Octavo Concurso Comarcal de Creación Literaria Jóvenes ...

Octavo Concurso Comarcal de Creación Literaria
Jóvenes Escritores y Escritoras
del Nor-occidente asturiano
Seminario Seminario Comarcal Comarcal Comarcal “Desarrollando Desarrollando la
Competencia Competencia en en Comunicaci
Comunicación
Comunicaci n
Ling Lingüí Ling Lingüí
üística üí stica Escrita Escrita”
Escrita

En el marco del Seminario Comarcal “Desarrollando la Competencia en Comunicación
Lingüística Escrita” convocado por el CPR del Nor-Occidente se diseña, organiza y
promociona el Concurso como herramienta para motivar y ejercitar el desarrollo de la
expresión escrita.
En este sentido, en cada una de las ediciones se ha tratado de proponer tareas
diferentes con el objetivo de proporcionar alternativas didácticas a la hora de enfocar
este trabajo en las aulas.
Este curso, en la VIII edición del Concurso y contando con la inspiración de las
personas que han intervenido como ponentes en el Seminario a lo largo del año, se
decide proponer al alumnado ocho imágenes distintas como elementos generadores
de la expresión creativa en la dimensión lingüística escrita.
Se determinan cinco categorías de participación (innovación respecto a la edición
anterior, en la que se habían determinado cuatro): A (alumnado de 2º ciclo de EI), B (1º
y 2º de EP) , C (3º, 4º y 5º de EP), D (6º de EP y 1º ESO) y E (2º, 3º y 4º de ESO). En las
categorías B, C, D y E se establecen asimismo cuatro modalidades: prosa en
castellano, verso en castellano, prosa en asturiano o gallego-asturiano y verso en
asturiano o gallego-asturiano.
A continuación pueden verse las imágenes seleccionadas por el Seminario, el
resumen de participación y las obras que han resultado premiadas en las distintas
categorías y modalidades.
Mayo de 2012

Octavo Concurso Comarcal de Creación Literaria
Jóvenes Escritores y Escritoras
del Nor-occidente asturiano
114 finalistas de 15 centros de la comarca:
• CP “Jesús Álvarez Valdés”
• CRA “Tapia-Castropol”
• CRA “Oscos”
• CRA “Villayón”
• CRA “Ría del Eo”
• CP "Darío Freán Barreira"
• CP "Ramón Muñoz"
• CP "Padre Galo“
• CP “Jovellanos”
• CP “San Miguel”
• COL "José García Fernández“
• COL “Santo Domingo”
• IES " Marqués de Casariego“
• IES “Galileo Galilei”
• CP “Pedro Penzol”
Resultando ganadores y ganadoras…

A continuación puedes leer las obras
premiadas. Se recogen tal y como
fueron presentadas por sus autores y
autoras.

Octavo Concurso Comarcal de Creación Literaria
Jóvenes Escritores y Escritoras
del Nor-occidente asturiano
Categoría A, E.I.3, E.I.4 y E.I.5
Título: La casa al revés
Pseudónimo: Los Regalices
Educación Infantil 3, 4 y 5 años
C.R.A. Villayón
Seminario Seminario Comarcal Comarcal Comarcal “Desarrollando Desarrollando la
Competencia Competencia en en en Comunicaci
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Ling Lingüí Ling Lingüí
üística üí stica Escrita Escrita”
Escrita

Octavo Concurso Comarcal de Creación Literaria
Jóvenes Escritores y Escritoras
del Nor-occidente asturiano
Categoría B, 1º y 2º de E.P.
Modalidad Prosa en castellano
Título: Cristina y el caballo blanco
Pseudónimo:Margarita
Ana Cortés Fernández
C.P. Ramón Muñoz
Seminario Seminario Comarcal Comarcal Comarcal “Desarrollando Desarrollando la
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Escrita

