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Versos del Sur<br />
Concurso de poesía <strong>2011</strong><br />
libros
libros<br />
El <strong>premio</strong> de poesía Versos del Sur nació con la conciencia de la necesidad<br />
de dar un mayor espacio en nuestras publicaciones a<br />
aquellas expresiones que surgen del corazón sin demasiados intermediarios<br />
racionales, convencidos de que el lenguaje poético es<br />
capaz de transmitir aquello que el análisis tan sólo desmenuza y reseca<br />
para que nuestra razón se de por satisfecha.<br />
La poesía, como gran arte de la palabra, como un eco lejano de la<br />
Revelación, nos acerca precisamente a esa donación de sentido que<br />
acontece en el corazón humano, en el lugar (maqam) donde la realidad<br />
se nos hace vivible y comprensible, allí donde tornándose lenguaje<br />
nos capacita para el diálogo y la comunicación.<br />
Bellos poemas que nos recuerdan la exhaustiva diversidad de lo<br />
creado, los matices inesperados e inagotables que la visión del poeta<br />
nos ofrece como un regalo, urgiéndonos tan sólo a la lectura, sin pedirnos<br />
nada a cambio, tan sólo una apertura radical a su mensaje.<br />
Pisada de los sables, de Miriam Jurado, Exilio, de Ámbar y Sentir,<br />
lo que sin sentido ocurre, de de Ibn Sur han sido los ganadores de<br />
las tres convocatorias de este concurso.<br />
Webislam Libros, quiere, con esta publicación, animar a los lectores<br />
electrónicos a participar en esta aventura maravillosa de la palabra,<br />
de la sinceridad y del encuentro. Esperamos, insha Allah, que estos<br />
versos nos ayuden a transitar por ese sur que no es el sur geográfico,<br />
ni el que aparece malamente reflejado en los grandes medios<br />
de comunicación, sino el sur del corazón, tan lleno de vida, de luz y<br />
creatividad, ese sur que es el territorio donde hoy crecen las metáforas<br />
del mañana.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
3
Estiba de fulgores<br />
Mario Hector Llantén Osorio<br />
Yo no me quedo<br />
en la ola<br />
aunque me veas volver,<br />
voy desde su lengua submarina<br />
a ser otro en su sal,<br />
raíz desenvuelta<br />
en su hondura,<br />
ni la muerte saciaría mi anhelo<br />
con su cena exuberante,<br />
pues todo en ella es transitorio,<br />
no entra en mi boca<br />
su lúgubre cubierto,<br />
ni me tienta el rutilar<br />
de su copa rota;<br />
no temas amor,<br />
ni lo pienses;<br />
VERSOS DEL SUR<br />
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mas, sin ti,<br />
sin tu presencia,<br />
esta misma me sería<br />
soledad rigurosa,<br />
muerte eterna.<br />
Soy más de lo que lloro,<br />
más que la angustia<br />
y su raído vestuario<br />
desaguando su última tristeza,<br />
antes no era nada<br />
sin saber de ti;<br />
no supe de un ángel<br />
en la tierra<br />
que escribiera poemas,<br />
no supe que la aurora<br />
te tuviera por hija<br />
y la noche para sembrarle estrellas.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
5
Me dejaste amarte,<br />
recibiste mi racimo de ríos<br />
y sus sedosas piedras,<br />
toleraste el hallazgo mítico<br />
de mi rosada ciencia,<br />
mi librería azul de confines,<br />
mis taciturnas certezas<br />
y más aún;<br />
te quedaste para escuchar<br />
el eco sigiloso de mis pasos<br />
ascendiendo al escalar majestuoso<br />
de tu pecho,<br />
con toda la enamorada potencia<br />
de mis versos<br />
abrí las puertas de tu templo;<br />
sé que me amas<br />
con el mismo amor que el mío,<br />
siento que me necesitas,<br />
como la mariposa<br />
necesita de una brizna de polen<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
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para alimentar el tenue apetito de una brisa,<br />
como yo mismo siendo mar<br />
necesito de la roca salobre<br />
para aliviar mi ronquera<br />
o mi espumosa jaqueca<br />
o la noche necesita<br />
del violín de un gato<br />
para afinar los acordes<br />
de su estrellada opereta,<br />
me necesitas como yo en ti<br />
esperándote,<br />
lo puedo ver en el ceroso brillo<br />
de tus frutos<br />
los que dejas colgados<br />
a un temblor de mis dedos<br />
a un parpadeo de mi deseo,<br />
te necesito como tú en mi,<br />
inspirándote,<br />
y nos hacemos enlace de anhelos,<br />
sed de silencios,<br />
VERSOS DEL SUR<br />
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nos adentramos<br />
en un mar de delirios<br />
tejiendo nuestra propia red de besos,<br />
abrimos surcos en la tierra<br />
con azada de poemas perpetuos,<br />
cae nuestro sudor y nuestra sangre<br />
en la mesa de Dios eterno<br />
y nos concede la primicia<br />
del verbo secreto<br />
para escribir ya no palabras,<br />
si no irradiar amor excelso,<br />
ser una sola estiba de fulgores,<br />
sempiternos de vida, amantes sin tiempo,<br />
un solo hálito divino existiendo<br />
VERSOS DEL SUR<br />
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Lamento por todos<br />
Jorge Luis Oviedo<br />
libros<br />
A los desaparecidos de la década de los ochenta del siglo<br />
XX,en Honduras y otros sitios del planeta, a los millones<br />
de indígenas que murieron en nuestro continente como<br />
consecuencia de la llegada de los europeos.<br />
dónde estará josé<br />
el brazo mayor de juan de tena<br />
el mejor carpintero del pueblo<br />
armará mesas y sillas<br />
con los huesos rotos de los esqueletos vecinos<br />
y joaquín ortega<br />
en qué angostura opaca reposará su estatura de pino<br />
anclaría sobre tierra firme<br />
y afloraría entre la hierba<br />
-como quilla de barcaza herida-<br />
su esternón interoceoánico<br />
y octavio -el hermano de berta-<br />
VERSOS DEL SUR<br />
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el hijo del tabaltero ramón<br />
el primer maestro graduado del pueblo<br />
qué lecciones dará<br />
hablará de los misterios de la vida<br />
de las luchas de los hombres<br />
y del salto del conejo<br />
con las misma facilidad con que hablaba de la muerte<br />
y prudencio -mi compañero de escuela-<br />
ese flaco que no hacía ni sombra<br />
parecía una hebra de hilo agredida por el viento<br />
dónde encallaría su carne ausente<br />
su pálido esqueleto<br />
inundado de huesos y esperanzas<br />
y rodolfo mi compañero de colegio<br />
al borde de qué hondonada<br />
en la garganta de qué abismo<br />
reposarán sus sueños<br />
su inocencia<br />
su ternura<br />
o en la ribera de qué río de aguas turbulentas<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
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esperará a caronte<br />
para que lo haga llegar a la otra orilla<br />
y oswaldo mi amigo de la infancia<br />
estará anclado en el lomo azul de alguna colina<br />
desde donde contemplaba desplayarse el mar<br />
como una mujer dormida<br />
o habrá sido su cuerpo pasto de las balas<br />
carne de los zopilotes<br />
y yacerá con los dientes calcinados<br />
-dura la risa de su calavera-<br />
en la dura piel de un despeñadero<br />
y martín rodríguez dónde andará<br />
con su cara triste<br />
encontraría al fin alguna sonrisa<br />
para colgársela en al punta de la lengua<br />
al borde de los labios<br />
a los lados de la cara<br />
para mirar la muerte con los juveniles ojos de la vida<br />
qué habrá sido del cartero julián<br />
desapereció una mañana durante un eclipse solar<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
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y ante el asombro de todo el pueblo<br />
dicen que dios lo castigó<br />
por repartir cartas indebidas<br />
que mandó sus ángeles de la guarda dicen<br />
durante un eclipse solar<br />
y ante la asombro de todo el mundo<br />
brotarán acaso sobres y sellos de sus manos<br />
serán sus dedos<br />
un manantial de mariposas mensajeras<br />
y pedrucho -la oveja negra-<br />
renunció muy joven a la herencia<br />
y a las becas familiares<br />
se marchó de casa a las dieciséis<br />
los pantalones chingos todavía<br />
la cabeza hechando fuego<br />
en la espalda de qué montaña<br />
en que roquerío desnudo<br />
reposarán sus coléricos ardores<br />
en la orilla de que río<br />
sembraría el germen de sus luchas<br />
VERSOS DEL SUR<br />
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dónde estará susana armijo<br />
libros<br />
la menor de las hijas de tomas armijo y joaquina baires<br />
tenía un cuerpo que obligaba al silencio<br />
y una larga cabellera<br />
que le caía dócil y ondulante<br />
como una catarata<br />
unos ojos tan bellos<br />
que con sólo verlos endulzaban la vida y sus caminos<br />
qué habra sido de esa rosa carnal<br />
que se marchitó a los diecisiete<br />
y berta la niña mimada de los agurcia<br />
la del maquillaje perfecto<br />
qué quedaría de sus vestidos importados<br />
de sus raros encajes bordados a mano<br />
de insustituible cara de muñeca extranjera<br />
será su rostro postizo una estúpida máscara de polvo<br />
frágil como el polen maduro<br />
y silvia mi primera novia<br />
recordará mis húmedas caricias<br />
cuando los gusanos transitan sus múltiples caminos<br />
VERSOS DEL SUR<br />
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con el desesperado ardor<br />
con que yo me apoderaba de sus espacios prohibidos<br />
le morderán los labios<br />
naufragarán en su mina de placer<br />
en su calle de débil angostura<br />
escalarán sus montículos de miel<br />
y beberán hasta saciarce<br />
como de una fuente encantada<br />
qué quedará del redondo sello de sus labios<br />
de sus grandes ojos negros<br />
donde naufragaba la noche<br />
harán surgir ventanas hacia el mar<br />
conspirarán contra la sombra todavía<br />
nacerá el arcoiris de sus amplios agujeros<br />
qué habra sido de tiburcio carías<br />
y sus más cercanos colaboradores<br />
sobrevivirá algún vestigio de su sombra<br />
algún vestigio de su gloria<br />
qué quedará de esa presencia de poder<br />
que irradiaba su cuerpo monumental<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
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en qué cementerio estarán exiliados<br />
todos sus enemigos políticos<br />
a través de qué sendas subterráneas viajará<br />
en algún ataud blindado<br />
para que no lo sorprenda la vida<br />
como muchas veces lo quiso sorprender la muerte<br />
en la esquina menos pensaba<br />
en el sitio menos probable<br />
y la hora menos indicada<br />
será oscuro y fúnebre como sus acorazado negro<br />
desde donde ordenaba la muerte de sus paisanos<br />
y la comida de sus canarios<br />
qué habrá pasado con todos los verdugos<br />
conservarán los huesos íntegros<br />
morirían todos de muerte natural<br />
o seguirían todos inmunes<br />
que los gusanos habrán huido<br />
entre la bruma y el espanto<br />
a buscar otros cadáveres<br />
dónde andará don luis castillo<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
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violín al hombro<br />
tejiendo canciones con su varita mágica<br />
haciendo buena la noche buena<br />
y víctor cáceres -el cantor-<br />
qué hará para hacer la muerte más llevadera<br />
y enrique hernández -el albañil-<br />
el maistro quiqui como le decían<br />
hizo todos los mausoleos menos el suyo<br />
la muerte lo sorprendió tra<strong>baja</strong>ndo ajeno<br />
construiría sueños con su cuchara albañilera<br />
y leonor castillo -la costurera-<br />
tejerá mortajas con sus falanges<br />
y toribio -el santero-<br />
andará de cementerio en cementerio<br />
recetando la fórmula de la muerte eterna<br />
que pantonimas hara queriendo remendar<br />
los huesos rotos de los muertos vecinos<br />
que será de josefino ulloa -el sacristán-<br />
se hizo viejo tocando las campanas<br />
encendiendo las velas del altar mayor<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
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y recogiendo la limosna los domingos<br />
se le oscureció la mirada antes de los cuarenta<br />
a los cincuenta la barba se le pobló de telarañas<br />
y le aparecieron musgos en la piel<br />
estará en el seno del señor la niña ramona<br />
llenó la iglesia con hermosas vírgenes de palo<br />
y cuando el sacristán estaba enfermo<br />
ayudaba a oficiar la misa<br />
será su esqueleto un campo inexplorado<br />
por las lagartijas<br />
crecerían líquenes sobre su vientre de pedernal<br />
qué habrá ocurrido con su cinturón de castidad<br />
lo devoraría el óxido<br />
la protegería de la voracidadde los gusanos<br />
y los malos pensamientos<br />
conocería los placeres de la carne<br />
cuandoya no le quedaban más que huesos<br />
quedará por lo menos<br />
un reguero de polvo de su cuerpo maltrecho<br />
dónde estará ricardo flores -el soldado-<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
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partió a la guerra entre los discursos<br />
de los gobernantes<br />
y las bendiciones del obispo<br />
y el llanto de las madres<br />
regresó su nombre en la piel de una placa metálica<br />
y en el rostro de una medalla<br />
que su madre cambió<br />
por dos arrobas de frijoles<br />
en la tienda del turco simón<br />
en que fosa común quedarían amontonados<br />
sus dieciseis años no cumplidos<br />
junto a muchos que no conocía ni odiaba<br />
qué será de pompilio -el poeta del pueblo-<br />
qué haría con las ocho resmas de papel<br />
que le acomodaron en su caja métálica<br />
se les terminaría la tinta a los doce bolígrafos<br />
que le colocaron en su guayabera blanca<br />
tendrá en su tumba el mismo rótulo<br />
que tenía en su casa:<br />
"se hacen y se reparan versos"<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
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conservará el repertorio de poemas de ocasión<br />
declamará sus clásicas octavas reales<br />
qué le ocorriría a sus treinta y cuatro mil poemas<br />
enterrados a su izquierda<br />
en una caja tres veces más grande que la suya<br />
tropezarían las polillas con esa inesperada<br />
mina de versos<br />
dónde estará el cura anselmo<br />
de qué hará esos bocaditos pálidos<br />
que no se deben masticar<br />
se libraría al fin de la tentacion de la carne<br />
no sufrirá ahora por la tentacion de los huesos<br />
dónde están todos carajo<br />
juancito -el cojo-<br />
amilcar -el peluquero-<br />
checho madrid -el sastre-<br />
doña tina martínez -la partera-<br />
don nayo -el zapatero-<br />
justiniano -el que hacía de médico-<br />
y domingo rodríguez -el enterrador-<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
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dónde están todos carajo<br />
dónde quedarían los despojos de julián<br />
y ana maría bustillo<br />
los huesos rotos de manfredo<br />
con su reguero de vértebras<br />
y su mirada superlativa<br />
dónde estará la calavera de alberto<br />
despoblada de aliento<br />
y llenas sus ranuras de orquídeas en flor<br />
reconocería tomás su propia calavera<br />
libros<br />
cuando despertó mucho después de la muerte y la tortura<br />
reconocería ese rincón de ausencia<br />
que le crecía bajo el pecho<br />
reconocería ese oscuro nudo de silencios<br />
que le crecía bajo la lengua<br />
sus dedos enraizados bajo la tierra<br />
su nombre creciendo verde<br />
entre la maleza y los malos espíritus<br />
o serán todos un solo cuerpo<br />
le importará a juan tener los brazos de josé<br />
VERSOS DEL SUR<br />
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o lo que queda de ellos<br />
y josé tener los húmeros de mirtila<br />
y a mirtila los fémures de ruth<br />
y a ruth las costillas de juan<br />
libros<br />
les importará no distinguir sus partes más elementales<br />
el principio y fin de sus huesos enmohecidos<br />
por el odio y las aguas subterraneas<br />
les importará tener que limpiarce<br />
la pegajosa tierra<br />
con una mano ajena<br />
les importará estar confundidos<br />
como en una especie de orgía perpetua<br />
qué quedará de todos<br />
carajo<br />
de esteban -el borracho-<br />
de su trayectoria de ilustre bebedor<br />
llevará su nombre alguna cantina<br />
llevará el nombre de jesus trejo -el asesino-<br />
alguna calle de mala muerte<br />
dónde están todos<br />
VERSOS DEL SUR<br />
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acaso han hecho de la muerte<br />
algo más bello que la vida<br />
algo más noble que la noche<br />
que el rostro de un despeñadero<br />
acaso ha dejado de importarles el brillo del oro<br />
su nombre casi sin cuerpo<br />
su piel desplumada<br />
su amarillo total<br />
acaso crecen verdes entre la yerba<br />
y alargan su aliento entre las flores nuevas<br />
y yo desde mi rincón y nos los alcanzo<br />
qué quedará de todos<br />
