falsificación de trilobites del norte de africa - elfosil.com
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BATALLERIA 13 2007 15-28 (Barcelona, septiembre 2007) ISSN 0214-7881<br />
FALSIFICACIÓN DE TRILOBITES DEL NORTE DE AFRICA<br />
Joan Corbacho (1) & Joan Anton Vela (2) & Jose Antonio Cuevas (3)<br />
(1) – Museo Geológico <strong>de</strong>l Seminario <strong>de</strong> Barcelona BCN España. fosilart@hotmail.<strong>com</strong><br />
(2) – Departament <strong>de</strong> Genética. Facultat <strong>de</strong> Biología. Universitat <strong>de</strong> Barcelona. Av. Diagonal, 645-<br />
Barcelona (Spain)- jvela@ub.edu<br />
(3) –www.fosileserizos.<strong>com</strong> – Setmenat- (BCN) España – ja_cuevas@hotmail.<strong>com</strong><br />
En honor a mi padre D. Juan Corbacho, persona honesta y veraz, quien me inició en el fascinante<br />
mundo <strong>de</strong> los fósiles.<br />
KEY WORDS - Palaeontology. falsificaciones, <strong>trilobites</strong>, Morocco.<br />
RESUMEN - Se <strong>com</strong>entan los distintos tipos <strong>de</strong> falsificaciones <strong>de</strong> fósiles <strong>de</strong> varios países, pero se<br />
<strong>de</strong>tallan todas las formas conocidas referentes a los <strong>trilobites</strong>, especialmente <strong>de</strong> Marruecos. También<br />
se <strong>de</strong>scribe los métodos conocidos para su correcta <strong>de</strong>tección.<br />
ABSTRACT - Are <strong>com</strong>mented the different types of falsifications of fossils of several countries but<br />
there are <strong>de</strong>scribed all the forms known about falsifications relating to the <strong>trilobites</strong> of Morocco. Also<br />
we <strong>de</strong>scribe the methods known for his correct <strong>de</strong>tection.<br />
INTRODUCCION<br />
Muchos años <strong>de</strong> experiencia <strong>de</strong>bidos a nuestra profesión, nos han llevado a la observación <strong>de</strong>tenida <strong>de</strong><br />
<strong>trilobites</strong> falsificados. ¡Cuántos <strong>de</strong> ellos se albergan en distintos museos y colecciones privadas o se<br />
ofrecen en ferias <strong>de</strong> todo el mundo sin saberse que son falsos!<br />
Este trabajo analiza dicha experiencia en las falsificaciones, especialmente las realizadas en<br />
Marruecos. Pero no sólo es en Marruecos don<strong>de</strong> se falsifican los fósiles. Un buen trabajo sobre este<br />
tema es el <strong>de</strong> Budil & Turek (2003).<br />
Con ello no se preten<strong>de</strong> culpabilizar a quienes practican estas “artes”. Hay que tener presente que en la<br />
zona <strong>de</strong> Alnif, el 70% <strong>de</strong> los ingresos familiares proviene <strong>de</strong> la venta <strong>de</strong> fósiles, especialmente<br />
<strong>trilobites</strong>, ya que sus habitantes no tienen un mejor medio <strong>de</strong> subsistencia. En otras zonas <strong>de</strong>l Norte <strong>de</strong><br />
África este porcentaje, aunque inferior, no es nada <strong>de</strong>spreciable en las rentas domésticas. Las<br />
falsificaciones se justificarían, en cierto modo, en la <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> un amplio mercado exterior sin<br />
escrúpulos, que la oferta no satisface; estas falsificaciones, que <strong>com</strong>pletarían dicha <strong>de</strong>manda, han sido<br />
creadas por un medio <strong>de</strong> escasa cultura científica, con la pretensión <strong>de</strong> obtener unas rentas <strong>de</strong> pura<br />
subsistencia. Otros hacen el negocio.<br />
ALGUNOS ANTECEDENTES EN LA FALSIFICACIÓN DE FÓSILES<br />
Las primeras noticias sobre las relaciones entre el hombre y los fósiles se remontan a la Prehistoria. La<br />
más antigua prueba <strong>de</strong> ello la encontramos en la Borgoña francesa, don<strong>de</strong> se encontraron diversos<br />
