Listín Diario 26-11-2022
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10 cm<br />
5 cm<br />
SANTO DOMINGO, RD. SÁBADO, <strong>26</strong> DE NOVIEMBRE DE <strong>2022</strong><br />
7<br />
Opinión<br />
4 cm<br />
3,5 cm<br />
UMBRAL<br />
SONDEO<br />
Publica los sábados<br />
3 cm<br />
MANOLO PICHARDO<br />
Para comunicarse con el autor<br />
mapich@gmail.com<br />
LUIS ENCARNACIÓN<br />
PIMENTEL<br />
Europa languidece<br />
El liderazgo europeo,<br />
que desde<br />
la Segunda<br />
Guerra Mundial<br />
y, específicamente,<br />
a partir de los<br />
acuerdos de Bretton Woods<br />
que definieron el nuevo<br />
orden mundial que hoy<br />
se desvanece, asumió un<br />
papel secundario que le<br />
permitió a Europa preservar<br />
una cuota del mercado<br />
manufacturero y financiero<br />
mundial; uno más discreto<br />
en el de la producción de armas<br />
y más activo en el papel<br />
de la gendarmería global a<br />
través de la OTAN bajo la lógica<br />
de contener una posible<br />
expansión soviética hacia<br />
su territorio, papel que<br />
siguió desempeñando a pesar<br />
de la desaparición de lo<br />
que se entendía como una<br />
amenaza para su existencia.<br />
Las aventuras europeas<br />
junto a Estados Unidos en<br />
el marco de la configuración<br />
de la unipolaridad,<br />
comprometió al liderazgo<br />
continental en acciones<br />
bélicas que recorrieron<br />
desde los Balcanes hasta<br />
África con todo y los bulos<br />
– las armas de destrucción<br />
No s o y d e l<br />
PRM ni milito<br />
en partido<br />
alguno, pero<br />
todo el mundo<br />
conoce el litoral político<br />
que me acomoda: me adscribo<br />
como “oyente” -tomando<br />
prestado el tropo al eminente<br />
cardiólogo y mejor amigo José<br />
Enrique Espín, quien lo usa<br />
para definir la falta de categoría<br />
oficial en algo, recurriendo<br />
a la figura del niño que, en<br />
nuestra infancia, asistía extraoficialmente<br />
a la escuela solo<br />
por amor al conocimiento- a<br />
un colectivo político en el que,<br />
hasta ahora, no tengo ningún<br />
rol de trascendencia, no se sabe<br />
si por su apatía o por la mía.<br />
Pero, tal inclinación no me<br />
masivas jamás encontradas-<br />
para justificar refriegas<br />
tan siniestras como<br />
la de Irak que provocó la<br />
muerte de más de 500 mil<br />
niños, quizás entendiendo<br />
de que de su rol secundario<br />
pasaría, en el nuevo escenario<br />
unipolar -en el que<br />
la historia había sido liquidada<br />
por Francis Fukuyama-<br />
a una especie de cogobierno<br />
mundial, sin darse<br />
cuenta de que en los planes<br />
estratégicos del “hegemón”<br />
no estaba compartir<br />
su hegemonía, sino de<br />
que sus antiguos aliados<br />
pasaran a ser, si es que no<br />
lo fueron antes, peones en<br />
el tablero geopolítico de su<br />
juego, como lo revelara la<br />
novedosa plataforma periodística<br />
WikiLeaks.<br />
La irrupción de nuevos<br />
actores que no fueron visibles<br />
durante un tiempo,<br />
pero que comenzaron<br />
a aparecer en el escenario<br />
global sin ruidos, sin tropas,<br />
ni aviones, ni barcos,<br />
ni portaviones, ni grandes<br />
cadenas de medios de comunicación<br />
construyendo<br />
realidades inexistentes,<br />
comenzaron a ser parte de<br />
predispone, en términos políticos,<br />
para actuar despreciando<br />
la sensatez y la prudencia.<br />
En consecuencia, me siento<br />
en el ineludible deber de<br />
colocarme al lado del actual<br />
presidente dominicano en la<br />
situación por la que atraviesa<br />
el país en lo que hace al particular<br />
aspecto de sus relaciones<br />