CRISTINA Y EL CABALLO BLANCO
Había una vez una niña llamada Cristina que había perdido a sus padres con siete años;
ahora tenía catorce. Un día salió de casa para buscar comida y encontró manzanas y
naranjas. Vio un caballo que estaba perdido y Cristina lo tocó pero el caballo se asustó. Pero
después lo volvió a tocar y se quedó con ella y le llamó Blanco. Cristina fue a casa con blanco,
y le hizo un pequeño establo con ayuda del carpintero José. Al día siguiente, Cristina no
encontró a Blanco y salió a buscarlo. Buscó por todas las casas y entró en una casa que era
muy rara. Vio unas personas muy raras y también vio un montón de animales.
Cristina se acercó y les dijo:
-¿Por qué tenéis tantos animales?
Y uno de ellos dijo:
-Porque somos cazadores y hemos raptado a todos estos animales. Y además también
raptamos a tu caballo. Pero lo hemos mandado muy lejos de aquí. Lo hemos mandado a
París.
Y la niña fue a la ciudad y de allí se fue en avión hasta París. Lo buscó en una casa y llamó a
la puerta, entró y vio a unas personas muy viejas.
Y Cristina les dijo:
-¿Cómo os llamáis?

Y le dijeron:
-Yo me llamo Susana, y yo Daniel.
La niña se dio cuenta de que sus padres se llamaban así.
-Pues yo me llamo Cristina.
Y ellos también se dieron cuenta de que era su hija.
Se dieron un abrazo y la niña les contó todo lo que había pasado. También les contó lo del
caballo y lo fueron a buscar a una granja que había en la montaña. Vio a Blanco y dijo
Cristina:
-Ese caballo es mío.
Y el dueño de la granja dijo:
-A mí me lo vendieron unos señores que eran muy raros que vivían en el bosque. Pero yo
no lo necesito, os lo podéis quedar vosotros.
Y la niña, Blanco y sus padres se fueron a vivir al bosque pero sin los cazadores que los
mandaron muy lejos.
Y así Cristina, Blanco y sus padres vivieron felices y comieron perdices.
Margarita

Octavo Concurso Comarcal de Creación Literaria
Jóvenes Escritores y Escritoras
del Nor-occidente asturiano
Categoría B, 1º y 2º de E.P.
Modalidad Verso en castellano
Título: La lectura
Pseudónimo: Estrella
Carolina Pérez Ron
C.P. Pedro Penzol
Seminario Seminario Comarcal Comarcal Comarcal “Desarrollando Desarrollando la
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Octavo Concurso Comarcal de Creación Literaria
Jóvenes Escritores y Escritoras
del Nor-occidente asturiano
Categoría B, 1º y 2º de E.P.
Modalidad Prosa en
asturiano/fala
Título: La niña y el asturcón
Pseudónimo: Martín
Manuel Martínez Suárez
C.P. Padre Galo
Seminario Seminario Comarcal Comarcal Comarcal “Desarrollando Desarrollando la
Competencia Competencia en en en Comunicaci
Comunicación
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Escrita

LA NEÑA Y EL ASTURCÓN
Ello yera una vez una neña que foi al bosque.
Metióse ente los artos y alcontró un asturcón
feríu. Llevolu a la so casa y curolu. Ella y el
asturcón ficieronse amigos. Luego fueron al
monte, a la escuela d’asturcones. La neña
aprendió a montar al asturcón y ficieron carreres
y ganaron toes y d’elli al campeonato d’ Asturies
y ganaron el primer premiu.
Martín

Octavo Concurso Comarcal de Creación Literaria
Jóvenes Escritores y Escritoras
del Nor-occidente asturiano
Categoría C, 3º, 4º Y 5º de E.P.
Modalidad Prosa en castellano
Título: Las dos puertas
Pseudónimo: Mariposa Marina
Carla Setién Suárez
Colegio Santo Domingo
Seminario Seminario Comarcal Comarcal Comarcal “Desarrollando Desarrollando la
Competencia Competencia en en en Comunicaci
Comunicación
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Escrita