la marca de qué pasos<br />
el canto de qué musica se empoza<br />
en la memoria de las cosas<br />
qué sombra desnuda<br />
se enreda en rostro de los astros<br />
qué signos crecen bajo la tierra<br />
donde se maduran los huesos<br />
los nombres de todos<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
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junto al nombre de la patria<br />
donde se añora el mar<br />
marazul por la mañana<br />
verdemar cuando la tarde muere<br />
mar de todos formas cuando amanece<br />
mar sin mar en tierra firme<br />
y floja la risa se seca al viento<br />
viento sin alas<br />
el de la muerte<br />
viento sin cuerpo<br />
bajo las cruces<br />
aire desnudo<br />
sobre las tumbas<br />
tumbas sin nombre<br />
las de la guerra<br />
fosas comunes<br />
las clandestinas<br />
fosas sin fondo<br />
las de la mar...<br />
dónde están todos<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
23
carajo<br />
dónde...<br />
Tegucigalpa, 1985.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
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La Caída de las Estrellas<br />
Mercé Cámara Pérez<br />
I<br />
Uno puede<br />
contenerse en la rabia,<br />
enmascararse con arrugas divertidas,<br />
alcanzar una luna invisible<br />
entre imágenes invisibles también,<br />
acertar sin querer ser premiado,<br />
deambular dibujando curvas imprecisas,<br />
encaramarse a una supuesta felicidad<br />
o eximir a la felicidad no encontrada,<br />
destinar incertidumbre a lo descubierto,<br />
labrar un destino malversado,<br />
e improvisar muchas más vidas.<br />
Pero lo que uno no puede<br />
es inventar de las estrellas, su caída.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
25
II<br />
Y si todo fuera para siempre…<br />
III<br />
Como las hojas que caen<br />
y los árboles que las pierden,<br />
así la pérdida despoja<br />
durante el tiempo<br />
de estación de vida,<br />
hurtando aquello más amado,<br />
y engañando con una eternidad sin medida.<br />
Y todo y así,<br />
lo que uno no puede<br />
es inventar de las estrellas, su caída.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
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Noche<br />
Martín Ayos<br />
El sol es el ojo<br />
libros<br />
A Enrique Malizia, In Memoriam.<br />
pero la noche es el oscuro rostro que lo disuelve.<br />
Hacia la noche infinita,<br />
impasible signo que atrae,<br />
ascendió El Profeta:<br />
rumbo al séptimo cielo<br />
sin imágenes ni estrellas<br />
para volver a encontrarse con lo Otro.<br />
Noche del tiempo:<br />
el día, que la aparta, la bendice<br />
pues lo oscuro habita el día<br />
en eterna espera del Encuentro<br />
que llega con la muerte<br />
ajena al astro que cae.<br />
¡Noche sin noche!<br />
VERSOS DEL SUR<br />
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La pisada de los sables<br />
Miriam Jurado<br />
Premio 1ª Convocatoria<br />
EL RUH DE LA MEMORIA<br />
El sendero más corto hacia Allah,<br />
es la multiplicación de tu Recuerdo<br />
del nombre de Allah<br />
(el Diwan de los Amantes de Ibn al-Habib)<br />
Los recuerdos<br />
Rozan tus ojos de cal oscura<br />
Y ahogan besos<br />
De boca ya gastada.<br />
Palpo la piel<br />
De grietas y humedades<br />
Como cuentas de un tasbih<br />
De palabras hermosas.<br />
Todo cura<br />
el tiempo fugitivo.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
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Florece, madura y muere.<br />
Impasible<br />
como un alfanje<br />
sediento de cólera,<br />
Helado<br />
por las raíces<br />
de la soledad de los versos invisibles.<br />
RETORNOS INESPERADOS<br />
La sal de tus lágrimas<br />
Saborea el cuenco desnudo<br />
de tu celda.<br />
Ternura del último minuto.<br />
Besos que no son para nosotros.<br />
En el exilio,<br />
los barcos no atracan<br />
en bellos puertos,<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
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ni fondean como ladrones<br />
a la luz de antiguas murallas.<br />
Son humos<br />
de foto de familia<br />
que guardo en espacios<br />
deshabitados en el tiempo.<br />
No hay regreso<br />
para el soldado malherido.<br />
No hay ventanas<br />
que devuelvan nuestro eco.<br />
PLEGARIAS DEL FAYR<br />
Soy la ola caída en sueños<br />
El faro<br />
El relámpago<br />
Y el grito de una garza<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
30
Soy la fatiha<br />
que abre tu guarida<br />
la lluvia<br />
Eterna<br />
Que quema las ramas<br />
PERFUME DE UN HADIZ<br />
Porque no hay miradas<br />
que coleccionen caracolas<br />
más allá<br />
de los confines de una lágrima.<br />
Ni Legión Extranjera<br />
que incendie el mundo<br />
entre danzas de fuego<br />
y encantadores de serpientes.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
31
Si fui un tesoro<br />
que quise ser encontrado,<br />
no evoco niños con nombres de estrellas<br />
ni susurro palabras confusas<br />
mientras palpo tu cuerpo<br />
en el secreto perfume del mihrab.<br />
EL CALIFA Y LA NIEBLA<br />
KUN<br />
Y saliste del océano desnudo de las almas<br />
De lo hondo de las estrellas de los nombres<br />
De lo profundo de un géiser enmudecido<br />
Para nacer califa de las costas invernales<br />
con el bostezo de la lluvia como almohada.<br />
Fuiste dique<br />
roto por el salitre de tu cuerpo desatado,<br />
aún lejano,<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
32
del eco inventado de tu nombre.<br />
Afuera es invierno, Omar<br />
Te envuelven los brazos<br />
helados de la ría<br />
como alfombras de letras inventadas<br />
como susurros que brotan en plegarias.<br />
NANA PARA SEBRENIÇA<br />
A mi madre, a todas las madres<br />
Porque el Paraíso está a los pies de las madres,<br />
El cielo<br />
desgarra los velos<br />
y hace brotar la lluvia<br />
cargada de vida y arena.<br />
Las letanías de algodón dulce<br />
palpitan en el viento<br />
como la alabanza de un derviche<br />
que gira<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
33
sin perder el eje de su mirada.<br />
Porque el Paraíso está a los pies de las madres<br />
La Rahma<br />
descendió a tu cuerpo<br />
de lunar incandescente<br />
y formó los surcos<br />
que marcan la tierra.<br />
Uniendo para siempre<br />
el aroma de rosas secas<br />
más allá de la tierra<br />
estéril de la muerte.<br />
Porque el Paraíso está a los pies de las madres<br />
He orado<br />
en mezquitas de penumbras<br />
y rezos falsos,<br />
sin conjugar el verbo<br />
que calma la ternura<br />
y alimenta de sal<br />
los besos de los amantes.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
34
Eterno cambio de extraña belleza.<br />
Sus miembros<br />
Sus órganos<br />
Sus sentidos<br />
Su piel y su carne<br />
desbordan Amor<br />
que arropa y calienta<br />
como ardor del desierto<br />
que envuelve<br />
entre llantos de dolor<br />
la tristeza serena de las perlas.<br />
SOUVENIR PARA EL OLVIDO<br />
(a Ricardo Piñeiro)<br />
Océanos eternos y té de las Maldivas<br />
Resplandor de vidrio empañado.<br />
Cubierto de sal.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
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Arenas de mezquitas<br />
que encierras en el frasco del Djinn<br />
para traerlo a tu patria<br />
de árboles sin rostros.<br />
Vino de palma y de miel<br />
Que derramas en tus ojos de tormenta y de arena<br />
Como una fotografía amarga<br />
en los límites de la pleamar.<br />
¿Quién puede olvidar un viaje?<br />
¿Cómo borrar el oleaje de las dunas<br />
que escriben nuestros pasos atrevidos en el silencio?<br />
Tus labios besan mi frente<br />
Como a un viejo cementerio de barcos<br />
Abandonado<br />
Como a una brújula<br />
Sin rumbo<br />
En el rumor de la espuma<br />
En el susurro de las ostras<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
36
libros<br />
NANA DE LA ORACIÓN DEL ALBA EN LAS TIERRAS DEL<br />
ZENJ<br />
Una ola...........................Zasssssssss<br />
Y el cristal se quiebra<br />
en la frente dormida del mumin.<br />
(Silencio)<br />
Mil heridas<br />
subhanallah<br />
Subhanallah<br />
Subhanallah<br />
Y cicatrizan,<br />
en los brazos agradecido de un banano<br />
que ofrece sus frutos a la tierra<br />
perfumada<br />
de frangapini y buganvilla seca.<br />
Hijo del océano y de los vientos,<br />
con leche derramada en los labios,<br />
Cierra tus ojos<br />
dormido<br />
VERSOS DEL SUR<br />
37
y sin techo.<br />
En la fitra de Allah,<br />
subhanallah<br />
en las olas<br />
y en la mar.<br />
LA BASMALA ENTERRADA<br />
libros<br />
(Un extranjero en los confines de levante da gracias a la<br />
brisa. Ibn Zaydun)<br />
Por los poemas nunca escritos de mi padre<br />
he arrojado mi astrolabio<br />
al fondo,<br />
de un mar perdido y ausente.<br />
Y he aprendido<br />
a recitar la azora<br />
de la vida oculta de las esporas.<br />
Por los poemas nunca escritos de mi padre<br />
asomo cada día mi rostro<br />
al olor del chocolate negro en su boca.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
38
Y tiemblo<br />
ante las hojas de piel de sapo,<br />
que pierden la inocencia<br />
en los latidos<br />
de un ciprés<br />
cubierto de escamas.<br />
EL LLANTO DE NUSRAT EN LA TAKKIYA<br />
Entre cristales de inviernos vaporosos<br />
Y lunas de pechos turquesas<br />
Los fieles lamen en la penumbra<br />
el ocaso malva embriagado.<br />
Las huríes cubren su sari<br />
con dulce de loto fresco<br />
y derraman sobre su vientre<br />
la leche de búfala amarga<br />
Recita una lágrima.<br />
Recita<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
39
Recita con sitares envueltos en cardamomo:<br />
Allah, Mohammed, Char, Yar<br />
SUEÑOS DEL MEDIODÍA EN LA MEDINA<br />
Encontré tus ojos de cúpula dorada<br />
Erosionados<br />
Por los murmullos<br />
de un árbol viejo.<br />
El sol quema las sombras<br />
de los azulejos enlazados como alas.<br />
Dos alacranes rezan<br />
a los pies de la tumba de un sheij santo.<br />
Súbitos adhanes<br />
Truenan:<br />
Hayya al salat<br />
Hayya al falaj<br />
Por la megafonía de cuerpo de serpiente.<br />
Y vi el rumor de un torso sediento.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
40
Y vi la sed un reflejo apagado.<br />
Y vi una boca abierta como la bahía.<br />
VESTIDOS DE INVIERNO<br />
Soñabas cubrir tu desnudez<br />
con recortes de mares imposibles.<br />
Recuerdos de un cielo plomizo<br />
eclipsado,<br />
por el latido enfermo<br />
de la lluvia.<br />
Después del amor,<br />
los deseos duermen<br />
en la piel de un dátil maduro.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
41
NAUFRAGIO DE ARITMÉTICA PERSA<br />
Vuela sobre tu cuerpo desnudo<br />
Noventa y nueve pájaros de noventa y nueve mares.<br />
Vuela.<br />
Vuela más allá del rosal que crece en la ladera.<br />
Noventa y nueve alas en una sola.<br />
Noventa y nueve<br />
Vuela<br />
Vuela sobre tus patas manchadas de sangre<br />
que huelen a té verde y pistachos frescos.<br />
Noventa y nueve libros con noventa y nueve signos.<br />
Noventa y nueve<br />
Vuela<br />
¿Quién eres<br />
ojos vendados de fuego?<br />
libros<br />
Noventa y nueve cuencas de noventa de nueve abismos<br />
¿De dónde vienes<br />
cáscara de nuez moteada.?<br />
VERSOS DEL SUR<br />
42
libros<br />
De noventa y nueve almas sin noventa y nueve nombres<br />
Noventa y nueve.<br />
Noventa y nueve vuelos en noventa y nueve pájaros.<br />
UNO<br />
Y vuela<br />
Vuela<br />
Vuela<br />
VERSOS DEL SUR<br />
43
Desde el punto de vista de Gagarin<br />
Alberto de Paula<br />
Que absurdas son las guerras<br />
cuando no se dibujan fronteras<br />
y que hermosa la noche celeste<br />
sin las luces del neón.<br />
Es el placer de vivir por vivir<br />
cuando te sabes nada<br />
y digieres, resignado,<br />
la soledad de los demás.<br />
Que absurdo es el egoísmo<br />
y la exclusión irracional<br />
cuando la simetría imperfecta<br />
iguala norte y sur.<br />
Todos los niños deberían ver este espectáculo<br />
para sembrar el futuro.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
44
Todos los políticos deberían ver este milagro<br />
para mejorar el presente.<br />
Todos los avaros deberían ver esta riqueza<br />
para despreciar cualquier precio.<br />
Soy el único espectador y cronista<br />
de este gran prodigio en el inmenso vacío.<br />
Soy incapaz de transmitiros la grandeza<br />
de este pequeño punto azul en la negra eternidad.<br />
Ahora que te tengo tan lejos<br />
Noto tu latido más cerca<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
45
Mariposa<br />
DAntoni Silvana<br />
Estoy tiesa y de a poco voy muriendo<br />
anochece y va durmiéndose el jardín,<br />
un capullo me dio a luz hace una horas<br />
pronto dentro de este libro he de morir.<br />
Me han clavado alfileres en las alas.<br />
¡Ni siquiera me es posible respirar!<br />
Si tal vez hubiese sido un simple grillo<br />
hoy la vida no me habrían de quitar.<br />
El rosal se ha inundado de lamentos<br />
del ciruelo que no deja de llorar.<br />
Hoy su néctar ya no tiene gusto a frutas,<br />
sólo es una inmensa gota color sal.<br />
¡Qué dolor tienen mis patas maltratadas!<br />
¡Cuánto tiempo lleva el lento terminar!<br />
Yo quisiera agonizar entre las flores,<br />
y en sus pétalos echarme a dormitar.<br />
Estoy tiesa, es el último momento<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
46
todo el polen en las hojas se esparció,<br />
es de noche y el jardín se ha marchitado<br />
es muy tarde, ya no siento más dolor.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
47
El hombre y la vid<br />
David Rosales Aragón<br />
libros<br />
Bebe vino y no te entristezcas, que el sabio dijo:<br />
veneno son las penas de este mundo y el vino antídoto.<br />
1<br />
En mi respiración está mi muerte,<br />
a la sombra de un buen vino, mi suerte.<br />
Qué más se puede pedir a la vida<br />
si una gota de licor tengo por guía.<br />
2<br />
Ama, mientras las ánforas rebosen,<br />
mientras el tabernero no nos cobre.<br />
Grande es el silencio tras la batalla<br />
que barro, corazón y vino traban.<br />
Omar Jayyam<br />
VERSOS DEL SUR<br />
48
3<br />
Las palabras están en el tintero,<br />
de igual forma los sueños en el sueño.<br />
Bebamos, antes que la hierba crezca<br />
y no te acuerdes quién eres, quién eras.<br />
4<br />
Si intentas ser superior también debes<br />
ser inferior, si tú deseo es ser lluvia<br />
hay que ser mar. No es justo, expresé,<br />
aves y peces inundan mis días.<br />
5<br />
Si escribo: dolor, es a ti a quien nombro,<br />
otro, cosecha higueras que sembré.<br />
Si escribo: amor, es a ti a quien nombro,<br />
el amor es el vino que permanece.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
49
6<br />
En la taberna deja los reproches<br />
cada día eres menos que el de ayer.<br />
Permite que tu copa se desborde<br />
así, podrás llenarla una y otra vez.<br />
7<br />
Los viñedos, amigo, se han apagado.<br />
Estéril el deseo, secas las manos.<br />
Acuérdate, perdura más una gota<br />
que tu respiración sobre las rocas.<br />
8<br />
Dispuse las uvas, brevas, granadas.<br />
Encendí al viento, escancié las sábanas.<br />
Hasta el fin de mis días beber vino<br />
sabe mi corazón, es mi destino.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
50
Sed y palabra<br />
Emilio J. Mateo<br />
Sobre el sonido de las fuentes que temblorosas ríen,<br />
antes que su sonido, tu palabra mejor apaga mi sed<br />
libros<br />
de sal, de sangre, de soledad; tu manantial todo abarca<br />
de confianza, de nuestra sumisión fraterna.<br />
Eres esperanza dorada como el atardecer de primavera,<br />
impregnada por el brillo de tu palabra, con tonos cálidos,<br />
con destellos de luz saciante, real y eterna;<br />
la existencia sin ti se tambalea entre lamento y gemido.<br />
Junto a nosotros en la brisa, la lluvia y las esperas, siempre<br />
tu palabra;<br />
inmensa es la gracia poseída de quien en ti se ampara<br />
conocedor de que no hay nada más allá de ti,<br />
y de que aquí, sin Dios, no hay sin duda nada.<br />
La semilla de tu palabra ha echado raíces profundas,<br />
ha rodeado el corazón, ha alimentado el alma.<br />
Si tú lo pides, el silencio se vuelve estruendo.<br />
Si tú lo quieres, la tormenta se quedará en pura calma.<br />
Quítanos la sed. Danos tus palabras.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
51
Inflexiones<br />
Marcelo Aguafuerte<br />
Has vuelto a dormirte acurrucada<br />
en mis rodillas<br />
Tu abrazo es el reflejo primitivo<br />
del pánico a las aguas de las musas<br />
y ese terror te hace más bella<br />
También la misma oscuridad a la que temes<br />
te suaviza el rictus, te pone trenzas y a veces eres<br />