internacionales y su política<br />
exterior. Y lo hago en la inteligencia<br />
de que la misma no ha<br />
sido provocada por el presidente<br />
Luis Abinader, digamos,<br />
como consecuencia de un<br />
ejercicio malintencionado del<br />
mandato que le ha conferido<br />
el pueblo al elegirlo, sino más<br />
bien honrándolo. El control de<br />
la inmigración y regulación de<br />
las formas de permanecer en<br />
una reconfiguración planetaria<br />
que comenzó a apuntar<br />
hacia la multipolaridad.<br />
Entonces la estrategia<br />
del juego debía cambiar y<br />
el socio que compartió beneficios<br />
con Europa, hasta<br />
permitirle alcanzar un estado<br />
de bienestar que facilitara<br />
un mercado de consumidores<br />
seguros, debe<br />
pasar abiertamente ahora<br />
a ser un instrumento para<br />
poner freno al nuevo curso<br />
que empezó a definir realineamientos<br />
expresados en<br />
novedosas alianzas que se<br />
fueron convirtiendo en descomunales<br />
proyectos como<br />
la Franja y la Ruta, el Banco<br />
Asiático de Inversión en<br />
Infraestructura (AIIB), la<br />
creación de los BRICS, la<br />
Asociación Económica Integral<br />
Regional (RCEP) y<br />
el afianzamiento y expansión<br />
de la Organización de<br />
Cooperación de Shanghái<br />
(OCS).<br />
Asia se torna visible y<br />
amenazante. ¿Cómo detenerla<br />
para preservar el<br />
antiguo orden y con ello<br />
la hegemonía? La OTAN y<br />
su expansión hacia el este<br />
pudiera ser la respues-<br />
OTEANDO<br />
Publica los sábados<br />
El fracaso de Luis Abinader<br />
EMERSON SORIANO<br />
Para comunicarse con el autor<br />
emersonsoriano@hotmail.com<br />
nuestro territorio ha sido una<br />
aspiración colectiva del pueblo<br />
dominicano que el presidente<br />
está persiguiendo.<br />
Nuestra posición en este caso<br />
no debe ser interferida por<br />
ideas sectarias ni intereses individuales.<br />
No podemos cometer<br />
la insensatez de regodearnos<br />
en la aspiración mediocre de un<br />
eventual fracaso de Luis Abinader<br />
en la gestión de la cuestión.<br />
Nuestro deber es prestar el concurso<br />
requerido para que ella<br />
resulte lo más productiva posible<br />
de cara al interés colectivo.<br />
Quienes obren de modo contrario,<br />
encontrarán el repudio de la<br />
mayoría de los dominicanos. No<br />
hay mediación entre soberanía y<br />
pretensión de tutela. La idea de<br />
autodeterminación no admite<br />
ta: ¿Georgia, Bielorrusia o<br />
Ucrania como entrada? No<br />
importa, Occidente rompió<br />
lo pactado con Gorbachov<br />
al sumarse a las tres<br />
exrepúblicas soviéticas bálticas,<br />
incluyendo a Polonia,<br />
a La Alianza. Pero el escenario<br />
actual es Ucrania; es<br />
el camino hacia el este, es el<br />
juego para el freno al mundo<br />
no occidental que trajo<br />
consecuencias nefastas para<br />
Europa que, metida en<br />
la estrategia estadounidense<br />
a modo de instrumento,<br />
sufre más que Rusia por<br />
las sanciones a ésta por su<br />
operación militar en Ucrania,<br />
pues la crisis energética<br />
hunde su competitividad<br />
y, como consecuencia, desmantela<br />
su industria que<br />
huye en estampida hacia<br />
EE.UU. quien ofrece incentivos<br />
para que se instalen<br />
en su territorio; y así, el coloso<br />
del norte apuesta a restaurar<br />
la industria que desmanteló<br />
bajo las políticas<br />
reaganianas de deslocalización,<br />
sin darse cuenta en su<br />
momento que entregaban<br />
al continente asiático, y específicamente<br />
a China, su<br />
industria.<br />
ingredientes distintos de aquellos<br />
que puedan contribuir a su<br />
