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6 | El mar Mediterráneo MEDCLIC
1.2
¿DE DÓNDE PROVIENE EL AGUA
DEL MEDITERRÁNEO?
El Mediterráneo tiene una sola conexión con el océano a través del estrecho de
Gibraltar. A través de ese punto se produce un importante intercambio de agua. Las
aguas del Atlántico, menos saladas, entran en la cuenca mediterránea creando una
corriente superficial, y el agua del Mediterráneo, más salada y por tanto más densa,
se hunde más y sale por el estrecho en profundidad. Otras importantes aportaciones
son las de los ríos de toda la cuenca mediterránea, siendo los más destacados el Nilo, el
Ródano, el Ebro y el Po.
En general, el volumen de agua que entra por Gibraltar es superior al volumen
que sale, por tanto, el Mediterráneo gana agua del intercambio con el océano, pero
pierde hacia la atmósfera por la evaporación. En efecto, la gran evaporación que los
vientos y la acción del sol producen, junto con el insuficiente aporte de agua de los ríos
y lluvias, origina un déficit hídrico crónico que se compensa con la entrada de agua
atlántica a través del estrecho de Gibraltar.
El agua que entra del Atlántico forma una corriente superficial que una vez
ha atravesado el estrecho transcurre pegada a la costa africana por efecto de la fuerza
de Coriolis, llegando hasta la parte más oriental de la cuenca. Esta corriente principal
se bifurca varias veces dando origen a sistemas de corrientes que, ascienden hacia el
Mediterráneo noroccidental (mar Adriático, zona de Chipre) y vuelven a descender realizando
una circulación de tipo ciclónico al avanzar las corrientes en sentido contrario a
las agujas del reloj.
PRINCIPAL / PERMANENTE
Fig. 1.3
INTERANUAL
SECUNDARIA / RECIRCULACIÓN
TORBELLINOS Y MEANDROS
FRENTE NORTE BALEARES
ZONA DE CONVECCIÓN
INVERNAL
TORBELLINO PROVOCADO
POR EL VIENTO