Número 3 de la revista "18 Líneas"

18 LÍNEAS
Edita : Asociación Amigos del Cine y Teatro de Castro Urdiales
Número : 3 , Junio 2021
Sumario:
Editorial
Ecos del pasado
Asistencia a espectáculos primer semestre 2021
Qué película ver
Relatos ganadores del I Certamen Relatos cortos
Teatro. El grupo Tela Marinera
Entrevista con la cineasta castreña Inés García
Colaboraciones: El cine como experiencia imprescindible
Crítica cinematográfica
Terrenos reservados para la construcción de un Teatro-Cine, siempre que:
- Se venda una parcela en Cotolino
- El importe de esa venta sea suficiente para cubrir el importe de construcción
- Se defina el proyecto de edificio y su costo
- Se superen los trámites administrativo/legales.
Última hora: Nos
notifican que la subasta
de la parcela ha quedado
desierta.

Número 3 de la revista “DIECIOCHO LÍNEAS”
Edita: Asociación Amigos del Cine y Teatro de Castro
Urdiales
Diseño y maquetación: Asociación de Amigos del Cine
y Teatro de Castro Urdiales
Imprime: Yosu imprenta S.L.
Contacto: teatrocastro@outlook.es
Depósito Legal: SA 348-2020
Esta revista se edita gracias a la aportación
económica de los Socios y Socias de la Asociación.
EDITORIAL
En la tercera ola de pandemia, en plena vacunación y
con un elevado número de contagios en nuestra zona
nace este tercer número de nuestra revista. En él
encontraréis algunos cambios de carácter estético
que creemos facilita su lectura pero la esencia es la
misma de los números anteriores.
A pesar de la pandemia, desde la Asociación hemos
seguido organizándonos de cara a estar preparados
para el momento en que podamos llevar adelante
nuestra vida con normalidad. Tal y como hemos
comunicado a los miembros de la Asociación, en
estos primeros meses de 2021 hemos contactado con
dos personas conocedoras profundas del cine y de la
historia que estarían dispuestos a darnos alguna
conferencia o dirigir algún foro sobre cine.
Nos hemos entrevistado con el Director de la
Filmoteca de Cantabria, a fin de que se estudie la
posibilidad de ampliar las proyecciones
cinematográficas en Castro Urdiales, que ahora se
reducen a la programación de la Filmoteca regional. A
la hora de escribir estas líneas esperamos su
respuesta.
Finalmente, el pasado mes de abril, el día 23,
hicimos entrega de los premios del I Certamen de
Relatos Cortos. Los principales relatos han sido
editados de forma digital.
En cuanto al ansiado teatro, seguimos donde
estábamos. Ahora tenemos una partida
presupuestaria ¡¡¡vinculada a la venta de una
parcela¡¡¡; y la información publicada por
“eldiario.es” en fecha 23 de abril, tres días después
de la aprobación de presupuestos en pleno: Reunión
con el ejecutivo regional para alcanzar un acuerdo
con el fin de llevar a cabo un concurso de ideas, la
posterior redacción del proyecto y finalmente el
concurso público para la ejecución del mismo.
Estos dos datos nos generan más dudas y más
preguntas, que, quizá alguien debiera contestar, no a
esta Asociación, que ya sabemos por experiencia que
no tiene sentido esperar respuestas, sino a la
ciudadanía.
¿Es serio una partida para la construcción del teatro
dependiendo de la venta de una parcela?
¿Qué ocurre si esa parcela no se vende?
Se ha suscrito un préstamo por valor de 7 M€. ¿Por
qué no se suscribe un préstamo que incluya en su
importe el costo de ejecución del teatro ( 7+5= 12
M€) y la venta de la parcela se destina a amortizar
parcialmente ese préstamo? El resultado económico
final es el mismo, y se podría hacer frente al costo del
teatro sin depender de ninguna eventualidad.
Si en diciembre de 2019 había un proyecto cuyo
costo estaba actualizado por Gesvican, ¿por qué se
necesita ahora un concurso de ideas?
¿Por qué se espera dos años para convocar un
concurso de ideas? ¿Por qué no se ha llevado a cabo
este concurso con la misma premura que se han
hecho otras cosas, siendo un gasto mínimo?
A todo lo anterior hay que añadir los problemas
administrativos sacados a la luz en los últimos días,
que, de confirmarse, estaremos hablando de
información que habría estado en manos de
nuestros gobernantes antes del 8 de junio de 2021,
fecha en la que los presupuestos para 2021 - en los
que se incluye la venta de una parcela en Cotolino -
fueron ratificados.
Suerte para todos. La necesitamos. La necesitaremos.

ECOS DEL PASADO ( por Antonio Zornoza)
Charlamos con Luisa Martínez Lombera, miembro del grupo de teatro Sal de casa
“El pueblo que no apoya su teatro, si no está
muerto, está moribundo”. Con estas palabras de
Lorca finaliza Luisa la charla que hemos mantenido
con ella como una de las fundadoras del grupo de
teatro castreño “Sal de casa”, donde nos cuenta
cómo nació ese grupo y sus vicisitudes.
