CARMEPINOS-HUECO22-lucamontemaggi

Reflexiones sobre
“ARQUITECTURAS DE VACÍO”
de Carme Pinós.
“Con más de 40 años de actividad, Carme Pinós es una de las arquitectas
más reconocidas y premiadas a nivel internacional, capaz de fusionar
hábilmente pragmatismo técnico y funcional con soluciones poéticas
y vanguardistas. A partir del análisis del contexto social, cultural y
territorial sus proyectos se desarrollan en muchos ámbitos distintos,
del urbanismo al diseño, manteniendose siempre coherentes a algunos
conceptos básicos”.
Luca Montemaggi
Arquitecto, Director General de ALU SYSTEM
Doctorando en Teoría y Estética de la Arquitectura
La concesión del Premio Nacional de
Arquitectura 2021 a Carme Pinós ha sido sin
duda una gran noticia para los amantes de
la arquitectura. El premio le fue entregado en
Mallorca el pasado 26 de mayo de 2022 por
la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda
Urbana, Raquel Sánchez. Recientemente
hemos sabido que El Consejo Superior de
Colegios de Arquitectos de España le ha
otorgado la Medalla de Oro a la trayectoria
profesional, junto a Carlos Puente. En abril
de este año The American Academy of Arts
and Letters le concedió el Premio Arnold W.
Brunner, destinado a quien haya realizado
«una contribución significativa a la arquitectura
como arte».
pinós y/o miralles
Me encontré por primera vez con la obra
de Carme Pinós cuando estaba redactando
la “Tesi di Laurea” sobre la “Architettura
contemporanea in Catalogna” en Florencia.
Eran los años 1990/91, el momento
inmediatamente siguiente a su separación
sentimental y profesional de Enric Miralles:
en aquel momento solo había una intensa
pero breve perspectiva hacia el pasado y
el presente de los dos arquitectos; la trayectoria
era demasiado corta para dejar
entrever el futuro.
La arquitecta Carme Pinós posa en su estudio
instalado en su casa familiar de la infancia, en el Ensanche barcelonés.
La percepción mayoritaria del ambiente
académico era que, en el binomio
roto, el peso de la figura de Miralles era
seguramente predominante, mientras la
aportación de Pinós parecía ofuscada
por interrogantes fruto del desconocimiento.
Desde la visión de un joven
estudiante y estudioso de arquitectura
contemporánea, tuve en seguida la
intuición de que la crítica arquitectónica
de entonces parecía concentrase
exclusivamente en la sinuosa y orgánica
arquitectura de Miralles, mientras
la geométrica y depurada creatividad
de Carme Pinós quedó discutiblemente en
un segundo plano. Miralles tenía sin duda
mucha más visibilidad: como profesor daba
inolvidables clases en la Universitat Politècnica
de Catalunya (UPC) y era la cabeza visible
del estudio, amigo y colega de los mejores
arquitectos internacionales. Además, su
oratoria brillante le daba una carismática
capacidad de seducción y persuasión, típica
de un líder natural, tal y como era él.
Es fácil entender que, en la primera mitad
de los 90, los trabajos de Carme Pinós fueron
juzgados a menudo como deudores con
respecto a su antiguo socio; así lo reconoció

UVA - UNIDAD VIDRIO AISLANTE
también el crítico Fernández-Galiano en febrero
de 2021 en ocasión de la exposición
‘Carme Pinós. Escenarios para la vida’ (1).
En mi opinión, si las obras de Pinós fueron
deudoras respecto a Miralles, las de Miralles
lo fueron respecto a Pinós. Así me lo pareció
a mediados de los noventa, cuando,
analizando las últimas obras de Miralles,
encontraba la falta de un análisis crítico
aséptico y conceptualmente más depurado
respecto a las obras de los primeros años
junto a Pinós. Esta impresión la tuve cuando
visité la primera obra completada por Carme
Escuela-Hogar en MORELLA (Castellón).
