Tres mujeres debarras en la literatura medieval y renacentista vasca

Udaberria 2009
Sepulcro de los Sasiola.
Tallados en uno de sus laterales
pueden apreciarse los escudos
de Castilla-León, a la derecha, y
a la izquierda, probablemente el
de la casa inglesa de Plantagenet,
lo que nos da una idea de
las cordiales relaciones de los
Sasiola con la corona inglesa.
Curiosamente el escudo con las
flores de lis de la casa inglesa
parece haber sido borrado intencionadamente
por algún motivo
concreto.
Tras la muerte de María Estibaliz
de Sasiola, es probable que su
cuerpo no fuese enterrado en
esta capilla, sino en la iglesia del
convento de los franciscanos de
Sasiola, costumbre habitual por
entonces, máxime teniendo en
cuenta que dicho convento fue
donado por la familia Sasiola a la
orden franciscana.
Gracias a las excelentes relaciones comerciales de
los Sasiolas con los puertos de los Países Bajos,
nos ha llegado el maravilloso tríptico flamenco que
preside el pequeño retablo de esta capilla y que
representa la crucifixión de Cristo. Tras la tabla flamenca,
el fondo está tapizado con una tela de brocado
flamenco de fines del siglo XV.
Según el historiador Roque Aldabaldetrecu, la capilla-sepulcro de San Antón, en la
parroquia de Deba, fue construida en 1520 por el que fuera Secretario del Condestable
de Castilla, Martín Ochoa de Sasiola, hijo primogénito según los genealogístas, de Jofre
Ibáñez I de Sasiola y María Ibáñez de Ojanguren .
Algunos investigadores afirman que es probable que la capilla fuese fundada por Jofre
ibáñez I de Sasiola, padre de Martín Ochoa, siendo ya anciano.
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