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resultados fueron contundentes: Coco tiene los huesos
fracturados debido a un alto grado de desnutrición y a
falta de calcio. “Es probable que también haya vivido
en una pequeña jaula, y debido a eso no haya podido
desarrollarse. Tiene consecuencias que son irreversibles”
agrega Clara luego de haber recibido el informe de la
Fundación Temaiken. Una vez terminados los estudios,
Coco volvió a casa de Silke y su familia, sus depositarios
judiciales. Pero cuál es el futuro que le espera a Coco?
Un animal, cualquiera sea, y en este caso Coco, es
considerado una “cosa” para el Código Civil y Penal. Por
lo tanto permanecerá vinculado al proceso, y hasta tanto
no éste no dictamine la culpabilidad o inocencia de sus
captores, no podría decidirse su destino. “Es mas”, dice el
Dr. Rolero, fiscal de Ufema “tendríamos que esperar a que
esto termine y cuando termine, podrían hasta solicitar que
lo devolvieran. Nosotros vamos a derimir sobre su status
jurídico para que no siga vinculado al proceso y , cuando
este listo pueda ser trasladado a un refugio. Eso es por lo
que luchamos en cada causa que intervenimos” y continúa
“ y es por eso que es tan importante declararlo persona no
humana y sujeto de derecho. Si es persona no humana es
sujeto de derecho, pero es bueno para la población que
se remarque que no solo se trata de persona no humana.
Es un sujeto de derecho porque el mismo como esencia
tiene derechos. Es muy importante esto” aclara Rolero.
Mientras tanto quienes tenían guardado a Coco en un
placar, están libres. La pena con que cuenta la Ley de
Maltrato animal, 14.346, del año 1954 dispone de tan solo
15 días a un año de prisión, y la ley de fauna para casos
de tráfico solo contempla multas. Lo que queda claro es
que nadie va preso en nuestro país por maltrato animal o
trafico de fauna, aunque resulte difícil de creer y asimilar.
“Hasta que no se cambie la ley, no hay nada que hacer”
dice el fiscal. “En definitiva, es una conducta que no tiene
sanción” concluye con impotencia.
La especie Carayá, a la cual pertenece Coco, es la que
mas se comercializa dentro de las redes ilegales debido
a su accesible tamaño, a que requiere poco dinero para
capturarlo, ya que la mayoría provienen de la Provincia
del Chaco y de Formosa, en la cual poco se protegen. En
general los animales son transportados de manera muy
precaria, en valijas, mochilas, frascos si son pequeños, y
mueren miles durante el viaje. El mercado de comercio
ilegal de vida silvestre genera, según estimaciones, entre
15000 y 20000 millones de dólares estadounidenses
al año. Es el cuarto comercio ilegal mundial después de
delitos relacionados a la venta de drogas, la falsificación y
el trafico de personas. Aves (mas de cien especies), reptiles
(20 especies) y 15 de mamíferos, entre ellos los monos son
afectados por el tráfico de fauna. “Entre Octubre del 2020
y Junio del 2021, llevamos adelante procedimientos con
rescates de 800 animales provenientes del trafico ilegal.
“ En general los pedidos funcionan con concertación
previa y el trafico de primates muchas veces es para
exhibicionismo.
La semana pasada, el caso de Coco, conmovió a la opinión
pública. Pero en este momento cientos de animales
están sufriendo destinos parecidos sin que lleguemos a
enterarnos o en el caso de hacerlo, la justicia cuente con
muy pocas herramientas para terminar con ella. Nadie que
alguna vez se haya detenido a mirar un animal a los ojos,
desconoce que un animal no es una “cosa”.
Acompaña a
Isabel de Estrada
Presidente Fundación Zorba
Autora de “Perros sin collar”, “Correr para vivir”,
“Buenos Aires Guau”, “Aullidos en el Viento”
fundacionzorba.org