FOTO: © DUCCIO MALAGAMBA
“A partir de algunas similitudes con
las esculturas de Jorge Oteiza, se
propone una interpretación de la
obra arquitectónica de Carme Pinós
mediante la visión del espacio, la
relación entre arquitectura y estructura,
y el papel del contexto mediante
su transformación como proceso
creativo, con el hombre y la sociedad
siempre como protagonistas”.
Pinós en solitario, en el 1994, Escuela-Hogar
en Morella, Castellón (1986–1994). Lo comenté
entre los amigos y compañeros de
la UPC, donde preparaba mi doctorado,
creando alguna perplejidad (2).
Repensando con perspectiva lejana, está
claro que los años ochenta fueron una
experiencia común imprescindible para
entender el desarrollo futuro de los dos arquitectos,
Pinós y Miralles. De mi personal
extraño análisis “al negativo” de Enric Miralles
me aparecieron las virtudes de Carme Pinós,
cualidades que se han ido desarrollando,
cambiando y afinando continuamente,
exhibiendo una gran dote, la de mantener una
absoluta coherencia conceptual sin quedar
prisionera de un lenguaje “marca de la casa”.
Mi percepción del trabajo de equipo de los
mejores arquitectos a nivel mundial de finales
del siglo XX, a pesar de su juventud, se basaba
justamente en esta mezcla equilibrada
entre una exuberante creatividad y una visión
más cartesiana, aunque muy flexible, y conceptual.
Esta fusión había producido unas
obras muy maduras y contemporáneas,
ricas de referencias a la Land Art, al último
Le Corbusier, al Brutalismo, y al mismo tiempo,
especialmente arraigadas a su contexto
territorial o urbano, sin el cual no hubieran
nacido. Sobre todo, se trataba de obras
para las personas que habitaban aquellos
espacios, sin la cuales la experiencia sensorial
y visual activa de una obra de arte no
es posible y la arquitectura no tiene sentido.
las “coincidencias
espaciales”
con jorge oteiza,
y la “transformación”
como fuente
de inspiración.
Ahora tenemos treinta años de
perspectiva para valorar la evolución por separado
de los dos estudios de arquitectura,
EMBT (hasta que Miralles nos dejó) y Carme
Pinós. La trayectoria de esta última, a
mi parecer, sorprende por ser más ecléctica,
en el sentido noble del adjetivo, por
su capacidad de adaptarse formalmente
a las intuiciones de cada proyecto manteniendo
la coherencia de su visión de la
arquitectura.
Creo que un punto fundamental de este
proceso evolutivo es la percepción del espacio.
En algunos aspectos parece haber
un cierto paralelismo entre la concepción
y la percepción del espacio de Carme
Pinós y la del escultor Jorge Oteiza.
Escribe Gregorio Díaz Ereño: “Para
Oteiza el importante es el hombre, no el
arte. La obra contiene el hombre y viceversa.
El arte es solo un instrumento” (3); las
personas son el centro de la experiencia.
Carme Pinós trabajando en una maqueta.

REFLEXIONES SOBRE “ARQUITECTURAS DE VACÍO” DE CARME PINÓS.
FOTO: LUIS PRIETO, COLECCIÓN FUNDACIÓN MUSEO JORGE OTEIZA. © PILAR OTEIZA.
FOTO: LUIS PRIETO, COLECCIÓN FUNDACIÓN MUSEO JORGE OTEIZA. © PILAR OTEIZA.
FOTO: LUIS PRIETO, COLECCIÓN FUNDACIÓN MUSEO JORGE OTEIZA. © PILAR OTEIZA.
Jorge Oteiza en Alzuza, 1980.
Jorge Oteiza, Desocupación espacial interna con
circulación exterior para Arquitectura B, 1973.
Jorge Oteiza, Caja vacía, 1968.
