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http://alcorcon.tomalosbarrios.net ÁGORAalcorcón15m<br />

<strong>Enero</strong> <strong>2013</strong><br />

El muro de separación y el punto de control<br />

israelí cerca de Belén, Palestina<br />

El Muro entre Palestina e Israel. Fuente: diario.latercera.com<br />

Rachel Everingham (trad. Sara<br />

Álvarez).- Este artículo está basado<br />

en las experiencias que tuve<br />

al visitar la Franja Oeste el pasado<br />

verano. A tan sólo tres kilómetros<br />

a pie del centro de Belén, el muro<br />

de cemento se eleva imponente<br />

con 8 metros de altura. Para ayudaros<br />

a imaginar el impacto visual<br />

que produce en el paisaje y<br />

la carga psicológica que supone<br />

para las personas, es interesante<br />

mencionar que es dos veces más<br />

alto que el Muro de Berlín. Se<br />

extiende a lo largo de lo que solía<br />

ser el bullicioso mercado callejero<br />

que unía Belén a Jerusalén y<br />

sobresale por encima de todo lo<br />

que hay a su paso. Lo que una vez<br />

fue una carretera principal se ha<br />

convertido en poco más que una<br />

callejuela estrecha y oscura. Incluso<br />

bajo la luz de pleno sol de<br />

un día de agosto el muro proyecta<br />

su sombra sobre ella. También<br />

se ha convertido en un punto negro<br />

para el tráfico de los vehículos<br />

locales, que se extienden a lo<br />

largo de kilómetros desde el punto<br />

de control de carretera.<br />

La atmósfera es tensa. Las bocinas<br />

suenan constantemente. Los<br />

conductores salen de los coches<br />

para gritarse los unos a los otros<br />

en la fila. Los niños se quejan desde<br />

la parte trasera de los coches.<br />

A pesar de todo esto, los artistas<br />

locales y los comercios han hecho<br />

valientes esfuerzos para que el<br />

muro parezca menos feo y dominador.<br />

Cientos de mensajes, historias<br />

e imágenes añaden cora-<br />

zón y color al lado palestino del<br />

muro. Algunos son mensajes de<br />

paz, amor y solidaridad; otros son<br />

de martirio, odio y revolución.<br />

Miles de personas cruzan a pie el<br />

punto de control israelí cada día<br />

para ir al trabajo, al centro de salud<br />

o a visitar lugares de culto situados<br />

al otro lado. Estas personas<br />

han tenido la suficiente<br />

“suerte” como para sortear las reglas<br />

complejas y aparentemente<br />

arbitrarias que rigen en los permisos<br />

de trabajo y los pases de<br />

hospital y de oración en Israel.<br />

Primero caminas a través de una<br />

jaula de metal de 100 metros:<br />

barras metálicas semejantes a<br />

las de una prisión te rodean a<br />

izquierda y derecha, también<br />

sobre tu cabeza. Miras hacia abajo<br />

para ver que tus pies están pasando<br />

sobre un suelo de cemento<br />

recién fregado con una manguera<br />

de las que se usan en un matadero<br />

para limpiar la sangre de los animales.<br />

A continuación cruzas una<br />

serie de torniquetes con la humillante<br />

y deshumanizadora sensación<br />

de ser ganado antes de llegar<br />

al auténtico interior del punto de<br />

control. Aquí el pasadizo, que ya<br />

era estrecho, se estrecha aún más<br />

y te recolocan en filas de uno divididas<br />

con aún más barandillas<br />

de metal y verjas tan calientes<br />

que apenas puedes<br />

tocar, debido a los<br />

35 grados de temperatura.<br />

Aunque eres una<br />

persona normal, empiezas<br />

a sentirte poco<br />

más que un animal en<br />

un desolladero, o un<br />

criminal de la peor calaña.<br />

Pasas por varios<br />

controles de seguridad,<br />

te quitas el cinturón, los<br />

zapatos y otros artículos<br />

a petición de los soldados. La<br />

gente se ayuda la una a la otra con<br />

sorprendentes actos de amabilidad<br />

humana para conseguir cruzar<br />

con las menos complicaciones<br />

posibles. Cuando finalmente llegas<br />

a una sala de cemento al aire<br />

libre y te pones en fila para el último<br />

control de pasaporte, ves<br />

un póster antiguo colgado en el<br />

muro descolorido. Es del tipo de<br />

los que verías en una aduana normal<br />

y corriente cuando entras en<br />

otro país: una fotografía anticuada<br />

de una familia feliz que está<br />

construyendo un castillo de arena<br />

en una pintoresca playa. Hay una<br />

Carta desde Occupy Manchester<br />

Manifestantes en Manchester frente a un Starbcuks. Fuente: anticapitalists.org<br />

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Compañeros de Alcorcón,<br />

Los movimientos sociales<br />

avanzan en UK. El día 8 de Diciembre<br />

hubo una manifestación<br />

contra los recortes (durísimos<br />

sobre el sistema público<br />

de salud) en Manchester.<br />

Por primera vez en mucho<br />

tiempo, los sindicatos mayoritarios<br />

ni convocaron ni asistieron<br />

(que sí sus bases). Fueron<br />

los movimientos “UK Uncut” y<br />

“Occupy Manchester” los que<br />

marcaron el paso.<br />

Algunos sindicatos minoritarios<br />

también participaron/<br />

organizaron. Aparte de la marcha,<br />

las acciones directas (pacíficas)<br />

apuntaron a los bancos<br />

y a las cafeterías Starbucks<br />

(evasores de impuestos por excelencia<br />

en UK), las cuales estuvieron<br />

protegidas por fuerzas<br />

de “seguridad” del Estado<br />

frase que dice: “Israel – Donde las<br />

vacaciones nunca terminan”.<br />

Postal de navidad. Bansky.<br />

Todo lo relacionado con el muro<br />

y con el proceso de cruzar al otro<br />

lado está diseñado para hacerte<br />

sentir pequeña, intimidada, inhumana…<br />

No hay nada en el mundo<br />

tan desalentador. Belén está a<br />

menos de media hora en coche<br />

de Jerusalén pero para la mayoría<br />

de la gente de ambos lados<br />

es virtualmente imposible<br />

entrar en contacto. Dos mundos<br />

superpuestos gobernados por<br />

el miedo, el lavado de cerebro y<br />

la desinformación. Cuando lo ves<br />

con tus propios ojos es imposible<br />

imaginar que alguna vez se<br />

encontrarán.<br />

durante el día.<br />

Lo más importante: al final<br />

hubo un micrófono abierto<br />

donde escuché un mínimo de<br />

5 veces la palabra “indignados”<br />

(en castellano) así como<br />

“take the streets” (toma las calles)<br />

y referencias a las huelgas<br />

del sur de Europa del 14N. Esto<br />

me sorprendió mucho, ya que<br />

nunca había visto a la gente<br />

que lo decía en asambleas de<br />

“OccupyMCR”, lo que indica<br />

que el activismo se incrementa<br />

y se expande.<br />

Queráis o no, sois una referencia<br />

importantísima para<br />

las luchas del norte de Europa.<br />

Sois un empuje constante.<br />

Salud y paciencia.<br />

Adelante.<br />

Ángel – 15mayista/Occupier<br />

en Manchester (UK).

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