18.01.2013 Views

para ver en formato pdf - Eju

para ver en formato pdf - Eju

para ver en formato pdf - Eju

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

En la práctica...<br />

Sin vueltas<br />

Que al m<strong>en</strong>os och<strong>en</strong>ta personas<br />

hayan <strong>en</strong>contrado la<br />

muerte <strong>en</strong> las carreteras y<br />

calles del país <strong>en</strong> m<strong>en</strong>os de un mes,<br />

debido a accid<strong>en</strong>tes de tránsito, es<br />

sin duda alguna un dato que debe<br />

llamarnos no ap<strong>en</strong>as la at<strong>en</strong>ción,<br />

sino también llevarnos a iniciar acciones<br />

ciudadanas que t<strong>en</strong>gan remate<br />

estatal y que apunt<strong>en</strong> a evitar,<br />

de manera efectiva, tantas muertes<br />

absurdas. No es una exageración,<br />

ni una cifra inv<strong>en</strong>tada. Es más, el<br />

número och<strong>en</strong>ta queda corto <strong>para</strong><br />

lo que debe ocurrir <strong>en</strong> realidad <strong>en</strong><br />

todo el país, ya que las muertes sumadas<br />

<strong>en</strong> <strong>en</strong>ero están referidas únicam<strong>en</strong>te<br />

a los informes oficiales de<br />

las oficinas de Tránsito. Y ya sabemos<br />

que, por lo g<strong>en</strong>eral, éstas nunca<br />

son fiel reflejo de la realidad.<br />

En todo caso, es una cifra real y<br />

alarmante <strong>en</strong> sí misma, y no necesitamos<br />

seguir sumando <strong>para</strong> darnos<br />

cu<strong>en</strong>ta que estamos fr<strong>en</strong>te a un<br />

problema muy grave: son muertes<br />

que, <strong>en</strong> su mayoría, podrían haber<br />

sido evitadas si ap<strong>en</strong>as cumpliéramos<br />

como ciudadanos, y como<br />

Número 1 es elaborado por un grupo de periodistas<br />

indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes que han formado una sociedad editorial<br />

<strong>para</strong> publicar este semanario de circulación nacional.<br />

Maggy Tala<strong>ver</strong>a (directora)<br />

Ignacio Tala<strong>ver</strong>a Alpire (ger<strong>en</strong>te)<br />

Jorge Caero (columnista)<br />

Asesor legal<br />

Dr. Jerjes Justiniano Atalá<br />

Columnistas<br />

Winston Estremadoiro (antropólogo)<br />

Alcides Parejas Mor<strong>en</strong>o (historiador)<br />

Susana Seleme (periodista, ci<strong>en</strong>tista política)<br />

Patricia Mara (Plataforma de la Mujer)<br />

Desde Bu<strong>en</strong>os Aires: Emilio García (abogado y profesor)<br />

Modelo gráfico: Fernando Pérez Christ<strong>en</strong>s<strong>en</strong><br />

Diagramación: SemanarioUno<br />

autoridades otros, algunas normas<br />

básicas que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> que <strong>ver</strong> con pautas<br />

