Pope Francis
NTC_Sept_Oct_smaller_pdf
NTC_Sept_Oct_smaller_pdf
- No tags were found...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Siguiendo a San<br />
Con raíces que van 800 años at<br />
(TOR) cuidan con humildad y co<br />
Por Jerry Circelli<br />
Corresponsal<br />
Esta pintura de Jusepe de<br />
Ribera de principios del siglo 17,<br />
muestra a San <strong>Francis</strong>co de Asís<br />
meditando ante un crucifijo.<br />
La calavera en sus manos es un<br />
recordatorio de la brevedad<br />
de la vida—representación<br />
común en muchas obras de arte<br />
mostrando a San <strong>Francis</strong>co.<br />
Siguiendo los pasos de San<br />
<strong>Francis</strong>co de Asís, los frailes<br />
<strong>Francis</strong>canos de la Tercera<br />
Orden Regular (TOR) están<br />
dedicando tiempo durante 2015, el<br />
Año de la Vida Consagrada, para<br />
redescubrir sus raíces, evaluar su<br />
trabajo presente y reafirmar sus<br />
esfuerzos para seguir sirviendo a la<br />
Iglesia de Cristo en el futuro.<br />
Las raíces de la orden se remontan<br />
casi 800 años a San <strong>Francis</strong>co. Cuando<br />
joven, <strong>Francis</strong>co no era santo, según varias<br />
versiones. De este hombre joven, guapo,<br />
agradable y rico se sabía que tomaba, asistía<br />
a fiestas y tenía muy poco tiempo para Dios.<br />
Sin embargo, ese estilo de vida cambió<br />
dramáticamente después que <strong>Francis</strong>co<br />
escuchó la voz de Dios e inició su jornada<br />
hacia la conversión. Uno de sus grandes<br />
logros fue cuando ayudó a un leproso y éste<br />
a cambio le dio el beso de paz que llenó a<br />
<strong>Francis</strong>co de gozo. <strong>Francis</strong>co continuaría<br />
sirviendo a los pobres, adoptaría una vida<br />
de pobreza para sí mismo y respondería<br />
al llamado de Dios de reparar su Iglesia.<br />
<strong>Francis</strong>co se volvió un penitente<br />
carismático—un cristiano devoto que se<br />
arrepiente de sus pecados y busca el perdón<br />
de Dios. Su piadoso ejemplo y buenas<br />
obras hacia los demás atrajeron muchos<br />
hermanos en Cristo, quienes se aventuraron<br />
a salir a propagar la Palabra de Dios.<br />
Ese ministerio dio lugar a la orden<br />
<strong>Francis</strong>cana de sacerdotes, monjas y hermanas<br />
y hermanos laicos. Entre ellas, la<br />
Tercera Orden Regular—una comunidad<br />
religiosa de penitentes dedicados a orar por<br />
la salvación de la humanidad, a promover<br />
paz y justicia para todos, y a invitar a otros<br />
Página 42 North Texas Catholic septiembre / octubre 2015