de despensa mano a mano. Continuamos operando el Comedor Comunitario Ȧgradecemos la solidaridad y la generosidad de los Clubes Rotarios y de todos aquellos que han colaborado con nuestros centros de acopio. Seguimos trabajando Rotarios, voluntarios, maestros, estudiantes, todos ayudando porque los acapulqueños recuperen una vida digna, creando Esperanza, subrayó el Rector Mario Mendoza No puedo de manifestar nuestro agradecimiento a todos aquellos que han hecho sus donativos en dinero, ha sido fundamental para mantener la operación del Centros de Acopio, el apoyo de los voluntarios, el apoyo al comedor comunitario, hay muchas necesidades más, dijo el Dr. Mendoza Castañeda El Conseguir, organizar y llevar ayuda a los damnificados del Huracán Otiz ha sido un gran reto, no nos detendremos y seguiremos, con el apoyo de los Rotarios Creando Esperanza, finalizó. Noviembre 2023 14
NADIE ME PODRÁ CONTAR LO QUÉ PASÓ LA NOCHE DEL 24 Y LA MADRUGADA DEL 25 DE NOVIEMBRE Por Gustavo Torres Blanco Me acosté a ver las noticias a las 22:30, todo parecía normal y esperábamos un fenómeno meteorológico que las autoridades aún no dimensionaban adecuadamente ( y siguen sin hacerlo). Poco antes de las 23:30 se fue la luz y encendí una lámpara de emergencia, llovía profusamente y los vientos empezaron a ser violentos e incrementaron; el ventanal de mi recámara pareció explotar y pedazos de vidrio volaron como cuchillos y se esparcieron en el piso y algunos llegaron hasta mi cama. Me levanté como pude y me dirigí a la sala, que está ubicada en la planta baja; a mi paso veía quebrarse los ventanales y desprenderse la cancelería del pasillo que comunica las habitaciones superiores; el ruido era ensordecedor y atemorizante, entraba agua por las ventanas rotas y por los tragaluces, la escalera de madera estaba demasiado resbalosa, por lo que intentaba sujetarme de la pared con una mano y con la otra, mantenerme iluminado con la lámpara de emergencia. HACE MÁS DE 5 AÑOS SUFRÍ UNA EMBOLIA BILATERAL ISQUÉMICA Y AÚN PRESENTO SECUELAS QUE ME LIMITAN ALGUNAS FUNCIONES DE MOVILIDAD. Llegué a guarecerme en la sala, pero el ruido se hacía más intenso y ensordecedor; parecían rugidos de una bestia salvaje hambrienta y descomunal; la lluvia se intensificó y de pronto vi abrirse una ventana que da al estacionamiento; el ruido que provocaban las láminas de policarbonato al desprenderse de la estructura metálica, las hojas de lámina del portón del estacionamiento eran arrancadas como si fueran de papel, el panorama era aterrador. Yo traté en vano de asegurar la ventana, por la fuerza del viento se hizo añicos y algunos pedazos de vidrio me provocaron algunas heridas leves, pero que por mi consumo de anticoagulantes, sangraban profusamente, de la misma manera, algo contundente golpeó mi pie izquierdo, entre el empeine y el tobillo produciendo un dolor agudo qué, aunque disminuido, a la fecha se mantiene. De pronto vi volar las sillas de acero que estaban en el patio, unas cayeron en la alberca y otras rompieron las puertas de vidrio que comunican el recibidor con el patio; el portón del estacionamiento por fin cedió a la furia del viento y se abrió de par en par, quedando una hoja montada en la jardinera de mi vecino, los ejes de hierro golpearon mi auto, afortunadamente sin causar grandes daños y los tinacos de agua fueron arrancados y volaron, provocando un gran estruendo al caer. Protegí como pude a mi perro, un schnauzer ya de casi 14 años, descubriendo que él también sangraba del lomo y nos refugiamos en un baño. YO ORABA Y EL VIENTO DE REPENTE BAJABA INTENSIDAD, COMO TOMANDO FUERZA PARA RETOMAR SU FEROZ ATAQUE. Siendo aproximadamente las 4:00 am, el viento se disipó y salí a ver cómo podía cerrar el portón, lo cual era imposible. Vi a mis vecinos evaluando daños, su barda había sido derrumbada y yacía sobre la banqueta, lo mismo había ocurrido con su portón y estaban prácticamente a la intemperie. TRATÉ DE DORMIR UN POCO, PERO ME SOBRESALTABA CON CUALQUIER RUIDO. Con la luz del día el panorama era desolador, parecería que nos habían bombardeado, subí a la azotea a evaluar daños, todo estaba anegado; los desagües tapados con hojas, por lo que me di a la tarea de limpiar, la tubería del agua potable destruida, los condensadores de aire acondicionado fueron arrancados y quedaron a varios metros de distancia. Desde ahí pude observar árboles arrancados de raíz, postes de luz tirados , tinacos y troncos esparcidos por las calles, techos arrancados y muchos daños materiales. Agradezco de sobremanera a mi querido hermano, el Dr. Carlos Morillón López, quien con su esposa, mi apreciada Mary Añorve y sus hijas, fueron a ver cómo estaba y ofrecerme su ayuda. Mi vecino de enfrente, Cárlos Torreblanca, pese al enorme daño que sufrió, me auxilio a cerrar el portón y me apoyó con material para asegurarlo. FUERON MOMENTOS MUY DRAMÁTICOS Y ATERRADORES. Más tarde llegó mi hermano Joaquin Torres Blanco a sacarme de la casa y ofrecerme algo de comer. Ambos pudimos, no sin gran dificultad, acudir a casa de mi madre y algunos de mis hermanos para ver cómo estaban y concentrarnos en mi casa. Sin luz, sin agua, con alimentos racionados, pero con la fe puesta en la gracia y misericordia de Dios. Ayer (jueves 09 de noviembre) el gobierno federal nos dice que ya se terminó la emergencia por las “lluvias severas y fuertes vientos “, en lugar de emitir una alerta sanitaria y de seguridad. Seguramente sufriremos el flagelo del desempleo, pues la actividad económica preponderante de Acapulco es el turismo, resentiremos efectos climáticos por la desforestación de la ciudad. Seguramente nunca sabremos el número de fallecidos, pues además de que la estrategia oficial es minimizarlos, hay muchos que estaban en estado de indigencia y grupos de migrantes que no serán reclamados. El gobierno en sus tres ámbitos no son responsables de que ocurriera el Huracán, pero son responsables de no tomar las decisiones adecuadas y suficientes para mitigar su impacto; están obligados a implementar acciones tangibles coordinadas y secuenciadas antes, durante y después del fenómeno. La primera obligación del gobierno es salvaguardar la vida y la seguridad de los ciudadanos a su cargo. Nos dejaron indefensos y vulnerables. ¡Fue una negligencia criminal! Noviembre 2023 Gustavo Torres se encuentra actualmente en la casa de su hijo Gustavo, quien radica en Guadalajara, y fueron a ver un partido al estado Akron del equipo Chivas de Guadalajara. 15