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Cifras rojas en Batas blancas

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Cifras rojas en Batas blancas

La realidad que vive el sector Salud frente a la pandemia

Impacto en la salud mental de los médicos provocado por la pandemia COVID-19

Anormal normalidad

L os primeros casos de la enfermedad por el nuevo coronavirus (COVID-19) ocurrieron en diciembre

de 2019 en un grupo de pacientes ingresados en hospitales de Wuhan, la capital de la provincia de

Hubei, en China central, con un diagnóstico de neumonía de etiología desconocida.

Ninguna pandemia fue nunca tan fulminante y de tal magnitud, un pequeño, diminuto, casi invisible

virus ha recorrido ya todo el planeta y ha obligado a encerrarse en sus hogares a miles de millones

de personas.

El hombre que construye plataformas en medio del océano, viaja a la luna y descubre nuevas

galaxias, el hombre que se sentía inmortal al desarrollar nuevas y mejores herramientas para el

cuidado y preservación de la vida, se ha puesto de rodillas ante un virus que a mas de un año de su

aparición, aun no es posible comprenderlo en su totalidad.

A estas alturas, ya nadie ignora que la pandemia no es sólo una crisis sanitaria. Es lo que las ciencias

sociales califican de “hecho social total”, en el sentido de que convulsa el conjunto de las relaciones

sociales, y conmociona a la totalidad de los actores, de las instituciones y de los valores.

La humanidad está viviendo con miedo, sufrimiento y perplejidad, descubriendo que la historia es,

en realidad, impredecible. Nos hallamos ante una situación enigmática. Sin precedentes en los

últimos al menos 100 años, es sin duda un echo que marca esta generación.

Estamos padeciendo en nuestra propia carne el famoso ‘efecto mariposa’, es decir alguien, al otro

lado del mundo, se come un extraño animal y tres meses después, media humanidad se encuentra

en cuarentena, prueba de que el mundo es un sistema en el que todo elemento que lo compone,

por insignificante que parezca, interactúa con otros y puede influenciar el conjunto.

La cifra de víctimas no cesa de crecer, al momento de redacción de este reportaje, un 1ero de

diciembre de 2020 el número de fallecidos supera el millón 490 mil muertes, más de 64.2 millones

de contagiados.

Las palabras ‘confinamiento’ y ‘cuarentena’ que parecían pertenecer a tiempos olvidados y al léxico

medieval se han convertido en vocablos usuales. Los que mejor ilustran finalmente nuestra actual

anormal normalidad.

En México el número asciende a un más de Millón Ciento Veinte contagiados, más de 107 mil

muertes y la grafica que muestra los contagios, no aplana la curva.

Avengers de la vida real

La pandemia también tiene sus héroes y sus mártires. Y en esta pelea, los guerreros que han subido

a primera línea, a los puestos de avanzada a afrontar el letal SARS-CoV-2 han sido los médicos, las

enfermeras, el personal auxiliar y otros trabajadores de la salud convertidos en protagonistas


involuntarios, conquistando elogios y aplausos desde los balcones, las plazas y las calles de ciudades

de todo el mundo.

Pero hay que decir que al inicio de la pandemia, la desinformación sobre el virus provoco reacciones

negativas para el personal de salud, falta de apoyo, cerrazón de espacios, agresiones verbales,

físicas, una sociedad desinformada y temerosa ante lo desconocido, provoco estragos en la vida de

los médicos.

Agotados, por su dedicación en la labor diaria de combatir la infección y salvar vidas. A menudo, han

enfrentado al contagioso virus sin mascarillas, ni batas, ni equipos de protección, sobre todo en

México donde el apoyo a los que se enfrentan al virus, ha sido mediocre, pobre y en algunos lugares,

nulo.

¡Marchamos a la guerra sin armas!, denunció una enfermera en la ciudad de Tamaulipas, furiosa y

entristecida por el acto casi vandálico que se dio cuando recibieron de parte de la federación, cajas

con mascarillas tan inservibles, que se podría usar una servilleta en su lugar y seria mucho más

efectivo.

