08-lll-2021

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EL EMPLEO EN TIEMPOS
DEL COVID
Ya nos encontramos cuarto mes este dos
mil veintiuno y las cosas en cuestiones de
la economía mexicana se encentran por la
calle de la amargura, y más con la envirulada
del COVID-19, según el ENOE, y cito, es dicha
institución, no es por mí negativismo, sino las puras
realidades.
De la misma forma nos encontramos a pocos meses
de que concluya el presente ciclo escolar de todos los
niveles, y dentro de ellos miles de jóvenes concluirán
su preparatoria que es el nivel medio superior, y
otros miles licenciaturas, claro, eso por decirlo de la
contingencia, todos ellos con la gran esperanza de ya
ponerse a trabajar y que haya valido la pena años y
años de estudios, desde el preescolar y otros hasta el
posgrado y entran a la última escuela, que es la de la
EDITORIAL
vida y la cruda realidad.
Se afirma que más de la mitad de los desempleados
se encuentran mexicanos con niveles mínimos de escolaridad
de nivel medio superior y superior, o lo que
es lo mismo por lo menos licenciatura o maestrías y
doctorados.
Esto solo pasa en México!, en donde las personas con
mayor capacidad académica son las más afectadas de
no poder contar con empleos y esto tiene un fundamento
que es desagradable y triste que suceda.
Tan simple, entre más sabes, entre más preparado estás,
pues claro que tu remuneración salarial debe de
ser más alta y los patrones no tienen ganas de pagar,
ellos entre menos pobres pues les conviene más ya
que con un salario bien
Justificado como debe de ser, pues pueden pagar a
tres trabajadores con salarios miserables, aunque no
exista nivel de calidad, mejor cantidad, esa es la filosofía
de los patrones explotadores.
Se afirma de parte de la ENOE, que significa para
aquellos que no saben la Encuesta Nacional de Ocupación
y Empleo que durante los primeros cinco meses
de este espeluznante dos mil veinte 867 mil personas
cuentan con un nivel mínimo de preparatoria
y para acabarla de amolar, siendo otra realidad en territorio
mexicano el caso drástico contra las mujeres,
ya que son las más afectadas según dichos estudios,
en síntesis es el sector poblacional más desocupado,
alcanzado en lo general, los niveles de desocupación
histórico.
En el primer mes de este año se contaba con un índice
de desempleo del 47.6 por ciento de todos los desempleados
en este país en forma del “cuerno de la abundancia”,
aunque solo sea en su forma, porque en lo
demás estamos en la vil chilla, siendo esta proporción
la que se tiene más alta desde el dos mil cinco cuando
se repuntó más que ahora, pero en dieciséis años no
había sucedido esto.
La generalidad de mexicanos que no tienen empleo
y eso sí muchas ganas, pero no son contratados es de
más de un millón ochocientas mil personas, de las
cuales 867 mil cuentan con un nivel mínimo de escolaridad
de Medio Superior.
El director del Instituto para el Desarrollo Industrial
y de Crecimiento Económico José Luis de la Cruz
textualmente dice: “Lo que refleja es que la precarización
del mercado laboral, que se ve en forma de
menores salarios, tiene una estrecha relación con la
precarización de la economía. Es decir, una economía
que no crece más allá de 2.5 por ciento, no tiene
capacidad de generar gran valor agregado y en ese
sentido, gente con mayor estudio no encuentra oportunidades
para ocuparse”.
Todo esto es un verdadero caos como lo podemos ver
ilustre lector en la economía tanto personal, familiar
y nacional, es una bola de nieve y un círculo vicioso
del cal no se puede salir tan fácilmente ya que se da el
fenómeno de bajo crecimiento y precarización laboral,
lo que acaba implicando el sacrificio de la gente
con mayores estudios, aquellos que han sacrificado
más años de su vida y se han quemado las pestañas
para querer ser mejores en la vida y son los que se encuentran
contra una muralla inmensa que no pueden
ni destruir ni saltar para poder contar con su libertad.
Y tan solo veamos las situaciones de forma particular
Jueves 08 de Abril de 2021
como lo es por género y por región de nuestra nación,
eso se torna mucho más complicado que en otras
zonas, por lo que la falta de oportunidades y de que
éstas sean más dignas, pues tienen grandes diferencias,
tan solo hay que citar de que mientras la tasa
de desocupación de los hombres con estudios a nivel
medio superior y superior descendió marginalmente
al inicio del año, el mismo indicador para las mujeres
evidenció un incremento en el desempleo más grave
que el antes citado.
Tan solo por citar cifras que sucumbe, cabe señalar
de que el 53.8 por ciento de las mujeres desocupadas
fueron las de mayor preparación, cifra que revela la
mayor tasa de desempleo en este segmento en poco
más de una década, y por ejemplo en cuestiones de
los Estados que conforman esta nación, de las 12
entidades más de la mitad de los desempleados tienen
preparación académica en niveles medio superior
y superior, siendo los peores casos los de Campeche
con 64.8 por ciento, Guerrero con 59.3 por
ciento y la Ciudad de México con 57.6 por ciento.
Los estudiosos de dichas problemáticas afirman textualmente:
“Evidentemente esto limita la capacidad
de elevar la productividad de la economía y de elevar
su competitividad, ya que por el lado social, la educación
superior y media superior está perdiendo su
capacidad para ayudar a que las personas mejoren su
calidad de vida, todavía no hay elementos para pensar
que con mejoras en la parte educativa, se logre algún
cambio estructural”.
