Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
4<br />
eSTado de dereCHo<br />
Maggy<br />
Tala<strong>ver</strong>a<br />
Periodista<br />
www.semanariouno.org<br />
Viernes 29 de <strong>en</strong>ero de 2010<br />
Santa Cruz de la Sierra • Bolivia<br />
El Gobierno c<strong>en</strong>tral alim<strong>en</strong>ta el debate sobre la calidad de la información, con el propósito<br />
claro de poder interv<strong>en</strong>ir <strong>en</strong> su control a través de normas ya propuestas por sus<br />
principales portavoces. Los medios y periodistas abonan el terr<strong>en</strong>o con malas praxis.<br />
Comunicación:<br />
¿medios bajo<br />
el control del<br />
poder político?<br />
Desde que asumió el Gobierno<br />
<strong>en</strong> <strong>en</strong>ero de 2006, el<br />
Presid<strong>en</strong>te Evo Morales no<br />
ha dejado de id<strong>en</strong>tificar a los medios<br />
de comunicación <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral y <strong>en</strong><br />
particular a los periodistas como sus<br />
“principales <strong>en</strong>emigos” u “opositores”.<br />
Las críticas sistemáticas y públicas<br />
se han traducido, además y no<br />
pocas veces, <strong>en</strong> acciones viol<strong>en</strong>tas<br />
contra los trabajadores de la pr<strong>en</strong>sa e<br />
incluso contra la infraestructura física<br />
y equipos de los medios, protagonizadas<br />
por los movim<strong>en</strong>tos sociales<br />
afines al Gobierno.<br />
Tan real es lo descrito, que informes<br />
como el realizado por el<br />
Observatorio de Medios de Comunicación<br />
(Onadem) demuestran que<br />
<strong>en</strong> el actual gobierno democrático<br />
que preside Evo Morales es <strong>en</strong> el<br />
que mayor número de agresiones y<br />
viol<strong>en</strong>cia se han registrado <strong>en</strong> contra<br />
de los medios de comunicación y de<br />
los trabajadores de la pr<strong>en</strong>sa. incluso<br />
con casos extremos que van desde<br />
at<strong>en</strong>tados explosivos como el registrado<br />
contra el Canal 4 de televisión<br />
<strong>en</strong> Yacuiba, hasta la muerte viol<strong>en</strong>ta<br />
del periodista Carlos Quispe.<br />
Ahora, sin embargo, el tema de<br />
debate sobre los medios y su relación<br />
con el Gobierno está c<strong>en</strong>trado<br />
no <strong>en</strong> las agresiones <strong>ver</strong>bales y físicas<br />
al<strong>en</strong>tadas desde los sectores políticos,<br />
sino <strong>en</strong> la int<strong>en</strong>ción del partido<br />
<strong>en</strong> función de gobierno de normar el<br />
trabajo de los medios de comunicación,<br />
bajo el pretexto de asegurar que<br />
“El int<strong>en</strong>to del poder político de controlar<br />
los medios y, a través de ellos,<br />
a la información, no es un f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o<br />
nuevo ni único <strong>en</strong> Bolivia. Los casos<br />
se repit<strong>en</strong> hoy <strong>en</strong> V<strong>en</strong>ezuela, Ecuador,<br />
Arg<strong>en</strong>tina, Nicaragua y otros países.”<br />
sean <strong>ver</strong>aces y no mi<strong>en</strong>tan <strong>en</strong> el cumplimi<strong>en</strong>to<br />
de sus tareas informativas.<br />
“Quisiera que los medios de comunicación<br />
sean como otro control social,<br />
pero con argum<strong>en</strong>tos. Por dignidad<br />
de los periodistas, hay que empezar a<br />
corregir y hay que empezar a normar.<br />
Y que todos nos basemos <strong>en</strong> las normas”,<br />
es la afirmación del Presid<strong>en</strong>te<br />
Morales recogida por la ag<strong>en</strong>cia de<br />
noticias ANF.<br />
A la primera lectura de lo dicho,<br />
hasta parece no haber motivos <strong>para</strong><br />
que los periodistas y los dueños de<br />
medios se alarm<strong>en</strong>. Pero los motivos<br />
<strong>para</strong> la alarma sobran, como lo<br />
registran no sólo los anteced<strong>en</strong>tes de<br />
lo actuado por el Presid<strong>en</strong>te y sus colaboradores<br />
inmediatos <strong>en</strong> relación<br />
a los trabajadores de la pr<strong>en</strong>sa y a los<br />
propios medios, sino otras acciones<br />
