Defendiendo a Themis- Versión final de la 1a. Edición

MARCOS ANÍBAL ROUGÈS 41
nivel de energía del oxígeno.
Otro ajuste asombroso es el grado de uniformidad estructural
del cosmos. A escalas superiores a doscientos megaparsecs el
universo es homogéneo, pero por debajo de esa escala da cuenta de
ligeras desigualdades, debidas a la concentración de sistemas
galácticos. Si la primitiva irregularidad hubiese sido ligeramente
menor, no se habrían llegado a formar las galaxias. Y siendo
apenas superior, hoy sólo quedarían agujeros negros en el vacío.
La tasa de expansión del universo es otro ejemplo. Los modelos
cosmológicos dependen de la relación entre la potencia del Big
Bang y la atracción gravitatoria entre las masas. Si la primera
superase a la segunda más allá de un cierto rango, la dispersión de
la materia no hubiera permitido la condensación de las galaxias.
En el caso contrario, el colapso de la masa primitiva no daría
tiempo a la formación de aquellas estructuras. La precisión con que
debieron balancearse ambas tendencias en los instantes iniciales
del universo es apabullante.
El número de ejemplos y el nivel de ajuste evidenciado en cada
uno de ellos constituyen una evidencia apabullante a favor del
Principio Antrópico. En sus libros “Historia del Tiempo” y
“Teoría del Todo”, dice Stephen W. Hawking, seguramente el
físico teórico más importante del Siglo XX después de Einstein, a
despecho de sus convicciones personales ateas, y en una tremenda