Listín Diario 03-11-2022
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10 cm<br />
5 cm<br />
SANTO DOMINGO, RD. JUEVES, 3 DE NOVIEMBRE DE <strong>2022</strong><br />
<strong>11</strong><br />
Economía&Negocios<br />
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3,5 cm<br />
3 cm<br />
Reportaje. En Los Sin Bañarse, en Los Tres Brazos la casa de Patricia Cuevas queda frente a<br />
una pequeña pila de desperdicios. Un grupo de moscas vuela sin cesar alrededor de su puerta.<br />
Montañas de plástico, materiales de construcción y basura sirven de zapata para las casas de quienes huyen de las inundaciones del río Ozama.<br />
EXTERNA<br />
En “Los Sin Bañarse”, la vida<br />
se construye sobre la basura<br />
INDHIRA SUERO ACOSTA<br />
Especial para Listín <strong>Diario</strong><br />
Santo Domingo, RD<br />
En el barrio de “Los Sin Bañarse”,<br />
la necesidad, exclusión<br />
y vulnerabilidad guardan<br />
una relación bastante<br />
cercana. Casi como la que<br />
tienen entre sí las personas<br />
que allí habitan.<br />
Ubicado en Los Tres Brazos,<br />
este lugar representa<br />
un claro ejemplo de lo contrario<br />
a un hábitat digno.<br />
Frente al desinterés, por varias<br />
décadas, de entidades<br />
como la Alcaldía de Santo<br />
Domingo Este, la Dirección<br />
de Ordenamiento y Desarrollo<br />
Territorial y el Minis-<br />
terio de Medio Ambiente,<br />
en Los Sin Bañarse, montañas<br />
de plástico, materiales de<br />
construcción y basura sirven<br />
de zapata para las casas de<br />
quienes huyen de las inundaciones<br />
del río Ozama.<br />
En esa porción de terreno,<br />
que se alcanza a ver desde el<br />
Teleférico de Santo Domingo,<br />
hay dos tipos de habitantes:<br />
los que, en búsqueda de<br />
comodidad y seguridad, reunieron<br />
suficientes desechos<br />
y dinero para construir sus<br />
hogares sobre desperdicios y<br />
pasaron de la “muerte a la vida”;<br />
y quienes viven más pegados<br />
al suelo, con temor de<br />
que las aguas acaben con sus<br />
enseres.<br />
Más de 200 familias habitan<br />
en Las Lilas, uno de los<br />
nombres con que se conoce<br />
a Los Sin Bañarse. No obstante,<br />
quienes se elevaron sobre<br />
la basura provocaron un<br />
grave problema a quienes siguen<br />
en el “purgatorio” ya<br />
que estos quedan hundidos<br />
en una especie de hoyo, vulnerables<br />
a cualquier gota de<br />
agua.<br />
Anthony Moreta es uno de<br />
los representantes de la comunidad.<br />
Considera que el<br />
sueño de progreso es el motivo<br />
por el que algunas personas<br />
cambiaron el nombre de<br />
Los Sin Bañarse a Las Lilas.<br />
Tras casi 40 años de su fundación,<br />
destaca que ya tienen<br />
energía eléctrica y unos<br />
cuantos “ranchos” pasaron<br />
de madera a blocks de cemento.<br />
“Vienen todas las clases de<br />
autoridades y organizaciones<br />
y dicen que van a resolver,<br />
pero nunca lo hacen. Solo<br />
nos queda la esperanza en<br />
Dios”, lamenta Moreta.<br />
“Están en un riesgo extremo<br />
de perder, no solo ajuares,<br />
sino la vida o agenciarse enfermedades<br />
respiratorias”,<br />
advierte Patricia Gómez,<br />
coordinadora del área producción<br />
social del hábitat de<br />
Ciudad Alternativa, una organización<br />
no gubernamental<br />
que trabaja los temas de<br />
transformación digna de la<br />
ciudad.<br />
Tampoco el Gobierno evita<br />
que se ocupen esos lugares.<br />
“No genera políticas que permitan<br />
proteger las familias y<br />
la franja que manda la ley de<br />
Medio Ambiente alrededor<br />
de los ríos”, explica Patricia<br />
Gómez. “La gente va donde<br />
les permitan vivir, con excepción<br />
de algunos casos”.<br />
CRONO<br />
Precariedad<br />
La casa de don Román<br />
es una de las más afectadas<br />