1
fósiles marinos que fueron recogidos probablemente por algún hombre <strong>de</strong> Nean<strong>de</strong>rtal hace unos<br />
80.000 años (Liñán 1992)<br />
Se han encontrado también fósiles <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncia lejana en yacimientos Paleolíticos <strong>de</strong> Alemania,<br />
Francia, Suiza, etc., a veces trabajados para su utilización en collares y cinturones. Confirmaría la<br />
pronta existencia <strong>de</strong> un cierto tipo <strong>de</strong> <strong>com</strong>ercio tribal <strong>de</strong> fósiles en el centro y sur <strong>de</strong> Europa (Liñán<br />
1992). También en el N. <strong>de</strong> África, en el Neolítico, utilizaron las cáscaras <strong>de</strong> huevos fósiles <strong>de</strong><br />
avestruz para la realización <strong>de</strong> collares. Fig.14<br />
Ya en tiempos más cercanos a nuestros días, se produjo el caso <strong>de</strong> las famosas piedras falaces <strong>de</strong><br />
Beringer. Aparecen ampliamente citadas en la bibliografía; Gould (2001) ha querido ver un cierto<br />
paralelismo entre estos “fósiles” <strong>de</strong>l primer cuarto <strong>de</strong>l siglo XVIII y las falsficaciones proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong><br />
ciertas zonas <strong>de</strong> Marruecos. El protagonista <strong>de</strong> la historia es J.B.A. Beringer (1667-1740), profesor <strong>de</strong><br />
medicina en Wurzburg (Alemania).Unos colegas maliciosos, movidos por el carácter pedante <strong>de</strong><br />
Beringer, realizaron las falsificaciones y encargaron a unos alumnos o mozos suyos que los enterrasen<br />
(a su vez, uno <strong>de</strong> aquellos trabajaba para Beringer <strong>de</strong>senterrándolos). Beringer escribió un libro sobre<br />
aquellos “fósiles”. Cuando se <strong>de</strong>scubrió la superchería, los falsificadores fueron con<strong>de</strong>nados en juicio.<br />
Beringer no pudo soportar el ridículo y <strong>com</strong>pró casi todos los libros a la venta para <strong>de</strong>struirlos.<br />
Los fósiles humanos tampoco han escapado a la <strong>falsificación</strong>. Tal es el famoso frau<strong>de</strong> <strong>de</strong>l hombre <strong>de</strong><br />
Piltdown, <strong>de</strong> sobra conocido. La prueba <strong>de</strong>l flúor en las piezas <strong>de</strong>ntarias permitió distinguir que la<br />
mandíbula inferior procedía <strong>de</strong> un simio actual (Oakley, 1964).<br />
Hemos observado falsificaciones actuales <strong>de</strong> fósiles, realizadas en yeso o arcilla, con su mol<strong>de</strong><br />
correspondiente, proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> Bolivia. También en Perú se falsifican los dientes <strong>de</strong> Megalodon con<br />
resina.<br />
De China proce<strong>de</strong>n los huevos <strong>de</strong> dinosaurio que se confeccionan con cemento y son recubiertos con<br />
fragmentos <strong>de</strong> cáscaras auténticas.<br />
Diversos “fósiles” <strong>de</strong> crustáceos <strong>de</strong>cápodos <strong>de</strong>l Líbano son en realidad burdas falsificaciones, sobre<br />
todo los ejemplares reconstruidos con partes proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> varios especimenes (mosaico). En algunos<br />
llama la atención las extremida<strong>de</strong>s pintadas, sobre todo en ejemplares <strong>de</strong> Carpopenacus (Fig.7).<br />
Otro tipo <strong>de</strong> <strong>falsificación</strong> muy <strong>com</strong>ún es la <strong>de</strong> insectos fosilizados en ámbar. En realidad son insectos<br />
actuales incrustados en resina. Este tipo <strong>de</strong> <strong>falsificación</strong> tiene mayoritariamente su origen en Polonia y<br />