una niña antigua, en blanco y negro<br />
Cuando te despiertan las pequeñas chispas<br />
de una postura incómoda<br />
y me miras como preguntando por su luz<br />
todavía sin saber quién soy<br />
Y por qué estas tumbas grises<br />
por el cielo, y por qué este tiempo ingrávido<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
52
que nos reúne, con los sexos eclipsados<br />
tras la sombra, sin origen<br />
Me gusta entonces consolarte<br />
llevándote a mi boca, diciéndote<br />
no temas. Mi Nin-ti. No existe el miedo<br />
Nos besaremos hasta encender<br />
los labios<br />
Atizaremos la noche<br />
hasta dejarla violeta.<br />
*<br />
El caníbal<br />
Que todo fin sea más incierto<br />
que su origen, por la sola razón<br />
de una fe que enmiende<br />
el suplicio del cordero<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
53
es el misterio en su doble extravío<br />
El recorrido inverso<br />
de aquel a quien ya nada le queda<br />
de pastor mutilado<br />
Más amarga es la bilis<br />
en la boca que en la entraña<br />
Lentamente -pues no hay prisa<br />
en quien toma como suyo<br />
otro destino aleatorio-<br />
el caníbal rememora en su liturgia<br />
el pan de cada día<br />
que le han ido, vida a vida, arrebatando.<br />
*<br />
El equilibrista<br />
Como el equilibrista que castiga<br />
sus plantas contra el cable, corazón<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
54
enmedio, brazos en cruz<br />
El hambre en el costado dando fuerte<br />
Esponja de vinagre en las alturas<br />
Santo y ateo a un tiempo<br />
sabiendo que todo aquello<br />
que siempre fue elección sobre contrarios<br />
Derecha, izquierda, cielo, infierno<br />
amor y odio<br />
comparten hoy su abismo repetido<br />
La ausencia de una red que nos ampare<br />
La gracia de sentirnos verdaderos<br />
Migajas de sudor desordenadas<br />
entre la evanescencia y la caída libre<br />
Cuando la Palabra se nos revela<br />
demasiado tarde -con las narices<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
55
a tres palmos del suelo-<br />
resulta más bendito<br />
el merecido don de la ignorancia.<br />
*<br />
Se extraña la grandeza como parte<br />
del mundo de las fieras, las estrellas<br />
con su diámetro furioso, cuando<br />
la hora se despelleja hasta los sueños<br />
una vez más, con la repetición<br />
de haberse vuelto estéril a la sombra<br />
el Rincón sin fisionomía, pura<br />
la nostalgia y sin embargo en vano<br />
el pensamiento, siembra del invierno<br />
que deja ya un frescor siquiera ingrato.<br />
No te entretiene la música pálida<br />
Los espectros que circundan tus sienes<br />
repletas de bosquejos te desangran<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
56
tan lento que en el limbo tu palabra<br />
queda en el aire con un rumbo infame.<br />
Si pasaras hambre, si al menos sintieras<br />
el hachado en la raíz, pus del alma<br />
corteza de la miel y sangre infecta<br />
no dolerías la blancura en tus cabellos<br />
Te asediarían otros prismas, luz<br />
quizá divina o verdadera o muerta.<br />
La tragedia de no saber quién eres<br />
Será siempre mejor que descubrirlo.<br />
*<br />
Dies Irae<br />
Ira de Dios, lagar de aloe púrpura<br />
Guarda tus ángeles, rásgales el lino<br />
de sus vestiduras, rompe sus alas<br />
pluma a pluma y si tienen que tocarme<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
57
vengan fieramente humanos<br />
Besándome la pústula<br />
en que arde su elixir<br />
tu cáliz de cordura derramada<br />
Que soy llaga del ser eternamente<br />
tu semejante agónico<br />
La uva verdadera que se pudre<br />
bajo el sol, sin vendimia.<br />
*<br />
eugenesia<br />
Debió de ser un monstruo aquel<br />
que te expulsó del paraíso, puro<br />
aún, tu lloro se mezcló con otros lloros<br />
semejantes, en coro apocalíptico<br />
se derretía el aire, sin consuelo<br />
los mocos nunca habían recorrido<br />
tanta porcelana, tanto eco, tanto<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
58
ahogo de oración deshabitada<br />
Los demonios altos, algunos bellos<br />
con sus ropas carcelarias, sus manos<br />
del olor de la arcilla<br />
Demonios monocordes, voces lisas<br />
paliando el canto astral del sufrimiento<br />
Y hoy que habías aprendido<br />
a devorar al tigre, a tender trampas<br />
al cielo, a perpetuar odio y hogueras<br />
Hoy vuelves a sentir el duro golpe<br />
en el costado<br />
Hoy te preguntas cuántos cielos, cuántos<br />
vergeles más para pecar te esperan<br />
Lo sabes, no hay perdón para el cordero<br />
ni tierra que no ofrezca sepultura<br />
Nada cuentan los astros de tu nombre<br />
Pero no preguntes, todo se ha dicho<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
59
Coge, como un tren, la primera mano<br />
hacia el abismo y déjate llevar<br />
sin fin, niño huérfano<br />
Sin costilla.<br />
*<br />
Raja-yoga<br />
Contra toda tópica amatoria<br />
y recordando a aquellos que acabaron hartos<br />
de los consejos ovidianos<br />
cuya traducción contemporánea<br />
debiera ser “hollywoovidianos”<br />
Contra todos aquellos que comulgan con la voluntad<br />
destaca un nombre de la teosofía mística<br />
que no debéis olvidar: Patanjali<br />
Para nacer<br />
Patanjali imaginó el sonido de su nombre<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
60
vertebrándose en el tiempo<br />
y un ídolo luminoso que habitaba lentamente<br />
los huecos florecidos de sus ojos<br />
-Juan de la Cruz lo hacía en sus Noches-<br />
Su palabra, como una lengua sufriendo la partícula<br />
impuso secreta penitencia a los sentidos<br />
que, de puro trueno que antes de sonar<br />
revienta<br />
alcanzaron en su anacronismo<br />
la exacta melodía<br />
Tiempo después, ya nacido<br />
Patanjali se arrancó la voz<br />
para que el alma trascendiera sin aniquilar<br />
su idioma<br />
La lección estética era simple<br />
Cuando una idea se revela<br />
desde el absurdo o la precisión<br />
no es más que música<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
61
La misma que harían los huesos de un esqueleto<br />
al chocar entre sí<br />
De esta manera explicó la fe, como el silencio<br />
que se perpetúa evitando pronunciarse<br />
Así como la madre condena al hijo<br />
con un nombre por el que será juzgado<br />
así la fe busca el amor entre los hombres<br />
aunque los hombres mueran y se olviden<br />
En su último acto memorable<br />
Patanjali se arrojó sonámbulo al mar<br />
nocturno para no oírse ni verse, pues<br />
quien ignora su propia muerte<br />
es quien se sabe eterno, como quien por fe vive<br />
en una boca de serpiente de tan profunda<br />
Oscura de tan sin luz. De tan sin alma<br />
hueca.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
62
*<br />
Romance a la muerte de Amadé Mozart<br />
Pasada la medianoche<br />
en un cinco de diciembre<br />
un cortejo de gladiolos<br />
desfloraba los cipreses<br />
Ojos por la curvatura<br />
de pestañas que ya duermen<br />
Sueño de los carolingios<br />
sin descendencia de reyes<br />
Casacas negras soportan<br />
lluvia de notas que hieren<br />
el carmín que sustituye<br />
a la mejilla transparente<br />
Y el hado se va enhebrando<br />
por el ojo de la fiebre<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
63
para cerrar la sutura<br />
del aliento cuando quiere<br />
gemir el último frío<br />
profanado de la nieve<br />
Bajo cien arcos romanos<br />
se santiguan cien mujeres<br />
Bajo la piel de sus muslos<br />
océanos de aguas verdes<br />
Escalas en el papel<br />
tiritando como peces<br />
Y sus dos palmas muy juntas<br />
en un solo miserere<br />
Mano que acaricia el velo<br />
invisible del que tiene<br />
rojo tuétano de música<br />
callada aún por sus sienes<br />
y levanta el tul que guarda<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
64
la boca que pertenece<br />
a otra boca que quebranta<br />
su silencio de placeres<br />
Un recordare desnudo<br />
sin una voz que lo temple<br />
es una gota de sangre<br />
derramada en el Oriente<br />
Que sus hermanos recojan<br />
El barro de su simiente<br />
y pongan labio al modelo<br />
del beso sobre la frente<br />
Tres damas para tres genios<br />
Dieciocho templos celestes<br />
El sol en clave de luna:<br />
Duermevela de la muerte<br />
Sepultada la pupila<br />
bajo el párpado muriente<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
65
Con un viento sostenido<br />
suena una misa de réquiem<br />
Un cortejo de gladiolos<br />
que desflora los cipreses<br />
Y estorninos que cantaban<br />
calderones de repente<br />
Pasada la medianoche<br />
en un cinco de diciembre<br />
Terpsícore ya bordaba<br />
su corona de laureles.<br />
La Utopía del Camaleón<br />
Dice el Camaleón:<br />
libros<br />
Y el príncipe de los planetas observa con temple ascético<br />
las entrañas de la realidad.<br />
El dolor del mundo es un antiguo misterio<br />
olvidado en el fondo del propio ser.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
66
Sostiene y devora el tiempo<br />
un mar de ondas fugaces,<br />
infinitas y pequeñas,<br />
donde acaece el presente en fluencia.<br />
Un amago de vértigo, si presiente el hombre<br />
el punteado perfil del abismo.<br />
El alfa y el omega<br />
es la cruda desnudez de la existencia.<br />
Y se inclina el hombre hacia las cosas<br />
y éstas le hablan, con su terrestre fidelidad,<br />
del reposo último y continúan<br />
su indeclinable marcha.<br />
Y el cubil del alma se desintegra por dentro,<br />
y en un rincón de su soledad,<br />
se encoge y se despliega el hombre,<br />
que decide levantar un puente sobre<br />
su angustia cósmica, y por fin,<br />
unir un “yo” con otro “yo”.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
67
***<br />
“Conquistaré las tinieblas”,<br />
dijo la luz,<br />
“y entre los dos, seremos Vida”...<br />
pero las sombras huyeron,<br />
acurrucadas por la noche,<br />
y desde entonces,<br />
a ratos, sobrevivían.<br />
Viaje Sedentario<br />
Cuando nuestros antepasados<br />
se transforman en lluvia;<br />
la secreta niñez de la semilla<br />
extiende sus raíces sobre el vacío,<br />
busca la luz, a través de la<br />
cárcel de sombras<br />
y nacemos como ríos,<br />
ríos que pasan, sin jamás irse...<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
68
***<br />
Apenas tú, apenas yo,<br />
apenas nadie...<br />
Apenas grita una tierra<br />
que pasa hambre.<br />
Apenas lucha una huella<br />
que no se acaba.<br />
Apenas dejamos espacio<br />
para la esperanza.<br />
Apenas cada día,<br />
quisimos recordar,<br />
que existir es sólo,<br />
la medida de amar.<br />
Apenas tú, apenas yo,<br />
apenas nadie...<br />
***<br />
Velos de colores<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
69
danzan en tu vientre,<br />
el agua se derrama<br />
en manantiales;<br />
tiembla la piel<br />
y las manos se adueñan<br />
de una extraña fuerza.<br />
Redondos somos,<br />
círculos que se abren<br />
y se cierran.<br />
bocas con lenguas<br />
de esperanza, que sueñan...<br />
***<br />
Dice el Camaleón:<br />
“El Regalo Perfecto:<br />
Una gran caja mágica<br />
llena de ombligos,<br />
parecidos al nuestro...”<br />
-----------&-----------<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
70
Esther y Anti-Esther<br />
Istar<br />
Yo soy TODO:<br />
la dominadora y la esclava,<br />
la dulce y la agria,<br />
la santa y la pecadora,<br />
la niña y la madre,<br />
la que ama desesperadamente ...<br />
y NADA.<br />
***<br />
Memoria,<br />
Espejo roto;<br />
Memoria,<br />
Canción callada;<br />
Memoria,<br />
Museo de historia;<br />
Memoria,<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
71
Felicidad rumiada.<br />
Memoria,<br />
Palabras dormidas;<br />
Memoria,<br />
Belleza anciana;<br />
Memoria,<br />
Mago escapista;<br />
Memoria,<br />
Prisión amada.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
72
Memorial para el futuro<br />
Jose Manuel Jarquin Albuquerque<br />
libros<br />
(A la abuela: que aun aun nos enseña el arte del buen<br />
vivir)<br />
Las dos puertas del mundo<br />
están abiertas:<br />
tu las has abierto<br />
en la entrenoche.<br />
Tu cuerpo irrumpió el silencio de la madrugada,<br />
fantasma frente al ignorante que observa,<br />
Paul Celan<br />
sobre pedregoso camino tus pies descalzos recorrer.<br />
Sobre sus hombros carga la tinaja con agua,<br />
carga además los suplicios y orfandades del alma,<br />
propios de la mediocridad circundante,<br />
excluyente de su época.<br />
El caserío con sus mechones encendidos<br />
únicos ornamentos en los dinteles,<br />
VERSOS DEL SUR<br />
73
alumbrando el polvoriento umbral.<br />
Entre cientos de seres amparados<br />
en sus sueños y esperanzas,<br />
trastornando la pestilencia<br />
imbuida a través del hambre dictatorial.<br />
libros<br />
La herejía del destino le marcó la magnimidad de los<br />
seres insurrectos,<br />
genoma autóctono, creyendo necesario alimentar a los<br />
muchachos desheredados de Dios,<br />
porque ellos aran con su sangre, rosal en que florezca la<br />
revolución de la indignación.<br />
Errante siglo herido, sobre el césped se deslizó, frente a<br />
la abuela en acto reverente.<br />
Y ella pasa revista, a todas las hojas sobre las cuales se<br />
escribe su historia,<br />
hasta ascender desbordándose por el sistema cardiovascular,<br />
pulsación abrupta reflejada en su mirada.<br />
Tras detenerse y ver pasar el tiempo:<br />
en sus recuerdos de infancia sigue halando a cuestas<br />
agua,<br />
la carrreta jalada por bueyes, halando recuerdos, y al<br />
pasar frente a<br />
la casa de la abuela,<br />
VERSOS DEL SUR<br />
74
en un fluir deja escapar lágrimas,<br />
¡un siglo agónico!<br />
Bab As Salam<br />
El azul marino penetró la córnea,<br />
muestra el elixir de la vestimenta<br />
e impide transitar más allá<br />
de la visión óptica.<br />
Los pies del peregrino,<br />
proveniente de toda dirección,<br />
su rasgo distintivo,<br />
está en transmutar el tiempo<br />
durante la prosternación.<br />
Estos pies cuyo camino ha recorrer<br />
es la constante búsqueda en el<br />
interior de los signos.<br />
El peregrino en cuyas manos sustenta los signos,<br />
libros<br />
arma con que transforma al hombre inferior, tras dotarle<br />
del todo.<br />
Esas mismas manos...<br />
de el otro lado del velo,<br />
VERSOS DEL SUR<br />
75
junto a Muhammad (P.B),<br />
aguardarán la llegada del día<br />
de el levantamiento.<br />
Bab As Salam<br />
La taza<br />
Este cuerpo dejo a un lado<br />
la resistencia ante el frío.<br />
Su alma dio inicio, entre ramblas,<br />
y montañas nevadas el peregrinaje.<br />
Con el cual retomar nuevamente el sosiego<br />
libros<br />
nuevamente cuando tome la taza de te, que deje intacta<br />
previendo regresar, y posar los labios<br />
sobre el dulce datilar de Máriam.<br />
Taburete<br />
La sensibilidad de si mismo perdió,<br />
pero sus dedos acariciaban los años.<br />
En cada gramo de polvo,<br />
ojea los meses de su infancia.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
76
La habitación alberga el tiempo,<br />
en su desnudez total.<br />
De el otro lado:<br />
todo ahí ocupa el<br />
mismo sitio.<br />
Una cortina de lágrimas, a través,<br />
de la cual observo el holograma,<br />
del niño sentado sobre el taburete,<br />
en quien no se reconoció.<br />
Hasta que sobre sus hombros,<br />
la mano de la prostituta respetuosa,<br />
indicándole que ocupara el taburete.<br />
Universo<br />
En anonimato entre múltiples<br />
colores de piel,<br />
ritos culinarios y lenguajes distintos.<br />
Discurre por extrañas calles,<br />
buscando la puerta, a través de la cual,<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
77
encontrar el enigma que encierra su destino.<br />
Dejándose envolver por la serenidad<br />
convulsa de la ciudad.<br />
En levante redescubrí la real<br />
dimensión del desierto, la extensión de los mares<br />
y la turbulencia de los vientos.<br />
Más aun...<br />
Encontré nostalgia de tu piel,<br />
pues he visto, abrirse el pétalo del universo,<br />
acuerpado solo en el reparo de tu cuerpo.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
78
Escribiviendo<br />
Franjamares<br />
Escribir la vida, por estar vivo y respirar.<br />
Saber quién de ti necesita ver, oír, amar,<br />
sufrir, compadecer... imaginar por voluntad propia,<br />
conocer la verdad;<br />
desnudar el cuerpo desnudo del rey,<br />
notar las fisuras de tus costados,<br />
arrimar el hombro en el esfuerzo<br />
por hallar el recuerdo dormido,<br />
la esencia en las entrañas y las estrellas,<br />
la luz del pozo que lleva tu nombre<br />
y la gracia que aparta la grava<br />
y deja ingrávida tu presencia.<br />
Escribir: latir sabiendo que lates<br />
en la octava de la vida,<br />