El grupo de teatro Sal de casa nace durante el curso
1987/88 a la sombra de la escuela de adultos creada
en ese curso. En ese período comienza la andadura
de algunos talleres, entre ellos el taller de teatro, bajo
la necesidad de hacer llegar la lectura de una manera
comprensiva e inteligente, de que el lector se sienta
protagonista de ella, de practicar pedagogía tanto
para el alumnado como para público. El taller de
teatro se consolida en un grupo de teatro que se
denomina “Sal de casa”. Recuerda Luisa que
carecían de locales de ensayo y lo hacían donde les
permitían, en concreto “habían estado ensayando
“La casa de Bernarda Alba” en el teatro Agora
unas horas antes de su derrumbamiento”.
Siempre quisieron representar obras “que muevan al
espectador a hacerse
preguntas”. Dice Luisa que
“un buen texto dramático
es la mitad del éxito de una
obra, poniendo como
ejemplo “La casa de
Bernarda Alba”, cuya
primera presentación se
llevó a cabo con una
lectura del propio Lorca,
sin dramatización”. Recuerda con cariño las obras
de Darío Fo, que el grupo representaba a la vez que
le entregaban el Premio Nobel, y las de Franca
Rame, su esposa...
Sonríe cuando la preguntamos por los medios de que
disponían y recuerda los focos artesanales
confeccionados con bombillas y cartulinas. Luego a
medida que se fueron consolidando como grupo, ya
pudieron adquirir material de mejor calidad...
Comenta que en aquellos años no había actividad
cultural alguna en Castro Urdiales. Fue a raíz de la
escuela de adultos cuando se activa el teatro y se
crea la Asociación de Mujeres Atalaya, que dinamiza
un poco tanto la actividad cultural como el
asociacionismo en Castro Urdiales. Tampoco
disponían de ninguna infraestructura. Solo el salón de
actos del instituto, donde “ni siquiera había tarima y
cada vez que había actuación, un grupo de
trabajadores del Ayuntamiento debía preparar una
tarima”, lo que generaba un problema a las actrices
que usaban tacones finos, “porque se colaban por
las rendijas. Lo solucionábamos poniendo una
alfombra lo suficientemente grande.”
El grupo de teatro se conforma más adelante como
asociación , lo que les permite tener acceso a cursos
de formación en la Escuela de Teatro del Palacio de
Festivales de Santander; aumenta su actividad ,
incluso actúan en Francia. Este crecimiento se
consolida con la creación de la escuela de Teatro,
financiada parcialmente por el Ayuntamiento, donde
acuden alumnos de todas las edades. La escuela de
Teatro desparecerá en 2011 cuando desde el
Ayuntamiento se exige su autofinanciación.
Su actividad también incluyó la organización de las
jornadas teatrales de verano, en las que durante toda
una semana y a lo largo de al menos 13 años y con
ayuda municipal, Castro Urdiales tuvo la oportunidad
de disfrutar del teatro.
Un ápice de orgullo brota cuando
nos comenta que recibieron un
premio en un certamen de teatro
corto en Santander, en la sala
Tantín, Recuerda que “se hicieron
fotos en los camerinos, ya que
nunca habían disfrutado de
ellos”.
Pasan los años y aparece el cansancio, mayores
exigencias, más gente a coordinar y, en general más
dificultades. Aparece también el fenómeno de la
migración donde ella considera que su labor es más
necesaria y deja el grupo en manos de otras
personas, que al paso del tiempo sufren los mismos
síntomas y finalmente el proyecto se desmorona.
Durante esos últimos años coexisten con otro grupo
castreño, Tela Marinera, si bien ocupando espacios y
objetivos diferentes.
Luisa recuerda que fueron unos años especiales,
recuerda a todo el grupo de personas que
conformaban Sal de Casa, y recuerda al TEATRO
(con mayúsculas) en sí mismo. “Una obra es una
vida condensada en una hora, tiene que transmitir
problemas, sentimientos, es una forma de
comunicar, es necesario que el público sienta”,
apostilla.