Turquía.<br />
En los “peces” <strong>de</strong> Wyoming (USA) existen algunos ejemplares muy retocados, tanto en el mol<strong>de</strong><br />
<strong>com</strong>o en el contramol<strong>de</strong>.<br />
FALSIFICACIONES DE TRILOBITES<br />
En sentido estricto, las primeras falsificaciones <strong>de</strong> <strong>trilobites</strong> que se conocen (y también realizadas con<br />
intención <strong>de</strong> engañar con algún provecho) se remontan al siglo XIX, proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> la República<br />
Checa. Se han atribuido a los ayudantes <strong>de</strong> Barran<strong>de</strong>. Estos buscadores <strong>de</strong> <strong>trilobites</strong> vieron en ello un<br />
importante ingreso pecuniario, sobre todo inventando nuevas especies: montaban sobre una misma<br />
matriz un cefalón, distintos segmentos y un pigidio, <strong>de</strong> especies diferentes. Estos especimenes se<br />
repartieron por distintos museos y entre coleccionistas <strong>de</strong> toda Europa. (Burkhard & Bo<strong>de</strong>, 2003).<br />
Otras falsificaciones <strong>de</strong> <strong>trilobites</strong> se distribuyeron <strong>de</strong>s<strong>de</strong> San Petersburgo (Rusia). Suelen ser <strong>trilobites</strong><br />
auténticos, aunque tengan algo <strong>de</strong> reparación con resina; a menudo están montados sobre una matriz<br />
que <strong>de</strong>spista al contemplarlos, ya que en la mayoría <strong>de</strong> los casos no correspon<strong>de</strong> a la litología <strong>de</strong> la<br />
cual proce<strong>de</strong> el ejemplar (Fig.1).<br />
También se conocen <strong>trilobites</strong> falsos <strong>de</strong> China, aunque son una minoría <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l conjunto <strong>de</strong><br />
falsificaciones <strong>de</strong> aquella proce<strong>de</strong>ncia.<br />
En cuanto a los <strong>trilobites</strong> provenientes <strong>de</strong> EE UU, Australia, Canadá y Europa, no se han observado<br />
falsificaciones.<br />
2
FALSIFICACIONES DE TRILOBITES DEL NORTE DE ÁFRICA<br />
Las primeras falsificaciones se dieron a principios <strong>de</strong> los años 1980, con origen en Marruecos: las<br />
zonas <strong>de</strong> mayor abundancia <strong>de</strong> <strong>trilobites</strong>, y por en<strong>de</strong> <strong>de</strong> falsificaciones, se sitúan al S <strong>de</strong>l país (Alnif,<br />
Tabourbge, Arfoud, Zagora y Rissani). En aquel momento se produjeron para satisfacer la gran<br />
<strong>de</strong>manda existente y fomentadas por algunos <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s distribuidores Europeos y Americanos.<br />
Los beréberes las realizaban al principio con arena o con arena y arcilla, que luego pintaban con betún<br />
<strong>de</strong>l calzado para disimular las junturas (Figs.3 y 3 a). Pronto, con la llegada <strong>de</strong> la resina, las<br />
falsificaciones se dispararon a su máximo nivel. Las más extendidas actualmente son las <strong>de</strong> piedra<br />
esculpida.<br />
Po<strong>de</strong>mos afirmar que, en el día <strong>de</strong> hoy, más <strong>de</strong>l 70% <strong>de</strong> los <strong>trilobites</strong> proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> Marruecos son<br />
falsos parcial o totalmente. Cada año, solo en los meses <strong>de</strong> Noviembre y Diciembre, salen más <strong>de</strong> 10<br />
contenedores <strong>de</strong> estas “replicas” hacia la feria <strong>de</strong> Tucson en EE UU.<br />
TIPOLOGÍA DE LAS FALSIFICACIONES<br />
Basándonos en nuestra experiencia y observación personal, las falsificaciones pue<strong>de</strong>n clasificarse<br />
<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las siguientes tipología:<br />
