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Víctor Alós
La Fira siempre viene acompañada
por varios conciertos, no siempre de
artistas de primera fila, pero siempre
al gusto de muchos de los ondenses
que acuden a los espectáculos musicales.
Este año ha destacado la organización
de un festival independiente,
instalado en la noche del primer
sábado. Este concierto fue descrito
por sus organizadores como “una
versión reducida del FIB”, y la calidad
de sus actuaciones pareció darles la
razón. De hecho, un concierto con un
cartel similar tuvo lugar meses antes
y la entrada que se cobró en Valencia
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Rosa y M-Clan llenan el pabellón Vila d’Onda
Los asistentes critican el sonido y la prohibición de entrar bebida
Las peñas también
ponen la música
C. Rodríguez
Las actuaciones contratadas
por las peñas llenaron las
calles de música. Quedan en
la retina los conciertos de la
peña Riau Riau, en la que tocó
Red&Blue, peña Inadaptà,
donde acudieron Makis,
Armeles Garrapiñades y
Chevrons, peña Tomillo No,
con WC Net, Eter Zero 5 e
Icaria, o las peñas +K, Lapsus
y Dispersats, que contrataron
para diversos días al Duo
Guateque. A Tot Gas llevó a
Monar Sound, Inocuas a I+D y
Aloud, que compartiría escenario
el sábado junto a Eter
Zero 5 y Aloud en la Villa Pendejo.
La Watasi volvió a sorprender
con Icaria y la Orquestasi,
la Tombats de nuevo
con la Supermàgic, la Mantilla
de Puntilla con orquesta
Azahar y la Lokura con la formación
Gamma. Memorables
también los conciertos de
Radio Luxemburgo y la orquesta
de la Ampastre.
Conciertos de Rosa y M-Clan
fue de 50 euros, un garante del
caché de los grupos participantes.
Gratuito fue también el concierto de
Rosa López, una artista surgida del
programa televisivo OT, y que representó
a España en Eurovisión. Pese a
que se trata de una cantante que no
figura en las grandes listas de éxito,
fue la primera participante española
en mucho tiempo que dejó en un
lugar honorable a nuestro país.
La actuación fue correcta, y la artista
ofreció un espectáculo entretenido,
potente y que gustó al público. El
problema de este concierto llegó por
otros lugares. El sonido volvió a remarcar
el lado negativo del recinto
Aloud, Supermagic y la Orquestasi
del Vila d’Onda y sólo los que se
encontraban cerca del potente equipo
de sonido pudieron disfrutar en
condiciones de la imponente voz de
la granadina. Eso, los que pudieron
acceder al recinto del concierto.
La entrada al Vila d’Onda, el recinto
municipal que albergaba el concierto
gratuito organizado y sufragado
por el Consell, estaba custodiada
por la seguridad privada, que procedió
a efectuar un registro masivo a
las pertenencias privadas de las personas
que acudieron a la cita popular.
Además de evitar la entrada de
botellas de vidrio u otros elementos
que pudieran resultar peligrosos, los
agentes confiscaron todas las botellas
y botellines de agua, una situación
que escandalizó a buena parte
de los asistentes.
Ni agua para los niños
Ante el requerimiento de varias
personas, que acudían con niños al
concierto, dado el carácter popular
del acontecimiento, se les contestó
que “dentro podían comprar agua”
pero que dejaran los botellines en
cualquiera de los tres bidones habilitados
para la confiscación.
Las personas que se negaron a ser
registradas o a entregar los botellines
de agua fueron expulsadas del
recinto y se les negó la entrada.
Algo similar ocurrió en el concierto
de M-Clan, cuando se inició de
nuevo el registro masivo y la confiscación
de los botellines de agua. Al
ponerse en contacto con la presidenta
del Consell, Arrels pudo constatar
que no había ningún miembro de la
entidad en el recinto, y que esta situación
continuaría produciéndose.
Una vez comenzó el espectáculo,
volvieron a notarse las carencias
acústicas del pabellón. La voz casi
ininteligible de Carlos Tarque no impidió
que los aficionados, conocedores
de las letras de las canciones,
saltaran y corearan los temas de los
de Murcia.