80 años educando en Amor y Fraternidad

En un lejano 1994, Su Santidad San Juan Pablo II,
escribe un libro que lleva por título esa
expresión: Cruzando el umbral de la
esperanza y lo hace de cara al nuevo milenio que
en ese entonces el mundo occidental se prestaba
a iniciar, era pues necesario, que Dios diera una
esperanza utilizando este líder y ahora santo de
nuestra Iglesia Católica, para liberar al hombre
contemporáneo de aquella época del miedo de sí
mismo, del mundo, y de los otros hombres y
llevándolo a que cultivara en su corazón un
verdadero temor de Dios, don del Espíritu Santo,
para generar hombres que se dejen guiar por la
responsabilidad, y el amor, hombres cristianos
que en definitiva, pertenecen al futuro.
Hoy, de cara al cumpleaños número 80 del
Colegio, con el estrellón que todos nos dimos con
la pandemia del Coronavirus, el
confinamiento, la obligada virtualidad, la
alternancia, la recesión económica, que creó en
nuestro país y ciudad, en nuestra
Comunidad Educativa, el paro nacional, por
nombrar situaciones de contexto; desempolvo, 27
años después, con la venía de su Santidad, la
expresión; sí, estamos cruzando el umbral de la
esperanza, mirar hacia atrás y ver el
trasegar del colegio por 80 años lectivos, 75
promociones, incontables oraciones recibidas por
el Sagrario de nuestra Capilla, muchas Hermanas
han dejado su esfuerzo, trabajo, lucha; muchas
rectoras, varias de ellas en la eternidad, tantos
docentes dando clase, ya los muros del colegio
atesoran muchos secretos, los pasillos guardan en
su regazo muchos descansos, y conversaciones de
los estudiantes, y la bolsa de sonrisas y
carcajadas de felicidad que tiene el
preescolar y los patios de juegos ya
está llena con este sonoro contenido, se va
sintiendo como se tiene un paso en la historia que
es grande y fuerte.
Sí, estamos cruzando el umbral de la esperanza,
como Comunidad Educativa, como colectivo
académico, hoy la Comunidad Franciscana cruza
el umbral, compartiendo la responsabilidad de la
rectoría con un seglar, llegó la hora de compartir
responsabilidades, cruzar con esperanza el umbral
del futuro, de los retos del siglo XXI, transformando
y re significando su carta de navegación, el PEI;
cruzar el umbral innovando, emprendiendo,
siendo artistas, creciendo en valores, hablando
otra lengua, siendo excelentes; cruzamos el umbral
del futuro, aceptando el reto de trascender en
nuestra educación para ayudar a nacer
estudiantes no solo responsables y amorosos sino
también respetuosos y fraternos; creo entonces,
que con la certeza absoluta que Dios nos
acompaña, reconociendo el trabajo admirable de
generaciones anteriores y dando pasos fuertes y
seguros con la conciencia clara del plan a seguir,
podemos terminar de cruzar, y darle la bienvenida
a la esperanza.
Colegio Inmaculado Corazón de María, Dios te
acompaña, el porvenir te saluda, el
agradecimiento te corona, el futuro, te da la mano.
Escrito por: Hna. Emperatriz Bucheli Duque.
Representante legal y asesora pedagógica CICM / Rectora 2016-2020
AÑOS
22