La condición humana

Si rechazamos la moral impuesta por
la religión o por la sociedad, es decir,
si Dios no puede castigarnos y la
autoridad no puede multarnos o
meternos a la cárcel aun así sigue
importando cómo nos tratemos los
unos a los otros, pues el vivir en
sociedad no termina aunque
rechacemos esa idea. Y es de suma
importancia seguir conviviendo en
armonía con los demás, de otra
manera no existiría un orden, un
autogobierno y se haría una sociedad
anarquista lo que nos llevaría al
desastre. De esta manera, lo que nos
motivaría a hacer el bien sería la
esperanza de seguir teniendo una
sociedad funcional y poder vivir así
tranquilamente, sin el temor de que
alguien más nos pueda hacer daño.
Nietzsche afirma según su filosofía, que
aquel hombre que se atreva a negar a Dios y
en lugar de ser sometido por la nada, logre
crear por sí mismo una respuesta de valor
para la vida. Ese hombre, se habrá liberado
de la dependencia que sentimos de creer en
algo superior a nosotros mismos, él mismo se
convertirá en un super hombre
(Übermensch). Sin embargo, al principio caer
en el nihilismo es inevitable, y lo importante
será salir de él y volver a encontrar el
sentido de la vida.