Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
pensando que era su
fuente de ingresos?
Paquita:
Los jefes ya no me querían
pagar y yo necesitaba el
dinero para que mi hijo
pudiera estudiar, ya sabe,
la situación en Colombia
con tanto vándalo nunca
ha sido la mejor. Uno
trabajaba en otro país de
manera honrada para
mantener a mi niño y
brindarle estudios para
que no cayera en los
malos pasos de la
juventud de Colombia,
pero para la familia mi
situación no era
importante, pero yo lo
único que pedía era que
nos pagaran lo que
merecemos, porque lo
ganamos con el sudor de
nuestra frente. Esas
situaciones me hicieron
preferir estar de nuevo en
mi país y poder cuidar de
mi propia familia, ¿Usted
no haría lo mismo?
Toña:
Casi que la familia
González me obligó a irme
del trabajo. No podía más
con tanto maltrato y todo
hecho de gratis. Son unos
malagradecidos, uno hace
las cosas con tanto amor y
empeño y no recibe lo que
se merece. Es por eso que
preferí irme con Paquita a
Colombia, pensé que tal
vez ahí encontraría un
mejor trabajo para ganar
dinero y así fue. Abrimos
una fonda y nos va bien,
vendiendo comida y
haciendo el volteado de
piña que es el más pedido
por nuestros clientes.
¿Usted qué haría?
Póngase en mis zapatos.
Nos tocó buscar suerte en
otro trabajo y país.
Se entiende, habían
muchas injusticias,
¿cuáles dirían que
fueron las que las
llevaron a marcharse sin
mirar atrás?
Paquita:
Dejaron de pagarnos,
siempre nos decían que
pronto e incluso irían de
vacaciones sin habernos
pagado, y yo necesitaba el
dinero que gane con arduo
trabajo para enviarle a mi
niño en Colombia, a pesar
de que les mencione mi
situación a los jefes éstos
no tuvieron consideración
ni empatía por lo que
estaba pasado, además de
ello otros factores como lo
poco que pagaba, lo
irrespetuosos que eran, los
malos tratos que me
daban se volvieron
insoportables por ello me
sentí impulsada a dejar
esa familia, solo cobre lo
que me debían y me fui,
no hice ningún mal,
póngase en mi lugar,
¿usted seguiría trabajando
de gratis mientras recibe
malos tratos?, creo que
no, usted también habría
cobrado su dinero y
renunciado.
Toña:
Me llevaban hablada con
el pago de mi salario. No
podían darme lo que me
correspondía pero sí
podían
gritarme,
maltratarme y tratarme
como una esclava. Las
personas a veces no
logran entender por las
buenas, ahí es donde
entramos nosotras a poner
las cartas sobre las mesa
para que logren entender
la situación. Pensaban irse
de vacaciones a disfrutar
de lo lindo de la vida sin
darnos primero nuestro
pago, Dígame ¿usted
permitiría eso? Pienso que
nadie lo haría. Pero
tampoco hicimos algo
malo, solo los tratamos y
los hicimos sentir de la
misma manera que ellos lo
hacen con nosotras. En
esta vida todo se tiene que
pagar.
Ante eso, ¿pensaron en
los daños que le podrían
estar causando a la
familia?
Paquita:
Realmente en lugar de
daños les realizamos un
favor, la señora Dubois
hasta más contenta está
ahora, puede ir y
preguntarle, además el
señor Fernando ahora fue
elegido, así que la familia
se encuentra bien, nuestra
partida y haberles cobrado
lo que nos debían no fue
ningún daño, además
ahora pueden preocuparse
más por Danielito. Al final
todos salimos ganando.
Toña:
Concuerdo con Paquita.
La señora Dubois se ve
más alegre y todo. Pienso
que lo que hicimos fue
arreglar un poco más a
esta familia porque más
dañada no podía estar.
Gracias a nosotras se
aclaran y salen a la luz
ciertas cosas que eran
necesarias. Los que nunca
pensaron en el daño
psicológico que podíamos
sufrir fue la familia
González. Todos los días
nos hacían menos que
ellos y nos trataban como
si no valiéramos nada por
ser
empleadas
domésticas.
Los