ALGUNOS EVENTOS DEL PRIMER SEMESTRE 2021
Título Organiza Fecha nº espectadores
Square Filmoteca 14/01/2021 17
Cartas a Roxanne Filmoteca 21/01/2021 27
Las buenas intenciones Filmoteca 28/01/2021 28
El cuento de las comadrejas Filmoteca 04/02/2021 18
Music strings & Friends MusiCastro Classic 2021 06/02/2021 35
Los informes de Sara y Saleem Filmoteca 11/02/2021 23
Aute retrato Filmoteca 18/02/2021 12
Piazzola , rebelde del tango MusiCastro Classic 2021 20/02/2021 38
Ciaboga Filmoteca 25/02/2021 24
Ara Malikian: una vida …. Filmoteca 04/03/2021 43
Monólogos de la vagina Teatro Grupo Veleta 06/03/2021 43
Llenos de vida Filmoteca 11/03/2021 26
Próxima Filmoteca 18/03/2021 16
Cascanueces MusiCastro Classic 2021 20/03/202 43
María ( y los demás) Filmoteca 25/03/2021 22
Hotel a orillas del río Filmoteca 08/04/2021 16
Monólogos de la vagina Teatro Grupo Veleta 10/04/2021 43
Hous3 Filmoteca 15/04/2021 10
Aquí no paga nadie Teatro amateur 17/04/2021 39
La biblioteca de los libros
rechazados Filmoteca 22/04/2021 24
Catálogo de cortos Filmoteca 29/04/2021 14
Los hermanos Sisters Filmoteca 06/05/2021 24
Las divorciadas Teatro 08/05/2021 36
120 pulsaciones por minuto Filmoteca 13/05/2021 14
Sueños del mar negro Teatro 15/05/2021 34
La audición Filmoteca 20/05/2021 14
Cinema Paradiso Filmoteca 27/05/2021 6
¿Por qué no? Teatro 29/05/2021 43
Alfajores Teatro 24/06/2021 27
Cervantada Teatro 25/06/2021 29
La ciudad de las damas Teatro 26/07/2021 40
La novia del viento Teatro 27/06/2021 43
Viernes
Sábado
Domingo
17:00 19:30 22:00
Reservamos este espacio para
indicar las películas a proyectar
en el próximo fin de semana.
Mientras no haya un espacio de
proyección, esta información
quedará en blanco.

I CERTAMEN DE RELATOS CORTOS FINALISTA
CATEGORÍA “A”
ATILA, REY DE LOS HUNOS
Atila dio un paso atrás, esquivando una lanza romana dispuesta a darle muerte. Pero aquello no sucedería, seguiría
comandando a sus tropas hasta exterminar la inmensidad de Roma. Golpeó al caudillo romano con el pomo de su
espada y este cayó derribado al suelo, como un árbol talado. Se abrió camino hasta situarse al frente de sus hombres,
desde donde les dirigiría a la victoria. Tan ensimismado estaba en estos pensamientos de éxito, que no vio venir la
lanza que buscaba su muerte. Reaccionó un segundo tarde y, aunque su armadura hizo que la arremetida solo fuera
potente y no mortal, fue tal la fuerza del golpe que tuvo que retroceder unos cuantos pasos. De repente, su cuerpo
chocó contra algo. No era ningún muro ni tampoco uno de sus hombres. Sería difícil describirlo. Parecía una pared,
pero formada por una extraña niebla blanquecina, en la cual, al entrar Atila, sintió cómo su cuerpo se desvanecía,
pero, al mismo tiempo, se iba volviendo más pesado. Le costaba respirar, como si estuviera metido dentro del agua. La
falta de aire era cada vez más notoria, y lo último que vio, antes de desmayarse, fue cómo sus hombres se
abalanzaban sobre el soldado que le había golpeado, derribándolo.
Atila despertó al fin. Al alzar la mirada, se descubrió a sí mismo en una sala gigantesca, en la cual cientos de personas
le observaban con ojos atemorizados. Todo esto sucedió unos segundos antes de que los allí presentes se levantaran y
echaran a correr despavoridos. Atila pensó que nunca había visto hombres tan cobardes como para huir de la batalla.
Y, sin embargo, lo hacían.
Entonces se fijó en sus ropas, que, en vez de ser armaduras, eran una especie de pieles. Pero lo que más le extrañó fue
lo finas que eran sus prendas y los curiosos e intrincados tatuajes que llevaban algunos de ellos en sus ropajes. Vio
también que ninguno portaba armas, lo cual le desconcertó aún más.
—¿Qué sois? ¿Agricultores, acaso? —dijo en un tono algo más alto de lo que le habría gustado.
Todos se giraron hacia él con ojos llenos de pavor, y, un instante después, irrumpieron en gritos tan agudos que Atila
pensó por un momento que le dejarían sordo.
Entonces, unas violentas sacudidas comenzaron a atormentarle, al mismo tiempo que escuchaba una voz lejana que
pronunciaba su nombre: “Atila...Atila...Atila...”
Las sacudidas se volvieron más fuertes y comenzó a oír aquella voz con mayor claridad. Abrió los ojos, confundido, y se
encontró cara a cara con su general más leal:
—¡Gracias a los dioses que seguís vivo! ¡Pensé que no lo contaríais!
—¿Dónde he estado?
—¿A qué os referís, mi señor? Os golpeasteis la cabeza contra una roca...
Y, aunque Atila nunca lo descubrió, había sido el primer personaje en la historia capaz de ver el futuro. Lo había hecho
a través de una de las míticas pantallas de cine en la que se proyectaba su historia, la historia de una gran conquista.
Autor:Sergio Rodríguez de San Cristóbal

I CERTAMEN DE RELATOS CORTOS
GANADORA CATEGORÍA “A”
BUTACA Nº 64
20:30 - Observo detenidamente la cartelera. Cuando por fin me decido, compro el ticket y me adentro emocionado en
la sala del cine. Busco mi butaca, número 64, el centro.
20:35 - Silenciosa y rigurosamente, comienzan a apagarse las luces que sumergen el lugar en la oscuridad mas
profunda y desbocada. Se ilumina la gran pantalla y la sala se vacía de conversaciones sin orden establecido.