Jon Echevarría Plazaola sintetiza perfectamente
el concepto de espacio del escultor
vasco: “lo esencial o lo constitutivo en
ella es el espacio vacío… Un espacio sin
ocupar no es un espacio vacío, sino un
espacio neutro, indistinguible del resto
de espacio. Un espacio vacío se obtiene
cuando ese espacio neutro sufre una
transformación, lo cual, en terminología
de Oteiza, significa romper su neutralidad
y desvelar sus propriedades especificas
(4). Margit Rowell en el ensayo “Sentido
del sitio/sentido del espacio: la escultura
de Jorge Oteiza” revela las palabras de
Oteiza: “Espacio es lugar, sitio… El vacío
es la respuesta más difícil y última en el tratamiento
y transformación del espacio.” (5)
La conexión entre la arquitectura de
Carme Pinós y Jorge Oteiza es una variable
consolidada en el tiempo en función
de las características del proyecto, basada
en la misma inspiración hermenéutica
del papel del observador, el cual percibe
el espacio y lo interpreta íntimamente: la
idea de “transformación” es el mínimo
común denominador de esta visión del
espacio.
Si para Oteiza la idea de transformación
tiene un interés más espiritual y conceptual
con relación al espacio y su percepción,
para Pinós tiene un sentido muy anclado
al lugar y al programa arquitectónico. Dice
ella que la responsabilidad del arquitecto
es inmensa, porque la intervención en el
territorio crea una transformación irreversible.
Así, a menudo escuchamos a Carme
Pinós hablar de buscar perspectivas, visiones
y ejes visuales, preocupada por
la percepción y también de bienestar del
usuario, la eficacia y el cumplimiento del
programa funcional (6).
Los procesos creativos de Pinós y
Oteiza también tienen similitudes entre
ellos: ambos empiezan con croquis conceptuales
de ideas y luego materializan
la obra elaborando pequeños modelos
tridimensionales, experimentando continuas
variaciones en búsqueda de un
equilibrio espacial/volumétrico al “negativo”,
donde el volumen parece ser el
resultado de un quitar, no la finalidad de
añadir una masa.

UVA - UNIDAD VIDRIO AISLANTE
FOTO: © HISAO SUKUKI
FOTO: © HISAO SUKUKI
la arquitectura
es estructura
Otro punto fundamental es el significado
de la arquitectura, visto más desde el
punto de vista etimológico del latín Tectum,
es decir, cubrir o cobertura, como la de las
grandes basílicas romanas o el Panteón.
Este concepto se expresa homogéneamente
desde el principio en obras como el Parque
Cementerio en Igualada, Barcelona (1985 -
1991) o las Instalaciones para Tiro con Arco
en Barcelona (1990 -1992). La fusión entre
elementos verticales y horizontales, especialmente
las coberturas, y la coincidencia
entre forma y estructura con el contexto
espacial, son magistrales y paradigmáticas:
conceptual y formalmente, la arquitectura es
estructura. Las paredes se transforman en
Instalaciones para Tiro
con Arco en Barcelona
(1990 - 1992).
Parque Cementerio en Igualada, Barcelona (1985 - 1991)
cobertura, recortando el espacio interior
y redefiniendo el exterior.
En el Museo, Auditorio y Centro Cultural
Caixaforum en Zaragoza (2008
– 2015), con su fuerte presencia escultórica,
hay una completa fusión entre el
reto estructural de grandes voladizos, la
percepción del espacio como definición
del vacío mediante dos volúmenes encajados
y la intuición inicial de punto de
encuentro de las “dos ciudades, noble
y obrera”, a partir del cual se origina el
proyecto: Carme Pinós lo define como
un “espacio de descompresión”, subrayando
una vez más cómo del análisis
del contexto se desencadena la intuición
creativa (7). El uso de la iluminación
Auditorio y Centro
Cultural Caixaforum
en Zaragoza
(2008 – 2015).
FOTO: © SIMÓN GARCÍA
FOTO: © RICARDO SANTOJA FOTO: © SIMÓN GARCÍA
FOTO: © ESTUDI CARME PINÓS
FOTO: © DUCCIO MALAGAMBA

REFLEXIONES SOBRE “ARQUITECTURAS DE VACÍO” DE CARME PINÓS.
RENDER: © ESTUDI CARME PINÓS
Urbanización de la Plaza de la
Gardunya, Barcelona (2014 - 2015).