reafirmación y cristalización.<br />
En el contexto supradefinido,<br />
cualquier ruido infundado<br />
que desaliente o desoriente<br />
la actitud del presidente será<br />
estimado como alta traición.<br />
Ello no implica, claro,<br />
negativa a la actitud crítica,<br />
identificante de un eventual<br />
manejo torpe de la situación,<br />
porque, como decía<br />
mi padre, “el que vende<br />
los billetes, cambia los premiados”.<br />
Hay una obligación<br />
ínsita al ejercicio de la presidencia:<br />
hacerlo bien. Entonces,<br />
todos tienen derecho a<br />
exigirla, pero, sin olvidar que<br />
el fracaso de Abinader sería<br />
el fracaso de todos.<br />
No al cerco y<br />
darnos a respetar<br />
El hecho de que Estado Unidos<br />
lleve más de dos años<br />
sin designar embajador en<br />
el pais, que un diplomático<br />
subalterno atribuya practicas<br />
“racistas” en un documento de corte<br />
injerencista trazando pautas en política<br />
migratoria interna, que es materia de soberanía,<br />
es más que un desplante; una<br />
falta de reciprocidad y una línea de ataques<br />
inaceptable a un socio comercial importante<br />
y aliado estratégico en temas<br />
fundamentales para esa nación. Sin servilismo<br />
y sin dar el brazo a torcer cuando<br />
el interés nacional, la Constitución y sus<br />
leyes estén de por medio, las relaciones<br />
con Estados Unidos – que ha dado sobradas<br />
muestras de que no tiene amigos, tiene<br />
intereses – deben ser de respeto y de<br />
amistad, pero en doble vía. Nada justifica<br />
ni le da derecho a un Estado cuyo presidente<br />
admite que su sociedad acusa un”<br />
racismo sistémico “, como reconociera el<br />
presidente norteamericano Joe Biden, a<br />
tenderle un cerco a otro con campañas,<br />
presiones y acusaciones infundadas que<br />
afectan la imagen y, por añadidura, le<br />
alejaría turistas y potenciales inversionistas<br />
extranjeros. Estados Unidos y el Departamento<br />
de Estado debieron primero<br />
ver -y corregir- la paja en su propio ojo,<br />
y atender, por ejemplo, lo que le atribuye<br />
Amnistía Internacional en su informe<br />
del pasado 22 de septiembre, en el que<br />
le emplaza “a cesar las detenciones arbitrarias<br />
y los tratos discriminatorios contra<br />
los haitianos que piden asilo”. ¿Y entonces,<br />
cual es la moral? Como dijera el<br />
presidente del Tribunal Constitucional,<br />
magistrado Milton Ray Guevara, “aquí no<br />
vamos a aceptar nunca la instalación de<br />
campos de refugiados”, que el fondo es lo<br />
que buscan esas “escaramuzas” de Estados<br />
Unidos, Canadá, Francia , la OEA , ONU<br />
y otros organismos indiferentes , sordos<br />
y ciegos, que quieren que nuestro pais , el<br />
único con la carga y todos los peligros encima,<br />
resuelva lo que ellos rechazan y no quieren<br />
que toquen sus respectivos territorios: el<br />
ingreso incontrolado de haitianos indocumentados<br />
(¿). Es una vieja pretensión que,<br />
en el tiempo, rechazaron Bosch, Balaguer y<br />
más reciente Abinader, que no aprobó un pedido<br />
indecente en ese tenor. Por eso, incluso<br />
con el bloqueo al azúcar del Central Romana,<br />
le quieren “amargar “el dulce (¿). Al ser<br />
un tema nación, hizo bien Cancillería, y la sociedad<br />
dominicana, en responder con determinación<br />
y firmeza patriótica la ligereza del<br />
señor Robert Thomas, a quien, empresarios y<br />
funcionarios que no le corriera Guacanagarix<br />
por sus venas, debieron dejarle las sillas vacías<br />
el miércoles en la Cámara Americana de Comercio,<br />
como pidió Celso Marranzini.<br />
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