de poder como las que realizó el Gobierno<br />
al <strong>en</strong>juiciar al diario paceño<br />
La Pr<strong>en</strong>sa, acusándolo de difamación,<br />
por la vía ordinaria y no a través<br />
del Tribunal de impr<strong>en</strong>ta, como<br />
mandan disposiciones vig<strong>en</strong>tes.<br />
<strong>en</strong>tre esas acciones figuran además<br />
otras que no son tan explícitas<br />
como la demanda judicial descrita, y<br />
que se traduc<strong>en</strong> más bi<strong>en</strong> <strong>en</strong> presiones<br />
políticas y económicas contra propietarios<br />
y trabajadores de medios de<br />
comunicación, <strong>para</strong> que baj<strong>en</strong> el tono<br />
de la crítica al Gobierno, o <strong>para</strong> que<br />
no publiqu<strong>en</strong> ciertas informaciones<br />
que afectan a la imag<strong>en</strong> oficial o, directam<strong>en</strong>te,<br />
<strong>para</strong> sacar de circulación<br />
un programa, una publicación o a un<br />
periodista que difunde los hechos de<br />
corrupción y otros actos dolosos d<strong>en</strong>unciados<br />
<strong>en</strong> contra de autoridades y<br />
funcionarios de gobierno.<br />
Es el caso de Carlos Val<strong>ver</strong>de<br />
Bravo, productor de programas de<br />
periodismo de investigación <strong>para</strong><br />
la televisión nacional. Val<strong>ver</strong>de ya<br />
tuvo que abandonar un set de tevé,<br />
el de P.a.T., por presiones ejercicidas<br />
desde afuera a los responsables<br />
del canal de televisión. Eso fue a<br />
inicios de 2009. A un año de ese he-<br />
cho, Val<strong>ver</strong>de ha t<strong>en</strong>ido que repetir<br />
la ingrata experi<strong>en</strong>cia, aunque con<br />
algunos matices. Esta vez abandona<br />
Cad<strong>en</strong>a A, que había acogido<br />
con mucho interés su programa Sin<br />
letra chica, porque la posibilidad de<br />
r<strong>en</strong>ovar contrato pasaba por la firma<br />
de uno nuevo con claúsulas que<br />
son conocidas como c<strong>en</strong>sura previa.<br />
Los detalles del caso están cont<strong>en</strong>idos<br />
<strong>en</strong> la <strong>en</strong>trevista que hicimos a<br />
Val<strong>ver</strong>de y que publicamos <strong>en</strong> las<br />
sigui<strong>en</strong>tes páginas.<br />
Pero el caso de Val<strong>ver</strong>de no es<br />
el único. En el último año, varios<br />
directores, jefes de redacción, editores,<br />
periodistas y hasta columnistas<br />
de opinión han sido relocalizados<br />
de sus puestos de trabajo, producto<br />
de las presiones ejercidas desde el<br />
poder c<strong>en</strong>tral sobre los dueños de<br />
los medios que, <strong>en</strong> su mayoría, ti<strong>en</strong><strong>en</strong><br />
otros intereses económicos que<br />
def<strong>en</strong>der. Y <strong>en</strong> esas concesiones se<br />
van cedi<strong>en</strong>do los espacios de libertad<br />
de pr<strong>en</strong>sa y de libertad de expresión.<br />
Esto sin contar el cambio de propietarios<br />
de varios medios que han sido<br />
adquiridos por personas o grupos<br />
afines al Gobierno.<br />
Este no es un f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o que esté<br />
ocurri<strong>en</strong>do sólo <strong>en</strong> Bolivia. Casos similares,<br />
y hasta más radicales como<br />
es lo que ocurre <strong>en</strong> V<strong>en</strong>ezuela, se registran<br />
<strong>en</strong> Ecuador, Arg<strong>en</strong>tina y Nicaragua,<br />
todos ellos bajo regím<strong>en</strong>es alineados<br />
al llamado bloque de los que<br />
ali<strong>en</strong>tan el Socialismo del SigloXXI.<br />
Pero este no es el único punto <strong>en</strong> común<br />
que se puede citar <strong>en</strong> el int<strong>en</strong>to<br />
del poder político de controlar no ap<strong>en</strong>as<br />
los medios, sino a la información.<br />
El otro punto <strong>en</strong> común es que <strong>en</strong> todos<br />
esos países, incluido Bolivia, hay<br />
medios y periodistas que alim<strong>en</strong>tan<br />
con sus malas praxis el caldo de cultivo<br />
tan necesario <strong>para</strong> la interv<strong>en</strong>ción y<br />
control político, a nombre del Estado<br />
y de la sociedad.