba a pensar<br />
que el porvenir se acunaría en los espejos<br />
después de lamentar los rostros que no ha tenido<br />
Niña de azogue<br />
cristal o bruma<br />
algo debe haber en ti<br />
que a todas luces<br />
te hace abandonar ciertos reflejos<br />
Acaso un instinto más allá de los genes<br />
o la torpe combustión de las auroras<br />
Hoy todo se declara inexplorado<br />
Hoy digo soledad y no me duele<br />
renunciar al derecho de no hacer lo que no quiero<br />
Quién diría<br />
pequeña<br />
que los días cortos vendrían a ser nuestra ventaja<br />
Quién iba a pensar que serías tú nuestra memoria
El pasado es una criatura tan extraña<br />
No hay forma de huir a la desgracia<br />
de ocultar el rostro al peso de los días<br />
¿Es el tiempo un amigo o una vergüenza<br />
un jardín en Boston<br />
No hay forma de saberlo<br />
o un poema erosionado?<br />
de preguntártelo a la cara<br />
ahora que debo elegir contra mí mismo<br />
a más de una centuria de tu muerte<br />
Homenaje a Emily Dickenson
Rembrandt<br />
Todo sucede al mismo tiempo:<br />
La muerte del arte<br />
la resurreción de Lázaro<br />
la inscripción que Baltazar ve en la pared<br />
Los versos de Homero<br />
Jericó<br />
Berlín<br />
Cristo en Emaús<br />
el Aleph de Borges<br />
Bagdag<br />
en Nueva York<br />
la ceguera de Sansón<br />
viejos y nuevos muros<br />
y en el templo profanado por los cambistas<br />
San Sebastián lapidado<br />
Anatomías de la luz<br />
posmodernidad<br />
autorretratos
La juventud de Susana<br />
La flor roja que Saskia nos ofrece<br />
la vejez de dos Faustos<br />
santidades y lujurias<br />
a través de los ojos y las manos de su esposo<br />
el pintor
Asterión<br />
Bien lo sé<br />
el espacio que ocupo no puede llamarse casa<br />
hogar<br />
prisión<br />
ni laberinto<br />
Una definición más justa sería<br />
lugar donde ejercer sobre los otros<br />
mi superioridad feroz y agonizante<br />
matadero:<br />
Yo mismo he levantado los muros que me definen<br />
Cada habitación es una réplica de mis deseos<br />
Toda soledad es también de mi autoría<br />
Pero los años aquí<br />
Hace ya mucho tiempo<br />
transcurren en penumbras<br />
que los colores son una muchedumbre bastarda
Jung<br />
Todas las noches<br />
el pequeño Carl sueña con ángeles<br />
que dibujan signos extraños<br />
sobre las puertas de las casas<br />
grafías celestiales<br />
pulsadas con precisión<br />
y en silencio<br />
por aquellos seres que<br />
no tienen rostro<br />
ni luz<br />
ni alas<br />
La clave de su angelidad<br />
reside tan sólo<br />
en la interpretación infalible<br />
de un niño de seis años<br />
por lo demás
Al despertar<br />
Carl aprehende también otra certeza<br />
su sueño<br />
él mismo<br />
acabará siendo descrito<br />
con palabras incomprensibles<br />
en el oficio de algún otro
Rimbaud<br />
De nada sirve sentar al niño<br />
si no hay luz<br />
enfrente de una ventana abierta<br />
ni aire<br />
que compense sus lágrimas<br />
Por qué no los juguetes y el incienso<br />
De nada sirve<br />
Artur<br />
ya<br />
vislumbrar la ruta<br />
de los cargueros transatlánticos<br />
ni desahuciar la lluvia<br />
estancada en la alquimia de la acera<br />
más allá de toda profecía<br />
de toda inocencia o hedonismo
Dédalus<br />
El miedo por fin se ha ido<br />
Ahora bajo la escalera hacia la playa<br />
El mar aquí<br />
no es frío<br />
no es noche<br />
no es líquido<br />