Realizarle la prueba de covid-19 a un paciente potencialmente infectado puede ser peligroso, pues

para hacerla el personal médico debe introducir un hisopo hasta el fondo de la nariz y la garganta

del paciente, y mientras se hace ese procedimiento la persona puede estornudar o toser, lo que

pone en riesgo de infección a quien realiza la prueba, según informó el almirante Brett Giroir del

Servicio de Salud Pública de Estados Unidos.

Otro fenómeno es la mezcla de especialidades, es decir Médicos que no realizados usualmente

procedimientos como los requeridos para tratar a pacientes con crisis respiratorias están siendo

llamados a trabajar por la magnitud de la emergencia

México es el país en el que más personal de salud han muerto por COVID-19, según un reporte de

Amnistía Internacional. A nivel mundial han muerto al menos 7 mil trabajadores de la salud, de ese

total un 18.8% de los fallecimientos han ocurrido en México.

Según el reporte al menos 1,320 trabajadores de salud han fallecido en México, la cifra más alta

conocida para un solo país.

El personal sanitario está arriesgando, en efecto, su propia vida. Muchos están muriendo. Algún día,

cuando esta pesadilla se desvanezca, tendremos que erigir monumentos en honor de esos mártires

con bata blanca.

Aunque son conscientes del riesgo que corren, se levantan cada día sabiendo que son la última

barrera ante la pandemia, la última esperanza de miles de pacientes. Trabajan infatigablemente

durante larguísimas jornadas y cada día llegan a sus casas con sensación de agotamiento, irritación

e impotencia. Cada noche se acuestan intuyendo que el día siguiente será aún peor. Ellos dicen que

no son héroes, que solo están haciendo su trabajo.

Todo el mundo repite que, cuando la pandemia termine, veremos el mundo con ojos diferentes. Es

probable que todos aprenderemos algo, pero la huella que esta crisis dejará en los profesionales

sanitarios será imborrable.


Mejor un cubrebocas, que un tubo por la garganta

Este reportaje no estaría completo sin la voz de alguien que vive la historia en primera persona, un

médico.

Hablamos con el medico Oscar Limon, médico general cirujano, por más de 14 años, con 9 años de

experiencia en la clínica 66 del IMSS en ciudad Juárez el, como muchos otros más, vive en carne

propia el drama de los hospitales, el proceso que implica entrar en el área covid, soportar las largas

y agotadoras jornadas que en corto plazo han provocado estragos en la conducta y en la vida

cotidiana de sus compañeros médicos.

“Desde el momento que nos dimos cuenta que se acercaba una pandemia… sabíamos el tipo de

virus al que nos enfrentamos y desde ese momento, en lo profesional empieza uno a estresarse”. El

doctor nos compartió que enfrentarse ante un virus que era poco conocida, genera incertidumbre

y estrés pues no se sabia como se iba a manejar.

Oscar Limon, medico de tiempo completo nos habla en este podcast de todo lo que implica estar

dentro de un área COVID y aunque muchas veces el equipo llega a no solo ser insuficiente, sino que

en muchas ocasiones casi inservible los médicos tratan de protegerse al máximo y explico también

que vestirse para entrar a esta área es todo un proceso, antes y después y de las implicaciones que

implica portarlo. Desde las 3 de la tarde a las 8 de la noche, el doctor porta este uniforme que le

provoca muchísimas incomodidades.

“No hay apatía, todos los que entramos a estas áreas, entramos con todas las ganas y toda la

intención de ayudar al paciente, es cuando te das cuenta que somos una familia, todos nos

apoyamos en lo que podamos, la apatía no existe” comento el Doctor.