que es la vida de todos y la propia vida,<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
79
la senda que lleva a la real ilusión de la muerte.<br />
Pues para saber morir,<br />
si supiste vivir antes,<br />
has de descalzarte en la noche de bodas...<br />
y verte sin reconocerte escrito<br />
con el cálamo eterno, que plasma nombres<br />
sobre el sutil plasma de lo creado,<br />
en la tabla guardada que atesora símbolos sagrados<br />
libros<br />
y la luz doblada en el más alto corazón de los hombres.<br />
En suma: escribir con quien respira<br />
éter de amor en el espejo de tu presencia,<br />
cuerpo de mar, alma sinuosa y cálida,<br />
la propia mente que recorre el camino junto a ti,<br />
sintiendo, creciendo, escribiviendo,<br />
compartiendo a veces papel y pluma,<br />
carne y alma, instinto y esencia.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
80
Rerazo Opánico<br />
Mauro Martínez<br />
Nada queda de tu retazo opaco,<br />
libros<br />
¡Dios mío! ¿Qué ha sido del misterio que te envolvió en<br />
lejana hora?<br />
¿cuántos clavos evadieron el dolor de machacar tus brazos<br />
marchitos y fríos de muerte?<br />
Aprisionada, vacía es la vida,<br />
en los instantes que vacila<br />
inmersa en los humos estériles de tu cenicero profundo,<br />
esconde los designios,<br />
interviene los miedos de las batallas que libramos,<br />
abruma la ansiedad de no poseerla por más que la ames,<br />
y así recuo de dolor,<br />
sin vida,<br />
retoño que delata y corre cobijando el olvido,<br />
el sacrificio oscuro sobre la vía del tren transitada por<br />
engreídos demonios... (alma tuya y mía)<br />
VERSOS DEL SUR<br />
81
La fiebre profesa e induce sigilosamente al delirio,<br />
amo y temo la locura,<br />
hastiado de estar tan cuerdo,<br />
y loco.<br />
libros<br />
Mi privilegio y mi maldición, martirio de ángeles caídos<br />
que duermen eternamente en la siesta de algún dios de<br />
antaño.<br />
¿Quién leerá mis líneas, si no es dios quién resplandece<br />
a través de mis ojos?<br />
Alma mía...<br />
¿por qué no comprendes a un simple cuerpo que no<br />
puede retenerte?<br />
tus ansias de volar,<br />
de ser el aire que inspire a los poetas,<br />
de ser la melodía que canta el pájaro testigo de un beso<br />
prohibido,<br />
de revivir en los atardeceres maniáticos que mueren en<br />
el horizonte,<br />
de ser la primavera olvidada en algún capítulo,<br />
VERSOS DEL SUR<br />
82
de poseer el fulgor de la luna llena,<br />
libros<br />
de cobijarte para siempre y para nunca en la mirada<br />
triste de la muchacha,<br />
de mezclarte con la sed que bebe el cielo frágil y que lo<br />
tira sobre un desierto ilusorio…<br />
Preferiría llevar una roca, una brisa,<br />
o porqué no, gritos, sí.. .gritos que se desintoxican del<br />
retorcimiento que provoca su pesada conciencia sobre libros<br />
que escupen sobriedad,<br />
sobre escritos mancos que escupen líneas locas.<br />
¡Morir a medias,<br />
o vivir un poco muerto!<br />
¿Cuál es la diferencia de creerte llena alma mía,<br />
que llenarte con vacío?<br />
VERSOS DEL SUR<br />
83
Las niñas de Irak<br />
Raquel Graciela Fernández<br />
Una niña me mira.<br />
Una niña partida en dos,<br />
partida en tres,<br />
partida en cuatro.<br />
Araña<br />
con su mirada dividida<br />
(la que conjuga dimensión de aullido)<br />
los espacios rotos del desierto.<br />
Los hilanderos de la Muerte cantan.<br />
Cantan hilos de sangre.<br />
Cantan hilos de guerra.<br />
Cantan hilos de somos donde pisamos<br />
y pisamos donde queremos.<br />
Los hilanderos de la Muerte cantan.<br />
Yo improviso un salmo exasperado.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
84
Padre Nuestro,<br />
una niña los mira<br />
y ellos no creen en muñecas.<br />
Otra niña me mira.<br />
Futuro inmediato<br />
(futuro imperfecto)<br />
pero jamás destino.<br />
Quisiera poner el pecho.<br />
El poema no alcanza.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
85
Identidad en movimiento (poesía coral)<br />
José Martín Hurtado Galves<br />
Por los siglos de los siglos<br />
amén<br />
amén porque sigamos diciendo esa palabra<br />
que nos arranca del corazón la duda<br />
el sueño y la razón<br />
amén porque aun estamos aquí<br />
y el silencio de la razón<br />
sigue teniendo significado<br />
amén como las hojas de los árboles<br />
y las telas del viento<br />
en jirones<br />
que han roto con la cotidianidad<br />
¿es que acaso la rutina de morir a diario<br />
no tiene salvación?<br />
¿la inmovilidad es la única salida?<br />
decimos lucha pero nuestros pasos<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
86
y nuestras manos<br />
están hechos de raíces mutiladas<br />
amén porque seguimos vivos<br />
y nuestra identidad está cambiando<br />
como la de todos<br />
aunque lo nieguen<br />
y simulen ser rocas<br />
o asfalto<br />
o nada<br />
¿qué podremos hacer<br />
si no alzamos hasta el delirio<br />
nuestro silencio<br />
que es un océano?<br />
tal vez el conformismo nos ayude a cavar<br />
nuestra tumba<br />
de simulación e indiferencia<br />
pero no todos somos sepultureros<br />
hay quien cree que el caos<br />
es irremediable<br />
por eso el mundo no les importa<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
87
¿cómo salvar al que no quiere salvarse?<br />
¿y nosotros?<br />
decimos lucha pero nuestros pasos<br />
y nuestras manos<br />
están hechos de raíces mutiladas<br />
el tiempo tiende sus alas en las calles<br />
y nosotros lo seguimos<br />
con frío<br />
y miedo<br />
y angustia porque no sabemos<br />
cuáles son nuestras huellas<br />
el laberinto<br />
se comió al espejo<br />
de la razón y la esperanza<br />
se llevó consigo lo que pudo<br />
haber sido nuestro<br />
y aun así nos quedamos quietos<br />
a tres metros bajo tierra<br />
respirando por las calles<br />
verdades institucionalizadas<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
88
y mentiras crucificadas<br />
en un nuevo Gólgota<br />
decimos lucha pero nuestros pasos<br />
y nuestras manos<br />
están hechos de raíces mutiladas<br />
si tan sólo no supiéramos<br />
que la realidad avanza<br />
pero no<br />
nos hemos tragado los discursos<br />
impresos<br />
televisivos<br />
dogmáticamente objetivos<br />
conocemos más de la vida<br />
de nadie<br />
que la de nosotros<br />
los que aún somos alguien<br />
en irremediable movimiento<br />
retrospectivo<br />
¿qué han hecho de nosotros?<br />
¿qué hemos permitido que hagan?<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
89
nos han hecho creer que estamos informados<br />
pero no<br />
no sabemos nada<br />
aunque hablemos de todo<br />
sólo hablamos<br />
murmuramos<br />
fingimos que no estamos callados<br />
los noticieros nos han vuelto sus cómplices<br />
sus silencios cómplices<br />
de ellos y de los comerciales que devoran<br />
nuestros ojos y nuestros oídos<br />
decimos lucha pero nuestros pasos<br />
y nuestras manos<br />
están hechos de raíces mutiladas<br />
qué hacer con las espinas<br />
que nos han acostumbrado a contar<br />
con los dedos<br />
de la desconfianza<br />
¿soportar lo irremediable?<br />
sólo los muertos no pueden cambiar<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
90
su destino<br />
aunque a veces modifiquen el nuestro<br />
pero nosotros aún caminamos<br />
aunque nuestra presencia<br />
sea efímera<br />
para muchos que no nos oyen<br />
hay otras verdades<br />
aparte del hedor de la comercialización<br />
y lo superfluo<br />
tener una identidad en movimiento<br />
no significa<br />
que seamos objetos<br />
o pesadillas al final del Apocalipsis<br />
la materia de nuestros espejos<br />
se mueve<br />
cuando alcanzamos a ver las cicatrices<br />
que hemos empezado a construir<br />
¿y si vivir tuviera otro sentido?<br />
decimos lucha pero nuestros pasos<br />
y nuestras manos<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
91
están hechos de raíces mutiladas<br />
nos han hecho creer que valemos<br />
por lo que poseemos<br />
o aspiramos<br />
o parecemos<br />
y todo nos lo tragamos<br />
¿qué pasó con la pregunta<br />
por la pregunta?<br />
¿dónde quedó el abismo<br />
de nuestras miradas<br />
y nuestras voces?<br />
¿a dónde se fueron nuestros pasos<br />
sin experiencia, ni recetarios?<br />
la rutina es de los que se la creen<br />
de los que actúan como objetos<br />
empolvados de bazar<br />
o aparador<br />
de luces titilantes<br />
marcadas por un ritmo enfermizo<br />
pero ¿qué podemos hacer<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
92
si dudamos hasta de pensar por qué<br />
o para qué hacemos esto o lo otro?<br />
decimos lucha pero nuestros pasos<br />
y nuestras manos<br />
están hechos de raíces mutiladas<br />
por los siglos de los siglos<br />
amén<br />
amén porque decimos lucha<br />
y aun podemos impedir que nuestros pasos<br />
y nuestras manos se vayan<br />
con los restos de las voces<br />
hechas de silencios<br />
llenos de polvo<br />
amén porque<br />
aun podemos decir amén,<br />
aunque sea casi en agonía.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
93
Hambre<br />
Abderrahman<br />
Con alpargatas o descalzos<br />
Con frío, hasta con hambre,<br />
Con los niños en los brazos,<br />
Con el paro van los hombres<br />
Caminos de sangre, tierra<br />
Caminos de sol y polvo,<br />
Silencio de fe incierta,<br />
Trabajo muy escabroso<br />
Polvo, viento, frío y fe<br />
Lágrimas de desencanto<br />
No hay trabajo que les den<br />
Hambre que está acorralando<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
94
Derechos que no poseen<br />
Verdades que no lo fueron<br />
Promesas que no se creen<br />
Futuro de color negro<br />
Las caras sin ilusiones,<br />
Sonrisas que ya murieron<br />
Miedo en sus corazones<br />
Miradas de desconsuelo<br />
Se levantan con el miedo<br />
Se visten con la paciencia<br />
Comen con el desaliento<br />
Se acuestan con la tristeza<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
95
Viaje Sedendario<br />
Istar<br />
Hablemos de los diálogos<br />
que se establecen con los ojos;<br />
Hablemos, hablemos,<br />
no dejemos de mirar,<br />
de la forma en la que<br />
usas tus espejos<br />
para traspasar...<br />
y no deseas nada más,<br />
tan sólo mirar,<br />
o sentirte mirada.<br />
Tu mirada<br />
y yo desnuda.<br />
Con tu recuerdo<br />
mi corazón<br />
se ensancha.<br />
Ya ves, hoy soy yo<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
96
quien alarga<br />
la eternidad<br />
con mis nómadas sueños.<br />
Lento… perfecto y lento…<br />
verbo que ilumina…<br />
un sentimiento…<br />
fértil es la tierra…<br />
abrazada al mar…<br />
espasmo telúrico…<br />
tántrico… universal.<br />
Lento… desnudo y lento…<br />
un mundo que se extingue…<br />
y deja pasar dentro…<br />
a otro mundo diferente…<br />
infinitamente lento......<br />
“A veces, una sola palabra<br />
resquebraja el alma...<br />
¡Palabras de azúcar,<br />
para curarla!”.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
97
------------&------------<br />
Corazón-nada<br />
Dispara, pero con cuidado,<br />
y tus palabras atravesaron<br />
el infinito varias veces.<br />
Arrullo, arrullo,<br />
brazos de madre,<br />
estatua de sangre<br />
en el olvido.<br />
Mensaje de lluvia...<br />
Lágrima que se rompe<br />
al llegar al suelo.<br />
Trueno y silencio...<br />
Otro amor que muere<br />
al ser parido.<br />
El nudo cada vez es más grande,<br />
poco espacio para tanta sustancia,<br />
un sueño y después otro,<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
98
así debería ser<br />
y no todos a la vez.<br />
Y brotan y eres maremoto<br />
y mueres asesinada<br />
a manos de ti misma,<br />
y lloras de nuevo por todos<br />
tus compañeros,<br />
por ti la primera,<br />
y te liberas,<br />
y el vacío retorna;<br />
nada más,<br />
ni lucha, ni pensamiento,<br />
y no sabes si eres más<br />
o menos que antes.<br />
¿Son sólo veintiún gramos<br />
o toda tu vida?<br />
-------------&--------------<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
99
Tormento/a<br />
¿Dónde están los límites<br />
de lo invisible?<br />
Apenas unos segundos,<br />
entre relámpago<br />
y relámpago,<br />
entre los calcetines mojados<br />
y la asustada araña.<br />
Mínimo, te siento mínimo<br />
y lejano, en otra galaxia.<br />
Cosmonauta de la rutina,<br />
poeta, en su día a día.<br />
Te me mueres de tristeza<br />
y hay planetas<br />
en mitad de nosotros,<br />
tórtolas infieles,<br />
infelices lágrimas.<br />
¿Dónde se perdió<br />
el olvido?<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
100
Se marchó y no regresó.<br />
Desde entonces,<br />
regueros de sueños<br />
en la tierra seca,<br />
infértil y malherida.<br />
No brotamos,<br />
nos podaron y no brotamos.<br />
Y aún sabiéndolo,<br />
nos secamos.<br />
“Cuando una montaña está anclada en la mar,<br />
se convierte en isla.”<br />
-------------&--------------<br />
El Duelo<br />
Los muertos nunca se marchan,<br />
se quedan agarrados al alma<br />
eternamente.<br />
Un día al mes, me desespero<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
101
al recordarte;<br />
ese día te metes dentro<br />
con lo mejor de ti y<br />
sales en cada abrazo no dado,<br />
en cada error no reclamado.<br />
Y ahora me convierto<br />
con enorme impotencia,<br />
yo en muerta y tú en vivo.<br />
Envidia siento al saber que<br />
eres siempre feliz y<br />
lo mío depende del día.<br />
Maldito momento en que<br />
te deje marchar,<br />
maldito momento<br />
que le exijo al tiempo.<br />
Cuando tenga fuerzas,<br />
volveré a enterrarte<br />
y dentro de un mes<br />
volverás a resucitar<br />
y no veo el fin de este ciclo,<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
102
hasta que pueda darte,<br />
todo lo que me quede:<br />
Todo el amor del mundo...<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
103
Sístole y diástole<br />
Khadra al Ajad Nur Ashki<br />
Amado mío!<br />
Giro,<br />
y el sístole y el diástole<br />
me llevan<br />
a través...<br />
del niger firmamento<br />
al anhelado<br />
...Por sobre todas las cosas<br />
Giro!,<br />
el Aliento se llena de dulzura,<br />
el Aire en la certeza se condensa<br />
...Siempre<br />
...en tu amado nombre<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
104
Giro!<br />
consciente... a ratos inconsciente<br />
Giro<br />
En las profundidades de mi alma...<br />
El sístole y el diástole<br />
me llevan,<br />
... Por sobre todas las cosas<br />
Amado mío!<br />
A ti!...<br />
Giro,<br />
y en un suspiro<br />
el aroma me llena de certeza...<br />
y el tiempo no es más un enemigo<br />
Giro,<br />
con el atardecer a cuestas<br />
Como mariposilla de San Juan...<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
105
girando hasta quemarse...<br />
consumida en el vórtice<br />
de la Luz<br />
las llamas del Amor<br />
me esperan<br />
Y yo, anhelante...<br />
Despliego...<br />
Por fin mis alas<br />
Tengo alas!!!...<br />
...El plazo se ha concluido, al fin!<br />
El sístole y el diástole<br />
me llevan,<br />
... Por sobre todas las cosas<br />
Amado mío!<br />
A ti!...<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
106
Siempre la Luz<br />
Perfecto Herrera Ramos<br />
Gris también es la luz,<br />
aunque gris no lo sea la mirada<br />
que la contiene y la soporta.<br />
No es gris la tristeza<br />
por más que así<br />
representarla deseemos.<br />
En iris vivo<br />
la luz hará milagros,<br />
porque la vida es espectro<br />
de todos los colores,<br />
de todos los matices<br />
del ser que, vivo, es, en sí,<br />
sin renunciar jamás<br />
al mundo que, invisible,<br />
existe, de seguro, más allá de la mirada.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
107
¡Hacia la luz, amiga, hacia la luz!<br />
¡Que la sombra no nos alcance!<br />
Cuanta luz engendremos<br />
ha de servir<br />
para que nunca nadie de aquella luz dijera:<br />
fue extinguida,<br />
no quedó nada.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
108
Sangre pretenciosa<br />
Mario García<br />
'A MODO DE INTRODUCCION'<br />
Tanto fui tras la caza imperiosa<br />
que en el frenesí de mi carrera<br />
desdeñé a la trampa retrasera<br />
por eso me espiné con una rosa.<br />
Abriose una herida presurosa<br />
desgarro de espinosa primavera<br />
que también hirió a flor aguzadera<br />
para que no halle pretendida cosa.<br />
Fue una herida que ha de cortar,<br />
fue una herida que ha de matar,<br />
todo lo que se alza rumbo al cielo.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
109
Mas, al ver fluir mi sangre pretenciosa,<br />
el estío quebranta inocuo velo,<br />
para mi, que me espino una rosa.<br />
libros<br />
------------------------------------------------------------<br />