<strong>para</strong> una conviv<strong>en</strong>cia humana,<br />

respetuosa de la vida. Normas como<br />

la de no conducir borrachos, no<br />

av<strong>en</strong>turarnos por calles y carreteras<br />

con vehículos que no guardan<br />

las mínimas condiciones técnicas<br />

adecuadas (fr<strong>en</strong>os, luces, cinturón<br />

de seguridad, etcétera), no creernos<br />

los Fitipaldi ni los Hamilton <strong>en</strong> circuitos<br />

de Fórmula 1. ¿Por qué nos<br />

cuesta tanto cumplir esas normas?<br />

Y del otro lado, contar con autoridades<br />

y funcionarios públicos<br />

que ejerzan como corresponde con<br />

las obligaciones que les compete,<br />

sin estar haci<strong>en</strong>dose el de la vista<br />

gorda, dejando sin control a conductores<br />

y vehículos, a cambio de<br />

unos sobornitos que no son nada a<br />

la hora de hacer el balance de la vida<br />

y de los muertos. Estos son los<br />

asuntos cotidianos que deberían estar<br />

<strong>en</strong>tre nuestras prioridades, que<br />

están además a nuestro alcance, y<br />

de cuya at<strong>en</strong>ción podríamos sacar<br />

bu<strong>en</strong>os frutos. Para com<strong>en</strong>zar, salvar<br />

vidas, evitar muertes.<br />

Colaboran <strong>en</strong> esta edición<br />

Erick Torrico (comunicador / Unir)<br />

Claudio Ferrufino (escritor)<br />

Andrés Gómez (perodista / director de Erbol)<br />

Erika Brockmann (columnista)<br />

Mónica H<strong>en</strong>rich (columnista El Deber.com.bo)<br />

Gary Rodríguez (economista / ger<strong>en</strong>te del IBCE)<br />

Alberto Bonadona (economista)<br />

Alicia Tejada (ambi<strong>en</strong>talista)<br />

Jorge Mercado (ci<strong>en</strong>tista social)<br />

Osman Patzzi (periodista /El Otro Amarillo)<br />

Gonzalo Val<strong>en</strong>zuela (periodista)<br />

Iván Arias (ciudadano <strong>en</strong> ejercicio)<br />

Fotografías: Elvio Montero, Carlos Hugo Vaca, ABI<br />

Correo electrónico:<br />

numerouno557@hotmail.com<br />

semanarionumerouno@yahoo.es<br />

Dirección: Calle San Germán No. 15 Urb. La Madre<br />

Recepción/telefax: 350-3585<br />

FOTO DE PORTADA: Andrés Unterladstaetter<br />

Voz compartida<br />

Solo queda<br />

una salida<br />

Hace unas semanas, leíamos con <strong>en</strong>tusiasmo una opinión de un escritor<br />

chil<strong>en</strong>o sobre los cambios <strong>en</strong> democracia que se han ido sucedi<strong>en</strong>do<br />

<strong>en</strong> su país desde el fin de la dictadura militar. Nos <strong>en</strong>tusiasmó<br />

lo que él describía como evolución de las conci<strong>en</strong>cias y cambio de m<strong>en</strong>talidad,<br />

procesos c<strong>en</strong>trales <strong>para</strong> avanzar <strong>en</strong> la construcción y consolidación de<br />

una sociedad democrática. Tal fue nuestro <strong>en</strong>tusiasmo, que osamos com<strong>para</strong>r<br />

lo vivido <strong>en</strong> Chile con lo que está ocurri<strong>en</strong>do <strong>en</strong> Bolivia. Vaya osadía. La<br />

frustración provocada por lo que rescatamos de nuestra experi<strong>en</strong>cia boliviana<br />

fue tan grande, que estuvo a punto de dejarnos sin ali<strong>en</strong>to. Ni evolución de<br />

conci<strong>en</strong>cias, ni cambio de m<strong>en</strong>talidades, fue el resultado contund<strong>en</strong>te de una<br />

realidad que nos llegó <strong>en</strong>tonces como bofetada.<br />

Y si así estábamos ya a inicios de <strong>en</strong>ero, antes de <strong>ver</strong> <strong>en</strong> acción a los nuevos<br />

actores políticos que asumirían la repres<strong>en</strong>tación de todos los bolivianos<br />

<strong>en</strong> la llamada Asamblea Plurinacional, ¡imagín<strong>en</strong>se cómo quedamos luego<br />

de ser testigos de la bochornosa inauguración de esas repres<strong>en</strong>taciones! En<br />

la lona, con los ánimos <strong>en</strong> los talones. No sólo por la farsa actoral protagonizada<br />

por lo más selecto del oficialismo <strong>en</strong> Tiawanaku, <strong>en</strong> la que se fueron<br />

ci<strong>en</strong>tos de miles de bolivianos, y que continuó luego <strong>en</strong> la toma de juram<strong>en</strong>to<br />