FOTO: © DUCCIO MALAGAMBA
FOTO: © MARÍA RODRÍGUEZ CADENAS
FOTO: © JOHN GOLLINGS
parece acentuar este concepto en negativo,
haciendo que el mismo volumen emerja con
luz propia cuando la oscuridad aplana la
visión.
A nivel formal, la búsqueda de la complicidad
y el diálogo entre territorio y arquitectura
persiste y pervive en diferentes vías, a menudo
en referencia al concepto espacial de
Oteiza, con el pulso entre volumen y vacío.
La confrontación con el entorno se resuelve
a veces con paredes y cubiertas que parecen
recortar y delimitar espacios mediante planos
plegados y vibrantes como en el Crematorio
de Igualada (2014-2016), o como en la fachada
posterior del Mercat de la Boqueria
de Barcelona (2007-2015) entendida como
elemento mediador tridimensional entre la
plaza cubierta “mercado” y la plaza abierta
“Gardunya”. Aquí el proyecto se articula en
Pavilion de Melbourne (2018).
Fachada posterior del Mercat de la Boqueria de Barcelona
(2007-2015).
función de las diferentes perspectivas
visuales de quien entra en la plaza y de
la percepción del espacio vacío pero
muy articulado que constituye la plaza
en sí misma. En el Pavilion de Melbourne
(2018), todo es estructura, cobertura y
vaciamiento del suelo, tierra y techo, mediante
el pliegue y el cruce de planos inclinados.
En la vivienda unifamiliar de Vallcarca en
Barcelona (2003-2010) o en el proyecto del
Nuevo Teatro y Escuela de Arte Dramático
‘Sala Beckett’ en Barcelona (2011), pare-
Vivienda unifamiliar de Vallcarca
en Barcelona (2003-2010).
FOTO: © DUCCIO MALAGAMBA FOTO: © ELZINC

UVA - UNIDAD VIDRIO AISLANTE
Nuevo Teatro y Escuela de Arte Dramático
“Sala Beckett’ en Barcelona” (2011).
FOTO: © DUCCIO MALAGAMBA RENDER: © ESTUDI CARME PINÓS
ce existir una asociación a los “Cuboides
Escuela Massana
de Barcelona (2008-2017).
Crematorio de Igualada (2014-2016).
Malevich” de Oteiza (8), con el recorte de los
vacíos, moldeadores de las aperturas entendidas
como frontera y por tanto moduladores
de la luz y definidores de las vistas. La misma
estrategia parece caracterizar también las
aperturas de la Sede de las delegaciones territoriales
de “les Terres de l’Ebre” en Tortosa
(2005-2019).
Otras veces la complicidad y el dialogo
con el lugar se materializan en formas
compactas y macizas, pero vacías y “transpirables”,
ligeras y dinámicas como en el
caso de La Torre Cube de Guadalajara
(2002-2005) -punto de inflexión en la carrera
profesional de Pinós-, la Escuela Massana
de Barcelona (2008-2017) o el ya citado
Caixaforum de Zaragoza. Estas últimas tres
arquitecturas quizás sean las más ilustrativas
y genuinas de esta percepción del espacio
interior/exterior y de su capacidad para
moldear el vacío. Es una arquitectura dinámica
que emite energía espacial por
fisión de elementos livianos: Oteiza usa
la palabra “fisión” sacándola del contexto
científico de la fisión nuclear, es
decir, cuando un núcleo viene partido y
desprende energía. La ruptura del “cuboides”
o la “desocupación del espacio”
mediante volúmenes rotados o vaciados
Sede de las delegaciones territoriales de
“les Terres de l’Ebre” en Tortosa (2005-2019).
o mediante la descomposición en plano
plegados y recortados, en todo caso fruto
siempre de manipulación de elementos livianos,
desprende esta energía espacial que
da la impresión de dinamicidad y ligereza a
la arquitectura de Pinós. Si el hiperboloide
(tradición Gaudiniana = expansión del espacio)
es más recurrente en Miralles, Carme
Escuela Massana de
Barcelona (2008-2017).
