Alternativas Financieras para la Promoción del Uso de ... - GIZ

Promo�ER – Promoción de Energías Renovables
Alternativas Financieras para la Promoción del Uso de CSA en el Sector Doméstico Mexicano
como componente estándar en los segmentos del mercado más elevados (Media,
Residencial y Residencial Plus); (2) en el más largo plazo, y en función del descenso en los
precios de CSAs provocado por un incremento en las ventas, tanto como los esfuerzos de
los promotores de vivienda y otras instituciones de incorporar CSAs dentro de las
especificaciones de las viviendas construidas por los promotores, los CSAs podrían figurar
como elemento básico en unidades construidas en el segmento Económico.
En cuanto a la vivienda previamente ya existente, se cuenta con la oportunidad de
contemplar su financiamiento dentro de la hipoteca en función de la expansión de este
segmento del mercado hipotecario. Es decir, conforme se vaya expandiendo este tipo de
financiamiento, es probable que se abran mayores posibilidades de incorporar la instalación
de CSAs dentro de los costos financiados.
2.3 Sector de financiamiento del consumo
El sector del financiamiento para el consumo ha crecido de manera importante en México,
debido a la estabilidad macroeconómica, que ha contribuido a índices de crecimiento
económico favorables a partir de 1996, la recuperación del sector bancario a raíz del rescate
financiero instrumentado en los 1990s, seguido por la entrada de bancos extranjeros a
finales de los 1990s y a partir del 2000. Detonado con la emisión de mayores números de
tarjetas de crédito, el acceso al crédito para el consumo se ha incrementado en los últimos
años, de tal manera que la deuda de consumidores ha alcanzado niveles sin precedentes, de
aproximadamente 129 mil millones de pesos o el equivalente a USD 12 mil millones. 6 La
Figura 3 demuestra como el crédito para el consumo ha mantenido niveles de crecimiento
muy altos (mayores a 35% anuales) a lo largo de los últimos tres años. Cabe señalar,
igualmente, la aceleración del crecimiento en la emisión de deuda hipotecaria.
Esta tendencia se observa no sólo en el sector comercial, sino también en el sector público,
como es el caso del Fondo de Fomento y Garantía para el Consumo de los Trabajadores
(Fonacot), que está lanzando su primera tarjeta de crédito en el contexto de su estrategia de
ampliación de canales de venta, productos y servicios cubiertos, y volumen de
financiamiento. El Fonacot es una de las fuentes de deuda para el consumidor más
importantes del país. La institución ofrece, entre otros, servicios financieros, a trabajadores
afiliados del IMSS, que representan un segmento del mercado masivo con ingresos
individuales de entre uno y 25 salarios mínimos (1,000 y 36,000 pesos al mes,
aproximadamente).
Si bien la creciente masificación del mercado de financiamiento para el consumo ha
provocado una tendencia decreciente en las tasas de interés ofrecidas al consumidor, éstas
siguen estando relativamente altas si se comparan con las ofrecidas en otros mercados,
entre ellos el de los Estados Unidos. Mientras que un consumidor estadounidense, con un
historial de crédito favorable, paga entre 10% y 20% anuales, el mexicano, con una situación
similar, tiene que pagar tasas entre 22% y 47%. Esta situación obedece a varios factores,
entre ellos los costos más elevados de administración de clientes, mayor percepción de
riesgo crediticio (y preocupación con tasas de morosidad entre estas cuentas), y el simple
hecho de que el mercado mexicano sigue siendo relativamente pequeño y no tan competitivo
6 El Financiero, 16 de diciembre del 2005.
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