Ritmo Social - Silvia Tcherassi - 28-08-2021
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No obstante, pocos artistas se han<br />
expresado, con la misma franqueza<br />
y precisión, comentando sus obras,<br />
presentes y anteriores, ante incontables<br />
entrevistadores que indagaban la índole<br />
–sino el secreto- de aquella combinación<br />
de realismo y distorsión de la figura, de<br />
clasicismo reencontrado y de modernidad<br />
única. Sus palabras suenan como<br />
un juicio certero, una sentencia valiente<br />
o una verdad incontrovertible: hay que<br />
citar a Fernando Botero, sus afirmaciones,<br />
su firmeza, su sinceridad.<br />
Fernando Botero nunca dejó de ser un<br />
artista singular y audaz, formidable y<br />
comprometido –aunque esta palabra no<br />
le agrade…-. Erigir la monumentalidad y<br />
lo rechoncho en normas para la plástica,<br />
lanzar una mirada burlona a todos los<br />
reinos de la naturaleza, alternar –cuando<br />
no mezclar- realidades y mitos, santos y<br />
demonios en la pintura, borrar a partir<br />
del volumen las fronteras entre segunda<br />
y tercera dimensión, significa una decisión,<br />
inquebrantable y permanente,<br />
de más de medio siglo, cuales sean los<br />
modelos y las fuentes de inspiración.<br />
La bifurcación temática, tan consecuente,<br />
en sus obras sobre la violencia<br />
que hubo en Colombia no puede<br />
sorprender. Fernando Botero se sintió<br />
moral, emocional e intelectualmente<br />
obligado: el dolor de Colombia debía expresarse,<br />
él lo expresó. Ahora bien, pinturas<br />
al óleo, dibujos, diferentes técnicas<br />
y materiales despliegan no solamente un<br />
arte testimonial de fuerza excepcional,<br />
ellos traducen el amor entrañable por<br />
Colombia y su pueblo –omnipresente<br />
hoy como ayer-.<br />
La indignación del artista, su rechazo<br />
de miedos y crímenes –también hubo<br />
la serie de Abu Ghraib e Irak-, con la<br />
esperanza de que sean momentos irrepetibles<br />
de la historia en el mundo, se<br />
manifiestan en sus pinturas y dibujos.<br />
Cada obra sacude y provoca la reflexión.<br />
Fernando Botero dibuja, pinta, esculpe a<br />
nombre de toda la humanidad.<br />
NOTAS DE VIDA<br />
Nacido en Medellín en 1932, el pintor y<br />
escultor colombiano. Fernando Botero se<br />
graduó en 1950 en el Liceo de la Universidad<br />
de Antioquia, situada en su ciudad<br />
natal. Posteriormente viajó a España<br />
para estudiar a los grandes maestros<br />
de la pintura española, especialmente a<br />
Goya y Velázquez.<br />
Sus primeras obras de retratos, paisajes<br />
y escenas costumbristas están realizadas<br />
con una pincelada muy suelta, que se irá<br />
empastando progresivamente, al tiempo<br />
que tanto la perspectiva como las figuras<br />
se hacen al modo del artista.<br />
A principios de los años 60, Fernando<br />
Botero se estableció en Nueva York,<br />
donde sus pinturas le granjearon pronto<br />
una notable popularidad en el mercado<br />
artístico estadounidense. Entre sus obras<br />
más conocidas cabe destacar “La alcoba<br />
nupcial” y “Mona Lisa a los doce años”.<br />
Su traslado a París coincidió con sus<br />
primeros trabajos escultóricos, los cuales<br />
formalmente compartían las característi-<br />
cas de su obra pictórica.<br />
En la década de 1980, Fernando Botero se<br />
convirtió en uno de los artistas vivos más<br />
cotizados del mundo, y algunas esculturas<br />
suyas realizadas en bronce, mármol y<br />
resina fundida (Mujer a caballo, Perro, La<br />
corrida, etc.) pasaron a ser parte integrante<br />
del paisaje urbano de varias ciudades,<br />
el tiempo de una exposición o permanentemente,<br />
así París y Nueva York.<br />
Al celebrado compromiso del maestro<br />
con una visión satírica con volúmenes<br />
opulentos, tanto de modelos ilustres de la<br />
pintura universal como de sujetos de la<br />
cotidianidad popular, de hombres y más<br />
de mujeres, se agregó el tema de la violencia<br />
real, más allá de “violentar” la belleza.<br />
A la llegada del siglo XXI, el dramatismo<br />
del momento histórico de Colombia en<br />
años recientes y la actualidad le inspira<br />
dibujos y pinturas, muy duros, denunciando<br />
los horrores del crimen, los abusos<br />
en contra de los débiles, la violación de<br />
los derechos humanos. El conjunto de<br />
”La Violencia en Colombia” fue generosamente<br />
donada al Museo Nacional de Colombia,<br />
igualmente una secuencia sobre<br />
las torturas infligidas en la prisión de Abu<br />
A principios de los años<br />
60, Fernando Botero<br />
se estableció en Nueva<br />
York, donde sus pinturas<br />
le granjearon pronto<br />
una notable popularidad<br />
en el mercado artístico<br />
estadounidense. Entre<br />
sus obras más conocidas<br />
cabe destacar “La alcoba<br />
nupcial” y “Mona Lisa a<br />
los doce años”.<br />
Sábado <strong>28</strong> de agosto de <strong>2021</strong> <strong>Ritmo</strong> <strong>Social</strong> > 69