PRIMERA PARTE: NOSTALGIA...<br />
1 Breve quiero exponer<br />
entre mis remolinos, lluvias y adioses<br />
lo que hube de perder<br />
en frías noches feroces,<br />
de días llenos de temblor, sin goces.<br />
2 Entretuve mi mente<br />
en tejer una nueva sensación;<br />
un desahogo latente;<br />
vibrante diapasón:<br />
tejidos de sueño en pura emoción.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
110
3 No hay mayor fracaso<br />
en el camino de un caminante<br />
que sentir el trallazo<br />
de dejar un instante<br />
ese sueño, deso o rosa fragante.<br />
4 Es algo tan profundo<br />
salirse del vivir ingrato y seco<br />
de este menudo mundo.<br />
Adiós, corifeo hueco;<br />
en ti no encuentro mas que corriente eco.<br />
5 Es que hay la manía<br />
de gentes con adulta actitud<br />
de olvidar que sonreía:<br />
de niño era virtud,<br />
sólo me río de su estúpido 'su'<br />
6 No llego a entender<br />
porque del plan adulto que falló<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
111
de querer hacer creer<br />
que el niño ya pasó<br />
si todo es mi melancólico yo.<br />
7 Yo seguí una quimera<br />
y perdí con pasión, intensamente<br />
Madurar, cualquiera<br />
Soñar, estar ausente...<br />
Contradicción cambiante, aroma ardiente.<br />
8 Como un día despertar<br />
quiero de mi ciega ensoñación<br />
y curar mi malestar<br />
con la resurrección<br />
que me dará una más grande ilusión.<br />
9 Porque en mi levantar<br />
los párpados de su pesado sueño<br />
es el sueño continuar<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
112
deteniendo al Dueño:<br />
El Tiempo en nueva estación de empeño.<br />
10 Que se fue en un suspiro,<br />
paraíso mío que de mi se avienta<br />
¡Hoy meterle un tiro<br />
es lo que me tienta!<br />
...a ese destino gris que no me asienta.<br />
11 Y así empieza mi trance<br />
y mi corazón se va de mi;<br />
para darle alcance<br />
a aquello que perdí<br />
o que nunca quizá tuve en mi.<br />
12 Y cuando lo halle,<br />
seré libre de mi roca, con suerte;<br />
y cuando lo halle,<br />
mi voz será más fuerte<br />
y no morirá con mi propia muerte.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
113
13 Así, en la fea noche;<br />
esa, lisa, con su crespón de duelo,<br />
esa estrella en su broche,<br />
vista desde el gris suelo,<br />
y esa hoja aun verde, serán consuelo.<br />
14 Con mi verdad desnuda<br />
yo siempre fui feliz a voluntad<br />
hasta que llegué a dudar,<br />
mentira e irrealidad...<br />
Fantasía, ocaso, emoción, caridad.<br />
15 Con ansias de viraje<br />
y anhelando tierras de ventura<br />
me creé un largo viaje<br />
sembrado de premura<br />
y con una cosecha de aventura.<br />
libros<br />
------------------------------------------------------------<br />
VERSOS DEL SUR<br />
114
SEGUNDA PARTE: BATALLA<br />
1 Hace tiempo, en un lejano día<br />
era costumbre a la musa invocada<br />
dejarle el trabajo de poesía<br />
infundir a nuestra voz cargada;<br />
y por cantarle a la Melancolía,<br />
melangia nunca antes afrentada,<br />
confío en su mano esta historia<br />
muy mía pero picada por la gloria.<br />
2 El plinto de una griega escultura<br />
como ésta estrofa dizque representa,<br />
tórnala ideal para la andadura<br />
(en esta era en que el mundo se lamenta<br />
por no creer en mejor vida futura)<br />
de las legiones que mi alma se inventa:<br />
Subjetiva batalla, burla había;<br />
sincera angustia cede ante porfía.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
115
3 Es que hay a los que da pena contemplar<br />
que creen que vivir como los demás<br />
es ya tener el juego para ganar<br />
cosa que no sucederá jamás,<br />
y sólo servirán para arrancar<br />
un retazo al espíritu no más:<br />
De los que creían tener buena suerte<br />
y a toda angustia van a la muerte.<br />
4 Tenemos que estar bien listos ahora<br />
y más alerta en lo más oscuro<br />
de la noche sin luz, aterradora;<br />
de la cita a ciegas, sin futuro:<br />
En la atalaya, una tea dora<br />
con tenue brillo al guerrero oscuro<br />
que sombríos pensamientos va forjando<br />
mientras el mandoble va ensayando.<br />
5 En tanto sueña el que quiere imperar<br />
viendo más allá de lo sutil,<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
116
descuidando a sus hombres entrenar,<br />
que se descuidan bajo un cielo añil:<br />
¿Promesa de un seguro triunfar?<br />
Preludio de una batalla febril...<br />
Si están seguros que no perderán<br />
no para vencer listos estarán.<br />
6 Porque son muchos los otros blasones<br />
del enemigo que ya se divisa,<br />
los que arrastran las negras legiones<br />
que en lontano marchan con gran prisa;<br />
marchan con alma y negros corazones,<br />
negrura que se palpa en la brisa.<br />
Vienen a culminar su empresa,<br />
negro, negro, afrentando con tristeza.<br />
7 Las campanas ya suenan en un salto<br />
y en nuestro reducto hay un drama.<br />
El enemigo mira muy, muy alto<br />
porque su paladín muy fiero clama:<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
117
'Dó está el que ahora está falto,<br />
el que consumese en viva llama,<br />
porque no supo que grandes ideales<br />
son de las voluntades inmortales'.<br />
8 Y ahí están los dos grandes rivales<br />
son tantos como del mar las arenas<br />
por doquiera no se ha visto tales.<br />
Uno aspira a romper cadenas,<br />
el otro, aprisionar a los mortales;<br />
pero los dos guerrearán sin penas.<br />
Con rigor las mentes serán molidas,<br />
alma y alma, espadas desmedidas.<br />
9 En vanguardia de las fuerzas oscuras<br />
aparece la duda vil, latente<br />
transportando las negras e impuras<br />
semillas del mal en piel de serpiente<br />
Por eso lleva en sus armaduras<br />
un blasón rutilante con un puente<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
118
de oro con su infértil esperanza:<br />
'Por aquí váse a la desesperanza'.<br />
10 Detrás de ella viene Desamor<br />
la más cuantiosa de tales legiones<br />
cuya presencia sola causa temor<br />
pues derriba a mujeres y varones.<br />
Muy galante es su mando superior,<br />
portando para siempre sus blasones<br />
do hay un corazón sobre color mar<br />
con la frase 'Murió sin saber amar'.<br />
11 Pero del enemigo, mando mayor<br />
dispuesto no está a esperar más<br />
y aunque nos invade el temor<br />
sabemos que esperar está demás;<br />
y alargando la espada, tremor<br />
nuestro pequeño batallón, el más<br />
terrible que reunir hemos podido<br />
avanza muralla en cada latido.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
119
12 Un grito que a la duda espanta<br />
en medio del polvo de la batalla<br />
hay destrucción en un yermo, tanta,<br />
desaparece la grande muralla<br />
aquella infancia que creía intacta<br />
simpleza de nuestra vida gaya<br />
que protegía lo que tanto amamos,<br />
¿su ruina será que maduramos?<br />
13 Pero, ¿por qué debemos pensar tal?<br />
¿O es que la duda está venciendo?<br />
Más, antes que la idea hacer total<br />
podamos, los refuerzos son viniendo;<br />
la duda está por ver fuego mortal,<br />
nuestro ataque la deja corriendo.<br />
Al ver esto, Ella, Desamor aviesa<br />
burlase con : '¿A qué hora esto empieza?'<br />
14 Entonces el Maligno le ordena<br />
'Ya es hora de que tú bribona empieces.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
120
Ya es hora de que tú mates sin pena<br />
y que destruyas todo lo que vieses;<br />
pierde su corazón... el trueno suena...<br />
Bella maligna, es hora que empieces;<br />
y cuidado que en ocasiones,<br />
lo bello puede contra tus acciones'.<br />
15 Llega entonces el ataque veloz<br />
la pegada es fuerte, muy, muy dura<br />
y se combate de lejos, muy feroz<br />
pues al primer golpe la armadura<br />
del corazón deshecha queda, signos<br />
y el fantasma de la hermosura<br />
que se nos colocó ante los ojos<br />
resultó una fiera entre los abrojos.<br />
16 La decepción de nos se apodera<br />
al ver a nuestra fila tan diezmada<br />
porque la desastrosa enredadera<br />
que se nos tendió ya es avanzada<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
121
Falsa, presuntuosa primavera<br />
que dejó la mitad de la contada<br />
Desamor emprende burla carnal:<br />
Juego bello, peligroso y final...<br />
17 Pero en esa feliz celebración<br />
en medio del claror de sus tules<br />
la malvada ninfa entró en transformación.<br />
Ya sólo tiene un blasón de gules<br />
de primavera y de animación;<br />
cumbre de redención: ojos azules...<br />
Y su piel se pierde entre mis brazos<br />
y su perdón inicia bravos lazos.<br />
18 Un dulce mirar en lo más oscuro<br />
un perfume, coquetos hoyuelos<br />
y ante la vida un blasón seguro<br />
'Ámame sin quebrantos ni duelos'<br />
Por eso el enemigo avieso, impuro<br />
fiero, ordenó arrasar los suelos;<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
122
destruir con todo lo que tenía<br />
pues parece prever lo que se venía.<br />
19 Atacaron muchos, gran destemplanza<br />
Ahí están la Enfermedad, la Muerte<br />
la Ira y el toque de la Desconfianza.<br />
Atacaba también la mala Suerte;<br />
la materia del mundo se afianza,<br />
ya es de las guerras la más fuerte.<br />
Hay extranjera y audaz huella temida<br />
de las leyes librada y escondida.<br />
20 Ya ha llegado la hora menguada<br />
y el ataque más bien ha cesado<br />
nuestra claridad está apagada<br />
somos pocos los que hemos quedado;<br />
silenciosos, con mirada torvada<br />
pues sabemos que pronto acabado<br />
será esto para estos desdichados<br />
perdedores, de su sueño tomados.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
123
21 Estamos nos con el temor pendiente<br />
la angustia cada nuevo-viejo día<br />
y es que sabemos que no hay presente<br />
sólo pasado en la ventisca fría<br />
sólo futuro en la ventura ausente<br />
de la noche en que la batalla ardía...<br />
A estas alturas, ya no hay certezas...<br />
Yace el Silencio en nuestras cabezas.<br />
22 Y en nuestro terror todos pensamos<br />
si ese silencio no es invitación<br />
del olvido para somorgujarnos<br />
en el mar simple del Descorazón,<br />
y al Otro el campo le dejamos<br />
ahogados de pura rendición.<br />
Entonces alguien clama en la trinchera:<br />
Cuido que es una leda luz Primera.<br />
23 Es el antiguo Desamor que acude<br />
desde que es Amor, por vez primera;<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
124
de turbiedad y sombra se sacude,<br />
ya es de mi Fe, tierna compañera .<br />
Sin tristeza ha hecho que se mude<br />
de nuestro rincón, la hora postrera.<br />
Es el silencio sólo pasto añesco<br />
ante lo florido de un lirio fresco.<br />
24 Todos vamos corriendo presurosos<br />
pues mi Criatura ya se viene<br />
estamos todos pero muy ansiosos<br />
por el secreto descubrir que tiene<br />
ese misterio hondo de sus gozos<br />
que soltará lo que ella retiene.<br />
Más, antes que avance el Pensamiento<br />
una bengala hay en el firmamento.<br />
25 Salimos a ver el azul del Cielo,<br />
eléctrico azul de noche de mayo,<br />
y comprobamos ser útil el celo,<br />
que trepidante ya como un rayo<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
125
o como aves en rápido vuelo,<br />
un enemigo en corcel bayo<br />
corría a darnos el golpe mortal<br />
atendiendo a Voz de su general.<br />
26 Una voz estentórea y temible<br />
que llamaba a nuestra destrucción,<br />
que se confundía con silbo horrible<br />
de dardos de fuego en el corazón<br />
y con carros de bronce insensibles<br />
que aplastaban la ensoñación:<br />
Amor culpable: un blasón abierto<br />
quedó bramando aun después de muerto.<br />
27 Ya casi no tenemos municiones<br />
y esperamos el final que Dios quiera<br />
ya sólo nos quedan las oraciones<br />
o terminar por ahogar alma fiera<br />
en agua roja: sangre y decepciones;<br />
pero uno no sabe que El quisiera,<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
126
y renegando de su oculto trazo<br />
me pierdo fuera de El, en vivo ocaso.<br />
28 Las ruedas de los carros se volvieron<br />
para avanzar en el agua duras,<br />
y las armas que ellos blandieron,<br />
lo mismo que pesadas armaduras,<br />
a la natural ira sucumbieron.<br />
¿Es con tu dedo eterno que saturas<br />
el cielo y la tierra con singular<br />
color de infinito esperar?<br />
29 Pero en medio de total confusión<br />
cuando todos buscaban el socaire<br />
un pequeño hombre del pelotón<br />
cogió al vuelo un rumor del aire<br />
y corrió veloz a la guarnición,<br />
sucio llegó, sin gala ni donaire;<br />
sólo lo que su pecho oprimía<br />
iba a soltarlo todo en este día.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
127
30 Pide de inmediato su voz cantar<br />
en nuestro refugito de Idea y abedul<br />
donde su trino no se ha de escuchar<br />
porque bajo un vaporoso tul<br />
duerme mi Walkiria tras alumbrar<br />
una niñita de mirada Azul...<br />
'Y entonces, ¿cual es tu gran prisa?'<br />
pregunta el Jefe con su gran sonrisa.<br />
31 'Mi general, yo tengo que contarle<br />
algo que será una maravilla;<br />
mi secreto yo he de presentarle<br />
que ni tanto como él, usted ya brilla'<br />
'Pues a tu general has de contarle<br />
ya que hoy nació la buena semilla'.<br />
Y antes que el Logos insistiera<br />
ya él soltaba lo todo que supiera...<br />
32 El misterio ya es conocido<br />
y son todos los jefes convocados;<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
128
el diluvio es mientras persistido,<br />
para ser del secreto informados:<br />
'Mi Estado Mayor comprometido,<br />
en tan horrenda guerra involucrados<br />
en nuestras filas no habrá grieta,<br />
ya que el Otro tiene su arma secreta'.<br />
33 Y ante tan tremenda Revelación<br />
todos se interrogan asombrados,<br />
cuál será tan oculta planeación<br />
viéndose a la cara intrigados.<br />
'Yo responderé su observación'<br />
contestó general de tal´s soldados:<br />
'Ambición es esa gran arma tal<br />
y con ella querrán dar golpe letal '.<br />
34 En el lado del rival se ignora<br />
como un hecho bien seguro<br />
cuando será llegada la Gran Hora<br />
que la Ambición surja del oscuro<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
129
lado de la Tierra do ella mora<br />
y llegue con su querer ágil, duro<br />
que puede ser luz y sombra, desvelo;<br />
que puede ser azul y blanco, cielo.<br />
35 La desazón gobierna en mi gente<br />
ya que todos presienten por su vida<br />
y nadie quiere salir más al frente<br />
y algunos incluso ya la huida<br />
en el corazón la tienen presente<br />
La tormenta ya para su avenida:<br />
Sangría de neuronas en la Noche<br />
coladas entre hojas de derroche.<br />
36 Una Idea se le ha ocurrido<br />
ora en este lugar de empeño<br />
al general de este reducido<br />
grupo de Legionarios de Ensueño;<br />
no debe darse uno por vencido<br />
ni al otro dejar del campo dueño;<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
130
pues dice el general con claridad:<br />
'Contrario a Ambición, bien Humildad'.<br />
37 ¿Será Humildad contra el enemigo<br />
un eficaz rival o Mediador?<br />
Marcha él sin espada ni abrigo<br />
soberbio como un conquistador;<br />
quiere sembrar la Paz de un amigo.<br />
Del Cielo el Gozo, y del Otro el Terror...<br />
Regresa triste por no ser Amado,<br />
un Fracaso, mil culpas, Azotado...<br />
38 Dos ejércitos vánse alistando<br />
ceñidos para la última batalla.<br />
De un lado nosotros ya penando,<br />
del otro, ellos y su grande talla;<br />
en nosotros, tan solo van quedando<br />
un poco de Amor y sueños en falla,<br />
la Ambición tienen ellos a porfía;<br />
nosotros, nombres y letras sin guía.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
131
39 En su lecho, una amada naciente<br />
bálsamo y ruiseñor por Dios enviado<br />
para que no me pierda eternamente;<br />
quiere anidar en un nido sagrado,<br />
limpio lo quiere, Alma Adolescente,<br />
sin ser vista va tras su cuidado.<br />
Limpio lo quiere para su Destino:<br />
Plácida de intención, abre camino.<br />
40 De pronto, un grito, y 'Ya llegó ' dijimos<br />
pero resultó ser algo peor:<br />
La Niña de mis ojos que quisimos<br />
mi Walkiria y yo con mucho Amor<br />
fue robada - ¿Cómo eso permitimos?-<br />
de su cuna y nos dejó el dolor<br />
traspasado por El, de Soledad;<br />
esperando en El, una Tempestad.<br />
41 Ahora ya no me importa la Vida<br />
porque no la veo a Ella que juega,<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
132
toda la tropa estase conmovida<br />
y llora, por su aparición ruega;<br />
jura dejar la Tierra removida<br />
y antes de vengarse morir niega.<br />
Justo el juramento tal prestaban<br />
cuando tembló el piso: se acercaban.<br />