FOTO: © DUCCIO MALAGAMBA FOTO: © JESÚS ARENAS FOTO: © JESÚS ARENAS

REFLEXIONES SOBRE “ARQUITECTURAS DE VACÍO” DE CARME PINÓS.
Torre de viviendas y oficinas “Plaza Europa” de
“L’Hospitalet de Llobregat”, Barcelona (España) 2004.
texto inspira el proyecto. La relación con la
tierra, su transformación y la creación de
vacíos mediante la formalización de pocos
elementos, volúmenes y/o planos plegados,
conducen al proyecto. Por eso, Pinós suele
ilustrar gráficamente sus proyectos siempre
a partir de la lectura del contexto, fotos
IMAGENES: © ESTUDI CARME PINÓS RENDER: © ESTUDI CARME PINÓS
La Torre Cube de
Guadalajara (2002-2005).
Torre de oficinas Cube II,
Guadalajara (México)
(2009 – 2014).
Torre de Oficinas en
‘L’Hospitalet de Llobregat’,
Barcelona (España) 2004.
aéreas y panorámicas, planos, impresiones
recogidas en la vista presencial del lugar.
El Hotel Son Brull de Mallorca (2016-2019)
es un caso emblemático. La obra está perfectamente
integrada en el territorio, de modo
equilibrado y respetuoso con el entorno, pero
siempre buscando la interrelación con las
personas, mediante las formas sinuosas y al
mismo tiempo cartesianas sugeridas por los
bancales prexistentes y la percepción visual
y sensorial de los materiales tal como son:
piedra, hormigón visto, madera natural, vidrio
y vegetación. Se trata de una arquitectura
hipogea, (arquitectura excavada o insertada
en el suelo, como la arquitectura funeraria
Pinós se basa en geometrías curvas, con
planos inclinados, rotaciones generadoras
de espacios abiertos en movimiento, curvas
o formas cóncavas o convexas, diría casi
barrocas, por la sensación de pulsación que
produce en el observador; el proyecto de
Torres en L’Hospitalet de Llobregat (2004)
es un claro ejemplo en este sentido, en contraste
con el edificio de viviendas cercano,
resuelto en base a una arquitectura plana
y recta.
Especialmente en los proyectos de edificios
a torre, los elementos estructurales se
imponen en términos semióticos como parte
“emergentes” de los proyectos: las paredes
estructurales de hormigón definen los espacios
comunes de comunicación, ahora no
más escondidos dentro del edificio -como
casi siempre pasa en este tipología- sino
utilizados como elementos identitarios del
proyecto. La identificación entre estructura
y forma es total, nada sobra: estamos en la
esencia de la arquitectura.
contexto e inspiración
Finalmente, recalcamos otro punto básico
y transversal en la arquitectura de Carme
Pinós: entendido en su sentido más amplio,
territorial, social, histórico y cultural, el con-
Hotel Son Brull en Mallorca (España),
ampliación y reforma 2016 - 2019.
FOTO: © RUBÉN BESCÓS FOTO: © RUBÉN BESCÓS

UVA - UNIDAD VIDRIO AISLANTE
Estación de la Linia 9
del Metro de Barcelona (España) 2010 - 2016.
FOTO: © MARTÍ LLORENS
antigua, las “Casas Cuevas de Granada” o
“i Sassi di Matera”), donde resuena otra vez
una conexión lejana con Oteiza, porque este
tipo ancestral de arquitectura, que muchas veces
comparece en los proyectos de Pinós, no
deja de ser creación de vacíos y de ambientes
para el hombre, mediante la desocupación de
volúmenes y el uso de la “geometría fluida”
como redefinición de los espacios, así como
en la Estación de la Linia 9 del Metro de Barcelona
“Zona Universitaria” (2010-2016). Otra
vez, el nexo está en la idea de transformación:
transformación de espacio por Oteiza, a escala
de escultura, transformación del espacial-territorial
por Pinós, a escala arquitectónica. En
el Hotel Son Brull, Pinós habla de “recortar
espacios, crear visiones, ver campos, no arquitectura”;
arquitectura que, no obstante, está
allí, mediante la transformación del territorio.