Las diez entidades con este problema más latente
son: Campeche 65.8 por ciento, Guerrero 59.3, Ciudad
de México 57.6, Tabasco 57.4, Morelos 55.3,
Chiapas 55.2, Yucatán 54.2, Veracruz 54.1, Puebla
53.7 y Estado de México 53.5, así que son los estados
que tienen mucho más que hacer en este tema
y en el que se deben de aplicar, ya que no se vale
que los que más se encuentran preparados son los
menos contratados, eso es un retraso personal, familiar
y nacional: HASTA AQUÍ MIS LINEAS…
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La Noticia Hecha Periódico El Valle, Año 30, 08 de
Abril de 2021. Es una publicación diaria editada por
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El devenir de las relaciones internacionales
norteamericanas en el inicio de la administración
Biden.
Hace dos semanas la prensa internacional
fue testigo de una polémica
declaración realizada por el
Presidente de los Estados Unidos,
Joe Biden, al afirmar que el presidente ruso
Vladimir Putin era un “asesino”, comentario
que se dio en el marco de una aireada entrevista
sostenida con el periodista George
Stephanopoulos (íntimamente ligado a la
administración de Bill Clinton, al haber sido
su Director de Comunicación), como preámbulo
a la opinión del hoy Presidente respecto
a la acusación de una intervención rusa en
las pasadas elecciones presidenciales en Estados
Unidos, con la amenaza final de que
pagarían un alto precio por sus acciones.
Una acusación que encendió la opinión pública
casi de inmediato, no sólo por haberse
lanzado sin ningún elemento probatorio para
desprestigiar de tal forma la figura y la honra
del mandatario ruso; que dicho sea de paso
continúa teniendo una amplia aceptación y
popularidad entre sus conciudadanos, toda
vez que como reza el viejo adagio “el que
acusa está obligado a probar”, situación que
dio lugar a un intercambio de acusaciones
entre ambos mandatarios que a más de uno
nos hizo recordar los tiempos de la guerra
fría.
Sin embargo, más allá de analizar las acusaciones
en sí, habría que estudiar la actuación
internacional del Presidente Biden en
lo que lleva de mandato, una actuación por
demás gris, probablemente por la pandemia
por SARS-COV-19 que enfrenta su país, el
cual pese a los enormes avances en el proceso
de vacunación de su población, continúa
teniendo el mayor número de contagios y
muertes por esta causa. Asimismo, no puede
soslayarse la política asistencialista en favor
de miles de familias norteamericanas que
se han visto vulneradas por la pandemia y
la perdida de fuentes de empleo que ha traído
con ello, así como la valiosa intención de
regularizar el estatus migratorio de miles de
personas que llevan años trabajando en los
Estados Unidos de América, sin que a la fecha
se tengan aún datos del Departamento de
Estado para poder verificar si han disminuido
las deportaciones.
No obstante, en el plano internacional se
ha visto a una administración Biden que le
está costando remontar los años de pérdida
del protagonismo norteamericano en la economía
y política internacional, para muestra
están las continuas reuniones que ha sostenido
con el denominado G-10, que son las diez
economías más sólidas del planeta, para tratar
de retomar ese liderazgo que comenzaron
a perder los Estados Unidos prácticamente
desde el comienzo del gobierno de George
W. Bush, (recordando que desde comienzos
del siglo XX el politólogo Samuel P. Huntington,
en su obra “El Choque de las Civilizaciones”,
ya había vaticinado la perdida
de la hegemonía norteamericana). Bajo este
entendido, en la actual configuración geopolítica
el papel de Estados Unidos ha dejado
de tener el fuerza de antaño para hacer frente
a los embates económico – políticos de Rusia
y China.
Precisamente, como parte de esa estrategia
por retomar el control mundial, el acercamiento
de Estados Unidos se ha enfocado
en recobrar la confianza de sus aliados incondicionales
Japón, Reino Unido y Francia,
quienes se encuentran ensimismados en
el mantenimiento de sus propios liderazgos
regionales, tal es el caso de Francia en la
Unión Europea y Japón en un sudeste asiático
cada vez más competitivo con verdaderos
titanes económicos como Singapur, Malasia
o Taiwán, un Reino Unido reconfigurándose
al interior de su archipiélago para no
perder poderío frente a una Escocia e Irlanda
del Norte que continúan con la amenaza
de independizarse. Lo anterior, sin tomar en
cuenta a una Alemania que parece seguir los
pasos de la orquesta que toque la mejor música,
es decir, no se niega el acercamiento del
gobierno teutón a los intereses norteamericanos,
pero también se destaca la dependencia
alemana frente a Rusia en temas como los
hidrocarburos, la seguridad y el ingreso a los
mercados más competitivos del mundo.
De igual forma, el otro tema que pareciera
habérsele salido de control a la política del
país de las barras y las estrellas es América
Latina, ya que cada vez se nota una región
más autónoma, por lo menos en su quehacer
público, con países que han implantado
regímenes de izquierda en amplio desconocimiento
del control político de antaño,
motivo por el cual no se duda que en el
futuro próximo haya una reconducción de
las relaciones norteamericanas con Latinoamérica
con miras a impedir el enquistamiento
de la izquierda en el continente, de
lo contrario sería el escenario perfecto para
el arribo con mayor fuerza de los intereses
ruso – chinos a esta parte del orbe mundial.
Twitter: @EdgarMaPe