42 Generales realistas, gota a gota<br />
de sacudida Alma, feliz marcial<br />
de estandarte y separación remota,<br />
engendradores de un mundo Total,<br />
de una flama que no admite derrota.<br />
Resistiremos firmes la luz mortal<br />
que nos quita el cuerpo sobrehumano:<br />
Claridad, Divina luz de un día de verano.<br />
43 Me sumerjo entre la hierba arrasada<br />
y mi ánimo me va abriendo el paso<br />
piso y siento la paja quemada,<br />
bravo sonido que me tiende un lazo<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
133
de impresionista duda fabricada<br />
por ca` segundo de cada fracaso.<br />
¿Ahora huir del mundanal ruido?<br />
¿Ahora sepultarme en el olvido?<br />
44 Y como si el mundo un grito haya dado<br />
que a tierra todos los feos y tristìnos<br />
míos pensamientos, hemos escuchado:<br />
'Ya viene matadora de mohinos,<br />
y destructora grande del Cansado'<br />
Es Ambición que viene por los caminos<br />
del noroeste, muy rápido viene<br />
y no hay ningún poder que lo detiene.<br />
45 Quédanos el misterio hasta morir<br />
del filudo letal de lo probable,<br />
tajo de la espada de Vivir<br />
la carne y el Alma de un sueño irrealizable;<br />
y con aquel descaeciente sentir<br />
me arrimo a la batalla vesperable<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
134
entre ayes, balas y espadas del siglo;<br />
entre tengo y no, y un fiero vestiglo.<br />
46 Pero en medio de lo que se daba<br />
un brillo opalescente en la lejanía<br />
umbrosa, horizontal se divisaba,<br />
mas la atención nadie le ponía<br />
ya que ninguno se imaginaba<br />
que por ahí una Niña discurría,<br />
queriendo lo que buscaba encontrar<br />
para con su Azul Brillo alumbrar.<br />
47 Iba ella muy sola, más segura<br />
guiada por la divina Voz serena<br />
y contagiada de su Hermosura,<br />
porque de la terrícola cadena,<br />
al prender su Azul Lámpara Pura,<br />
Dios me liberó e hizo la Buena.<br />
De pronto, se encontró con Ambición.<br />
El mismo Herr Lucifer y perdición.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
135
48 Ambición con toda su corte estaba<br />
en medio de un guirigay infernal.<br />
Hasta donde Ambición se encontraba,<br />
hasta allí se allegó la Luz Ideal,<br />
y cuando ella muy dulce hablaba<br />
todo se quedó en silencio total:<br />
'Inútil eres si te tienen temor,<br />
sígueme si no, solo seras dolor'.<br />
49 Se me iba la batalla en seguir fieras<br />
crudos peligros ya de esta guerra,<br />
si tú, Dios mío, solo sostuvieras<br />
mi espada, tenso bíceps y mi tierra<br />
para que Pluma y Ardor que tú me dieras<br />
rompan de marfil, torre que me encierra.<br />
Pero munición pronto fue callando<br />
por que los otros se iban espantando.<br />
50 Es que no demoraron en sentir<br />
que Ambición con la Niña venía<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
136
y fueron a su jefe a decir<br />
mientras mi Niña a mi me decía<br />
'No llores porque no vas a morir'<br />
y me dio un beso en la mejilla...<br />
Ambición empezó a atacar<br />
a los mismos que iba a ayudar.<br />
51 De los aquellos sólo quedan rojas<br />
manchas, negras, también blancas, azules.<br />
Ninguno de ellos podrá las fojas<br />
voltear, los blasones y los gules<br />
quedaron igual que las secas hojas.<br />
Ahora si mi Niña en sus tules<br />
envuelta duerme su siesta de Amor<br />
ya que la Ambición ella volvió Flor.<br />
52 Viendo a la más bella criatura<br />
la Niña que trae el Azul Destello<br />
dormir plácida, tierna y segura,<br />
acariciaba el blondo cabello<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
137
yo de mi adorada hermosura<br />
festejando poner el final sello<br />
que Ambición con su cambio había<br />
puesto ya al Invierno en que vivía.<br />
53 Mas fue grandiosa la mía sorpresa<br />
al ver a Ambición muy cambiada.<br />
De un monstruo letal, fiera perversa<br />
a un noble galán portaespada;<br />
pero fue su solicitud traviesa<br />
la que dejò a mi Walkiria helada:<br />
'Mis señores, yo les quiero decir<br />
que sin su Niña yo no puedo vivir'.<br />
54 Y continuó el joven su discurso<br />
demostrando que no era bromear,<br />
apelando a la Razón del recurso<br />
ya que a mi Niña quería tomar<br />
por su esposa, y así darle curso<br />
a la Unión que se pueda encontrar<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
138
más grande que el Mundo conocerá,<br />
de Azul Brillo y deseo de Eternidá...<br />
55 Mi Walkiria y yo hemos aprobado<br />
como bueno el deseo del pretendiente<br />
y ya que mi Niña lo ha hallado<br />
muy bien visto, a su gusto y sonriente,<br />
la Eterna Boda se ha realizado.<br />
Al fin juntos Futuro y Presente,<br />
pero sus besos de Amor matutino<br />
extraño todavía en mi camino.<br />
56 Mas así es todo, que voy a hacer...<br />
Seguro todo ora será mejor<br />
porque en la vida que habré de tener<br />
mi Niña de Ensueño, Azul Candor,<br />
ayudada ahora por Gran Poder,<br />
con su Luz y a besos hará mayor<br />
Gloria, esa que paréceme lejana<br />
y en paz todo peso y cualquier mañana.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
139
TERCERA PARTE: VICTORIA<br />
Ufano voy mirando<br />
el morir silencioso de la noche.<br />
El triunfo es sólo mío,<br />
mis tropas se están ya retirando,<br />
festejan después de haber vencido<br />
y solo voy quedando<br />
maltrecho, lastimado y herido<br />
pero siempre vivo.<br />
Juego con los dedos de mis manos<br />
y contar las estrellas voy queriendo<br />
antes que se terminen de esfumar,<br />
pero son deseos vanos<br />
pues cuando llego al dedo anular<br />
eso que quise contar<br />
ya se va esfumando:<br />
Es ya el Lunes que al Sol reclama.<br />
Alegre iré yo a enfrentarlo<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
140
sin pesares, ni dudas, si con calma<br />
ya que en mi cuartel de Fantasía,<br />
con mis soldados de Gran Ilusión,<br />
volveré a derrotarlo<br />
por doquier, cuando quiera<br />
a ese que interrumpía<br />
el ansioso compás del Corazón.<br />
Altivo entonces, principio a verlo<br />
que el Sol ya está en su esplendor<br />
y que todos con prisa<br />
corren, lloran y ríen alrededor,<br />
pero ya llegué a entenderlo<br />
(con de mi niña, su Azul Destello;<br />
de mi Walkiria, lo Profundo y Bello)<br />
que yo puedo a Él tenerlo.<br />
Enamorado soy de tu Divina<br />
Luz, mi Rubia Aurora<br />
y te doy las gracias por la pequeña<br />
que en mis sueños, ríe y ríe y no llora.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
141
Es fiel imagen tuya, Peregrina<br />
que me diste su Luz Azul bonita<br />
para combatir al rival Oscuro,<br />
para que la use cual mi Espada,<br />
arma que en el Alma es ideada<br />
cuando pasamos una mala hora;<br />
y no permitas que nos sea robada.<br />
Y ya que ora te poseo,<br />
no me vencen jamás<br />
pues tengo la espada<br />
con la que he de vencer a Satanás;<br />
y si cumples mi deseo<br />
Diosa, salvar el Ideal<br />
que es como el Verbo Encarnado<br />
frente a Aminadab, rival inmundo<br />
será el cumplirse de nuestro Hado,<br />
la Salvación del Mundo.<br />
...Pero si por un Azar,<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
142
de aquellos que nuestra corta Razón<br />
no puede alcanzar,<br />
la abulia nos cogiera en el Camino<br />
( ¡Ah! Maldito vestiglo, viene a fregar)<br />
¡Ea! Con tacto y tino<br />
a los que nuestra áurea ruta crucen<br />
señálales destino,<br />
tal Yo: 'Post tenebras spero lucem'.<br />
Y volverémonos a la batalla,<br />
insensibles al Tiempo<br />
que, simple, no es nada<br />
solamente en la tierra, una raya;<br />
arrancaremos la mala semilla<br />
y llenaremos el campo de Vida<br />
sin soledades, pesares ni duelos.<br />
Rezándole a la suerte<br />
yo quiero ser primero<br />
para que si llegárame la muerte<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
143
aquí encuentre un hombre bien entero...<br />
...Sin embargo...<br />
Me veo tan ocurrente<br />
y tan lejos de la Meta a cruzar,<br />
a pesar de estos versos hilvanar,<br />
que me es bien difícil convencerme<br />
porque Yo sólo soy,<br />
pese a triunfar hoy,<br />
un Hombre que muy bien ha conocido<br />
y también aprendido<br />
enamorada ciencia<br />
de experimentar atolondrado<br />
el sabor de la Ausencia<br />
de mi claro vivir realizado,<br />
unida a la ocurrencia<br />
de estar eternamente encadenado<br />
a un Buen Corazón Desconocido:<br />
'Ufano, Alegre, Altivo, Enamorado'.<br />
...Por eso...<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
144
Porque lo único que me queda es la Fe<br />
ya no puedo retroceder.<br />
Y es que hoy llegué a la Gran Ilusión<br />
de deber ser un Gran Soldado,<br />
no con un 'libro de auto ayuda'<br />
sino con la piel de un obstinado;<br />
y que si una tremenda conmoción<br />
se llevara todo eso que conozco<br />
empuñaría la Espada de mi Fe,<br />
aferro a Sueños en mi Realidad<br />
y recibiría a la muerte de pie<br />
sin rogar ni un segundo de piedad...<br />
A MODO DE EPILOGO...<br />
....Y así, cuando ocurra un tremendo cataclismo<br />
digan que sólo un muro soportó<br />
los horrores del seísmo: Yo.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
145
Y me pregunto: ¿Convencido?<br />
Y me contesto: Si.<br />
Si, porque...<br />
En la trama de mis perplejidades<br />
veo que escudriñando solo el Cielo<br />
dejaré la Prisión del bajo suelo<br />
y me remontaré a las Eternidades.<br />
Y entonces veré como mi Alma entra<br />
al hondo secreto y sustentación<br />
de todas las cosas de la Creación<br />
ya que quien busca la Verdad, la encuentra<br />
Y en esa búsqueda, me encuentro Yo...<br />
LIMA,2007.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
146
Sábanas blancas<br />
Franjamares<br />
Cuando niños,<br />
los mejores cuentos siempre quedaban en el aire,<br />
las películas más interesantes y misteriosas<br />
eran las de la productora “las sábanas blancas”.<br />
Era la hora de ir a la cama<br />
y aunque nos habían contado todos los cuentos<br />
y sabíamos todos los cuentos siempre,<br />
libros<br />
alarde de curiosidad infantil y ganas insaturables de juego,<br />
que entonces era pulsión de conocimiento,<br />
queríamos ver y escuchar más cuentos y más películas<br />
.<br />
En la sala de proyecciones del dormitorio,<br />
los sueños campaban a sus anchas.<br />
Volando por la planicie blanca y cálida,<br />
con olor a colada recogida a media tarde,<br />
VERSOS DEL SUR<br />
147
aprendimos que la vida sin sueños no era posible.<br />
Y que la noche sumía la mente y el alma de los niños<br />
en aventuras profundas y maravillosas.<br />
A veces eran terribles,<br />
libros<br />
la angustia se hacía sudor enjugado por las sábanas blancas<br />
y el desvelo surgía a media noche<br />
con la amarga sensación de haber escapado de una realidad<br />
tremenda,<br />
desbaratada afortunadamente por el sueño de la vigilia.<br />
Más tarde las sábanas blancas de nuestra vida<br />
se fueron manchando de néctares diversos,<br />
como los de la fiebre que te hacía alucinar en las dunas de la<br />
cama;<br />
o como las huellas de inocencia con cuerpo de fuego<br />
que ardía en la penumbra deshojando pétalos blanquecinos<br />
como gotas de cera;<br />
o flores rojas como las entrañas de la vida<br />
que suponían un tropiezo con la verdad de las muchachas.<br />
Por esto las madres son siempre el último testigo<br />
VERSOS DEL SUR<br />
148
de los secretos más íntimos:<br />
Las sábanas se arrastran bajo los cobertores<br />
sacudidas por manos amorosas<br />
y sus secretos, ya descubiertos, van cayendo<br />
sin remedio en el alveolo de la safa.<br />
Volverán limpias para abrazar con su ternura<br />
nuevos sueños dormidos<br />
y despiertos.<br />
Pero de todas las sábanas,<br />
las sábanas que dan cobijo y calor al amor realizado<br />
son las más regocijantes.<br />
No son sábanas, son vestidos que cubren cuerpos,<br />
telas que insinúan lo deseable y se enredan…<br />
libros<br />
y juegan a ser serpiente, o paloma, hasta que acaban<br />
caídas<br />
como telones del gran teatro del amor.<br />
Las últimas sábanas de la vida pueden envolver la cáscara<br />
de barro,<br />
VERSOS DEL SUR<br />
149
sudario de una vida consumida que no consumada,<br />
libros<br />
de una resignación sin más preguntas que las cedidas al<br />
abandono<br />
y con el gesto del enigma de una digna conciencia de sí.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
150
Pez en la arena...<br />
Latifa<br />
Mírame.<br />
Soy sólo un pez en la arena.<br />
Un pez sediento de mar, y dolorido.<br />
Acércate a mi por favor.<br />
Ayúdame,<br />
TÚ el Único, el Generoso, el Amado,<br />
Acércate a mi, por favor<br />
porque yo lo intento y más no puedo.<br />
libros<br />
Acaríciame el corazón, ahora que está abierto en su derrota.<br />
Ya no me valen las corazas, ya solo quiero ser de ti.<br />
Ayúdame Amado,<br />
aleja estas sombras con tu LUZ,<br />
acércame a un mar de amor, con el golpeo de sus olas<br />
o al menos no me dejes sentirme sola en esta arena..<br />
VERSOS DEL SUR<br />
151
Muñeca abandonada...<br />
Juan Diego Sandoval<br />
muñeca dulce de mi travesura<br />
sigo los barcos que hunden tus aguas; en la lluvia,<br />
en la nube de mi mensaje.<br />
siento que las palomas se despiden<br />
y atraviesan la flecha de mi esperanza.<br />
anoche estos versos eran tuyos<br />
mas que del poeta;<br />
había luces en la espuma de tu ser invisible,<br />
habían primaveras en los pájaros que regresan,<br />
había torpeza en mi admiración.<br />
y este es mi desierto de llanto<br />
y recuerdo de besos.<br />
soy el viento que galopa esta ira de tu nombre.<br />
los poemas no sirven para la memoria<br />
ni son enredadera de luz<br />
para aves sin otoño.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
152
noche sin estrellas<br />
ni guía.<br />
son estas paginas<br />
donde los muertos tienen el lenguaje<br />
y su búsqueda en la vida termina.<br />
yo sigo en ese afán<br />
de noches y pájaros;<br />
y oigo el crepitar de tu ausencia<br />
en la puerta que esta secreta<br />
y que cruza los infiernos de esta luz.<br />
una lágrima que cae, anuncia mi nostalgia<br />
y esta servido el café que nos abandona.<br />
el polvo que nos hace en la muerte<br />
hoy me visita;<br />
gris de mi alma enlutada;<br />
vestidura de oscuridad que llevamos<br />
con la vida.<br />
la memoria siente lo que olvida.<br />
yo combato la ferocidad de la nada<br />
por alcanzarte;<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
153
aun lejos<br />
el sombrío crepúsculo<br />
asesina a la mariposa del día.<br />
***<br />
alimento a estas violetas<br />
con el mismo rocío<br />
que deja tu memoria en la huella,<br />
en la niebla que tropiezas<br />
en el sol que deshace mi pájaro y su prisión;<br />
aquí hay un huerto<br />
donde oigo<br />
tu laboriosa ausencia<br />
solo decir adiós...<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
154
Lágrimas Prohibidas<br />
Javier Nisa Avila<br />
Luces de lágrimas negras,<br />
borradas en las sombras de ayer,<br />
sobre miradas perdidas, en el perfume<br />
de la esencia; de tu inocente alma.<br />
Los sueños enloquecen entre las caricias<br />
de las palabras de tu sonrisa perfecta,<br />
sobre el miedo de mil mundos en mil años<br />
y mil sombras en nuestras vidas,<br />
mientras el tiempo pasa enloquecido,<br />
y los cristales se empañan para olvidar<br />
un olvido que no ha llegado, al sentir<br />
una vida que no podrá ser,<br />
al entrar en otro mundo,<br />
y volverme loco amando;<br />
Cuando lloramos en sueños<br />
al saber que es imposible;<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
155
que no podremos seguir,<br />
mientras las lágrimas prohibidas llenan<br />
nuestras vidas de un recuerdo,<br />
que se borra pero no se olvida,<br />
sobre nuestras miradas perdidas<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
156
libros<br />
Guiaz Mattr Junior: hijo del mártir de la lucha pacífica<br />
Salam Adibi Sibai<br />
¡Luz! Luz que emana de tu fuerza. Luz que brota de tus<br />
ideas, que llaman a la paz, la justicia y la libertad. Luz que<br />
nace, crece y reaparece en el corazón herido de tu amada esposa,<br />
en el alma retorcida de dolor de tu querida madre, en<br />
las entrañas contraídas de tus fieles amigos y seguidores.<br />
Luz con la que Dios te ha honrado para iluminar nuestras esperanzas.<br />
Nada de ella desapareció con tu cuerpo el 10 de<br />
septiembre de <strong>2011</strong> cuando fuiste torturado hasta la muerte.<br />
¡Luz enérgica! Luz llena de confianza en nuestra pacífica<br />
lucha, en nuestro indefenso, comprometido y valiente pueblo,<br />
en nuestras niñas y niños, en Hamza Al-Khateeb, en<br />
