INCURSIONA EN LA ANIMACIÓN KATY PERRY SE SIENTE GORDA

EXCELSIOR : VIERNES 18 DE SEPTIEMBRE DE 2015 FUNCIÓN :7
lusozi@hotmail.com
Fotos: The Weinstein Company
CONTROLAR EL MIEDO. Emma Watson personifica en Regresión a Angela Gray, una joven tímida, huérfana de madre, que denuncia a su
padre por supuestos abusos, bajo la dirección de Alejandro Amenábar (Los otros).
FESTIVAL INTERNACIONAL DE CINE DE SAN SEBASTIÁN
La actriz británica
de 25 años, de la
mano de Alejandro
Amenábar (Los otros)
protagoniza el thriller
Regresión; confiesa
que le tiene miedo a
las inyecciones... y a
los tiburones
EFE
funcion@gimm.com.mx
MADRID.— Tiene 25 años y la
madurez de alguien que lleva
trabajando desde los diez.
Actriz, licenciada en Literatura
Inglesa y activa feminista,
Emma Watson debuta en
el thriller de la mano de “un
maestro”, Alejandro Amenábar,
y confesó que lo que más
le asusta en la vida son “las inyecciones
y los tiburones”.
No aclaró si hablaba en
un sentido real o metafórico,
pero dejó caer una sonrisa al
final de la frase. Otra cosa es
la ficción: “Como
espectadora me da
mucho miedo el
suspenso, saber que
en cualquier momento
va a suceder
algo, pero ignoras
dónde o cuándo”.
Precisamente el
suspense es el género
con el que debutó el autor
de Tesis (1996), y al que
vuelve en Regresión, título
que inaugura este día, fuera
de concurso, la 63 edición del
Festival Internacional de Cine
de San Sebastián, y poco después,
el 2 de octubre, llegará a
las salas de cine.
Inspirada en una oleada de
sucesos extraños ocurridos
en Estados Unidos en la década
los 80, la película combina
misterio y terror, e invita a
MÁS ALLÁ
El cine no ha impedido
a la actriz terminar
sus estudios;
es embajadora de
buena voluntad de
la ONU.”
reflexionar sobre los vericuetos
y trampas de la mente.
“Yo ya era fan de Los otros
y Mar adentro”, dijo Watson,
“leí el guión y me interesó, y
cuando me reuní por primera
vez con Alejandro sentí que
era alguien en quien podía
confiar”.
Amenábar sitúa la acción
en Minnesota, años 90. La
actriz británica interpreta a
Angela Gray, una joven tímida,
huérfana de madre, que
denuncia a su padre por supuestos
abusos. El inspector
encargado del caso es Bruce
Kenner (Ethan Hawke),
un hombre divorciado e inteligente
que canaliza en
el trabajo su personalidad
obsesiva.
“Mi personaje ha tenido
experiencias vitales inusuales
y extremas, me ha resultado
muy difícil ponerme en su
piel, ha sido un gran reto, pero
eso es lo que busco en mi trabajo,
así que estoy satisfecha”,
señaló Watson.
La forma en que
la mente procesa los
recuerdos, la capacidad
de sugestión
y la habilidad para
controlar el miedo
son temas que se
abordan en el filme
y que a ella en particular
le interesaron
mucho.
“Nos pasamos la vida tratando
de saber en qué podemos
confiar: nuestro corazón,
nuestra cabeza, nuestras tripas,
el consejo de unos o de
otros. Siempre estamos intentado
descifrar qué mensaje
debemos escuchar, y eso es
algo que concierne igual a niños
y adultos. Yo siempre lo he
experimentado y sigo haciéndolo”,
reflexionó.
Durante más de una
Emma Watson aseguró tener que luchar contra ideas preconcebidas
sobre quién es y qué tipo de papeles puede hacer.
PARA SABER
3 Emma Watson.
3 Película: Regresión.
3 Director: Alejandro
Amenábar.
3 Género: Thriller.
3 Otro filme: Colonia.
3 La que viene: La bella y
la bestia.
década la relación de Emma
Watson con el cine se circunscribió
en exclusiva a la saga de
Harry Potter y a su personaje
de Hermione. Durante ese
tiempo, dejó atrás la niñez.
Cuando se estrenó la octava
y última película tenía ya 20
años.
A partir de ese momento,
comenzó a indagar en otros
terrenos y rodó algún drama
romántico indie como Las
ventajas de ser un marginado,
experimentos como The Bling
Ring con Sophia Coppola y
Hacen falta más
voces feministas;
mi campaña
se centra en
conseguir más
voces feministas
de hombres.”
EMMA
WATSON
ACTRIZ
Emma Watson le
entra al suspenso
hasta un título bíblico, Noé,
con Darren Aronofsky.
Dice que su joven veteranía
tiene ventajas e inconvenientes:
“Lo bueno es que
tengo mucha experiencia para
alguien de mi edad, eso ayuda
mucho”.
