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Centurion Argentina Winter 2014

Centurion Argentina 2014 Winter Edition

carácter

carácter refrescantemente moderno, muy diferente al característico sabor dulce del sauternes. En Château Massereau (+33 55627 4662), en la cercana villa de Barsac, los hermanos Jean-François y Philippe Chaigneau están revitalizando el vino que originó el mito de Sauternes. Los viñedos del château, famosos por sus vinos hasta hace un siglo, fueron absorbidos por una propiedad colindante, considerada Deuxième Cru, salvo los terrenos de poco más de una hectárea que rodean el edificio del siglo xvi de la propiedad original. Sus variedades originales –85% de semillón y 15% de muscadelle– se han mantenido intactas y, desde el año 2000, estos históricos viñedos producen un vino excepcional. Las mañanas de neblina del cercano río Ciron crean las condiciones ideales para la formación del botrytis cinerea, el hongo desecante de la uva. «El sauternes es realmente un vino elaborado completamente con uva confit, rôti y botritizada –el máximo nivel de concentración de azúcares en una uva casi seca–, pero en la actualidad ya no se hace así», dice Philippe. La única excepción es Château Massereau que lo elabora a un costo increíblemente alto. En 2008, necesitaron varios días para vendimiar once veces todo el viñedo y recolectar, con ayuda de unas pinzas, cada una de las uvas con las que se elaboran apenas 450 litros del opulento y extraordinariamente complejo Sauternes Cuvée M de Château Massereau. Tanto su grandioso y seductor Cuvée Elliot elaborado 100% con petit verdot –con una producción de 600 botellas– como su fabuloso Sauternes de Château Massereau son la perfecta definición del vino de primera clase. Château Massereau, con una clientela cada vez más numerosa tanto en París como en el resto del mundo, por fin está recibiendo el debido reconocimiento a su acertada forma de elaborar vino. «Son demasiados los vinicultores que llevan décadas trabajando a la sombra», afirma el sommelier parisino Guillaume Dupré. Un buen ejemplo es Christophe Landry de Château des Graviers (+33 55658 8911), al que sorprendentemente Dupré no llegó a conocer hasta este mismo año. Perteneciente a la quinta generación de una familia de vinicultores y obsesionado con el redescubrimiento del bouquet del vino elaborado por sus ancestros, trabaja desde los noventa en la recreación del complejo y aromático paladar del Margaux e incluso está recuperando la casi extinta variedad local carménère de la Cámara de agricultura de Margaux, conservada gracias a las vides que su propio bisabuelo donó hace ya más de un siglo. Dupré se mostró asombrado por su vino con aromas de tierra y bayas adecuadamente llamado Cru Artisan. Es posible que Burdeos esté en crisis, pero la elaboración artesanal de sus vinos, sin duda, no lo está. Si alguna vez hubo una fórmula perfecta para el renacimiento de una región de inmenso patrimonio histórico, es más que probable que se encuentre en una botella de Cru Artisan. REVOLUCIÓN EN LOS CHÂTEAUX Parece que la viticultura libre de pesticidas, el arado con caballos y la elaboración de vino con bajos niveles de sulfitos ya no es algo exclusivo de las pequeñas bodegas bohemias. Hoy, muchos de los châteaux de mayor prestigio en Burdeos están recuperando prácticas de vinicultura que no se empleaban en sus históricas propiedades desde que recibieran la categoría de Grand Cru en 1855. En 2004, Château Palmer (chateau-palmer. com), una extensión de 55 hectáreas de clase Troisième Cru situada en Margaux, contrató a Thomas Duroux –por aquel entonces de 34 años– como director ejecutivo para que aportara una perspectiva renovada, y lo consiguió. Un año después lanzó al mercado la cosecha especial “Vino histórico del siglo xix” con la que restauró la vieja tradición de mezclar los exquisitos vinos de Burdeos con los de Côtes-du- Rhône. En 2008, empezó a experimentar con la viticultura orgánica y, desde octubre de 2013, los viñedos de Château Palmer son totalmente orgánicos y biodinámicos. Ahora Duroux se ha propuesto reducir los niveles de sulfitos: su más reciente innovación implica añadir levaduras a las uvas recién vendimiadas mientras éstas se encuentran en la mesa de selección como una alternativa antibacterial libre de sulfitos. Château Pontet- Canet (pontet-canet.com) estaba en crisis cuando la familia Tesseron compró la propiedad en 1975, pero este viñedo de la categoría Cinquième Grand Cru en Pauillac ha recuperado con creces su gloria de antaño. En 2002, abandonaron los herbicidas y en 2005 elaboraron su primera cosecha con métodos de viticultura biodinámica. Tres años más tarde comenzaron a cambiar sus tractores por caballos de tiro y actualmente disponen de 32 ejemplares para trabajar las 80 hectáreas del viñedo. En 2010, Pontet-Canet recibió la certificación de explotación 100% orgánica y biodinámica y dos años más tarde, con ayuda de una nueva serie de innovaciones, logró la vinificación parcial en ánforas de concreto fabricadas con grava y tierra caliza de la propia finca. Por esta osadía la familia Tesseron ha recibido los elogios de críticos como Robert Parker, quien en dos ocasiones ha otorgado a estos vinos una puntuación de 100 sobre 100. «Toda una hazaña en vinicultura –escribió Parker en 2009–. Es uno de los pocos viñedos biodinámicos de Burdeos, pero, dado el éxito que Tesseron parece haber conseguido a todos los niveles, es probable que pronto veamos muchos más». 74 CENTURION-MAGAZINE.COM PARA RESERVACIONES CONTACTE AL SERVICIO DE CENTURION

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