LAS DOS PUERTAS
¡Por fin Amalda acaba primaria con toda su clase!. Pero el día no resultó como
ella esperaba. Tenía mucha prisa, todos sus compañeros habían quedado para celebrar
el fin de curso con bengalas y petardos y aunque no le gustaban mucho, ¿Iba a ser ella
la única que se lo perdiera?, así que paso por la cocina a toda prisa, cogió una tostada
untada en mermelada de fresa y se dirigió a la salida, pero justo cuando iba a dar el
primer mordisco, la tostada se le cayó y su boca se quedó abierta, no podía creerse lo
que estaba viendo de repente su casa tenía misteriosamente dos puertas de salida.
Después de unos segundos de sorpresa decidió abrir temerosamente la puerta
de la izquierda. Justo antes de volver a cerrar la puerta, Amalda escuchó una voz
conocida que le dijo:
- ¡Amalda! ¿Qué haces?, vamos a llegar tarde a la celebración. Amalda por fin
reaccionó y dijo: -¡Espera que voy contigo!
Y los dos se fueron juntos corriendo.
Cuando llegaron al colegio encontraron a todos sus amigos preparando la
fiesta en la clase de ciencias, pero al tirar el cuarto petardo todo explotó.
Amalda vio a muchos de sus amigos tirados en el suelo y heridos. Entonces
muerta de miedo decidió irse a casa y esconderse en la segunda puerta que había salido
misteriosamente en su casa.
Cuando abrió la puerta, Amalda corrió y se metió en un contenedor pero
cuando asomó la cabeza descubrió que todo el pueblo había cambiado y cuando iba a
salir del contenedor vio que un ser enorme se le acercaba. Amalda se sorprendió al ver a
una hormiga gigante que golpeó el cubo y salió rodando por la cuesta hasta que pudo
salir de él.

Al salir del cubo intento buscar un sitio donde esconderse y a lo lejos pudo ver
una alcantarilla abierta, Amalda empezó a correr hacia el agujero pero una enorme
abeja se le acercaba volando para clavarle su aguijón, Amalda tropezó asustada al
ver a esa monstruosidad de abeja y se cayó a escasos centímetros de la alcantarilla
y justo en el momento en el que la abeja iba a picarle una mano salio del agujero y la
arrastro hacia dentro salvándole la vida.
Después de unos minutos en los que no podía abrir los ojos aterrorizada un
niño le dijo:
_ Abre los ojos, no tengas miedo, aquí estas a salvo, son demasiado grandes para
meterse aquí.
Amalda abrió por fin los ojos y ante ella había un niño de unos diez años con
grandes ojos verdes que le recordaban a los de su padre y le preguntó:
_ ¿Quién eres? ¿Cómo te llamas ? ¿De dónde han salido esos monstruos?.
El niño le dijo:
_ ¿Cuántas preguntas?
_ ¿es que no sabes nada?. Amalda le respondió:
_ Yo estaba en mi casa, ¡claro que no sé nada!, donde yo vivo a las hormigas las
aplastamos de un pisotón.
_ Bueno, le dijo el niño. Pues aquí las hormigas te pisan a ti, las abejas te comen, las
arañas te matan y cualquier insecto es más grande que una casa, además come
humanos.

Amalda alucinada dijo:
_ Pepepeperooo…
_ Creo que no eres de aquí le dijo el niño. Bueno, yo me llamo Tomás y tú
_ Yo me llamo Amalda.
_ ¡Anda!, dijo Tomás, yo tenía una hermana que se llamaba así, pero era
demasiado pequeño para acordarme de ella.
_ ¿Qué le pasó a tú hermana?, dijo Amalda.
_ Murió junto con mis padres, un ciempiés, los aplastó y se los dio de comer a
sus crías.
_ Que asco, dijo Amalda.
_ ¿Cómo pueden ser tan grandes?.
_ No lo sé muy bien pero tengo este recorte de periódico donde lo explica todo.
Amalda cogió el periódico, no podía creer lo que estaba leyendo, explicaba que
en el año 2012 hubo una explosión el último día de curso en un colegio y que los gases de
la explosión se extendieron por toda la ciudad y al cabo de unos años de la tierra surgieron
insectos de tamaño desorbitado atacando y devorando a todo el mundo.
_ ¡Es culpa mía! Dijo Amalda, pero puedo arreglarlo, ¿quieres ayudarme?.
Tomás le dijo que sí y Amalda le explicó lo de las dos puertas y que tenía que
volver a su casa para entrar otra vez por la primera puerta.
- Iremos por las alcantarillas, le dijo Tomás.

Pero a mitad de camino una enorme tela de araña tapaba la salida y tuvieron
que seguir por otro camino desconocido para Tomás.
Al llegar a la siguiente salida una enorme araña les cortó el paso y Tomás
empujando a Amalda grito:
- Corre a tú casa yo me ocuparé de ella.
Amalda corrió y cuando miró atrás sólo pudo ver asomar los pies de Tomás
por la boca de la araña.
Entro llorando en su casa y allí estaba la puerta, la abrió y volvió a oír la voz
de su compañero diciendo:
_ Amalda ¿Qué haces? Vamos a llegar tarde a la celebración.
Amalda se dio cuenta de que todavía no había pasado nada y corrió con su
amigo al colegio.
nada.
Convenció a sus amigos de estallar los petardos en el parque y… no pasó
Cuando volvió a casa la segunda puerta había desaparecido y su madre la
miró fijamente y le dijo:
_ Amalda, tengo una noticia, vas a tener un hermanito y se llamará Tomas.
Y Amalda le respondió:
_ Seguro que tendrá unos enormes ojos verdes como los de papá.
FIN
Mariposa Marina