Ibrahim Al-Shibani, en nuestras heroínas, en Yaman Al-<br />
Qadri, en Tal Al-Maluhi, en nuestros héroes, en Muhammad<br />
Al-Rifa’i, en Misha’al Timmo, en nuestros mayores, en el shej<br />
Ahmad Saisine, en nuestra abuela de la ciudad de Banias,<br />
que nadie conoce su nombre, pero todos conocen su rostro<br />
y su fortaleza… en nuestros soldadores libres, en Hussen<br />
Harmush, en Mustafa Tlas… ¡Luz que nunca se apaga! Luz<br />
que lanzó su destello en Túnez hace ya casi un año. Luz que<br />
sin prisa pero sin pausa continuó su camino por El Cairo, lanzando<br />
un guiño a Trípoli y sin olvidar el coraje de los y las yemeníes.<br />
Luz cuyo brillo alcanzó las miradas ansiosas de<br />
dignidad de los sirios y sirias. Luz que no distingue entre<br />
kurdo o árabe, cristiano, musulmán o ateo, mujer u hombre,<br />
luz que llega a todos los corazones, a todos los sueños.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
157
libros<br />
Luz que secó nuestras lágrimas y nos concedió un respiro el<br />
miércoles 16 de noviembre, cuando naciste tú, Guiaz Mattr<br />
Junior, dos meses después de la muerte de tu padre, para<br />
continuar su mensaje, para refrescar de esplendor la Revolución<br />
pacífica y legítima de nuestro pueblo, para irradiar<br />
nuevamente con la luz de la Humanidad, el camino hacia una<br />
Siria nueva y libre…<br />
VERSOS DEL SUR<br />
158
Exilio<br />
Ámbar<br />
Premio 2ª Convocatoria<br />
Ya los cedros del Líbano olvidaron<br />
de tus pasos el eco,<br />
los bazares de Alepo y de Damasco<br />
también lo hicieron.<br />
Hay un jazmín en una oscura esquina<br />
de la alborada<br />
bajo el sol de otra tierra y de otras lunas,<br />
que te reclama.<br />
Déjame ser tu exilio, amado mío,<br />
y tu destierro,<br />
déjame ser jazmín y cedro y pasos<br />
en tu sendero.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
159
Que no quiero olvidar que te olvidaron<br />
cuando te fuiste,<br />
los bazares, las calles y los campos,<br />
donde naciste.<br />
Y mientras yo consuelo con mis brazos<br />
tu triste exilio,<br />
en Homs se marchitaron los jazmines,<br />
amado mío.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
160
En la Bruma<br />
Moámmer Darman al-Muháyir<br />
Brenda, hembra cobriza del Brasil,<br />
abrumada por el hambre y la bronca,<br />
brinda sus brazos a Bruno,<br />
híbrido de hombre y brujo.<br />
Bruno, bravo hombre de palabra breve, brama:<br />
“¡Brinca, brisa salubre del Brasil!<br />
Quebranta con tu brío esta lúgubre penumbra,<br />
sabré recobrar para ti el equilibrio<br />
entre el brillo y las sombras.<br />
Abre una brecha en mi cerebro,<br />
donde brille tu lumbre,<br />
y de mí brotará la bruma:<br />
Librará a las cabras de los alambrados,<br />
a las liebres de las cimbras de alambre;<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
161
libros<br />
No será más brasa, el brezo que da sombra a las culebras.<br />
Al hombre sobrio que siembra en tu nombre,<br />
brizna de enebro y brotes de legumbres,<br />
dará sombra mientras siembra.<br />
Al obrero pobre que labra en las fábricas,<br />
le librará de brea sus bronquios,<br />
y de calambres sus miembros.<br />
Dará un nombre a las broncas del hombre de cobre,<br />
que cobra mimbre de entre las hierbas;<br />
le abrigará y librará del hambre.<br />
Y sobre su hombro brillará el sol como bronce bruñido,<br />
que alumbrará sobre el libro del que se abreva el asombro,<br />
y descubrirá el umbral de la cumbre”.<br />
Bruscamente, se abren las sombras y obra la bruma.<br />
Bruno embriaga a Brenda con un enjambre de hebras<br />
brillantes,<br />
como colibríes, y embrujados, en la bruma, se abrazan.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
162
El pastor y la riqueza<br />
May Muñoz Escudero<br />
libros<br />
Hace mucho tiempo, en un oscuro lugar del mundo,<br />
había un pastor muy humilde y pobre, un día, un ángel<br />
bajó del cielo, y le dijo, la pobreza, depende de uno<br />
mismo, no de el dinero y las riquezas que tengas.<br />
Si quieres, ser rico, solo tienes que ser amable e intentar<br />
ser una buena persona. Así, tendrás el mayor tesoro del<br />
mundo.<br />
La gente mala, no te tendrá envidia, si es lo que quieres.<br />
Pero darás un buen ejemplo. Eso te convierte en una<br />
persona muy rica.<br />
El pastor, fue, como le dijo el ángel, muy muy rico.<br />
Rico, en ser una muy buena persona, la gente le adoraba.<br />
Y su vida cambió por completo, y no le dio tanta<br />
importancia a las fortunas y al dinero.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
163
Ansias por el Amado<br />
Luis Fernando Meza Vera<br />
¿Quien me diera despojarme,<br />
de esta vil prisión terrena,<br />
y elevarme allá a lo lejos,<br />
a la dulce mansión etérea?…<br />
¿Quien me diera huir presto,<br />
de la mundanal alegría,<br />
y consumirme en el fuego divino,<br />
por el que mi alma delira?…<br />
¿Quién me diera ser arrancado,<br />
de esta ilusión pasajera,<br />
y volar cual ave errante,<br />
al manantial que mi alma anhela?…<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
164
¿Quién me diera que sus brazos,<br />
cual un manto me envolvieran?<br />
pues mi alma ansía al Amado,<br />
mas que a la aurora el centinela...<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
165
Al-andalus hoy<br />
Mohammed Coca<br />
Al-andalus nunca perdió su semilla.<br />
En una cronología se perdió,<br />
y en otra se recuperó.<br />
Islam es la flor<br />
que en cualquier terreno<br />
es capaz de florecer.<br />
Allah ordenó<br />
y cuando él ordena<br />
da igual la puerta<br />
o la frontera,<br />
da igual la mano<br />
o la forma.<br />
Que se cumple.<br />
En tiempos de búsqueda,<br />
y después de épocas de destrucción.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
166
La flor nace en Córdoba,<br />
en un pequeño lugar de una enorme luz.<br />
Allí se cría con disciplina.<br />
Una vez fuerte sigue creciendo en Sevilla.<br />
En Isvilia se hace grande,<br />
pero no es fácil y la lucha por crecer es costosa.<br />
Por el camino se pierden hojas,<br />
pero estas vuelven a nacer.<br />
En Granada asientan su trono,<br />
y la flor se hace mujer.<br />
La Historia y su Fitna,<br />
como en todas las grandes naciones,<br />
ayudaron a su expansión.<br />
Cada flor que por el camino<br />
aparentemente se quedó,<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
167
fundó su propio jardín o se unió<br />
a nuevos campos de flores.<br />
Allah las crea, las hace grandes y bellas<br />
y luego las reemplaza por otras.<br />
Bendita la unión y bendita la Fitna que la separó.<br />
por que la luz de Allah<br />
libros<br />
si es luz verdadera, solo viaja por diferentes caminos<br />
para su expansión,<br />
y un día volver a su unidad con mas fuerza.<br />
Al-andalus siempre fue<br />
Al-andalus.<br />
Nosotros solo los protagonistas de hoy.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
168
África<br />
Begoña Blanco<br />
Quiero acunar tu negrura<br />
con un abrazo blanco<br />
como el pan.<br />
Quiero besarte<br />
con una justicia<br />
sin palabras,<br />
dormir en tu regazo<br />
bajo un cuajo de estrellas<br />
para escuchar,<br />
sin luna y sin culpa,<br />
los latidos de tu tambor.<br />
Pero a tu corazón<br />
sólo le quedan fuerzas<br />
para enseñar las costillas<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
169
cansadas de que<br />
tanta serpiente<br />
se enrosque<br />
en el bosque puro<br />
de tu riqueza,<br />
de que tantas<br />
moscas antipersona<br />
quieran habitar<br />
en tu boca.<br />
Sólo ojos,<br />
sólo dos grandes ojos<br />
le quedan a África.<br />
Para mirar nuestra vergüenza.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
170
¡Que tristeza Creación!, ¡Languideces!<br />
Martin Rafael Rodríguez<br />
¡Que tristeza Creación!, ¡Languideces!,<br />
en tu cama enferma yaces,<br />
entrando en la lúgubre fase,<br />
en la que la agonía te vence,<br />
llevándote rápidamente,<br />
a perder todas tus hojas,<br />
creación te ha llegado la hora,<br />
tu final es inminente,<br />
se te caen tus pelos, tus dientes,<br />
eres solo un esqueleto ahora,<br />
Estoy ante la escena espantado,<br />
acostumbrado a verte verde,<br />
tus cuerpos devastados se yerguen,<br />
muriendo están por todos lados,<br />
se quedan petrificados,<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
171
aterrados están de dolor,<br />
ya no reflejan el esplendor,<br />
de lo que fueron en verano,<br />
me dejas anonadado,<br />
¡Languideces con tristeza!, ¡Creación!,<br />
Muy pronto será el funeral,<br />
y el creador te enterrará,<br />
a él los espectadores asistirán,<br />
y tu muerte van a ignorar,<br />
pues solo saldrán a jugar,<br />
con el maná que cae del cielo,<br />
la nieve en copos de hielo,<br />
para tus hojas enterrar,<br />
nadie por ti va a llorar,<br />
¡Solo yo!, ¡Por que te quiero!,<br />
Mi amor por ti es tan grande,<br />
pero más lo es por mi Dios,<br />
que pido su intervención,<br />
para que su obra no sea en balde,<br />
no quiero hacer muchos alardes,<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
172
de asuntos de adoración,<br />
pero tengo la convicción,<br />
que se materializará más tarde,<br />
y con eso vengo a consolarte,<br />
¡Resucitarás!, ¡Creación!<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
173
¡Mamá!<br />
Ismael El Alaui<br />
- ¡Mamá! déjame ir con los niños.<br />
- ¿Adónde?<br />
- Adonde nos lleva el destino.<br />
- Aquí el destino es contrario.<br />
- Contrario al mundo contradictorio.<br />
- ¡Niño! Basta de filosofía<br />
Y dime ¿adónde vas?<br />
- A jugar con las piedras.<br />
- Te harán mal.<br />
- ¡Mamá! Aquí las piedras<br />
Sirven para el bien<br />
- ¡Niño! Te cazarán.<br />
- ¡Mamá! Ya estoy cazado<br />
Y echado a las ollas<br />
De los gigantes.<br />
- ¡Niño! Apártate de la muerte.<br />
- ¡Mamá! Nadie va a escapar de la muerte.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
174
Al Hallaj<br />
Mabel Naya Diez<br />
Mis ojos te siguen en cada texto, día tras día,<br />
en cada signo, en cada expresión,<br />
en cada letra de tu poesía.<br />
Y tus palabras penetran en mi,<br />
puedo sentirlas,<br />
se expresan solas,<br />
tal y como si fueran mías<br />
Te leo y algo me pasa,<br />
se rompe un límite.<br />
Estás en mi<br />
y estás en cada palabra.<br />
Tantos siglos nos separan!!<br />
y yo te siento ausente al tiempo<br />
y a la distancia.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
175
Voy recorriendo tus textos<br />
como si fueran paisajes<br />
y voy descubriendo a su luz<br />
mis mas íntimos lugares.<br />
Tus palabras te dan vida,<br />
tu intención sigue lanzada,<br />
te siento en mi<br />
y eso rompe la línea fina y delgada<br />
que nos separa en el tiempo<br />
que nos crea el espejismo<br />
del ayer, el hoy y el mañana.<br />
Tu intención viene de lejos<br />
con olores y fragancias<br />
como si fuera un gran viento<br />
que saliendo de estas páginas<br />
se ha mezclado con mis dedos,<br />
se ha reflejado en mis ojos<br />
y ha traspasado mi cuerpo.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
176
En forma de palabras y expresiones<br />
has penetrado por dentro<br />
has tomado vida en mi<br />
y salvando las distancias<br />
has producido un encuentro.<br />
Maestro, poeta y amigo<br />
con cada palabra tuya<br />
tomo contacto contigo.<br />
Tu poesía se expresa sola<br />
y en cada poro de mi cuerpo<br />
te reconozco conmigo.<br />
Vienes de un lugar lejano<br />
y a la vez, estás muy dentro.<br />
Donde están los siglos que nos separan?<br />
Donde el espacio y el tiempo?<br />
Donde la distancia y las culturas?<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
177
Donde los distintos credos?<br />
Donde estás tu ahora?<br />
Porque yo te siento en mi<br />
y la poesía de tus palabras<br />
cobra Sentido aquí dentro.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
178
Soy en ti<br />
Mabel Naya Diez<br />
Esto soy<br />
En ti y para ti<br />
Soy tu expresión en el Mundo,<br />
el Todo.<br />
Sin ti, la Nada<br />
Mi cuerpo,<br />
tu umbral en esta tierra<br />
Mi piel,<br />
tu caricia en la mañana<br />
Soy la ilusión de un vacío sin ti,<br />
la Nada<br />
Tu presencia en mi presencia<br />
da Sentido a la mirada.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
179
Soy tus manos y tus ojos,<br />
soy tu fuerza y tu palabra,<br />
en ti soy<br />
la luz que ilumina el mundo<br />
Soy la música Sagrada<br />
Tu danza en esta tierra, soy<br />
Soy en ti,<br />
la poesía que alimenta el afecto y la esperanza.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
180
Si amar duele<br />
Beatriz García Quesada<br />
En muchos casos...<br />
libros<br />
Si amar duele, duele porque no queremos que suponga<br />
renuncia.<br />
Si supone renuncia, parte entonces del egoísmo.<br />
Si parte del egoísmo, entonces existe un desequilibrio.<br />
Hay desequilibrio cuando hay falta.<br />
Hay falta cuando hay exceso.<br />
Hay exceso cuando el miedo toma una parte mayor de la<br />
que le corresponde.<br />
Por eso,<br />
Amar con miedo no es sano.<br />
Detectarlo es avanzar.<br />
Avanzar es evolucionar.<br />
Evolucionar es amar desde la entrega y el desprendimiento.<br />
Y esto es lo que nos hace libres.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
181
Sentir, lo que sin sentido ocurre<br />
Ibn Sur<br />
Premio 3ª Convocatoria<br />
Sentir, lo que sin sentido ocurre.<br />
Situaciones, que acontecen sin buscarlas.<br />
Momentos presentes, que prefieres idos,<br />
vivencias pasadas, todavía amargas.<br />
Años que se añoran,<br />
porque en ellos, aún revolotea<br />
el pueril pájaro de la inocencia,<br />
que invita, al Yo adulto<br />
a su presencia,<br />
para recordar batallas ya ganadas.<br />
Pertinaz recuerdo, que es auxilio,<br />
del futuro venidero,<br />
que inquieto aguarda,<br />
magistrado entendedor de lo ocurrido,<br />
sabedor de lo que viene,<br />
aunque lo calla.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
182
Compañero infatigable en el camino,<br />
camarada que te ofrece en su mirada,<br />
la complicidad de dos amantes que han sufrido;<br />
regalando comprensión y calma.<br />
Alforja curtida por Saturno,<br />
cargada de torpeza y marra,<br />
de sollozos sosegados con buen vino,<br />
de copa dulce y garra amarga.<br />
Cuando zarpe mi navío hacia poniente,<br />
cuando descienda por el río, y suelte amarras,<br />
cuando traspase la delgadez del horizonte,<br />
y no queden tras de mí, ni mis palabras,<br />
siéntame tranquilo, siéntame henchido,<br />
que mi vista se haga clara,<br />
y la oscuridad de un profundo océano frío,<br />
muestre blanca y clara, mi alma.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
183
Realidad difuminada<br />
Katharina Mariya<br />
Dibujos Damascenos...<br />
Como los pétalos de rosas difuminan las aguas,<br />
libros<br />
tu escritura camuflada se deja entrever entre palabras<br />
mundanas,<br />
un sabor efímero, sensación, aroma indefinido puro<br />
necesito saber de tu pluma que rima las encrucijadas<br />
de un mundo extraño, que pretende borrar la sutileza<br />
con crueldades<br />
un rumor de ruidos entre los que percibo sonidos perfeccionados<br />
preciosidades que añoro a pie de las calles de esta ciudad<br />
en la que deambulan sonámbulos,<br />
enmascarados, los que pretendemos ser humanos...<br />
ansío que me desveles tu mirada por un segundo,<br />
perderme en tu abrazamiento desgarrador libre<br />
deseo, suplico que llegue el día en que me robes el aire<br />
y desaparezca en tu inmensidad<br />
VERSOS DEL SUR<br />
184
- difuminada para mis ojos...<br />
yo que no soy nada, yo que no sé nada<br />
pretendo deambular en los laberintos<br />
libros<br />
rumbo palpitante, camino en dirección de mis pupilas,<br />
en búsqueda del encuentro con las joyas reales...<br />
Sueño de madrugada<br />
Quiero despertar en el silbido misterioso de tu canción<br />
tu presencia muda, invisible, palpitante de belleza y<br />
fuerza intocable...<br />
ser rozada por tu mirada y contar entre los que se encuentran<br />
contigo...<br />
Deseo sembrar flores en el aire hechas de tus semillas,<br />
pintar amaneceres en las pupilas de las gentes con la caligrafía<br />
de tu señal,<br />
envolver la tierra en atmósfera de iris con un trozo de tu<br />
tela...<br />
Sólo puedo permanecer en espera en esta habitación<br />
mortal, a tu llegada...<br />
a la aparición de tu presencia que no estoy todavía cualificada<br />
de reconocer<br />
anhelo un susurro dulce de tu voz, que me retuerce el<br />
cuerpo y la mirada<br />
VERSOS DEL SUR<br />
185
libros<br />
a todos los rincones que me atrapan, sé que sólo veo<br />