a)- Realizadas con yeso o arena. Son tan simples y burdas que actualmente ya no se realizan o solo las<br />
realizan los niños pequeños para ejercitarse (Fig.3 y Fig.3 a).<br />
b)- Reconstrucción <strong>de</strong> algunas partes <strong>de</strong>l ejemplar con resina (epoxi) o piedra en el caso <strong>de</strong> las espinas<br />
(Fig.12).<br />
c)- Realizadas totalmente <strong>de</strong> resina y montadas en una matriz <strong>de</strong> piedra (Fig.10).<br />
d)- Composición con distintas partes auténticas <strong>de</strong> diferentes especimenes para formar un solo<br />
ejemplar, montado en una matriz <strong>de</strong> piedra. En este tipo <strong>de</strong> <strong>falsificación</strong> se utiliza tanto para crear una<br />
especie conocida <strong>com</strong>o una teórica “especie nueva”, que las hace más valiosas en el mercado (Fig.6).<br />
e)- Combinación <strong>de</strong> resina y partes autenticas. Este es el caso mas <strong>com</strong>ún en los especimenes <strong>de</strong><br />
Acanthopyge, (Fig.4), <strong>de</strong> Burmeisteria tanto B. armata (Burmeister) <strong>com</strong>o en B. sp., ya que en todos<br />
ellos es muy difícil encontrar estos ejemplares <strong>com</strong>pletos. En el caso <strong>de</strong> la B. armata (Burmeister), las<br />
espinas se realizan con ortoceras en la mayoría <strong>de</strong> los casos (Fig.13).<br />
Este tipo <strong>de</strong> <strong>falsificación</strong> consisten en montar sobre una matriz <strong>de</strong> piedra un cefalón y un pigidio<br />
auténticos ( a veces <strong>de</strong> ejemplares distintos) y reconstruir los segmentos con resina o, en el mejor <strong>de</strong><br />
los casos, utilizando segmentos <strong>de</strong> la misma especie, aunque esto no quiere <strong>de</strong>cir que sean <strong>de</strong>l mismo<br />
ejemplar (Fig.7).<br />
En el caso <strong>de</strong> los Acanthopyge, las falsificaciones mas recientes son las que sustituyen sus segmentos<br />
por otros <strong>de</strong> Scutellum pustulatum (Barran<strong>de</strong>) por su similitud con los <strong>de</strong> Acanthopyge. Pero este tipo<br />
<strong>de</strong> <strong>falsificación</strong> solo se realiza con ejemplares jóvenes <strong>de</strong>bido al tamaño que alcanzan los segmentos<br />
<strong>de</strong> Scutellum pustulatum (Barran<strong>de</strong>) adultos (Fig.8).<br />
f)- En el caso <strong>de</strong> la Burmeisteria po<strong>de</strong>mos encontrar cefalón y pigidio auténticos y segmentos<br />
realizados en piedra y todo ello montado sobre una matriz también <strong>de</strong> piedra (Fig.13).<br />
g)- Total o parcialmente esculpidos y <strong>de</strong>spués pintados. Este método se utiliza también muchísimo en<br />
los ammonites <strong>de</strong> Agadir.<br />
3
Dentro <strong>de</strong> esta categoría po<strong>de</strong>mos incluir los ejemplares gran<strong>de</strong>s pertenecientes al Cámbrico y al<br />
Ordovícico. En este tipo <strong>de</strong> <strong>falsificación</strong>, se sustituyen las diferentes partes a reconstruir, o el ejemplar<br />
entero, con limonita (óxidos hidratados <strong>de</strong> hierro).<br />
h)- Las Placas están formadas por ejemplares auténticos montados sobre una matriz <strong>de</strong> piedra o resina.<br />
Un acertado criterio geológico permite discernir que los distintos ejemplares que <strong>com</strong>ponen la placa<br />
casi nunca pertenecen a la misma unidad estratigráfica, por lo que carecen <strong>de</strong> valor científico, aunque<br />
se les quiera ver un cierto valor estético o <strong>de</strong> coleccionismo (Fig.9).<br />
La mayoría <strong>de</strong> todas estas falsificaciones en placas se hallan pintadas para disimular sus junturas y<br />
reparaciones.<br />
