19.12.2023 Views

Sala de togas. Cuadernos literarios 19.

Federico García Lorca. Un niño poeta en Almería

Federico García Lorca. Un niño poeta en Almería

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

DICIEMBRE 2023<br />

19<br />

RELATOS COLEGIALES<br />

SdT 13<br />

FERNANDO MARTÍNEZ LÓPEZ<br />

CONCIENCIA<br />

¿A qué esperas? Sostienes la pistola, una Beretta que<br />

en tu mano es puro movimiento sísmico, lo que <strong>de</strong>muestra<br />

que siempre has sido un baladrón, que no eres<br />

sino mera impostura. Deberías tener cojones, sí, pegarte<br />

el cañón a la sien, apretar el gatillo y no preocuparte<br />

<strong>de</strong> que tu camareta se pringue <strong>de</strong> sangre y masa encefálica.<br />

En realidad, se acabarían tus preocupaciones<br />

para siempre, <strong>de</strong>jarías <strong>de</strong> darle vueltas como haces<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> aquellos días en los que el aire se impregnó <strong>de</strong><br />

un aliento mefítico, <strong>de</strong>jarías <strong>de</strong> estar ajumado en tu<br />

tiempo libre intentando que el alcohol disuelva ese<br />

tumor que has engendrado en tu conciencia, el que<br />

ahora palpita con fuerza redomada <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que has leído<br />

esa noticia en el periódico. Ahí lo tienes, Giovanni, sobre<br />

la cama. Uno <strong>de</strong> tus compañeros te lo comentó: “habla<br />

<strong>de</strong> ese cabrón que no encendió la luz <strong>de</strong>l faro. Échale un<br />

vistazo, se entien<strong>de</strong> aunque esté en español”, y lo has<br />

leído <strong>de</strong>scifrando con cierta torpeza un idioma que no<br />

es el tuyo, pero que se parece, ¿no?, español e italiano,<br />

hijos <strong>de</strong>l latín. Deberían estar hermanados, pero tú,<br />

entre otros muchos, te has encargado <strong>de</strong> que no sea<br />

así, que surja entre quienes practican uno y otro una<br />

violencia <strong>de</strong>mente como solo se da en tiempos <strong>de</strong><br />

guerra.<br />

El periódico. La noticia.<br />

Comenta que Anselmo Vilar, el farero <strong>de</strong> Torre <strong>de</strong>l Mar,<br />

ha sido fusilado junto a la tapia <strong>de</strong>l cementerio <strong>de</strong> Vélez-Málaga.<br />

Su <strong>de</strong>lito: no encen<strong>de</strong>r el faro durante dos<br />

noches evitando así la masacre nocturna <strong>de</strong> los que se<br />

agolpaban junto a él, esa masa humana, <strong>de</strong>cenas <strong>de</strong><br />

miles, que huían <strong>de</strong> Málaga en lo que ha venido a llamarse<br />

la Desbandá. De día era fácil liquidar a una población<br />

civil in<strong>de</strong>fensa, pobres gentes aterradas, a pie,<br />

en carros, en camiones que circulaban por la carretera<br />

<strong>de</strong> la costa en dirección a Almería, y tú recibiendo las<br />

ór<strong>de</strong>nes, disparar a matar, que tableteen las metralletas,<br />

y el horror, los cuerpos abatidos con un estertor<br />

sanguinolento al impactar las balas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los aviones<br />

alemanes e italianos, como el tuyo, tu Fiat CR-32 que<br />

era como el ángel exterminador abismándose <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las<br />

nubes. Sí, ya sé que llorabas cada vez que reiniciabas la<br />

maniobra, cada vez que tus metralletas escupían proyectiles,<br />

cada vez que pensabas que para eso no te<br />

habías enrolado en el ejército, eso no era una lucha<br />

limpia, era como pisar hormigas <strong>de</strong>jando sus tripas<br />

<strong>de</strong>sparramadas. Pero ¿qué podías hacer? Tenías que<br />

obe<strong>de</strong>cer ór<strong>de</strong>nes, eres un soldado, aunque las impartan<br />

unos hijos <strong>de</strong> puta como algunos <strong>de</strong> tus mandos o<br />

Queipo <strong>de</strong> Llano con sus arengas caníbales, y disparabas,<br />

y matabas, disparabas, matabas... No había alternativa,<br />

¿cierto? O tal vez sí, porque el farero también<br />

pudo pensar que no la tenía, que si no alumbraba el faro<br />

para que vuestros aviones se <strong>de</strong>sorientaran también<br />

podría acabar en el paredón como en efecto así ha sido,<br />

pero él tuvo agallas, apostó su vida por salvar la <strong>de</strong><br />

muchos, no fue un adocenado como tú que bien podías<br />

haber torcido el rumbo <strong>de</strong> tu Fiat y, quién sabe, haber<br />

aterrizado en algún lugar remoto <strong>de</strong> África para per<strong>de</strong>rte<br />

entre el polvo <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sierto, pero al menos no convertirte<br />

en un asesino, porque eso es lo que eres, eso es lo<br />

que te está crucificando <strong>de</strong>s<strong>de</strong> aquellos infames días, lo<br />

que te mortifica en esta tierra sedienta que se ha<br />

regado con la sangre <strong>de</strong> los inocentes. Venga, a qué esperas,<br />

muestra el coraje que no tuviste entonces. Eso<br />

haces, apuntas la Beretta a tu cabeza, doblas con fatiga<br />

el <strong>de</strong>do índice sobre el gatillo, ya te imaginas ese proyectil<br />

<strong>de</strong>l calibre 9 mm rotando con precisión geométrica<br />

en el ánima <strong>de</strong>l cañón, saliendo, perforando a<br />

cámara lenta primero tu piel, luego el cráneo y finalmente<br />

el cerebro, presiona el <strong>de</strong>do, venga, Giovanni, un<br />

poco más, jo<strong>de</strong>r, no du<strong>de</strong>s ahora que pue<strong>de</strong>s dar fin a tu<br />

tormento para los restos.<br />

Vaya, no puedo creerlo, has dado marcha atrás. Ya te lo<br />

dije, eres un baladrón, un jactancioso que presume <strong>de</strong><br />

valiente cuando no eres más que un vulgar cobar<strong>de</strong>. De<br />

acuerdo, no tendrás el encuentro a<strong>de</strong>lantado con la<br />

Parca, pero te aseguro que <strong>de</strong> poco te va a servir, que<br />

llevarás por siempre los ojos <strong>de</strong> tus muertos hincados<br />

como clavos en la conciencia.<br />

Que el cielo se apia<strong>de</strong> <strong>de</strong> tí.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!