Octavo Concurso Comarcal de Creación Literaria
Jóvenes Escritores y Escritoras
del Nor-occidente asturiano
Categoría C, 3º, 4º Y 5º de E.P.
Modalidad Verso en castellano
Título: El gato bajo la lluvia
Pseudónimo: El Hada y su Varita
Alba García Díaz
C.P. Darío Freán Barreira
Seminario Seminario Comarcal Comarcal Comarcal “Desarrollando Desarrollando la
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El gato va caminando,
muy despacio por el camino,
parece que está lloviendo,
mojarse es su destino.
Lleva un bonito paraguas,
también bufanda y botas,
pero el gato no soporta
que le caigan más gotas.
El cielo se ilumina,
parece que está tronando,
corre y corre deprisa,
mejor ir caminando.
El gato piensa…
¿por qué me pasa esto?
Estaría mejor,
durmiendo en mi cesto.
Por fin en poco tiempo,
deja de llover,
soy un buen gato,
¡ no me lo puedo creer.!
EL GATO BAJO LA LLUVIA

Octavo Concurso Comarcal de Creación Literaria
Jóvenes Escritores y Escritoras
del Nor-occidente asturiano
Categoría C, 3º, 4º Y 5º de E.P.
Modalidad Prosa en
asturiano/fala
Título: El tornau de los Ximénez
Pseudónimo: Patricio
Mateo Rico Iglesias
C.P. Padre Galo
Seminario Seminario Comarcal Comarcal Comarcal “Desarrollando Desarrollando la
Competencia Competencia en en en Comunicaci
Comunicación
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El TORNAU DE LOS XIMÉNEZ
Fai 30 años la casa de los Ximénez quedó del revés, después de un
tornáu. Bono ¡eso creen ellos! La cuestión ye que nun foi realmente un
tornau. Ellos piénsenlo, pero nel pueblu nadie abrió la boca, pa deci-yos
como pasaron realmente les coses.
Voy a realata-yos como socedieron los acontecimientos:
Entamaré pel principiu pa que entiendan el porqué de la situación.
La hestoria socede nun pueblu llamáu Villaverxina ónde vivía la
familia Ximénez que yeren Pepe, Lola y sus dos fíos llamaos Pedro y
Laura. Pepe Ximénez yera´l director d’un famosu bancu y tirábasele de
millonariu. La so muyer yera l’alcaldesa de la localidad y los sos fíos nun
dexaben en paz a nadie.
El pueblu de Villaverxina yera un pueblu tranquilu nel que la mayoría
de la xente yera familia y llevavense bien. Pero ya taben cansaos de los
Ximénez y de la so forma de ser. Siempre vacilando de lo que tenían, ole
les sos vacaciones a Hawai, de lo bonos que yeran los sos fíos y faciendo
de menos a los demás.

Tan fartos taben d’ellos que fueron de vacaciones a Hawai,
votaron por da-y la vuelta a la casa de los Ximénez. Como los
Ximénez dexárenles la llave pa cuidar la casa, regar les
plantes…aprovecharon, sacaron las cosas del dientro y cogieron una
una grúa que tenía uno de los vecinos le dieron la vuelta a la casa.
Cuando llegaron los Ximénez quedaron ablucaos, pero
tuvieron que conformase.
Bono vivieron una vida difícil porque tol mundu reíase de la
so casa. Al final toda la xente acostumbrose a la casa de los
Ximénez. Y los Ximénez no volvieron a reirse, ni a despreciar a los
demás. Todos ficiéronse amigos y los vecinos volvieron-yos a poner
la casa al derechu.
Patricio

