Rolando Zapata

OPINIÓN
Maya Politic Peninsular
Mario José
Sánchez Cruz
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Director de Enlace
Gubernamental
de la Revista Maya
Politic Peninsular
Los ciudadanos temen al
letargo de la mediocridad
administrativa
I
nexplicables para muchos son las razones
que tienen los nombramientos que
el gobernador del Estado de Yucatán
Rolando Zapata Bello realiza justo en la
víspera de la conmemoración del tercer aniversario
de haber llegado al palacio de la calle 61.
Si bien es cierto que no es raro que gobernantes
a lo largo de sus gestiones vayan ajustando al
gabinete, en el caso del Estado de Yucatán ese
ajuste era en muchos casos obligatorios, al quedarse
acéfalas varias posiciones estratégicas en
la administración estatal.
Posiciones muy comprometidas y otras mas
de ornato que de la administración, los nuevos
funcionarios solamente necesitan en todos los
casos, cumplir de manera eficiente y honesta
con el cargo que se les confía en bien de la sociedad
yucateca sin beneficio personal o de posiciones
futuras dentro de la política regional y es
obligatoria la vigilancia de su buen desempeño
por parte del titular del poder ejecutivo.
Ya se leen en redes sociales posiciones desastrosas
y críticas de la falta de experiencia
de algunos recién nombrados en sus nuevas
posiciones y esa es la tónica de los que ladran
porque tienen hocico, sin aportar nada, sin argumentar
nada, solo critican para que sus 7 u
8 seguidores rieguen un río de visceralidad que
no desemboca en ningún mar de compromiso
social, si no que se pierde en la cloaca del descontento
y frustración personal.
Es claro que al cierre de ésta administración
del gobierno del Estado se tienen que ver obras
y mejoras en todos los sectores y hablando en
términos beisboleros: el manager del equipo
debe tener la capacidad de llevar a la loma de
lanzamientos al mejor relevo que cierre contundentemente
el inning 4 y 5 protegiendo la victoria
de éste partido de 6 entradas.
El recuerdo bueno o malo se generará en la
memoria de los yucatecos entre los siguientes
dos años, por que el último año vendrá cargado
con las elecciones de 2018, que tendrán un
tinte obscuro para los que no sepan jugar sus
fichas en el juego de la alternancia y la continuidad
y que difuminan con humo de la guerra
sucia cualquier pequeño logro que se trate de
presumir en materia política por parte del gobernante
en turno.
Gamaliel Hernández Navarro, yucateco
que habita en la ciudad de Monterrey que no
visita con frecuencia su Estado, en su última
visita hace unos días me comenta lo cambiado
que ve el Estado, la alta presencia de “huachitos”
en la ciudad de Mérida y lo notable también
que se hace el cuerpo policiaco, pero no
deja de notar el crecimiento en infraestructura
carretera, inversiones en el interior del
Estado, hoteles y lugares para divertirse, tal
vez los ciudadanos que lo tenemos diario no lo
notamos tanto o se nos va el tiempo buscando
que criticar.
El ciudadano que no se lee en las notas
periodísticas, ese “Juan Pérez” que solo vive y
que necesita la eficiencia administrativa, que
hace trámites y necesita el apoyo de su autoridad
se ve amenazado por las demoras de la
reorganización de los nuevos funcionarios, a
éstos les exigimos que se suban al convoy en
movimiento y realicen ajustes sobre la marcha
por que “Juan Pérez” no tiene tiempo para esperar
a los ríos de lambiscones que pasarán a
hacer las caravanas de felicitación, las instituciones
no se deben detener, pues ya bastante
cuestionadas están sus existencias como para
que adicionalmente las pongamos en el letargo
de la mediocridad administrativa.
22 Yucatán | Octubre 2015