presid<strong>en</strong>cial, sino también por la <strong>ver</strong>gonzosa actuación de una pobre bancada<br />

de opositores que, lejos de iniciar partida con bu<strong>en</strong> pie, lo hizo a tropezones,<br />

atropellándose por una absurda y <strong>ver</strong>gonzosa disputa de pinches cargos dejados<br />

como migajas por los oficialistas. ¿Lo más triste? Comprobar que los<br />

absurdos no se circunscribieron al esc<strong>en</strong>ario de la Asamblea nacional, sino<br />

que se reprodujeron como virus malignos <strong>en</strong> las asambleas departam<strong>en</strong>tales,<br />

como nos ha tocado <strong>ver</strong> <strong>en</strong> la de Santa Cruz.<br />

Por eso dan ganas de hacer nuestras las palabras del editorialista de Los<br />

Tiempos, publicadas <strong>en</strong> su edición de este jueves pasado, a propósito de los<br />

opositores: “Lejos de hacer acopio de las pocas fuerzas que les quedan, del<br />

mínimo de dignidad que podrían esperar de ellos qui<strong>en</strong>es aunque de mala<br />

gana les dieron su apoyo <strong>en</strong> las urnas <strong>para</strong> nombrarlos sus repres<strong>en</strong>tantes,<br />

se han <strong>en</strong>tregado con una voracidad propia de perros hambri<strong>en</strong>tos a pelear<br />

<strong>en</strong>tre ellos por las pocas migajas que pon<strong>en</strong> a su alcance los nuevos invitados<br />

al banquete del poder. Es tan patético el espectáculo que brindan, tan grotescas<br />

las d<strong>en</strong>telladas que intercambian <strong>en</strong> medio de mutuas acusaciones y<br />

agravios, que se diría que bi<strong>en</strong> merecido ti<strong>en</strong><strong>en</strong> el lugar que la historia les ha<br />

asignado como últimos expon<strong>en</strong>tes de una actitud ante el país que ha llegado<br />

a extremos indef<strong>en</strong>dibles”.<br />

Pero como bi<strong>en</strong> dice Los Tiempos, “desgraciadam<strong>en</strong>te, no es sólo su suicidio<br />

el que se consuma con cada uno de sus actos. Lo terrible es que con ellos<br />

están llevando a la tumba lo poco que queda de esperanza <strong>en</strong> un futuro que no<br />

sea el impuesto por el régim<strong>en</strong> totalitario que tan efici<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te están contribuy<strong>en</strong>do<br />

a construir”. La pregunta que nos resta formular es: si este es el panorama<br />

que nos ofrec<strong>en</strong> de uno y otro lado los que actuarán <strong>en</strong> nombre nuestra <strong>en</strong><br />

las Asambleas nacional y departam<strong>en</strong>tales, ¿seguiremos esperando y llevando<br />

<strong>en</strong> s<strong>en</strong>taditos, mi<strong>en</strong>tras vemos pasar de largo las oportunidades de vivir mejor,<br />

que tan bi<strong>en</strong> merecidas las t<strong>en</strong>emos? Acá, <strong>en</strong> esta comunidad que alim<strong>en</strong>tamos<br />

a diario desde el SemanarioUno, decimos ¡NO! Está de bu<strong>en</strong> tamaño tanto<br />

abuso. Así que a rebelarnos, a riesgo que nos acus<strong>en</strong> de delinquir...<br />

ediToriaL<br />

“Como bi<strong>en</strong> dice Los Tiempos, la oposición se<br />

ha <strong>en</strong>tregado con una voracidad propia de perros<br />

hambri<strong>en</strong>tos a pelear <strong>en</strong>tre ellos por unas migajas<br />

que pon<strong>en</strong> a su alcance los nuevos invitados al<br />

banquete del poder. No queda si no rebelarnos...”<br />

www.semanariouno.org<br />

Viernes 29 de <strong>en</strong>ero de 2010<br />

Santa Cruz de la Sierra • Bolivia<br />

3

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!