Equipo Editorial

Relaciones virtuales D/s
“Percepcion vs Realidad”
Muy a menudo, en los chats o en los comentarios en grupos, se emplea con
mucha facilidad los conceptos virtual y real de forma antagónica; cuando
a mi entender no lo son. Calificamos de real toda aquella experiencia que
implica presencialidad, contacto físico, y de virtual, aquella que se realiza a
distancia, utilizando las TIC’s como medio.
T urgon
N oldor
Virtualidad
Tendemos a estigmatizar a los practicantes virtuales, no acabo de comprender
con qué objeto. ¿Acaso son estos miembros de la comunidad BDSM,
miembros de segunda?
Los presenciales (los cuales se autodenominan REALES), no dudan en afirmar
que jamás un virtual sabrá lo que es sentir el contacto de la piel, palpar
una herida, lamerla... Jamás sentirá realmente lo que es modular la intensidad
del látigo y escuchar ese sonido tan característico que se produce al
fustigar la piel de la sumisa, etc., etc., etc... Y talvez tengan razón, pero...
¿Acaso BDSM empieza y termina en las prácticas?... ¡Rotundamente NO!
¿Acaso, me pregunto yo, son menos reales las experiencias virtuales que
las presenciales? Porque y en ello siempre insisto mucho, yo diferencio virtual
de presencial, jamás lo contrapongo a real, ya que... ¿Reales son todas
o no?
Es obvio que las emociones que podemos transmitir a otra persona mediante
las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC’s) son tan
reales como las que podemos transmitir cara a cara, algo que hace años se
limitaba a una llamada telefónica o una carta… ¿Acaso no eran reales?
Hoy día, el abanico es enorme y parece
no tener fin, lo sabemos todos y todos
convivimos con las tecnologías, las utilizamos,
y en gran medida, dependemos
de ellas.
Supongo que hasta aquí, todos estamos
de acuerdo. ¿Qué ocurre entonces
en la comunidad BDSM cuando nos
referimos a lo virtual?
En el anterior número de la revista, publicábamos
un interesante artículo sobre
las relaciones virtuales en BDSM; un
tema que personalmente me interesa
muchísimo.
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TEMPO BDSM
“... Calificamos de real toda
aquella experiencia que implica
presencialidad, contacto
físico, y de virtual,
aquella que se realiza
a distancia ...”
Hay quien paga los servicios de una Ama profesional para sentirse sometido
durante una hora, por ejemplo. ¿Acaso esta persona es un practicante de
BDSM real? Podríamos discutirlo. Lo que sí está claro es que no forma parte
de una relación D/S, al menos como yo la entiendo… ¿Sería considerada
una “relación D/S a tiempo parcial”..., mmmmmm... ¿Hay tema de debate
aquí, verdad?
Virtualidad vs Presencialidad
Pero volvamos a lo que nos ocupa, virtualidad
vs presencialidad. Creo que todos
estaremos de acuerdo en afirmar que una
relación puede ser real o falsa dependiendo
del grado de engaño de alguna de
las partes o las dos y no de si esta se
produce de forma presencial o virtual.
Eso por un lado. Y lo del contacto físico, pues aunque no se produzca de
forma directa, sí se hace de manera indirecta, y les aseguro que puede ser
tan gratificante como hacerlo personalmente. O más, porqué comprobar
como tu sumisa obedece... aún estando lejos... tener el control, manejar los
estímulos en la forma adecuada... y llevarla allí donde tu pretendes... Es indescriptible.
Pero diferente, ni mejor ni peor, distinto.
Y no acierto a comprender por qué los presenciales se esfuerzan en argumentar
que un virtual nunca será verdaderamente un AMO, hasta que
no tenga una sumisa real. Y así lo dicen, sin ningún tipo de pudor. Aunque
como en todo en la vida, hay excepciones, pero son las menos.
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