21:10 - La película no es muy emocionante y numerosos bostezos despreocupados, surgen de mi aburrimiento.
Alguien grita a mi espalda, la pantalla se apaga invadiendo de oscuridad cada uno de los rincones de la sala. Parece
que la nada irrumpe en mi fugaz existencia. Es como estar ciego y no tener pupilas, como estar en lo más profundo de
tus propios miedos. Con angustia me levanto y descubro horrorizado el siniestro silencio que descansa sobre la sala.
Un nuevo grito rompe en pedazos el silencio y de pronto el pasmoso tic-tac de un reloj comienza a invadir el espacio,
aumentando piadosamente el miedo a lo desconocido.
Inesperadamente una voz áspera e impregnada en odio pronuncia lo inimaginable: “muera y vivirá en paz, o viva y
mate su existencia hasta su último aliento”.
21:25 - La pantalla se ilumina de nuevo, pero esta vez con la sangrienta muerte del protagonista. La película empieza a
retroceder, empieza con el final y probablemente terminará con el comienzo. ¿Qué ocurre? me pregunto y dirigido
por la desesperación empiezo a buscar una salida, para poder alejarme de lo desconocido.
21:45 - Tras veinte minutos de película marcha atrás, sigo buscando una salida. Me siento observado y no entiendo del
todo quién o qué es el depredador acechante que ha dado cuerda a mi corazón latente, pero la ignorancia motoriza la
búsqueda de una salida, mi salida.
22:00 - Mis manos están impregnadas en sudor y tropiezo con todos los obstáculos que se cruzan en mi camino.
Comienzo a ser consciente de que solo hay butacas vacías. Ahora mi frente empieza también a crear gotas de
cansancio e impotencia. Mi aliento, coordinado con los acelerados latidos, comienza a ser más fuerte, protagonista del
pánico que recorre mis venas.
22:10 - La película está terminando. Tan solo quedan escasos minutos para lo esperadamente inesperado.
22:19 - Al fin, palpo la puerta. Suspiro aliviado, pues me siento a salvo, pero cuando la abro las luces a mi espalda
comienzan a resucitar. A pesar de querer abandonar el lugar, la curiosidad me hace mirar atrás. La sala se encuentra
desierta y entonces, cuando mis ojos se posan en la enorme pantalla, descubro aterrado que todos yacen muertos y
descarnadamente desgarrados en una sala igual a la real, y con un rostro paralizado, idéntico al mío, al final de la
desagradable escena.
¿Por qué he mirado atrás?, ¿para regodearme en la fortuna de mi salvación o para observar mi condena?
Autora: Aiana Fajardo Larrazábal

I CERTAMEN DE RELATOS CORTOS
FINALISTA CATEGORÍA B
ÚLTIMA SESIÓN
Rebeca siempre llega a su cine con tiempo. Su rutina está calculada para evitar agobios y escoger la mejor butaca,
cada vez un poco más cerca, porque los años no perdonan. Se pone elegante y va caminando, con un descanso para
tomar café. La ciudad deja de parecerle una jungla de asfalto cuando va al cine. En su paseo la vida es bella y las calles
parecen más bien senderos de gloria.
La sesión escogida siempre es la de las siete y media. Es la hora buena para que lo mejor del día esté aguardando. A
veces la película continúa en sus sueños y le fastidia despertarse si ese día le toca vivir una rebelión a bordo de un
barco en los mares del Sur, o, mejor aún, si está cantando bajo la lluvia. Muchos días es la única espectadora de la
sala. Echa de menos la edad de oro del cine, cuando había siempre colas para entrar, fuera martes o domingo. Las
sonrisas y lágrimas, los gritos y susurros compartidos en la sala le reconfortan. Por eso espera, nerviosa, a que a última
hora entre alguien. El cine desierto le recuerda lo mayor que es. Se imagina en las butacas vacías a los amigos
ausentes en los días de vino y rosas, pero sobre todo a Miguel, con quien para ella ir al cine una y otra vez era vivir la
dolce vita.
Hoy, al acabar la sesión, uno de los empleados la espera en la puerta. Su sexto sentido le dice que es el mensajero del
miedo. Con el mismo gesto que el protagonista acaba de romper el corazón de la chica le comunica que el cine va a
cerrar. Rebeca ha preguntado con vértigo por qué y el verdugo niega con la cabeza, asegurando que hoy un cine
abierto es un como un extraterrestre, que el mercado es el gran dictador. Ella no se mueve, solo intenta asimilar el
desencanto. Ha acudido otro empleado a consolarla diciendo que hoy en día las películas se ven en casa, que hay
muchas plataformas. El tercer hombre le anima a informarse, que es mucho más barato que ir al cine. Ella no quiere
protestar, ni explicarles por qué no es lo mismo. La magia de la gran evasión, el imperio de los sentidos, solo se
despliegan con el resplandor del proyector en la gran pantalla. Solo pregunta cuánto le queda y saber que esa ha sido
su última película en su cine la obliga a suplicar inútilmente. Comprará todas las entradas, pero que la dejen
despedirse de su cine. Una sesión más, solo una, o tendrá para siempre una asignatura pendiente.
