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El descubrimiento de Pascal

“El descubrimiento de Pascal” nos invita a acompañar al personaje a través de las diferentes emociones que experimenta durante un día especial. Pascal es un koala que logra fortalecer su autoconfianza motivado por sus ganas de ser un artista. ¿Qué sentía Pascal cada vez que intentaba dibujar ? ¿Cómo logró descubrir sus habilidades de artista?

“El descubrimiento de Pascal” nos invita a acompañar al personaje a través de las diferentes emociones
que experimenta durante un día especial. Pascal es un koala que logra fortalecer
su autoconfianza motivado por sus ganas de ser un artista.
¿Qué sentía Pascal cada vez que intentaba dibujar ? ¿Cómo logró descubrir sus habilidades de artista?

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colección de cuentos fundación san carlos de maipo

autoras:

Laura bustamante - daniela díaz - natalia ríos

Ilustraciones:

Laura meza




Título:

El descubrimiento de Pascal

Una publicación de:

Fundación San Carlos de Maipo

www.fsancarlos.cl

Área Escuela

Nueva de Lyon #72, Oficina 1401

Providencia

Autoras:

Laura Bustamante

Daniela Díaz

Natalia Ríos

Ilustraciones:

Laura Meza

Diagramación:

Ariel Olivares

Revisión:

Lorena Nejaz

Francisca González

Primera edición: abril 2020


COLECCIÓN DE CUENTOS PARA EL DESARROLLO DE HABILIDADES SOCIOEMOCIONALES

de Pascal

Fundación San Carlos de Maipo

Laura Bustamante - Daniela Díaz - Natalia Ríos

Ilustraciones: Laura Meza

“El descubrimiento de Pascal”, es parte de la colección de cuentos creados

por educadoras de párvulos de Fundación San Carlos de Maipo para

promover el desarrollo de habilidades cognitivas y socioemocionales en

niños y niñas en formación inicial.



Pascal era un Koala de la gran

isla de Australia.

A él le divertía hacer muchas

cosas diferentes.

Le gustaba bailar, trepar árboles

y observar bichitos. Pero, lo que

más le gustaba era imaginar que

era un gran artista.


En su mente lograba diseñar hermosas formas, castillos y paisajes.

Pero Pascal tenía un problema, cuando quería dibujarlos, nunca le

resultaban como quería. Creía que sus dibujos le salían muy mal.

Mientras dibujaba y borraba, se quejaba diciendo:

Me falta el color que necesito, la punta de este lápiz es

muy gruesa y esta línea no me resulta.

¡Nunca lograré hacer los dibujos que quiero!

Esto lo hacía sentir muy enojado.



Un día, camino a la escuela, al

pasar por el bosque, vio entre

los árboles a su vecina Cierva,

la artista. Como siempre,

sintió curiosidad por saber que

estaba pintando esta vez.

Pero esta ocasión era especial,

ella estaba pronta a irse de

viaje.

Un día, camino a la escuela, vio

entre los árboles a su vecina Cierva,

la artista. Pascal se había enterado

de que ella estaba pronta a irse de

viaje y sintió curiosidad por saber

lo que estaba pintando.

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Su cabeza estaba adornada

con un cintillo de flores y

sostenía lápices con los

cuales dibujaba sobre un

lienzo. Quería llevarse de

recuerdo el hermoso paisaje

del bosque.

Ella quería llevarse de

recuerdo el hermoso paisaje

del bosque, por lo que ese día

adornó su cabeza con un cintillo

de flores y se dispuso a pintar

muy entusiasta sobre un lienzo.


Pascal admiraba a Cierva.

Le encantaban los dibujos

que ella podía crear.

Siempre se imaginaba qué

podría pasar si él tuviera

las mismas habilidades

que la artista.


Cuando se acercó y vio el dibujo, pensó:

“¡Qué hermosos colores y formas!”

En ese momento Cierva, al notar la presencia de Pascal,

le ofreció uno de sus lápices de colores y Pascal no dudó

en pintar lo que había en su cabeza.

Mientras pintaban, conversaban de colores, ideas y

también sobre el viaje de Cierva.