Octavo Concurso Comarcal de Creación Literaria
Jóvenes Escritores y Escritoras
del Nor-occidente asturiano
Categoría D, 6º de E.P. y 1º E.S.O.
Modalidad Prosa en castellano
Título: ¿Sueño o realidad?
Pseudónimo: Kity
Carla Fernández Rodríguez
C.P. Darío Freán Barreira
Seminario Seminario Comarcal Comarcal Comarcal “Desarrollando Desarrollando la
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¿SUEÑO O REALIDAD?
Sofía era una niña muy alegre y vivaracha. Todos sus amigos y conocidos la querían y apreciaban por su manera de ser.
Desde pequeñita siempre le gustó ir al colegio, dibujar y todo lo relacionado con el arte y los colores vivos.
Sus padres, pertenecían a una familia adinerada, por lo que Sofía pudo vivir con todos los caprichos que quiso y estudiar
en un colegio con todas las comodidades que pudiera tener.
Ella estudió siempre muy bien, sacaba buenas notas y dedicaba el tiempo libre a sus hobbies: la pintura y los animales.
Cuando cumplió los doce años y al terminar los estudios en su colegio, sus padres le regalaron un viaje alrededor del
mundo.
Durante un mes, estuvieron viajando por países de lo más fascinantes, pero lo que Sofía no sabía era lo que le quedaba
por ver en el final de este viaje.
Sus padres formaban parte de una ONG y decidieron que en el viaje, Sofía conociese las carencias de otros países y la
situación de sus gentes.
Era sábado cuando llegaron a un país de África, donde lo primero que Sofía observó era que las gentes no tenían
demasiada ropa, algunos incluso iban desnudos. Ella se acordó de su armario lleno hasta los topes, que casi no le
cerraban las puertas.
Allí no existían los coches, el largo camino que recorrieron por aquellos desiertos lo hicieron en unos camiones donde la
gente se apelotonaba para poder viajar. Recordó las películas que veía en su casa, en donde aparecían camiones
cargados de ganado para llevarlos de una granja a otra, pues así era ese camión, viejo, sucio y lleno de gente.
Después de unas cinco horas aproximadamente, llegaron a su destino.
Sofía no se lo podía creer, por más que abría sus ojos y se los frotaba, la imagen no cambiaba: Un pueblo con cuatro
“tiendas de campaña” y nada más.
Bajaron del camión sus padres, ella y una niña pequeñita que a Sofía le pareció que no tendría más de seis o siete años.
Sofía siguió a sus padres hasta una de aquellas tiendas y la niña también fue con ellos. Cuando entraron allí la sorpresa
para Sofía aún fue mayor, dentro sólo tenían unas esterillas como las que ella usa para ir a la playa y colocar sobre la
arena para tomar el sol. Los recibieron un señor y una señora que ya conocían a sus padres, lo cierto es que aunque Sofía
no entendía nada de lo que hablaban, le parecieron muy amables.

También se dio cuenta de que la niña que se bajó con ellos del camión era la hija de aquellos señores y que tenían
cinco hijos más que iban a buscar agua para que ellos se pudieran lavar un poco después del largo viaje. Todo esto se
lo explicó el papá de Sofía a ella, le dijo que era gente muy humilde que no tenía ni para comer y que lo poco que
tenían lo dejaban para los que venían de lejos a visitarlos en señal de agradecimiento.
Pasaron varias horas, el resto de los niños llegaban, y Sofía estaba loca por darse un baño, aunque enseguida se le
pasaron las ganas, cuando le preguntó a su padre el porqué su tardanza y éste le contestó que el pozo más cercano
estaba a dos horas de allí caminando y que no pensara que el baño iba a ser en bañera y con agua caliente.
Sofía no lo entendió. Pasado un rato por fin llegaron con el agua: varios cubos cargados de agua que la destinarían al
baño, a la comida y a beber.
Sofía y su madre se marcharon a un lado del exterior de la tienda donde había como una especie de colcha que la
utilizaban de cortina, allí era donde se iban a duchar, le explicó su madre. Primero lo hizo la madre para sorpresa de
Sofía: de pie, un cubo de agua sin calentar en el suelo, un cazo en la mano y listo, a cargar el cazo y echárselo por la
cabeza, ese era el baño que le esperaba a Sofía, no se lo podía creer, aquello no podía ser real.
Después de todo esto, Sofía creía que ya lo había visto todo, pero no fue así. A la hora de dormir, trajeron del exterior
de la tienda dos sofás para que durmiesen cómodos, Eso ya era demasiado. Los huéspedes dormir en sofá y aquella
gente en esterillas por el suelo. Ella no quería, pero su padre le dijo que si lo rechazaba se iban a sentir muy mal, para
ellos los invitados eran los principales.
Aquella noche Sofía no pudo dormir nada y eso que estaba cansada del viaje y de las experiencias vividas ese día.
Nada más amanecer, los niños ya corrían por los alrededores de la tienda y los adultos preparaban una especie de
desayuno que a Sofía no le convencía ni mucho ni poco, se resignó, pensó que era lo que tenía que comer y beber
durante unos días y se levantó a desayunar con los demás. Ese día no descubrió nada nuevo, excepto que todos
aquellos chiquitines que corrían por allí, no eran tan chiquitines. La niña que ella el día anterior creía que tendría unos
seis años, era mayor que ella y los demás excepto uno rondaban los siete, ocho y nueve años. Se dio cuenta que la
escasa alimentación no dejaba que aquellos niños llegasen a ser como ella.