Rebeca vuelve a casa arrastrando los pies por la calle Mayor como si hiciera un viaje a ninguna parte. Y reniega de los
tiempos modernos que la condenan a una vida en sombras. Sabe que vive ya con la muerte en los talones, pero le dan
ganas de entrar a un bar y pedir arsénico por compasión.
AUTOR: Abel del Río Lavín

I CERTAMEN DE RELATOS CORTOS
GANADOR CATEGORÍA “B”
“LA ÚLTIMA ACTUACIÓN DE EVA”
La imagen reflejaba un tono de piel demasiado claro, aumentado por la potencia de luz de la docena de
bombillas que rodeaban el espejo. Aplicó un poco más de colorete con la brocha sobre ambas mejillas, con una soltura
digna de la dilatada experiencia. Se detuvo y se observó con detenimiento; mejor… Sin embargo… Los ojos estaban
bien, enmarcados en abundante rímel negro, los labios vibrantes de rojo carmesí, pero los surcos en la comisura de
ambos y las grietas que cubrían los pómulos resultaban cada vez más difíciles de disimular. En un arrebato estuvo a
punto de barrer con su brazo todos los potingues que reposaban sobre la mesa; no obstante se contuvo a tiempo,
aunque a cambio se desahogó restregándose el maquillaje de su rostro con fuerza. Un simple movimiento y los colores
se fundieron en una mezcla grotesca. Tendría que volver a retocarse. Maldijo mientras miraba en el espejo el resultado
de su ira, lo que estuvo a punto de llevarla a sufrir un ataque de ansiedad. Pero en ese instante oyó algo. Parecía llegar
amortiguado a sus oídos el rumor de voces del público. Ya estaban ahí fuera, esperando que comenzara la función,
aguardando a que se levantara el telón y apareciera en escena la estrella de la obra, impacientes por verla a ella. Una
sonrisa asomó a su rostro. Ahora veía cómo todas aquellas arrugas que tanto la habían martirizado se difuminaban a
ojos vistas hasta desvanecerse por completo. A la sazón, su pelo volvía a ser esa cascada ondulada de color cobrizo
envidiada por las demás mujeres, y sentía cómo sus miembros recuperaban la tersura y vigor de antaño. Era de nuevo
esa diosa de la farándula, esa musa de las tablas a la que tanto crítica como público adoraban. Ya podía ver los
potentes focos sobre ella, los cientos de caras mirándola con arrobo, el recinto abarrotado en cuasi penumbra como un
templo del arte, el silencio tenso en espera de que comenzara a declamar su texto. Y entonces oyó su nombre,
pronunciado con voz de barítono, seguido de los aplausos y vítores de una audiencia entusiasmada. Se miró por última
vez en el espejo, bella, joven y resplandeciente. Sonrió, con las moscas revoloteando en su estómago. Se giró en la silla,
se puso en pie, respiró hondo y se preparó para irrumpir en el escenario…
Una silla humilde, una cama deshecha, un antiguo armario, una lámpara de techo pendiente de un precario
cable deshilachado y unas paredes cubiertas de papel pintado con colores desvaídos y salpicadas de desconchones
eran testigos de la escena. Dando la espalda a un tocador iluminado por hileras de bombillas y atestado de brochas de
diferentes grosores y cosméticos, una anciana de cabellos escasos, níveos e hirsutos y cuerpo menudo trataba de
vencer el deterioro óseo que la impedía mantenerse erguida; sin embargo, en su rostro cubierto de arrugas
destacaban unos pequeños ojos radiantes y una sonrisa soñadora.
Autor: David Gutiérrez Díaz

TEATRO ( Por grupo de teatro Tela Marinera)
El grupo de teatro TELA MARINERA
El grupo de teatro TELA MARINERA se constituyó
en el año 2005, habiendo ejercido sus actividades
culturales ininterrumpidamente desde esa fecha,
y habiendo puesto en escena más de una
quincena de obras teatrales, amén de
monólogos, participaciones y colaboraciones con
el ayuntamiento de Castro Urdiales y otras
instituciones de carácter social y asociaciones
culturales sin ánimo de lucro.
Rememorando, en una primera etapa –cuando
éramos un taller dentro de la Asociación de
Mujeres Atalaya o, posteriormente, el grupo
Farándula- representamos obras como: El médico
a palos; El tartufo; algunos Pasos (Las
aceitunas); Melocotón en almíbar; Historia de
una escalera; Cornudo, apaleado y
contento; Comisaría especial para mujeres;
Juegos Prohibidos; y diversos Monólogos.