Fue ahí que la artista tomó sus lápices y generosamente se los regaló

a Pascal.

Él, muy feliz, los miró uno a uno y le agradeció el hermoso gesto.

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Rápidamente corrió a la escuela; ya se había hecho tarde

y de seguro tendría que explicar su atraso a la profesora.


Pero eso no le importó, ya que sentía

mucha emoción por sus nuevos lápices.


Al llegar, entró tan cauteloso que nadie lo notó.

Estaba a punto de comenzar la clase de artes.

Preparen sus materiales

dijo la señorita Canguro.

Para Pascal, esta vez sería distinto. Se sentía seguro de

que podría finalizar sus creaciones. Ahora él tenía los

lápices de una verdadera artista.

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Primero, se puso el delantal.

Después, sacó todos los lápices.

A continuación los contó uno a uno.

Y finalmente los ordenó sobre la mesa.

¡Listo para empezar!

señaló entusiasmado.



Ese día fue realmente increíble, no paraba de dibujar. Hizo dibujos

que asustaban, otros que daban risa, algunos provocaban tristeza.

Incluso unos cuantos hicieron enojar a la profesora.


Después de aquello, Pascal se sentía tan feliz que no paraba de saltar

en medio de la sala.

¡Estos lápices son geniales! ¡Con ellos puedo dibujar todo lo que

imagino! gritaba emocionado.


Al sonar el timbre, se arregló rápidamente.

Primero, ordenó los lápices sobre la mesa.

Después, los contó uno a uno.

A continuación los guardó en su mochila.

Y finalmente se sacó el delantal.

¡Listo para irse! exclamó feliz.


Camino a casa iba muy concentrado, pensando en que llegaría a

pintar y dibujar junto a su familia.

Estaba muy alegre y con tantas ganas de llegar que atravesó

corriendo el bosque, sin parar.



Al llegar a casa, inmediatamente llamó a su familia a reunirse con él

alrededor de la mesa.

¡Quiero que dibujen conmigo! los invitó Pascal.

Dicho esto quiso sacar sus lápices del bolso, pero al buscar notó que…

¡sus lápices habían desaparecido!


¿Qué te pasa hijo?

preguntó su mamá.

¡No encuentro los lápices que me regaló Cierva!

¡Sin ellos no podré dibujar! respondió afligido Pascal.

Mmm, al parecer cayeron por este agujero señaló su mamá,

mostrándole el bolso . Pero no te preocupes, acá hay otros.

¡Esos lápices eran especiales!

dijo triste Pascal.

En tanto esto sucedía, su familia trataba de consolarlo.


Cuando se sintió más animado, Pascal tomó los lápices que le

había pasado su mamá y, aunque no estaba del todo convencido,

empezó a trazar algunas líneas locas.

De pronto, escuchó decir a su hermano entre risas:

Tu dibujo es muy divertido, ¿cómo lo hiciste? ¡Enséñame!


Y así comenzó a crear otro y otro dibujo, sorprendiéndose de su

habilidad…

¡Parecía que los lápices bailaban en sus manos!

Hizo dibujos que asustaban, otros que daban risa y algunos que

provocaban tristeza. Incluso unos cuantos hicieron enojar a la abuela.


Al irse a dormir pensó que este día

había sido maravilloso.

Fue el día en el que descubrió que él

también era un artista.

Al irse a dormir pensó que ese día había sido maravilloso.

Fue el día en el que descubrió que él también era un artista.

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ORIENTACIONES PARA FAMILIAS Y EDUCADORES

¿Por qué es importante fomentar el desarrollo de habilidades socioemocionales en la infancia?