“Hay mucha gente que se esta muriendo, pero no hay recursos, los hospitales se llenan, en realidad

el sistema de salud actual esta colapsado y si viene una ola igual como la de hace un mes, no se que

vaya a pasar”, la opinión de un medico que ve un sistema de salud que ya había colapsado desde

antes de la pandemia y que ahora con su mal manejo, ha provocado muchas mas muertes de las

que se pudieron haber evitado.

“Es triste ver que vas en las calles y ver la que la gente no usa el cubrebocas que no tomas las

medidas, desafortunadamente hay mucha gente que no le importa su vida o de sus seres queridos”

“Mas vale un cubrebocas, que un tubo, que llegar a terapia intensiva y que ya no salgas” cerro el

doctor.

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Afectaciones colaterales


El 6 de mayo se celebró, por videoconferencia, un encuentro entre profesionales de distintos países

dedicados al cuidado de los médicos.

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En la sesión de trabajo se abordaron diferentes cuestiones. El doctor Serafín Romero, de la

Organización Médica Colegial y coordinador nacional del PAIME. El doctor Romero describió cómo

la pandemia ha impactado en los médicos y otros profesionales de la salud en España, analizando

las fortalezas y debilidades de las estrategias puestas en marcha para enfrentar la pandemia.

Algunas de las opiniones que en resumen otorgaron algunos médicos, fueron sobre la salud mental

de los médicos y demás personal médico, podríamos agruparlas todas en lo que fue la participación

de la doctora Silvia G. Benolilla, medica psiquiatra y sanitarista en gestión de servicios de salud

mental. Ella forma parte del regional de respuesta frente a emergencias sanitarias en Argentina,

docente también de la facultad de medicina de la universidad de Buenos Aires.

“El duelo se define como la respuesta a una pérdida. La pérdida no es siempre ni exclusivamente

una muerte, si bien esta suele ser uno de los acontecimientos vitales que mayor intensidad de duelo

provoca, justamente por su inevitabilidad e irreversibilidad y por la invalidación que genera.”

Comento la doctora.

“Respecto al personal del hospital, hemos observado cuadros de ansiedad y depresivos de tipo

adaptativo. Muchas situaciones están relacionadas con las nuevas tareas que han tenido que asumir

por la situación actual, como estar en la UCI o en áreas asistenciales ajenas a su especialización.”

Añadió

“Nuestro personal médico está cansado, agotado y no puede más, seamos solidarios” fueron las

palabras del gobernador del estado Javier Corral Jurado, refiriéndose a la magnitud del esfuerzo que

nuestros protagonistas han realizado.

Enfocarse en lo bueno, Gabriela Rodríguez Ávila- Psicóloga

Para profundizar en el tema, la psicóloga Gabriela Rodríguez Ávila, brindo para este medio, un

análisis sobre la situación mental que viven los trabajadores del sector salud, la cual es importante

cuidar, sobre todo por la dependencia que tenemos la sociedad de ellos, ya que, sin ellos, sería

imposible ganar terreno frente al virus.

La psicóloga quien además es docente del tecnológico de monterrey, nos explicó y hablo sobre las

etapas de duelo y de cómo los seres humanos lo enfrentamos, y como han sentido y sobrellevado

las perdidas los médicos, temas como la salud mental de los doctores y todas las personas

relacionadas con la atención a la pandemia, entro otros interesantes temas.

Hace un llamado a mantenernos enfocados en lo bueno y apoyar de manera real al personal médico,

teniendo bien en claro que son nuestros aliados y van punta de lanza en la lucha contra el virus


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¡GRACIAS!

A un año del inicio de la pandemia, desde este humilde portal, queremos darle las gracias a

nuestro personal médico, por la gesta heroica y titánica que los ha hecho ser bien llamados,

héroes de la salud.

A todos ustedes, por arriesgar su vida, por entregar hasta el ultimo aliento para que no

quepa duda, que el servir en los hospitales y velando por la vida de los demás, no es una

profesión, es sin duda una vocación.

¡Gracias por tanto!

Por Francisco Limón

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