Pasaron los días y llegó el momento de la despedida. Ese día todos les hicieron una fiesta de despedida y los niños
le entregaron a Sofía unas pulseras de colores hechas por ellos. Llegó de nuevo el camión en su busca y los llevó
al aeropuerto.
Durante el trayecto Sofía no podía dejar de pensar en aquella gente, la amabilidad con la que los habían tratado y
que lo poco que tenían lo daban a los demás como agradecimiento de su visita. Se dio cuenta del egoísmo que
había en los países desarrollados, cuanto más tenemos más queremos y lo mío es mío.
Pasaron los años y Sofía se convirtió en una gran pintora, sus cuadros y ella viajaban por todo el mundo, excepto
por el lugar del cual ella se acordaba todos los días.
Un día decidió volver, lo tenía claro. Se marchaba sola al país que más le había marcado en su corazón. Cuando
llegó la recordaron al instante, los niños al igual que ella habían crecido, ya tenían niños y los papás estaban muy
mayores. El papá estaba enfermo y no tenía lógicamente ni médicos ni medicinas, por lo que decidió traérselos, a
él y a su esposa, para que le dieran un tratamiento.
Además entró a formar parte de la ONG de sus padres y con ayuda de sus pinturas colabora en mandar dinero
para África.
Una noche Sofía tuvo una pesadilla, frente a ella se encontraban dos puertas cerradas muy complicadas de abrir.
En una había un cartel que ponía “SUEÑOS” y en la otra “REALIDAD”. Sofía luchaba por abrir una de aquellas
puertas pero no lo consiguió. Despertó sobresaltada, el corazón le latía como si fuera a escapar de su cuerpo.
En ese momento comprendió que aquellas puertas eran una explicación a lo vivido en los últimos años. Su sueño
de ser pintora se había cumplido y el sueño de su familia africana, como ya la consideraba ella, también, pues con
su ayuda vivían un poquito mejor.
Los sueños se pueden hacer realidad si luchamos por ellos.
¡¡ Ojalá siempre estas dos palabras fuesen de la mano !!
Kity

Octavo Concurso Comarcal de Creación Literaria
Jóvenes Escritores y Escritoras
del Nor-occidente asturiano
Categoría D, 6º de E.P. y 1º E.S.O.
Modalidad Verso en castellano
Título: El corazón roto
Pseudónimo: El Rayo
Manuel Parrondo Lodos
C.P. Darío Freán Barreira
Seminario Seminario Comarcal Comarcal Comarcal “Desarrollando Desarrollando la
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Paseando…iba pensando,
y mi corazón roto llorando,
por las cosas de la vida,
cuando mi amor me había dejado.
Triste y cabizbajo,
con el paraguas en la mano,
pisé un charco que estaba debajo,
y me sentí aún menos majo.
Solo me reconfortaba
pensar en un nuevo amor
pero mi corazón no cantaba,
solo me daba dolor.
Iba calado hasta los huesos y
cuanto más andaba…más me mojaba
solo pensaba en sus besos,
y su recuerdo me inundaba.
Las lágrimas eran mi compañía,
y la lluvia mi amiga.
El destino me castiga,
ya no hay alegría.
Y mi alma afligida,
camina hacia el hogar…
Mi corazón herido
Necesita un respiro.
EL CORAZÓN ROTO
El Rayo

