JULIO-DICIEMBRE

RATÓN DE BIBLIOTECA J U L I O - D I C I E M BRE 2005
Las historias de Pinocho
C.R.A Campopetre que, además de disfrutar de las
actividades, se llevaron en préstamo un lote de libros
para sus aulas. En total un montón de visitantes: 260.
Como veis, no me aburro nada por aquí.
Con tanto jaleo olvidé contaros que los viernes todos
los niños demostraron lo que sabían jugando al
Trivioquijote y que los ganadores recibieron un premio
muy dulce, mmm…
Aunque resulte difícil de creer y como veréis no me
crece la nariz, ha habido nada más y nada menos que
2.910 asistencias ¿qué os parecen muchos? pues multiplicad
los días de la animación por los participantes
en ella.
Después de un verano muy aventurero, las cosas se
calmaron un poco en septiembre hasta que llegó la
vuelta al cole, las visitas de los niños con su clase por
las mañanas y las actividades por las tardes.
Una mañana de octubre, un grupo de niños que yo
no conocía vino a visitarnos. Vienen con sus colegios,
ellos los llaman C.R.A, que son los Centros Rurales
Agrupados. El primero que nos visitó fue el C.R.A
Los Regajales; las bibliotecarias ya lo sabían y les habían
preparado muchas actividades, para los más
pequeños ¿Dónde está el libro de Clara? y los mayores
buscaron un tesoro escondido en la Biblioteca.
Después llegaron los niños de infantil del C.R.A
Moraña Baja y ellos se dieron cuenta que Todo problema
tiene solución. Les siguieron el C.R.A Campo de
Peñaranda, que disfrutaron de una actividad bilingüe
y de una película en el Teatro de la Fundación. Los
últimos que han venido a visitarnos son los niños del
Una de las cosas que más me mola de la biblio son las
actividades que se realizan por las tardes. Las bibliotecarias
festejaron la llegada del otoño con unos
cuentos preciosos y la Biblioteca se llenó de hojas y
juegos, los niños lo pasaron chupi. Además, hubo
teatro infantil en la Fundación y unos días antes de
la representación, se hicieron juegos y actividades
relacionadas con la obra. Cuando en septiembre
representaron Descubriendo la ópera, los niños de la
Sala ya sabían quién era un tenor y una soprano, y en
la obra La vuelta al mundo en ochenta días, ellos, además,
se dieron otra vuelta al mundo, pero en ochenta
cuentos; con un pasaporte muy especial para viajar
por la red descubrieron y conocieron lugares
maravillosos.
¡Cuántas cosas os he contado! Creo que no se me
olvida nada... ¡ah, claro que sí! A lo mejor os suena
un señor que se llamaba Andersen. Resulta que
escribió muchos cuentos y esta Navidad le dedicaron
todos los juegos a uno de ellos: El patito feo. La
biblio se llenó de patitos y yo, que me encanta ayudar,
me dediqué a cuidar el estanque en el que nadaba el
cisne más bonito que he visto nunca. La verdad es
que todos hemos aprendido un montón de cosas
sobre las aves, y los niños se convirtieron en mamás
y papás patos y conocieron la historia del Pollito
pelado y la del pato Dudú... vamos, ¡si hasta yo tuve
ganas de gritar cuac!
Y esto es todo por ahora, os podría contar mucho
más de lo que pasa en este mundo mágico que
envuelve la Sala infantil, pero solo me dejan escribir
dos páginas, así que si queréis más detalles os diré
que las bibliotecarias han hecho unas memorias de
las actividades que podéis encontrar en la dirección
www.fundaciongsr.es, en la Biblioteca Digital. No es
por nada, pero yo lo cuento mucho mejor… es lo que
tiene ser de madera, de madera noble.
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