ya que queda en<br />
la parte baja del sector.<br />
Al no tener vía de escape,<br />
el agua se le acumula,<br />
hedionda, por varias<br />
semanas. “Es una situación<br />
precaria, pero antes<br />
no era así. Ha sido después<br />
del relleno de los<br />
de arriba”, dice.<br />
Anthony Moreta asegura<br />
que si Román pudiera<br />
comprar un camión de<br />
materiales hiciera lo que<br />
hacen los de arriba. Rellenar<br />
para que el agua<br />
no se le metiera.<br />
“Ellos ya están arriba,<br />
están limpios. Gente que<br />
no tenía casa ya tiene.<br />
Esta es la parte más vulnerable.<br />
Ha sido nuestro<br />
destino”, lamenta Román.<br />
Garantías<br />
Aunque la Constitución dominicana<br />
y la Estrategia Nacional<br />
de Desarrollo refieren<br />
que el Estado debe garantizar<br />
las condiciones para una<br />
vivienda digna y asentamientos<br />
que cumplan con los criterios<br />
de adecuada gestión<br />
de riesgos, esto no se cumple<br />
con Los Sin Bañarse.<br />
Mientras Moreta muestra las<br />
necesidades del lugar, dos jóvenes<br />
pasan con una carreta<br />
llena de basura que servirá,<br />
en una primera etapa,<br />
para rellenar el terreno. Para<br />
la segunda capa, se compran<br />
camiones de grava. Llevar<br />
el vehículo hasta esa zona<br />
cuesta 3,000 pesos y quien<br />
“tira” el material cobra unos<br />
1,600. No sale barato ya que<br />
para “fortalecer la zapata” se<br />
necesitan varios rellenos y se<br />
pagan múltiples cargas. Una<br />
vez preparado el “solar”, se<br />
vende en 200,000.<br />
A don Román, de 70 años,<br />
no lo pudieron operar de la<br />
columna debido a su edad.<br />
También tiene problemas en<br />
la vista. Aun así, trabaja como<br />
triciculero aunque ahora solo<br />
lo hace los domingos. A veces<br />
se gana 300 o 500 pesos<br />
y, cuando puede, guarda 100.<br />
En su dormitorio tiene una<br />
pila de blocks y una tabla de<br />
madera, que le sirven de escalera<br />
a su cama cuando la<br />
vivienda se inunda. Asegura<br />
que durante algunas lluvias,<br />
su casa se llenó de agua hasta<br />
el techo.<br />
La FED sube su tasa<br />
de interés en 0.75<br />
puntos porcentuales<br />
AFP<br />
Washington/Estados Unidos<br />
La Reserva Federal estadounidense<br />
(Fed, banco central)<br />
subió el miércoles 0.75<br />
puntos porcentuales su tasa<br />
de referencia, ahora situada<br />
entre 3.75 y 4.00%, su ni-<br />
vel más alto desde enero de<br />
2008, en busca de conjurar<br />
la fuerte inflación.<br />
Al término de su reunión de<br />
política monetaria de noviembre,<br />
que comenzó el<br />
martes, la Fed anticipó “que<br />
nuevas alzas de tasas serán<br />
apropiadas”.<br />
Pero indicó que los efectos<br />
de los aumentos ya implementados<br />
sobre la economía<br />
deberán ser tenidos en<br />
cuenta para establecer el<br />
ritmo de incrementos, según<br />
un comunicado oficial.<br />
Eso podría apuntar a alzas<br />
menos importantes en los<br />
meses venideros.<br />
Se requieren meses para<br />
que las modificaciones de<br />
tasas tengan impacto en la<br />
economía. La inflación en<br />
setiembre seguía alta, en<br />
6.2% en un año, cerca de<br />
sus niveles más altos en más<br />
Reserva Federal de Estados Unidos. EXTERNA<br />
de 40 años, según el índice<br />
PCE que sigue la FED.<br />
El banco central apunta a<br />
un objetivo inflacionario<br />
de 2% anual. El otro indicador,<br />
de precios al consumo<br />
o CPI, registró un incremento<br />
de precios de 8,2%<br />
en 12 meses a setiembre. El<br />
alza anunciada el miércoles<br />
es la sexta consecutiva desde<br />
marzo, cuando las tasas<br />
se ubicaban entre 0-0,25%,<br />
mínimos destinados a estimular<br />
la economía ante la<br />
crisis provocada por el coronavirus.