Octavo Concurso Comarcal de Creación Literaria
Jóvenes Escritores y Escritoras
del Nor-occidente asturiano
Categoría D, 6º de E.P. y 1º E.S.O.
Modalidad Prosa en asturiano/fala
Título: El gatu Atu
Pseudónimo: Búfalu del gallineru
Pelayo Alfonso Fernández
C.P. San Miguel
Seminario Seminario Comarcal Comarcal Comarcal “Desarrollando Desarrollando la
Competencia Competencia en en en Comunicaci
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EL GATU ATU
Amaneció en Trevías, un valle perguapu onde vive un gatu mui presumiu que se llamaba
Atu. Esi día amaneció too neváu. Atu, que se colara nun desván, nun pasaba frío, salió
pa fuera pa dar un paseo y vió un páxaru que taba medio conxeláu. El páxaru pregunto-y
a Atu:
¿Puedes llevame a algun llugar caliente?
Pero Atu negose y dexolu allí. Vempués atopó una pita perdida, la pita entrogo-y:
¿Puedes llevame al mio gallineru?
Pero Atu pasó de ella y agora encontró a una abeya cuasi muerta que-y entruga
-¿Podías ayudame por favor? Ye que si non morreré.
Atu retruco-y:
-¡Búscate la vida!
Y foise de allí Atu, que taba cansáo y ya yera de nueche colose otra vez nel desván, pero
agora había una güela buscándolo con una escoba, Atu asustose y salió corriendo.
Nesos momentos taba choviendo y facia fríu Atu atopose con el páxaru d’enantes que
taba muy calentín porque entrara una casa y coxiera un calcetín y metíerase en él:
¿Dejasme tar contigo?

El páxaru llamado Aru negose como-y fixiera Atu. Agora alcontró una pita nun
gallineru y pregunto-y:
¿Puedo entrar?
La pita que yera la deenantes y llamábase Ita pasó d’él como-y ficiera Atu.
Desesperáu y moyáu atopose cola abeya de antes llamada Ella, que ya la
conocía
¿daisme daqué de miel?
Porque ella taba ya nel truébanu y dixo-y como-ye dixera Atu:
¡Búscate la vida! El gato foise a dormir pola caille y atopó un paraguas roto,
metióse dentro de él y durmiose. Entós vinierun Aru, Ita y Ella. Aru diol-y daque
caliente, Ita metió a Atu pal gallineru y Ella diol-y un tarru de miel. Dende entos
el gatu foi perbueno y fizose mui amigu de Aru, Ita y Ella pola so bondá y
colorín colorao este cuento ta acabáu.
Búfalu del gallineru

Octavo Concurso Comarcal de Creación Literaria
Jóvenes Escritores y Escritoras
del Nor-occidente asturiano
Categoría E, 2º, 3º y 4º E.S.O.
Modalidad Prosa en castellano
Título: Un viaje inolvidable
Pseudónimo: AI_32
Almudena Val Cerdeira
I.E.S. Galileo Galilei
Seminario Seminario Comarcal Comarcal Comarcal “Desarrollando Desarrollando la
Competencia Competencia en en en Comunicaci
Comunicación
Comunicaci n
Ling Lingüí Ling Lingüí
üística üí stica Escrita Escrita”
Escrita

