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“ Soy culpable de haber
trabajado durante 10
años para una familia
que no apreciaba el
trabajo honesto ”
Dispuestas a hablar con la
verdad, las trabajadoras
domésticas deciden contar
su versión de la historia y
aclarar la situación que ha
sorprendido a la población
colombiana y panameña.
Tras haberse hecho
conocida una supuesta
historia de dos
trabajadoras domésticas
que resultan haber hecho
prisionera a la familia para
la que trabajaban en su
propia casa, se
comenzaron a hacer
visibles imágenes de la
frontera con el territorio
panameño de dos mujeres
que viajaban con una gran
cantidad de efectivo hacia
Colombia.
Se realizaron constantes
investigaciones donde se
interrogaron a las
sospechosas, mas no
hubo ningún tipo de
resultado. No obstante,
después de las constantes
preguntas que han estado
recibiendo las mujeres
involucradas, han decidido
hablar y esclarecer los
misterios a su alrededor.
Y esto es lo que tenían
que decir Paquita y Toña al
mundo sobre su caso.
Sobre los hechos sobre
los que son acusadas
¿Qué pueden decir?
Paquita:
De lo que realmente soy
culpable es de haber
trabajado durante 10 años
para una familia que no
apreciaba el trabajo
honesto, de lo único que
me pueden acusar es de
haber salido y ser más
feliz desde que volví a mi
país para estar al lado de
mi hijo, porque nadie
merece vivir en las mismas
condiciones. Hay un dicho
que dice que las acciones
dicen más que mil
palabras, así que usted ve
que la familia González
Dubois está mal o les llegó
a ocurrir algo malo, pues
no se encuentran muy
felices.
Toña:
Pienso lo mismo que
Paquita. Todos los días
trabajamos bajo las
órdenes de esta familia
que nos maltrata. Yo
necesito el dinero para mi
familia, para mantenerlos,
uno no tiene que trabajar
de gratis. Los días que
tenemos libre Paquita
viene a mi casa a vivir
porque nunca nos dan el
suelo y ella vive bastante
lejos de aquí con su hijito.
Es una total injusticia que
lo separen a uno del hijo
que tanto quiere, quien
sabe qué peligros está
enfrentando.
Hablando de la familia
Gonzales Dubois ¿Qué
tan allegadas eran a
esta?
Paquita:
¿Usted puede imaginar lo
que se siente trabajar para
una familia que no es la
suya durante 10 largos
años lejos de su país y
seres queridos, en donde
sus jefes nunca hayan
querido establecer
vínculos y una relación
cordial con usted?. Pues
así lo viví, estas personas
a excepción del pequeño
Danielito no eran
allegados a mí.
Toña:
Estas personas no saben
nada sobre nuestras vidas,
no saben ni mi apellido,
con decirle que cumplí
años hace poco y ellos no
sabían nada, fue el niño
Daniel que les dijo. A los
González Dubois no les
interesa nada más que
ellos mismos. En cambio
nosotras conocemos muy
bien su vida y sus
conflictos, es más, Paquita
y yo criamos al niño.
Siempre lo ayudamos con
la tarea y le hacemos
comida mientras que la
mamá anda afuera.
Las circunstancias
parecen haber sido
difíciles, pero ¿por qué
dejaron su trabajo y se
mudaron de país,
pensando que era su
fuente de ingresos?
Paquita:
Los jefes ya no me querían
pagar y yo necesitaba el
dinero para que mi hijo
pudiera estudiar, ya sabe,
la situación en Colombia
con tanto vándalo nunca
ha sido la mejor. Uno
trabajaba en otro país de
manera honrada para
mantener a mi niño y
brindarle estudios para
que no cayera en los
malos pasos de la
juventud de Colombia,
pero para la familia mi
situación no era
importante, pero yo lo
único que pedía era que
nos pagaran lo que
merecemos, porque lo
ganamos con el sudor de
nuestra frente. Esas
situaciones me hicieron
preferir estar de nuevo en
mi país y poder cuidar de
mi propia familia, ¿Usted
no haría lo mismo?