Ya, como Tela Marinera, y tras dos montajes
originales del grupo (Universo
Mujer y Homenaje), estrenamos La abuela echa
humo; Solo para parejas; Dígaselo con
Valium; ¡Vaya lata de
pirata!; Cuentos del
Decamerón…
Aunque en la
actualidad Tela
Marinera está
formada por una
decena de personas,
en su devenir han sido
varias las que, por
diversas razones, nos han tenido que dejar. Sin
embargo, siempre seguirán con nosotros, en
nuestra memoria y en nuestro corazón. Son parte
de nuestra pequeña e intensa vida. Gracias a
ellos, hoy somos lo que somos y, gracias al
esfuerzo y dedicación de todos y cada uno de los
componentes del grupo podemos decir con
orgullo que seguimos muy vivos y con la ilusión
del primer día.
Sirva como muestra de lo dicho que, a lo largo de
2019 y 2020, llevamos a distintos lugares de
ESPAÑA, y en especial, de la comunidad de
CANTABRIA y localidades cercanas a la misma
(Barakaldo, Noja, Laredo, Suances, Santander, La
Bañeza (Certamen Nacional), Herrera de
Pisuerga, Dueñas, Polientes, Calahorra, Amurrio,
Bilbao (Campos Eliseos), Sestao, Vitigudino
(Certamen Nacional), Arrigorriaga, Arriondas,
Reocín, Castro Urdiales, Potes, Santillana del Mar,
Ramales de la Victoria, Herrera de Pisuerga y
Camargo), algunas de las obras que tenemos en
nuestro repertorio:
● SIEMPRE EN OTOÑO, de Santiago
Moncada.
● NUNCA ES TARDE SI…, versión de la obra
Cena para dos, de Santiago Moncada.
● EL JARDÍN DE NUESTRA INFANCIA, de
Alberto Miralles
● SEPARADAS Y JUNTAS, versión de Esta
noche no estoy para nadie, de Juan Carlos
Rubio.
A estas actuaciones habría que
añadir ocho cancelaciones que, por
culpa de la pandemia, no pudieron
realizarse. En definitiva, un año
difícil, pero productivo con un
trabajo muy intenso. Tan solo nos
queda un deseo: Que la cultura, la
suerte y la salud nos acompañen a
todos en este 2021.
Desde el año 2013, TELA MARINERA organiza LA
MUESTRA DE TEATRO AFICIONADO DE CASTRO
URDIALES, que se lleva a cabo los sábados del
mes de septiembre, trayendo a distintos grupos
de toda España. En 2020, como era predecible, se
canceló. Sin embargo, ya estamos trabajando
para que vuelva a ser una realidad este año.
TELA MARINERA es socio fundador de FETEACAN y, por ende, de ESCENAMATEUR.Podéis seguirnos en
http://www.escenamateur.org/ficha_socio.php?idSocio=113
https://www.facebook.com/telamarinera.es/?modal=admin_todo_tour

ENTREVISTA CON INÉS GARCÍA ( por Cinta Marraco)
Winterreise (Viaje de invierno), el primer largometraje
de la cineasta y artista castreña Inés García fue
seleccionado para su exhibición en la 18 edición del
Festival Internacional de Cine Documenta Madrid que
tuvo lugar en mayo de este año en la Cineteca de
Matadero.
Die Winterreise es una obra del compositor austríaco
Franz Schubert, un ciclo de canciones (lieder)
inspiradas en 24 poemas del poeta alemán Wilhem
Müller, que expresan las impresiones y reflexiones de
un caminante mientras pasea solo en un paisaje de
invierno tras un desengaño amoroso. El Winterreise de
Inés García, película rodada casi íntegramente en
16mm en blanco y negro, se armoniza con la música y
la poesía de la obra de Schubert, explorando las
relaciones entre sonido, imagen y relato, dando así su
particular interpretación de este viaje físico y mental.
Inés se licenció en la Facultad de Bellas Artes de
Barcelona. Posteriormente ha participado en talleres
impartidos por Cristina Iglesias,
Abbas Kiarostami, Víctor Erice,
Gabriel Orozco y Wilfredo Prieto. Sus
piezas audiovisuales se han
proyectado en ciudades como Nueva
York, Berlín, París, Teherán, Bilbao y
Nottingham, entre otras.
Nos hemos puesto en contacto con
ella para saber más de su película y
proyectos:
1.Tu película fue seleccionada para
el Festival Internacional Documenta Madrid 2021.
¿Podrías hablarnos un poco sobre este festival y
su importancia para tu película?
El pasado 27 de mayo estrené mi película Winterreise
en el marco del Festival Documenta Madrid, la película
formó parte de la sección nacional. Estar entre las 12
películas seleccionadas fue un honor, además de la
ilusión de poder verla por primera vez en un cine en
una pantalla grande y con un buen sonido.
Formar parte de un festival como Documenta Madrid
además de reconocimiento, otorga a la película
visibilidad y que otros festivales se interesen por ella.
2. Una vez estrenada, ¿qué planes tienes para dar
a conocer Winterreise?
Llevo desde finales del año pasado con la distribución
de la película, la he mandado a muchos festivales
nacionales e internacionales, de los cuales la mayoría
no la han seleccionado. Es un año particular, ya que
muchas películas no se pudieron estrenar el año
pasado y se suman a las de este año. Yo tengo
confianza en que el impulso del estreno la mueva por
más festivales.