telas embaladoras<br />
deseo llegar a ver la estructura oculta de tu escritura ...<br />
Hipnotizada por un deseo, una sensación, la tentación de<br />
mi intención<br />
bailo entre momias, entre mendigos con coronas y batas<br />
preciosas,<br />
abajo en las calles imprentas, que no llevan a ningún<br />
lugar,<br />
me encuentro en un mar de nubes esbozadas por ti,<br />
llévame al camino que va hacia tu fuente fresca...<br />
Desvélame la lectura de la melodía de tu partitura<br />
camuflada entre las apariencias perecederas...<br />
Déjame salir del manicomio de mi mente,<br />
de esta morada moribunda,<br />
y bailar con mi corazón encendido sobre tus alas...<br />
en llanura infinita, horizonte libre que nunca acaba...<br />
Mentes revolcadas sobre sus existencias<br />
Miradas encandiladas del mundo,<br />
envoltorios voluptuosos fluctuantes,<br />
VERSOS DEL SUR<br />
186
cuidado de lo pasadero<br />
libros<br />
cobardes amontonados en escaleras de oro inservibles,<br />
mentes disecadas sobre hombros encogidos,<br />
hombres orgullosos de valores perdidos...<br />
Mentes partidas , partidarias de la nada esparcida en los<br />
rincones ,<br />
corazones ahumados en el corredor de la muerte en vigilia,<br />
la vida desaprendida,<br />
edificaciones de establos humanos<br />
para desinflar lentamente sus vidas...<br />
establos de oro, pero establos.<br />
Prefiero el aire libre sin joyas materiales,<br />
el correr por un prado que ser encerrado y transportado<br />
como en filas de sarcófagos enlatados de humanos paralizados.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
187
Pueblo del Sur<br />
Kamal Al-Nawawi<br />
Inmerso en una rica gama de grises vive;<br />
más oscuro que el blanco, más claro que el negro.<br />
Grisalla que, desde fuera, cualquiera describe<br />
como negación del color en brumoso Enero.<br />
Sin embargo, su alma encierra millones de tonos.<br />
Cuando su oleaje calma, callan miles de monos<br />
y escuchan la voz del silencio, ya silenciada;<br />
embaucados por la ausente y lejana mirada.<br />
Inmenso es el mar de dolor que le circunscribe,<br />
ahogado en puras aguas azul verde salero.<br />
Sitiado por tierra y aire, a la paz proclive,<br />
noble como pocos, jamás ruin ni traicionero.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
188
Sus generaciones han visto pasar colonos<br />
de naciones que regalaban su miseria en bonos,<br />
para inyectar un poco de vida embotellada<br />
y reducir el preciado tesoro a la nada.<br />
Intenso tuvo que ser el ay de su declive<br />
que sus vecinos oyeran, grito lastimero<br />
cantado a los cuatro vientos y que hoy pervive<br />
rondando mil pueblos; ese ay de flor de romero.<br />
¡Que se vaya lo malo y nos venga lo bueno!<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
189
Poema a su ausencia<br />
Kamal Al-Nawawi<br />
Etéreo sueño ha sido<br />
tenerte y disfrutarte<br />
esos años, tantos días;<br />
momentos que regalaste<br />
para hoy, que te has ido.<br />
Día a día<br />
te sentía...<br />
A veces tú me decías,<br />
a tu modo, tan sentido,<br />
que en el fondo sabías<br />
que como el polvo barrido<br />
no muy tarde, te irías...<br />
Tan amada,<br />
abrazada...<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
190
como en sueños, te has ido,<br />
dejando atrás mis memorias,<br />
ora dulces, ora frías,<br />
escanciadas por las norias<br />
del tiempo indefinido.<br />
Pasa lento.<br />
Yo sediento.<br />
Aguas del río de Vida,<br />
que dió a la mía sentido,<br />
a pesar de carestías<br />
que en su momento he vivido<br />
y hoy me indican la salida.<br />
Hacia Arriba.<br />
Filtra y criba.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
191
Marruecos<br />
Nashia<br />
Soy un grano de arena en tu desierto<br />
que se alejó entre viajeras caravanas,<br />
y vuelvo a ti, a postrarme bajo el velo<br />
plateado de tu media luna musulmana.<br />
¡Cuántas veces, te invocó mi mente,<br />
y mis labios, tu nombre pronunciaron!<br />
Tan cercana a ti aunque en otro continente<br />
que podía verte con los ojos cerrados.<br />
Suelo bendito, eres el gran alfaguara<br />
de misticismo sostenido sobre mil<br />
hilos del incienso. Misteriosa magia,<br />
que seduce como el amor de un habibi.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
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192
Que me sea el contorno de sus ojeras,<br />
protector refugio en el que me acojo,<br />
semejando la sombra de tus palmeras<br />
y la dulzura de tus dátiles, sus ojos.<br />
Marruecos; el gran sidi, el bereber<br />
encantador de crótalos en Marrakesh.<br />
El seductor de tus mujeres en el harén,<br />
que ocultan su embrujo bajo el hijab.<br />
Marruecos; suelo bendecido por Allah.<br />
Bajo tu cielo se duermen mis sueños,<br />
y sobre tu arena dejaron mi caminar<br />
mis huellas que aún no tienen dueño.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
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193
Jazmín, la flor en su jardín<br />
Moámmer Darman al-Muháyir<br />
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Jazmín, la flor en su jardín; bella ninfa de la tierra, vergel<br />
de nácar entre bosques de satín.<br />
Amanece cada día, por la fresca noche engalanada, con<br />
una corona de rocío, tan fugaz como gentil.<br />
Acopia glucosas y minerales y los combina a la luz del<br />
sol, atavíándose con delicadas fragancias, llamando impaciente<br />
a su amor.<br />
Jazmín, bella flor en su jardín, se sonroja sola y sueña,<br />
con el amor que ha de venir.<br />
Pinta cada mañana, con esmero y dedicación, en su piel<br />
una obra de arte, para el ansiado de su corazón.<br />
Abre sus pétalos al cielo, y ofrece con profusión, terrones<br />
de polen para su amado, y medicinas para su aflicción.<br />
Jazmín, bella reina en su solar, escribe a escondidas<br />
entre sus pétalos, los secretos de su femineidad.<br />
Anochece esperando el día en que alguien le haga sentir,<br />
que ha valido la pena tanta espera; que alguien soñaba<br />
con ella y con su jardín.<br />
¿Será una abeja, una mariposa, o un colibrí, quien la encuentre<br />
cargada de néctares, bajo un ocaso carmesí?<br />
Jazmín, perla del cielo, estrella del mar, lanza su fragancia<br />
al espacio, para que su amado la venga a buscar.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
194
Huida al Sur<br />
Málika Agadé<br />
Sur encendido alienta una promesa<br />
de salvación de esta morada oscura.<br />
Con este cuerpo cálido y distante<br />
que busca entre caricias su sentido.<br />
Hacia el Sur el viaje, como amigo<br />
de estrépito y fulgor, como destino.<br />
Oscura la impaciencia del que sueña<br />
la salvación del hueso y la semilla.<br />
A lomos del fracaso, enamorada,<br />
la mirada se vuelca a lo lejano.<br />
Y amanecer en este y otro día,<br />
tránsfuga de mi propio desatino.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
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195
Latidos y esperanzas como indicio<br />
de la Otra Vida al margen del secreto.<br />
La vocación del ser esta escondida<br />
entre escombros de ofensas y de risas.<br />
Hacia el Sur como vuela la saeta,<br />
como vuela el secreto hacia su nada,<br />
como se encalla en tiempo sucesivo<br />
e inicia la inmersión en la memoria.<br />
¡Oh memoria profunda, sigilosa esfera!<br />
Memoria de la espera sin camino,<br />
memoria de un lugar desconocido,<br />
memoria sin recuerdo y sin abrazo.<br />
Hacia el Sur siempre alienta la promesa<br />
de un nuevo amanecer en esta vida.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
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196
Camino del secreto en este día<br />
luminoso de abrazos y encuentros todavía.<br />
Misericordia al fin de todo buen viaje,<br />
recibe a tu sumisa siempre sola.<br />
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197
El legado<br />
Yasmin Matuk<br />
Quisiera hablarle unas palabras<br />
y dejarle una enseñanza para su vida,<br />
ya que lo poco que tengo se lo entrego<br />
y lo importante no está a la vista.<br />
Un mar de letras flota en mi cabeza<br />
y pesco las adecuadas para expresarme,<br />
no daré muchas vueltas al asunto:<br />
preste mucha atención a mi mensaje.<br />
Siempre cumpla con su trabajo<br />
o la labor que le han impuesto,<br />
no quiera creerse un superdotado<br />
ya que para ellos es solo un obrero.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
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198
Si una persona le pide su ayuda,<br />
y no importa la calidad de su calzado,<br />
sepa hijo que esto es muy importante:<br />
los de mi sangre siempre son solidarios.<br />
Cuando una mano le sea estrechada<br />
entregue la diestra que es la que cuenta<br />
¡Y ni se le ocurra dar la otra!<br />
Porque por algo le dicen siniestra.<br />
No se comprometa a salir de garante<br />
de un amigo de su amigo,<br />
mire que no se conoce a toda la gente<br />
y así surgen los malentendidos.<br />
Y si pide prestado algún dinero<br />
acuerde entregarlo en tiempo y forma;<br />
la marca común de los sinvergüenzas<br />
es que no respetan ninguna norma…<br />
VERSOS DEL SUR<br />
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199
Dele a Dios todas las gracias<br />
si le ha llegado lo tan esperado,<br />
porque el Señor es el que mejor se ocupa<br />
de las necesidades de los desamparados.<br />
No se meta en peleas de mujeres<br />
ni tome partido al discutir,<br />
ellas conocen el arte del debate<br />
y usted quedará como un simple gil.<br />
Y si sucede que la necesidad aprieta<br />
que no pase por su mente el delinquir,<br />
yo no crío chorros ni matones<br />
¡Mejor trabaje para subsistir!<br />
Espero que entienda por las buenas<br />
estas lecciones que le da su viejo,<br />
serán de buen provecho en sus relaciones<br />
y, quién sabe, a lo mejor llegan a los nietos.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
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200
Aprenda que la dignidad no se encuentra<br />
ni se compra en algún bazar,<br />
se nace desde la madre con ella<br />
y nadie se la puede quitar.<br />
El hombre libre es el que se atreve<br />
a vivir el destino incierto de cada día,<br />
no le atormentan miedos o males<br />
¡porque para ser libre hay que tener valentía!<br />
Todo libre es muy orgulloso<br />
y no se deja comprar por una moneda,<br />
su dignidad real es como leonina<br />
y como tal es una fiera.<br />
Recuerde mantener firme la mirada<br />
y preste atención, muchacho, a sus mayores.<br />
a saberse: por humanos nos hermanamos<br />
y por lo mismo es que nos enemistamos.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
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201
Aprenda a ser un hombre digno<br />
que camina tranquilo por la vida,<br />
sea honrado, amable y juicioso<br />
y tendrá la conciencia tranquila.<br />
Estos son los humildes consejos<br />
que como legado le da su padre.<br />
Y también le agrego a esta fortuna<br />
el cuidado de sus hermanos y su madre.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
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202
El Desubicado<br />
Moámmer Darman al-Muháyir<br />
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Me dicen por ahí que soy un desubicado. Que no tengo tacto<br />
social, que digo cosas inadecuadas. Que es por mis rasgos<br />
autísticos, que no sé separar lo público, de lo privado.<br />
Me lo dicen en las calles las bellas muchachas bobas, que<br />
salen día tras día a mostrar, lo que mi abuela habrá mostrado<br />
en su noche de bodas.<br />
Y me lo dice también en la esquina el policía mientras revisa<br />
mis documentos, cuando me pregunta por qué tengo la barba<br />
larga, sin dejar de mirar muchachas bobas ni un momento,<br />
de los tobillos a las nalgas.<br />
Me lo dicen con rostro adusto las pitucas señoras, mientras<br />
leen en la peluquería la revista Paparazzi, y con saña comentan<br />
rumores vulgares sobre las reales alcobas.<br />
Y me lo dicen también desde el aeropuerto los periodistas,<br />
que viajan con sus cámaras a Miami porque, dicen que allí,<br />
veranean los familiares de un famoso deportista.<br />
Me lo dice el cura católico desde el obispado, y me da consejos<br />
que no le pido; quiere que cuando estemos a solas mi esposa<br />
y yo, no usemos condón, porque es pecado.<br />
Y me lo dice la anciana devota, preocupada porque los hijos<br />
de los inmigrantes, desde que no gobiernan las botas, ya no<br />
estudian catequesis en el jardín de infantes.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
203
libros<br />
Me lo dice desde el Ministerio el empresario acusado de peculado,<br />
que vino con perfume y vestido de traje, a convencer<br />
al Sr. Ministro que le conceda un popular paraje, para construir<br />
un barrio cercado.<br />
Y me lo dice desde Harvard el economista destacado, que estudia<br />
como privatizar ganancias y socializar bancarrotas, y así<br />
llevarse del federal Estado, lo que no pudieron saquear las<br />
botas.<br />
En un mundo donde lo público está en manos privadas, y es<br />
de dominio público lo privado, el desubicado soy yo porque<br />
tengo pudor, pienso, y lo digo en voz alta, ante el estrado.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
204
Benditas alas de Su Nombre<br />
Ángel Alcalá Malavé<br />
En principio fue el Verbo,<br />
y de Su Nombre,<br />
al afirmarse en la plenitud de Sí mismo,<br />
fueron emanando como hojas<br />
todas las letras,<br />
que al caer cual plumas<br />
de Sus alas,<br />
vertebraron la esencia<br />
desde lo sutil a lo denso.<br />
Por la secreta escala descendían,<br />
invisibles a los ojos impuros,<br />
lentamente,<br />
como la llama que abrasa<br />
al tronco y las ramas<br />
antes de incendiarse<br />
en el fuego oculto del otoño.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
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205
Y al caer sobre el tapiz<br />
de la Tierra,<br />
quiso que el agua nutriera ese ser<br />
a Su imagen y semejanza.<br />
Sobre ese barro cocido<br />
sopló Su propio Espíritu,<br />
y así resucitó la llama<br />
de la conciencia, que aún balbucía<br />
bajo la nieve de la noche<br />
y su hálito de muerte en el invierno.<br />
Hombre llamó a aquella criatura.<br />
Y si del costado del Sol<br />
creó a la Luna,<br />
de una costilla de él<br />
moldeó a su planta par,<br />
para que al fusionarse<br />
como la noche y el día<br />
dieran a luz a las estrellas.<br />
"Mas si extraéis del árbol<br />
VERSOS DEL SUR<br />
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206
el fuego oculto del fruto prohibido,<br />
él mismo os arrastrará<br />
a la morada donde arden<br />
-ateridos por el frío-<br />
el caos y el desorden,<br />
vagabundos de sentido".<br />
Y viendo con las águilas de Sus ojos<br />
que aquellas criaturas le desobedecerían,<br />
abrió Su boca,<br />
y de ella emanaron bandadas de pájaros<br />
para dejarles un recuerdo del Paraíso.<br />
Para que aquél que recordara<br />
uno a uno todos Sus nombres,<br />
rompiera la cárcel de la materia,<br />
y regresara en paz -alzando el vuelo-<br />
al Origen de su nido.<br />
VERSOS DEL SUR<br />
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207
Alma de tu alma<br />
Mabel Naya Diez<br />
Alma de tu alma<br />
Cuantas veces la búsqueda ha guiado tu mirada<br />
acariciando el espacio, la poesía,<br />
Alma de tu alma<br />
hasta encontrarse a si misma, buscando.<br />
Cuantas veces me has mirado sin verme<br />
y en la distancia,<br />
tus ojos ya relajados…, han dado paso a otros ojos,<br />
esos que ven en la nada.<br />
Contemplación sin objeto, que libera la mirada,<br />
atrapada en los sentidos,<br />
ajena al tiempo,<br />
donde ahora puedes verme…<br />
Alma de tu alma<br />
Me reconoces???<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
208
no salgo de tu recuerdo,<br />
no me forma tu deseo,<br />
no me he creado en la nada.<br />
Ya estaba ahí,<br />
alma de tu alma<br />
la que escapa a tus recuerdos,<br />
la que no estará mañana,<br />
y volverás a buscarme,<br />
en el tiempo,<br />
en la calle,<br />
en el Parque,<br />
en tu mirada…..<br />
Y me mirarás sin verme, acariciando mi espalda<br />
buscándome mas adentro,<br />
en mi cuerpo,<br />
en mis manos,<br />
en mi cara…<br />
y te encontrarás a ti,<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
209
uscándote en mi mirada<br />
Y entrarás en mis ojos, con otros ojos<br />
y entrarás en mi alma<br />
y saltarás los espacios y el tiempo<br />
y llegarás hasta mi, ahí.<br />
Alma de mi alma<br />
VERSOS DEL SUR<br />
libros<br />
210
VERSOS DEL SUR