13.09.2023 Views

Y si lo probamos - Megan Maxwell

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

exclusivamente, quiero sexo, sexo y sexo. Lo mismo que él de mí.

Leo me mira. Su lado romántico no lo deja comprender que sea tan fría

para ese tema. Es más, nunca le he contado que en ocasiones cumplo fantasías

porque sé que se llevaría las manos a la cabeza.

—Esta noche he quedado con él en el hotel de siempre, donde

simplemente disfrutaremos del placer del sexo durante tres horitas —añado.

—¡Qué frialdad! —musita Leo.

—Frialdad o no, es lo que quiero —afirmo convencida.

—Seguro que te lleva otro regalito —se mofa Mercedes, y yo sonrío.

Ella también entiende lo que digo. Su vida, aunque a ella solo le gusten

las mujeres, es más afín a la mía.

—Por lo que veo —indica—, esta noche tú y yo vamos a estar

entretenidas. Y este —dice señalando a Leo—, ¡con sus suegros!

Al oírla, asiento. Sé que esta noche tiene su cita con Dalila.

—¡El mundo al revés! —exclama Leo—. Con vosotras, mis locas

chumineras, vivo el mundo al revés.

Divertidos, los tres reímos, y de pronto mi teléfono suena de nuevo.

Número oculto. Esta vez no voy a ignorarlo como hice ayer y, cambiando mi

tono por uno más grave, respondo:

—Sí, dígame.

—¿Verónica Jiménez? —pregunta una voz de hombre.

—Sí. Soy yo.

Tras una pausa, aquel prosigue en un tono dulzón:

—Buenos días. Soy Liam Acosta, director de Bodegas Verode, en la isla

de Tenerife.

—Buenos días, señor Acosta.

—Me puse en contacto con usted hace meses, pero me dijo que no podía

atenderme por falta de tiempo, y que lo llamara más adelante para intentar

concertar una cita en Madrid o en Tenerife.

Al oír eso, asiento. Recuerdo que me quité de encima esa llamada hace

tiempo para poder estar más tiempo con Zoé antes de su marcha. Pero ella ya

se ha ido.

—Sí, señor Acosta —señalo—. Lo recuerdo. Dígame.

Durante unos instantes hablamos de trabajo, y finalmente matiza:

—Por supuesto, si viene usted a Tenerife para reunirse con nosotros,

cubriremos todos sus gastos.

¡Tenerife! Me gusta la idea.

—Deme un segundo, por favor, que miro mi agenda —le pido.

Página 36

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!