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SALA DE TOGAS
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Por lo que a mi respecta y carente de
otras obligaciones que las estrictas familiares,
y acordandome siempre de mi madre
viuda pobre, que no pobre viuda, como distinguía
el Maestro Azorín, puse mi amor en
la profesión, jamas cobre a viuda alguna y
recibí siempre con inmenso amor a los que
lo eran de empleados del Registro, acudian
a mi con sus hijos, para pedirme como ellas
decian el puesto de su padre. Quizá ni una
de esas peticiones quedaron sin ser
atendidas.
Recursos los hubo, unos se perdieron,
otros se ganaron, pero ahí están en la Jurisprudencia
de la Dirección General de Los
Registros y del Notariado, No lo está, sin
embargo, el que más satisfacción me dio,
quizá por mi extremada juventud, la categoría
del oponente, Don Francisco Pala Mediano,
y el tema de la especialidad de aquel,
Derecho Foral Aragones.
No se resolvió; el recurrente retiró el escrito
y autorizó escritura de rectificación.
Penseque David había vencido a Goliat,
pero pudo ser que Goliat, gran caballero,
quisiera ser gentil al extremo con David ...
Y por último, mi recuerdo para todos
aquellos profesionales de Murcia que tanto
me ayudaron, por el homenaje de despedida
que me rindieron, por haber formalizado
como del Colegio de Abogados, aquellas
becas que con tanto amor costee durante
años, y por último a aquellos desconocidos,
por su ramo de rosas y por su tarjeta que
conservo .. «A Doña Beatriz, la Registradora,
que nos arregló los papeles, no nos cobró,
y nos oyó cuando nadie quiso hacerlo»...
a estos, sobre todo, MUCHAS
GRACIAS.
En cuanto a mi, yo había estudiado en
Murcia con sus grandes Maestros, alguno de
los cuales, Don Salvador Martínez Moya puso
a prueba mi capacidad de emoción al
ofrecerme el grandioso homenaje que se le
rindió con motivo de su jubilación, y tome
parte en aquellas primeras oposiciones de
1941. Las presidía Don Ignacio de Caso Romero,
entonces D.G. de los R. y del Notariado
y obtuve muy buena puntuación. Conmigo
ingresaron, María de los Angeles Torcida,
Carmen Bono. que ya no está con nosotros,
y la inefable Celia, hermana del controvertido
E. de España en la Santa Sede.
Jamás tuve experiencia, ni supe de mis
compañeras de rechazo alguno en el ejercicio
de nuestra profesión por nuestra condición
femenina, antes bien todas fuimos aceptadas
con naturalidad y en todas partes fuimos
tratadas con la mayor gentileza.
Desempeñé ocho Registros, tres en la
provincia, Purchena, Huercal-Overa y Vera,
de todos ellos guardo gratísimos recuerdos
Despues vinieron otros, entre ellos Elche,
que fue compartido y por último despues
de muchos años de profesión Murcia
Uno y el Mercantil de la Provincia. Estuve
en él 20 años casi, y en él vino la jubilación
despues de 44 años, cuatro meses y cuatro
días de vida profesional, .desde un 4 de Octubre
de 1941.
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