Por otro lado, estoy intentando realizarla con música en
directo y espero que pronto podamos disfrutar de esta
experiencia.
3. En Castro Urdiales pudimos ver uno de tus
proyectos “Seis canciones populares montañesas”,
un homenaje al compositor castreño Arturo Dúo
Vital. El eje de esa representación era la
conjugación entre música e imagen (o
representación visual). En tu película Winterreise la
relación música e imagen vuelve a marcar la obra.
¿Es ese el vínculo de tu expresión artística?
Es curioso, porque mis primeras piezas audiovisuales
eran sin sonido: vídeos donde la imagen en movimiento
tomaba todo el protagonismo. Desde hace unos años,
me empecé a interesar por la creación de paisajes
sonoros en una serie de piezas cortas donde aparecían
animales quietos en el centro del encuadre y yo
planteaba los espacios sonoros ficticios que podrían
estar escuchando esos animales. En un momento dado
aparece Winterreise y empiezo a desarrollar más este
vínculo entre imagen y música, llevándola a la
instalación. Estos formatos híbridos me interesan
especialmente y quiero seguir indagando en esta
dirección.
4. ¿Volveremos a ver pronto
en Castro alguna de tus
obras?
Pues me he quedado con
ganas de realizar Seis
canciones populares
montañesas en el quiosco de
la música de La Barrera de
noche, con las luces de la
plaza apagadas y con el
quiosco iluminado. Lo he
realizado de esta manera en
Santander y en Bilbao y se
crea una atmósfera muy especial.
5. ¿Estás trabajando actualmente en algún otro
proyecto?
Estoy acabando un proyecto fílmico que se titula
Eurídice donde me adentro en la figura de la mujer
mitológica mientras vaga por el inframundo. En este
momento me interesa detener mi mirada en la
representación de los cuerpos y especialmente en ese
cuerpo olvidado que es el de Eurídice. El proyecto en
un primer momento fue pensado para mostrarse en
una instalación de 3 pantallas y a la hora de editarlo me
di cuenta de que igualmente tenía potencial para
realizar un cortometraje con el material. Seguramente
esté listo en el último trimestre del año.
Muchas gracias, Inés, por haber compartido tus ideas y
experiencias con nosotros. Deseamos tener pronto
más noticias sobre tus películas y cortometrajes
*Más información sobre su obra y futuros proyectos en su página web: https://ines-garcia.com/

EL CINE COMO EXPERIENCIA IMPRESCINDIBLE (Por Tosca Hernández)
Nací en un pequeño pueblo del oriente de
Venezuela llamado El Tigre. Mi padre era
médico y poco tiempo después nos mudamos
con él para San Tomé, uno de los campos
petroleros más importantes (aun existe), en
cuyo hospital trabajaría durante varios años.
Allí fue donde ocurrió, siendo muy niña, mi
descubrimiento del cine y ese inundarme con
la magia, el conocimiento, la sociabilidad y
las ilusiones que nos comunica y transforma,
especialmente en esas edades primeras, las
infantiles y juveniles.
El Campo de San Tomé estaba dividido en
dos sectores: Campo Norte, donde vivían los
norteamericanos y los profesionales
venezolanos, y Campo Sur, donde habitaban
los técnicos y obreros venezolanos.
En cada uno de los dos sectores
existía un Club donde se llevaban a
cabo reuniones de diverso tipo,
esencialmente recreativas, para
quienes vivíamos en alguno de los
Campos. Entre las que más nos
gustaban ocupaban un lugar cimero
las películas. Todos los fines de
semana ponían en pantalla alguna
latinoamericana en el Campo Sur y
otra, esta norteamericana, en el
Campo Norte.
Nosotros, que vivíamos en el Campo
Norte y éramos venezolanos, podíamos elegir
cuál ver de entre las dos películas que ponían
en pantalla sábado y domingo. Gracias a esto
se nos brindaba la posibilidad de conocer
diversos países, sus idiosincrasias y
costumbres, incluso sus peculiaridades
lingüísticas. Pero eso no era todo: podíamos
hacer amigos entre quienes vivían en el otro
Campo. Es decir, yo, que era del Campo
Norte pude hacer amigos del Campo Sur y,
así, rompí aquella que era una barrera
territorial, cultural y hasta social.
El cine se convirtió, de ese modo, no sólo en
un medio para descubrir otros mundos
culturales y sociales, otras posibilidades, sino
también para conocer otras personas, para
ampliar nuestro entorno social y afectivo,
nuestro horizonte de vinculaciones
existenciales.
Allí, en la sala de cine, aprendimos que el
mundo era más ancho que nuestra casa, que el
territorio del Campo donde habitábamos, que
el mismo San Tomé no era el único pueblo
del universo sino uno más entre millones. Es
decir, que la vida nos retaba a ir aprendiendo
más allá de nuestro entorno cotidiano
y cercano, y a crecer interiormente
con ese aprendizaje. Que apenas era
uno de los muy diversos que nos
depararía la vida. Que esta, en suma,
sería un camino donde tendríamos
que romper límites y fronteras para
construirnos humanamente.