Sin contexto no se puede entender ninguna
de sus arquitecturas, desde los inicios de su
actividad.
sencillez
La arquitectura de Carme Pinós es sin florituras
innecesarias, directa, inquieta, fuerte,
resiliente, apasionada, esencial, sintética y
conceptual: esencial porqué la arquitectura
es estructura, sintética porque siempre
busca la expresión más pura de la intuición
que está en la base del proceso creativo de
un proyecto y conceptual porque es coherentemente
enraizada a la visión, a la misión
y a los valores que tiene para ella la práctica
profesional. Al mismo tiempo, es una arquitectura
pensada y hecha para las personas,
con la búsqueda continua de la interacción
visual y perceptiva, porque estos son sus
medios de comunicación más poderosos.
Pasearse per la web www.cpinos.com
es sin duda una experiencia muy recomen-
dable, un poético y relajante paseo entre
arquitectura, escultura, diseño y naturaleza,
no solo por las obras realizadas sino también
entre tantos proyectos estimulantes e
inspiradores. Vale la pena acodarnos de la
importancia del equipo de proyectistas que
entienden, comparten y saben desarrollar su
trabajo de modo coherente, con la misma
pasión y sensibilidad.
Debido a las características del proceso
creativo de Carme Pinós, nunca sabremos
como será el próximo proyecto y que lenguaje
hablará, pero sabremos como lo logrará. n
(1) Luis Fernández-Galiano, “La sensibilidad de la inteligencia”, catálogo de la exposición “Carme Pinós. Escenarios
para la vida” en el Museo ICO de Madrid.
(2) Mi estimada amiga Carmen Rodríguez Pedret aún lo recuerda (Dep. Composición ETSAB).
(3) Gregorio Díaz Ereño, “El viaje es una estatua”, catálogo de la exposición “Oteiza. La desocupación del espacio”,
Fundación Catalunya-La Pedrera 2016, p.15.
(4) Jon Echevarría Plazaola, Esculturas de vacío”, catálogo de la exposición “Oteiza. La desocupación del espacio”,
Fundación Catalunya-La Pedrera 2016, p.71.
(5) Margit Rowell, “Sentido del sitio/sentido del espacio: la escultura de Jorge Oteiza”, catálogo de la Exposición “Oteiza,
mito y modernidad”, FMGB Guggenheim Bolbao Museoa, 2004, p.25.
(6) Conferencia “Carme Pinós: el procés creatiu”, Auditori del Disseny Hub Barcelona. ARQUIN-FAD, 13.06.22. En este
sentido recordamos las palabras de Oteiza acerca la “Caja vacía” denominada inicialmente “Mueble metafísico”
como estructura incompleta: “le falta el hombre que es la respuesta y la justificación funcional de su existencia”
(Elena Martín Martín, “Debilitamiento de la expresión. De Arantzazu al espacio receptivo”, catálogo de la exposición
“Oteiza. La desocupación del espacio”, Fundación Catalunya-La Pedrera 2016, p.63).
(7) Conferencia “Carme Pinós: el procés creatiu”, Auditori del Disseny Hub Barcelona. ARQUIN-FAD, 13.06.22. El mismo
concepto está expuesto en el artículo Carme Pinós, Robert Brufau, “Tecnologías, technologies: Caixaforum
Zaragoza”, Fundación DIALNET, Universidad de La Rioja, 201
(8) Acerca de la relación Pared-Luz que origina los dos elementos estructurales de la obra de Oteiza, la Unidad Malevich
y el Cuboide Malevich, se recomienda la lectura del ensayo de Elena Martín Martín, “Debilitamiento de la expresión.
De Arantzazu al espacio receptivo”, catálogo de la exposición “Oteiza. La desocupación del espacio”, Fundación
Catalunya-La Pedrera 2016, p.62-63.
Las imágenes relacionadas con Oteiza se han obtenido del catálogo de la exposición “Oteiza. Ladesocupación del
espacio”, Fundación Catalunya-La Pedrera 2016, © Pilar Oteiza