Toña:
Casi que la familia
González me obligó a irme
del trabajo. No podía más
con tanto maltrato y todo
hecho de gratis. Son unos
malagradecidos, uno hace
las cosas con tanto amor y
empeño y no recibe lo que
se merece. Es por eso que
preferí irme con Paquita a
Colombia, pensé que tal
vez ahí encontraría un
mejor trabajo para ganar
dinero y así fue. Abrimos
una fonda y nos va bien,
vendiendo comida y
haciendo el volteado de
piña que es el más pedido
por nuestros clientes.
¿Usted qué haría?
Póngase en mis zapatos.
Nos tocó buscar suerte en
otro trabajo y país.
Se entiende, habían
muchas injusticias,
¿cuáles dirían que
fueron las que las
llevaron a marcharse sin
mirar atrás?
Paquita:
Dejaron de pagarnos,
siempre nos decían que
pronto e incluso irían de
vacaciones sin habernos
pagado, y yo necesitaba el
dinero que gane con arduo
trabajo para enviarle a mi
niño en Colombia, a pesar
de que les mencione mi
situación a los jefes éstos
no tuvieron consideración
ni empatía por lo que
estaba pasado, además de
ello otros factores como lo
poco que pagaba, lo
irrespetuosos que eran, los
malos tratos que me
daban se volvieron
insoportables por ello me
sentí impulsada a dejar
esa familia, solo cobre lo
que me debían y me fui,
no hice ningún mal,
póngase en mi lugar,
¿usted seguiría trabajando
de gratis mientras recibe
malos tratos?, creo que
no, usted también habría
cobrado su dinero y
renunciado.
Toña:
Me llevaban hablada con
el pago de mi salario. No
podían darme lo que me
correspondía pero sí
podían
gritarme,
maltratarme y tratarme
como una esclava. Las
personas a veces no
logran entender por las
buenas, ahí es donde
entramos nosotras a poner
las cartas sobre las mesa
para que logren entender
la situación. Pensaban irse
de vacaciones a disfrutar
de lo lindo de la vida sin
darnos primero nuestro
pago, Dígame ¿usted
permitiría eso? Pienso que
nadie lo haría. Pero
tampoco hicimos algo
malo, solo los tratamos y
los hicimos sentir de la
misma manera que ellos lo
hacen con nosotras. En
esta vida todo se tiene que
pagar.
Ante eso, ¿pensaron en
los daños que le podrían
estar causando a la
familia?
Paquita:
Realmente en lugar de
daños les realizamos un
favor, la señora Dubois
hasta más contenta está
ahora, puede ir y
preguntarle, además el
señor Fernando ahora fue
elegido, así que la familia
se encuentra bien, nuestra
partida y haberles cobrado
lo que nos debían no fue
ningún daño, además
ahora pueden preocuparse
más por Danielito. Al final
todos salimos ganando.
Toña:
Concuerdo con Paquita.
La señora Dubois se ve
más alegre y todo. Pienso
que lo que hicimos fue
arreglar un poco más a
esta familia porque más
dañada no podía estar.
Gracias a nosotras se
aclaran y salen a la luz
ciertas cosas que eran
necesarias. Los que nunca
pensaron en el daño
psicológico que podíamos
sufrir fue la familia
González. Todos los días
nos hacían menos que
ellos y nos trataban como
si no valiéramos nada por
ser
empleadas
domésticas.
Los
verdaderos daños son los
que nos causaron, ¿no lo
cree así?
“ En esta vida todo se
tiene que pagar ”.
Las autoridades han
dejado el caso en el olvido
y muchas personas se
encuentran convencidas
de que ellas eran las
verdaderas víctimas en
este asunto.
Ahora ellas están viviendo
su nueva vida, pero,
díganos ¿qué piensa
usted?