“Lo negativo —añade— es
que al haber hecho un mismo
papel durante tanto tiempo, a
veces tengo que luchar contra
ideas preconcebidas sobre
quién soy y qué tipo de papeles
puedo hacer. Tengo que
esforzarme mucho en demostrar
que puedo hacer otras cosas”.
Cosas como Colonia, un
filme alemán que acaba de
presentar en el Festival de Toronto,
sobre el secuestro de un
hombre en Chile bajo la dictadura
de Pinochet. O como La
bella y la bestia, su segundo
intento de protagonizar una
adaptación del clásico infantil,
tras la tentativa frustrada
con Guillermo del Toro.
La adaptación de Disney
dirigida por Bill Condon llegará
a las pantallas en 2017.
“Era uno de mis cuentos
favoritos de niña”, recordó.
LUCERO
SOLÓRZANO
30-30
El pasado no se olvida
No
hay
sonrisas,
ni buenos
modales; en las
instalaciones
parece que el
VILNIUS, Lituania.- Viajar con guías tan jóvenes
por Rusia, Estonia, Letonia y Lituania,
permite conocer también cuál es la realidad
de la juventud en estos países. Particularmente
la de mujeres en sus 30 que trabajan
de sol a sol, con salarios muy bajos, a veces madres solas
que tienen que sacar adelante a uno o dos hijos. Nos comparten
sus problemas y preocupaciones. Sin duda no la tienen
nada fácil.
Como está sucediendo en países de todo el mundo, también
en esta región los jóvenes migran para buscar mejores
oportunidades en otros rumbos. Los que hoy tienen entre
30 y 40 años tenían entre 5 y 15 cuando cayó el régimen
soviético. Están contentos con la apertura, les gusta sentirse
libres para viajar, o salir a divertirse por las noches, vestirse
a la moda, tener coche, pueden estudiar lo que quieran, hacer
fiestas, pueden comprar (aunque sea con pocos euros),
tener varias opciones en la televisión y no sólo la estatal,
ver películas de Hollywood, tener teléfono celular, laptops,
iPads, en suma, consumir. Habrá quien me diga que qué
hay de bueno en eso, pero no pudieron hacerlo durante 50
años.
Hoy dicen lo que piensan, a diferencia del tiempo soviético
en que la represión, el espionaje y los delatores estaban
a la orden del día. La que sigue un poco restringida en Rusia,
es la libertad de reunión con fines políticos o de protesta,
ahí sí las cosas pueden complicarse para los involucrados.
Tomamos carretera para viajar de San Petersburgo a
Tallin, capital de Estonia. El paisaje está todavía vestido de
verde, aunque ya no por muchas semanas. Abundan las casas
de madera con sus techos de dos aguas, el terreno es
llano, el clima nos trata muy bien pues ni señales de las
lluvias pronosticadas. Nuestra guía, Tatiana, ha sido un
factor determinante para que el viaje sea muy agradable.
Es una joven preparada, con conocimiento
de la historia de su país y de los que visitaremos,
habla perfecto español, es puntual,
entusiasta, sonríe. Le gusta su trabajo.
Viajó con nosotros por Estonia, Letonia
y Lituania.
Nuestro primer contacto
con los países bálticos es el
paso por la aduana de salida
de Rusia, lento aunque
no había gente. Nos
bajamos del coche, pero no
pidieron revisar nuestro equipaje.
No hay sonrisas, ni buenos modales;
en las instalaciones parece que el tiempo
se detuvo. Es inevitable imaginar lo que
esto era “en el tiempo soviético”.
A los pocos metros entramos a Estonia. De
nuevo nos detienen, se sube al microbús una mal
encarada policía que, sin sonreír ni por accidente, nos
pide pasaportes abiertos en la fotografía. Tatiana nos sugiere
no sacar los celulares. Al final, tanto ella como el conductor
comentan que corrimos con muy buena suerte, pues
todo fluyó bien.
Ya en territorio estonio nos dirigimos a su capital Tallin
que tiene una bellísima ciudad amurallada que data del
medievo y tiene 450 mil habitantes. El guía en Estonia es
un hombre en sus 40, muy preparado y que como muchos
de sus congéneres, carga buen resentimiento hacia los rusos
y el periodo soviético. Habla de su país con vehemente
entusiasmo. La lengua estonia sigue siendo incomprensible
para nosotros, pero al menos ya no usan el alfabeto cirílico
del ruso.
Conocemos asentamientos y edificaciones que datan de
los años 1300, 1400, 1500, que han sido testigos indefensos
de guerras, invasiones, bombardeos. Que han visto caer
sus murallas, torres y tejados, de la misma forma en que los
habitantes han quedado de rodillas ante los invasores, pero
siempre, siempre, para levantarse de nuevo.
Uno sólo puede sentir admiración por ellos.
tiempo se
detuvo.