Las habilidades socioemocionales nos permiten identificar emociones en nosotros mismos y en los demás, a

través de la interpretación de expresiones faciales, el lenguaje corporal y el tono de voz. Cuando niños y niñas

desarrollan estas habilidades son gradualmente más capaces de conocer las causas y consecuencias de las

emociones y cómo estas influyen en sus procesos de pensamiento, aprendizaje y comportamiento, además

se muestran más preparados para enfrentar situaciones nuevas y/o difíciles. Esto favorecerá un desarrollo

integral preparando personas más sanas, capaces de manejar sus emociones beneficiando su crecimiento

personal y haciéndolas más reflexivas y autónomas en sus actos. Se debe considerar que el aprendizaje

socioemocional no solo afecta el ámbito privado del ser, sino que posibilita también un aprendizaje significativo

en el ámbito social, incluyendo la capacidad de relacionarse con otros en diversos escenarios. .

En este contexto el rol del adulto es fundamental, no solo acompañando el proceso sino que también modelando

las emociones. Muchas veces los padres y/o cuidadores nos preguntamos ¿podremos enseñar a

nuestros niños y niñas sobre las emociones sin ser expertos? La respuesta a esa pregunta es sí, y es que

justamente la experiencia de vida es el mejor aporte a la formación socioemocional. .

El cuento: Un espacio afectivo para practicar las habilidades socioemocionales

El cuento es un recurso socioafectivo que puede convertirse en un gran espacio de encuentro para desarrollar

habilidades socioemocionales, toda vez que permite a niños y niñas evocar las emociones, conocerlas,

observarlas con distancia, verbalizarlas y entender que cada una es parte de un momento de sus vidas.

Un tiempo de conversación posterior a la lectura de un cuento, representa una valiosa oportunidad para practicar

junto a niños y niñas habilidades socioemocionales, ya que las historias nos cuentan qué les sucede a los

personajes y además nos entregan información acerca de cómo se sintieron, lo que nos permite comprender,

a través de ellos, que no todos nos sentimos de la misma manera frente a los eventos que nos suceden y que

además podemos considerar diferentes maneras de analizar y solucionar un problema. .


ORIENTACIONES PARA FAMILIAS Y EDUCADORES

Recomendaciones para favorecer un espacio de diálogo con los niños y niñas:

• Crear un ambiente de apertura en el que niños y niñas no se sientan juzgados(as) y puedan

expresarse con libertad.

• Mantener una actitud flexible, ya que algunas actividades pueden no funcionar en el primer

intento.

• Utilizar un lenguaje simple, positivo y amable, sin tratar de imponer ideas sino más bien

dejando que niños y niñas puedan pensar por sí mismos(as).

• Realizar preguntas y sostener una escucha atenta de las opiniones.

Esta instancia puede ser acompañada por la oportunidad de expresarse de diferentes formas (dibujar,

bailar, cantar, representar, disfrazarse, etc.) en torno a la temática abordada en el cuento.

A continuación les compartimos una breve descripción de las habilidades socioemocionales que se

pueden abordar en este cuento a través del diálogo.

El cuento “El descubrimiento de Pascal” nos invita a reflexionar junto a niños y niñas sobre la

importancia de reconocer nuestras fortalezas, potenciar la autoestima y con ello la autoconfianza,

desde una visión optimista que nos posibilita evaluar nuestras ventajas y limitaciones en un ambiente

seguro.

Descubrir y fomentar nuestras habilidades y talentos nos permite disfrutar aún más de las experiencias

y promover el bienestar socioemocional.

Preguntas para iniciar un diálogo:

¿Cómo se sentía Pascal cuando dibujaba al comienzo de la historia?

¿Qué sintió Pascal cuando Cierva le regaló los lápices?

¿Qué sentían los demás al ver los dibujos de Pascal?

¿Qué le permitió a Pascal descubrir su talento?

¿Te has sentido alguna vez como Pascal?




COLECCIÓN DE CUENTOS PARA EL DESARROLLO DE HABILIDADES SOCIOEMOCIONALES

“El descubrimiento de Pascal” nos invita a acompañar al personaje a través de las diferentes emociones

que experimenta durante un día especial. Pascal es un koala que logra fortalecer

su autoconfianza motivado por sus ganas de ser un artista.

¿Qué sentía Pascal cada vez que intentaba dibujar ? ¿Cómo logró descubrir sus habilidades de artista?

El descubrimiento de Pascal

por Fundación San Carlos de Maipo

se distribuye bajo una Licencia Creative Commons

Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional.

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