i)- Sustitución <strong>de</strong> los ojos. Po<strong>de</strong>mos encontrar un <strong>trilobites</strong> total o parcialmente falso y con unos<br />
preciosos ojos auténticos. Estos ojos los montan en dicho ejemplar ya que hay una creencia<br />
generalizada que la autenticidad <strong>de</strong> los ojos es la autenticidad <strong>de</strong>l resto <strong>de</strong>l ejemplar.<br />
MÉTODOS DE IDENTIFICACIÓN<br />
Para <strong>de</strong>scubrir las diferentes falsificaciones, existen distintos métodos que se exponen a continuación:<br />
1)- Para los realizados con arena, simplemente rompiendo un trocito, se pue<strong>de</strong> ver la parte interna.<br />
Aplicando un poco <strong>de</strong> acetona, se observa <strong>com</strong>o se <strong>de</strong>spinta y aparecen los granos <strong>de</strong> la arena o se<br />
aprecia perfectamente la arcilla. Para ver con mayor <strong>de</strong>talle, po<strong>de</strong>mos ayudarnos <strong>de</strong> una lupa (Fig.3 y 3<br />
a).<br />
2)- En los confeccionados con resina <strong>de</strong> manera parcial o total y los que están montados en una placa,<br />
en algunos casos, se pue<strong>de</strong>n observar unos pequeños agujeros tanto en el fósil <strong>com</strong>o en la matriz, los<br />
cuales son las vacuolas <strong>de</strong> aire que escapa al fraguar dicha resina (Fig. 5).<br />
Es estos casos, el método más eficaz es la aplicación <strong>de</strong> una aguja a alta temperatura que, en contacto<br />
con la superficie falsificada, <strong>de</strong>rretirá la resina y <strong>de</strong>jará sentir el aroma que <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> al quemarse.<br />
Otro método utilizado en este caso es someter el ejemplar a la luz infrarroja (pero hay que proteger la<br />
vista).<br />
El microscopio también es útil en el caso que haya reparación parcial <strong>de</strong>l ejemplar.<br />
3)- En el caso <strong>de</strong> los <strong>trilobites</strong> <strong>de</strong> resina total montados sobre matriz, un método muy utilizado por<br />
profesionales es cortar un ejemplar por la mitad. Como se pue<strong>de</strong> observar en la imagen, se aprecia la<br />
resina y la matriz bien diferenciadas (Fig.10).<br />
Como ya se ha dicho en el caso anterior, también es muy útil el uso <strong>de</strong> la aplicación <strong>de</strong> una aguja a alta<br />
temperatura.<br />
Otro método empleado en este caso es que al lavar la matriz con agua, se pue<strong>de</strong> observar<br />
perfectamente la junta <strong>de</strong> unión entre la matriz y el <strong>trilobites</strong> <strong>de</strong> resina. (Fig.10). En la unión externa,<br />
si se observa bien el <strong>trilobites</strong> falso, se pue<strong>de</strong> apreciar por don<strong>de</strong> se une a la matriz; el falsificador raya<br />
toda la matriz para disimular la juntura; pero, a pesar <strong>de</strong> este rayado se aprecia una línea (línea <strong>de</strong><br />
unión) paralela al <strong>trilobites</strong>.<br />
4)- Para los ejemplares muy pintados, solo la aplicación <strong>de</strong> un algodón impregnado con acetona es<br />
suficiente para ver su estado real.<br />
5)- Existen ejemplares, <strong>com</strong>o los <strong>de</strong>l Devónico, que han sido reconstruidos con varios trozos <strong>de</strong><br />
ejemplares auténticos, pero hay que observar el color <strong>de</strong> la matriz. Al darles la vuelta, presentan dos<br />
colores distintos, uno gris perteneciente a las litologías <strong>de</strong> la Formación <strong>de</strong> Hamar Laghdad, y otra <strong>de</strong><br />
color rojizo que pertenece a la Fm. <strong>de</strong> Laatchana,<br />
4
En cuanto a los ejemplares <strong>de</strong>l Cámbrico y <strong>de</strong>l Ordovícico, la matriz ha <strong>de</strong> ser homogénea y que no ha<br />