Esa vivencia, crucial para mí, ha
hecho que piense una y otra vez en lo
importante que sería, social y
culturalmente hablando, una sala de
cine y teatro para los niños y los jóvenes de
Castro Urdiales. Concurriendo y
encontrándose en ella vinculados por la magia
del cine, o del teatro, podrían urdir
experiencias, emociones y afectos que
resultan esenciales para las primeras etapas de
la vida, cruciales en la formación de la
personalidad y del carácter, y que por ahora,
lamentablemente, se las están perdiendo.
Ojalá que no sea por mucho más tiempo.
Tosca Hernández es doctora en Ciencias Sociales, profesora universitaria y autora de varios libros.

CRÍTICA CINEMATOGRÁFICA
Otra ronda
En el año 1998, Thomas Vinterberg, presentaba
mundialmente su filme “Celebración” el cual, junto a
“Los idiotas, 1998” de Lars Von Trier y “Mifune, 1999”
de Soren Kragh-Jacobsen, inauguraban el movimiento
cinematográfico nacido en Dinamarca, el “Dogma-95”:
películas que revalorizaban el relato tradicional
sustentado en la trama y la actuación, al mismo
tiempo que simplificaban la tecnología y aquellos
elementos que configuran la base de la “forma”
cinematográfica; el Dogma-95 prescindía de los
decorados para trasladarse a localizaciones reales,
obligaba al uso del sonido directo, sin mezclas, negaba
espacio a la música y a los efectos especiales y
obligaba a que los rodajes se realizasen con cámara al
hombro, buscando la inmediatez (los flashbacks
también estaban prohibidos) de las interpretaciones.
El Dogma-95 desapareció pronto, aunque su influencia
ha sido fundamental en el desarrollo del cine
independiente del siglo XXI. En cualquier caso,
Vinterberg ha sido fiel a este estilo que, tanto él, como
su amigo Von Trier, fomentaron.
Evidentemente, su forma
cinematográfica se ha mestizado con
las tendencias de la época en la que a
Vinterberg le ha tocado vivir, aunque
ha conseguido mantener una
continuidad en el interés mundial por
su cine, en especial, “La caza, 2012” y
la reciente “Otra ronda”.
Siempre se ha evidenciado un
elemento disonante en el cine de
Vinterberg: cuanto mayor
inmediatez, más cercanía con la
realidad, en su manera de filmar, más evidentes se
vuelven las costuras de su estructura narrativa. El
artificio del guion pesa demasiado sobre las propias
imágenes. En “Otra ronda” la trama se sustenta en una
premisa, del filósofo danés Soren Kierkegaard, quien
promulgo que, ante una situación de decadencia,
propia de un vacío existencial, hay que dar pasos hacia
ese salto que conduzca al “camino estético”, es decir,
apostar por una vida sustentada en la contemplación,
en el placer, para vivir enteramente a través de los
sentidos. El protagonista, Martin (Mads Mikkelsen), al
igual que su grupo de amigos
profesores, parece encontrarse en el momento más
bajo de su existencia: la falta de aliciente profesional
como profesor de Historia en un instituto, la falta de
comunicación con sus hijos y la sensación de estar
perdiendo definitivamente a su esposa. Martin no
disimula, en una cena de cumpleaños, su estado
depresivo ante sus amigos. Y será por una decisión en
grupo, como en un juego o una apuesta, cuando todos
ellos empiecen a beber para, a través del efecto del
alcohol en la sangre, facilitar ese “salto” que les aleje
de la angustia existencial.
Vinterberg combina secuencias de una vida marcada
por los rituales que se han visto alterados
sustancialmente, desde una mirada pesimista a otra
más alegre y esperanzadora (los encuentros donde los
cuatro amigos beben, las clases con los alumnos
transformadas en sugestivas celebraciones, las cenas
en restaurantes) con otros momentos más reflexivos,
donde el sueño de una felicidad estética y espiritual
kierkegaardiana quede destruida por la propia
espita que la ha provocado: el alcohol. Nada es
pues ni divertido ni trágico y nadie, ni el propio
Vinterberg, se lo toma realmente en serio. La
realidad que se busca a través de una forma
cinematográfica directa, heredera del Dogma,
choca frontalmente con esa estructura narrativa
tan remarcada y estructurada. Pero, todo ello no
desentona en el filme, a pesar de su fuerte
carácter de irrealidad. Ya que, con su final, tras la
muerte de uno de los cuatro profesores, el
protagonista, Martin, encontrará su ascesis, su
asentamiento estable en la felicidad, gracias a las
reflexiones que le han provocado ese
fallecimiento. Y es a partir de aquí cuando todo fluirá
con una claridad emotiva y explosiva, como expresión
de una gran liberación de energía, en la escena final
donde Martin acaba bebiendo y bailando con sus
alumnos. Si Vinterberg buscaba cierta provocación al
promover el alcohol, lo que ha conseguido es una
plena identificación de los espectadores en esa
búsqueda de la liberación y la felicidad deseada, en
este aciago periodo de pandemia en el que vivimos.
Gerardo Cremer ( mayo 2021)

Fotografía de Javier Garay

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