Iker Lemos Clara Palomar Mònica Planes Cristina Santos

edificaciones que vemos, de las que emana una
poética onírica, del absurdo. El hecho de no
ser espacios ordenados ni cumplir una función
clara hace posible que el espectador proyecte su
subjetividad en ellos. Su indefinición, subrayada
por la óptica documental y neutra con que
la artista los registra, invita a transitarlos
libremente con el equipaje de recuerdos y de
imaginación que cada uno lleva encima. De ahí
la paradoja de que estos lugares deshabitados
puedan convertirse en espacios de reencuentro
personal. La circunstancia de que sean escenas
intercambiables con paisajes de otras periferias
urbanas les da un aire de familiaridad que
contribuye a hacerlas funcionar –sobre todo
cuando se observan desde la añoranza del
recién llegado– como resortes de arraigo y de
memoria.
Reside en Gran Canaria desde 1995.
Está terminando el grado de Bellas Artes en la Universitat
de Barcelona (UB). Cursó los dos primeros años de la
licenciatura en la Universidad de La Laguna (ULL) entre
2011-2013. Fue becada por l’Accademia di Belle Arti di
Brera, Milán, donde realizó el tercer año de estudios
(2013-14).
Trabaja con técnicas diversas, como la fotografía, el vídeo
o la escultura, que normalmente hace converger
en instalaciones.
exposiciones colectivas
2015
Art