<strong>de</strong> tener trozos colocados con la veta diferente; se ha <strong>de</strong> <strong>com</strong>probar que los colores <strong>de</strong>l ejemplar sean<br />
amarillos o negros, ya que los que están tratados con limonita presentan un color marrón oscuro.<br />
A MODO DE CONCLUSIÓN<br />
Se pue<strong>de</strong> afirmar que muchos <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s distribuidores sí son conocedores <strong>de</strong> las falsificaciones,<br />
pero a veces no lo son <strong>de</strong> las que están algo retocadas.<br />
No todos los pequeños distribuidores son sabedores o son conscientes <strong>de</strong> las falsificaciones que están<br />
ofreciendo Entre los propios <strong>norte</strong><strong>africa</strong>nos existe esta picaresca.<br />
Comentar que si no se pue<strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rar <strong>com</strong>o <strong>falsificación</strong>, el hecho que a un ejemplar se le atribuya<br />
la proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> una región o un país equivocados con el fin <strong>de</strong> confundir a los paleontólogos, sí <strong>de</strong>be<br />
consi<strong>de</strong>rarse <strong>com</strong>o una forma <strong>de</strong> engaño. Su finalidad es la <strong>de</strong> confundir a posibles buscadores o la<br />
<strong>com</strong>petencia a nivel regional, o <strong>de</strong>rivada <strong>de</strong> cuestiones legales <strong>de</strong>l <strong>com</strong>ercio a nivel nacional.<br />
AGRADECIMIENTOS<br />
En primer lugar quiero <strong>de</strong>stacar mi gratitud al Dr. Sebastián Calzada director <strong>de</strong>l museo MGSB <strong>de</strong><br />
Barcelona por el gran apoyo científico y humano que nos ha prestado en todo momento. A nuestros<br />
gran<strong>de</strong>s amigos y colaboradores Carles Coll y Carlo Kier (Italia)<br />
REFERENCIAS<br />
BUDIL & TUREK (2003) Trilobitenland Tschechien.- offizieller Katalog <strong>de</strong>r 40 Mineralientage<br />
Munchen, Turmalin und trilobit: 94-99, 8unn, abb. ; Munchen.<br />
BURKHARD, H. & BODE, R. (2003): Trilobitenland Marokko. Keine Angst vor Fälschungen. –<br />
Offizieller Katalog <strong>de</strong>r 40. Mineralientage München, Turmalin und Trilobit: 136-144, 22 unn. Abb.,<br />
München.<br />
GOULD, S.J. (2001): Las piedras falaces <strong>de</strong> Marrakech. Penúltimas reflexiones sobre historia natural.<br />
384 pp. Editorial Crítica. Barcelona.<br />
LIÑAN ELADIO (1992) Los fósiles en Aragón, Caja <strong>de</strong> Ahorros <strong>de</strong> la Inmaculada <strong>de</strong> Aragón.<br />
OAKLEY, K.P. (1964): Problem of man’s antiquity. Bulletin of the British Museum (Natural History)<br />
Geology, 9: 85-162. London.<br />
5
Fig.1 Collar realizado con cácara Fig. 2 Carpopenacus <strong>de</strong>l Líbano pintadas sobre matriz<br />
<strong>de</strong> hevo fósil perteneciente al Neolítico<br />
Fig. 3 Keichosaurus chinos realizados en Fig. 4 Trilobites ruso montado sobre matriz<br />
resina y montados sobre una matriz <strong>de</strong> piedra<br />
Fig.5 Trilobites marroquí realizado con arena<br />
6
Fig.6 Pigidio y punta <strong>de</strong>l cefalón inventados Fig.8 Disección <strong>de</strong> un <strong>trilobites</strong> falso (resina) montado<br />
en una matriz <strong>de</strong> piedra<br />
Fig.9 Cefalón y pigidio auténticos y segmentos realizados en piedra y montados en una matriz <strong>de</strong> piedra.<br />
Fig. 10 Acanthopyge con segmentos <strong>de</strong> resina montados Fig.11 Acanthopyge con segmentos <strong>de</strong> Scutellum montados<br />
7
Fig.12 Placa <strong>de</strong> <strong>trilobites</strong> montados en una matriz falsa Fig.13 Detalle <strong>de</strong> los poros en la resina<br />
8