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Agua de Colima, contaminada con DDT, plomo, mercurio,
arsénico y coliformes
Maria Patricia Benavides
El agua que consumen los colimenses está contaminada
con DDT, plomo, mercurio,
arsénico y coliformes, según un estudio sobre la
calidad del vital líquido en Colima,
informó Ana Luz Quintanilla Montoya, directora
del Centro Universitario de Gestión Ambiental.
Al dictar la conferencia “¿Qué puede hacer la
Universidad para lograr una adecuada gestión
de su impacto en el medio ambiente?”, en el
marco de las Jornadas Académicas 2013 de la
Universidad de Colima, indicó que aunque beban
agua embotellada no evita que las personas
ingieran dichas sustancias, pues las empresas
solamente utilizan ósmosis inversa.
Puntualizó que la entidad tiene varios problemas
ambientales, pues produce una
cantidad importante de gases de efecto invernadero
a través de la termoeléctrica, el
aeropuerto, el puerto de Manzanillo y la gran
cantidad de vehículos. La deforestación
supera casi al doble a la media nacional.El agua
que consumen los colimenses contiene plomo,
mercurio, arsénico, coliformes y DDT, no obstante
que éste último está prohibido desde hace
muchos años, señaló Ana
Luz Quintanilla Montoya, directora del Centro
Universitario de Gestión Ambiental
Ceugea), al dictar la conferencia “¿Qué puede
hacer la Universidad para lograr una
adecuada gestión de su impacto en el medio
ambiente?”.
Quintanilla Montoya abundó que aunque para
la mayoría de las personas Colima no
tiene problemas de agua, estudios recientes incluyen
al estado en la categoría de estrés
hídrico.
La voz de alerta la dio Ignacio Galindo Estrada, director del Centro Universitario
de Investigaciones de Ciencias del Ambiente, quien informó que el tóxico
aún está presente en muchas comunidades del estado para eliminar plagas
o insectos: “Es un insecticida terrible para la salud de la población”, afirmó el
especialista, también médico-cirujano y posgraduado en la Universidad de
Chicago.
La contaminación que origina el DDT es un aviso fundado porque proviene
de un académico reconocido en el mundo por sus aportaciones científicas y
una llamada
de atención para que las autoridades gubernamentales revisen las políticas en
materia de protección al medioambiente.
El investigador, quien cursó su doctorado en Suiza, postula que la contaminación
es múltiple: de aire, agua y suelo, que deriva en la destrucción de la capa
de ozono, “la cual cubre la superficie del planeta y evita que penetren los rayos
ultravioletas del Sol”.
Por eso los fenómenos climáticos
naturales variaron su comportamiento
histórico (como El Niño La Niña o tormentas tropicales) y
ocurren con intensidad en zonas
donde nunca habían pasado, con
daños enormes: Vilma en Cancún,
Stan en
Chiapas y Katrina en Nueva Orleáns.
Las causas provienen de la
intervención distorsionada del ser
humano en el medio ambiente y las
consecuencias son el agotamiento
y destrucción de materia forestal,
consumo excesivo de una minoría y
una gestión insostenible de los recursos
naturales, crecimiento y urbanización
no planificada.
En el caso específico del DDT, inventado en 1939, es un insecticida que elimina
plagas en el campo, se ha empleado durante mucho tiempo para combatir
insectos portadores del paludismo y otros padecimientos, pero causa severos
daños al medioambiente: al tiempo que mata alimañas, desaparece a especies
benéficas para los equilibrios naturales de los ecosistemas.
En Colima, el DDT tuvo empleo intensivo en lo industrial, doméstico y agrícola
hace décadas, pero las consecuencias negativas persisten en las aguas y la
tierra debido a que difícilmente se degrada por la humedad, la luz solar y los
microbios:
tarda en promedio 20 años y sus efectos tóxicos tienen alto poder residual,
pues luego de un decenio se conserva el 50 por ciento de la cantidad aplicada,
que cuando llega a los alimentos consumidos por las personas provoca intoxicaciones,
alteraciones gastrointestinales, trastornos neurológicos y parálisis cerebral.
Otra desventaja es que no se disuelve en el agua, sí en las grasas, y su uso originó
la inmunización de los insectos que quiso combatir.
A lo anterior se suma el deficiente e incompleto tratamiento de las aguas
negras en la planta respectiva, porque se dan casos de que corrientes superficiales
no dañadas desembocan en cauces contaminados. También existe