El mar es un vestíbulo enorme<br />
un festival<br />
hirviente<br />
Seguramente ella me recuerda<br />
sino fuego<br />
sino sol<br />
sino infancia<br />
alborotado<br />
nombre propio y colectivo<br />
aunque no logre precisarme<br />
Mirad aquí hay uno que dice que besa a su madre todas las<br />
noches antes de irse a la cama.<br />
James Joyce
entre el óxido y el salitre<br />
acaso desciende en este momento<br />
hacia la frase que no redacto<br />
todavía
Azolve<br />
Por el camino de arena<br />
la fiebre balbucea sus dominios<br />
A expensas de la sangre<br />
la madurez del alma palidece<br />
El tiempo sucumbe<br />
bajo su propio peso<br />
La luz da a conocer<br />
sus negros frutos<br />
La noche siempre ha sido<br />
un animal en tránsito<br />
una criatura<br />
que se trepa en el aire<br />
un camaleón<br />
que asciende la nostalgia<br />
En lo profundo de su juego<br />
reconoce el niño<br />
la herencia paterna:<br />
un corazón anfibio<br />
la gravidez del naranjo
la respiración del otoño<br />
cuando caen de golpe<br />
las primeras hojas<br />
Hablar de casa<br />
es hablar a destiempo<br />
arrumbar el sol en la alacena<br />
estibar la lluvia en el estanque<br />
La infancia que aún me agita<br />
es más que este juego de palabras:<br />
Sabiduría de espuma<br />
República de insectos<br />
Labios de miel<br />
almendra y amaranto<br />
Un hombre que desazolva el tiempo<br />
a la orilla de su infancia<br />
es un hombre que nunca ha sabido<br />
lo que busca<br />
pero siempre ha sospechado<br />
que así sería
Fukuyama o el fin de la historia<br />
Y por qué no saldar cuentas<br />
Por qué no<br />
renegar del tiempo<br />
la eternidad no es historia<br />
ni abstracción de la Historia<br />
como los gnósticos<br />
los nómadas<br />
los parias<br />
y su ritual descriptivo<br />
El fin de la Historia<br />
sería historia misma<br />
si el hombre<br />
a semejanza de Dios<br />
o de Fukuyama<br />
también pudiera hartarse<br />
de calendarizar trivialidades
Lennon-McCartney<br />
Está bien<br />
no sientas pena<br />
hay nostalgias que no pasarán de moda<br />
Nadie podría tomar a mal<br />
si de aquí a treinta años<br />
con más de sesenta y cuatro a cuestas<br />
sigues prefiriendo los clásicos de tu infancia<br />
No<br />
Jude<br />
el viejo Seargent Pepper<br />
la pobre Eleonor Rigby<br />
Yer blues y la truncada Revolution<br />
don’t make it bad<br />
toma estos versos tristes<br />
y escríbelos mejor
Boca 0 - Cruz Azul 1<br />
Se acaba el tiempo<br />
y el uno a cero no basta<br />
Venir desde tan lejos<br />
y ganar no es suficiente<br />
aún después de los nervios<br />
y los gases lacrimógenos<br />
antes de las bengalas<br />
y los cantos de clausura<br />
El uno a cero no basta<br />
Ahora<br />
a pesar dePalencia<br />
y de Cardozo<br />
como en el amor y los actos de magia<br />
sólo queda el conejo<br />
bajo el marco impredecible
Digamos que llevo mi casa a las espaldas<br />
Caracol<br />
animal de frases cortas<br />
Digamos que el pulso<br />
el paso acelerado<br />
Digamos que la tierra no es un sitio<br />
silencios y pausas<br />
no son resolución<br />
sino mansedumbre<br />
sino una facultad del tiempo<br />
Digamos que espero a mi cuerpo<br />
cada vez que tus ojos<br />
Tanto has andado en mí<br />
que has aligerado mi carga<br />
Digamos lo no sabido<br />
letra por letra<br />
para no olvidarlo<br />
caracol<br />
cuestionan su inocencia
animal de frases cortas