UN VIAJE INOLVIDABLE
“ Señoras y señores, en unos minutos tomaremos tierra. Abróchense los cinturones de seguridad. Gracias por volar
con nosotros”. Me desperecé un poco en mi asiento mientras abrochaba mi cinturón. Me asomé a la ventanilla,
situada a mi derecha. Las vistas eran fantásticas a pesar del cielo encapotado que cubría la ciudad. Reconozco al
instante la Puerta de Brandenburgo abarrotada de turistas sacándose fotos sin importarles los nubarrones que
amenazan con tormenta. Dentro de poco podré ver más de cerca todos los detalles del quizá más importante
monumento de todo Berlín.
¡Berlín! Todavía no había asimilado que estaba a punto de cumplir uno de los mayores sueños de mi infancia.
Gracias a mi excelente trabajo, me había podido tomar una semana de vacaciones. Era increíble. Tal y como había
anunciado la voz del piloto, en cuestión de minutos estaba en tierras alemanas. Nada más dejar atrás la puerta del
avión, tomé una bocanada de aire fresco. La mezcla del humo que me llega a los pulmones no es, para mi
sorpresa, tan desagradable. “ Te acabarás acostumbrando”, me digo a mí misma. Después de una hora de
interminables colas en aduanas y escáneres de rayos X, consigo salir fuera del aeropuerto con mis dos maletas
tratando de localizar un taxi. Cuando por fin encuentro uno, trato a duras penas de indicarle a su conductor la
dirección (el curso de alemán intensivo no fue de gran ayuda). Tras un paseo por las calles más transitadas de la
capital, el coche gira bruscamente logrando sobresaltarme y haciendo reír al taxista. Nos metemos por una
callejuela que llega a los suburbios. La gente se queda mirando el automóvil, supongo que no deben abundar
mucho por allí.
Nos alejamos todavía más de la ciudad, y nos adentramos en el campo. El taxi para delante de una pequeña
aunque bonita casa blanca. Le pago al conductor el viaje y me apeo. Recojo las maletas y recorro el camino que
conduce a la casa. Abro la pequeña verja que en su momento fue blanca, aunque ahora esté bastante oxidada. El
jardín está muy cuidado. El césped no ha sido cortado hace mucho y los arbustos están recién podados. Recuerdo
las indicaciones de la casera: la llave estará debajo del felpudo. Efectivamente, ahí está. Abro la puerta y me
encuentro con una cálida estancia, el salón sin lugar a dudas. Tiene dos cómodos sillones color café y ¡ hasta una
chimenea ! La otra habitación de la planta baja es la cocina, un lugar diminuto aunque bien organizado. Subo las
escaleras hasta el primer piso. Mi dormitorio es perfecto. Una cama no muy grande, un armario empotrado y un
escritorio. La otra puerta conduce al baño. Ha sido un viaje largo y ya no tengo fuerzas para deshacer las maletas.
Me tumbo en la cama y, a los pocos segundos, caigo rendida. Cuando me despierto es de noche. Me dispongo a
deshacer las maletas pero justo entonces, mis tripas me recuerdan que me estoy muriendo de hambre.

Bajo hasta la cocina y acabo con la poca comida que quedaba en la nevera. Mañana debería ir de compras. Las
horas siguientes las paso guardando toda mi ropa en el armario. Cuando acabo, pongo a cargar el móvil y el portátil.
Las doce. Supongo que debería dormir algo y mi nueva cama es más cómoda que la antigua. Sin ningún reparo, me
acuesto y duermo todas las horas perdidas por el viaje de hoy.
Me despierto a media mañana y me dispongo a visitar Berlín como es debido. Llamo a un taxi que me deja a un lado
de la Puerta de Brandenburgo. Con la réflex en la mano voy inmortalizando aquellos momentos que me parecen
únicos y surrealistas. Decido visitar el Muro de Berlín, así que recorro las calles hasta llegar a su origen y empiezo a
recorrerlo sin prisa. Voy mirando todas las fotos anteriores y, sin darme cuenta, tropiezo con una piedra que hay en
la calle. Por suerte no llego a caer al suelo. Me giro y observo la piedra. Parece bastante grande, pero hay algo en
ella que hace que tenga un aspecto raro. Me agacho para observarla mejor y la intento levantar. Pesa demasiado,
pero al tercer intento puedo desplazarla unos centímetros. Ahora queda visible un trozo de papel doblado. Lo cojo, lo
guardo en mi mochila y sigo fotografiando los brillantes murales que se extienden a lo largo del muro. Ya tendré
tiempo de observar ese papel con más detenimiento en mi casa. Acabo el día agotada, pero antes de marcharme a
casa me dirijo a un supermercado para hacer la compra.
Después de haber cenado, recuerdo el papel encontrado hoy que está guardado en la mochila. Rebusco en ella
hasta encontrarlo al fin. Lo desdoblo con cuidado, pues en cualquier momento puede romperse. A simple vista
parece que hay algo escrito, pero al ponerlo bajo la luz del flexo descubro que la tinta se ha extendido. Soy una
persona que se intriga con facilidad, y esa misteriosa nota me estaba volviendo loca. La noche es larga, y no pienso
irme a dormir sin descifrarla. Enciendo el portátil y lo coloco sobre el escritorio. Bajo al salón y registro los armarios
hasta que localizo lo que andaba buscando: un papel en blanco y un boli. Subo al dormitorio y me pongo manos a la
obra.
Con un poco de esfuerzo (y mucha ayuda de los diccionarios en línea), y tras varias horas descifrando lo que al
principio creía símbolos egipcios, consigo una traducción medianamente decente. Algo así:
“ 1968. La gente finge ser feliz, se ríe sin parar, pasea por la calle mostrando toda la alegría que
guardan dentro. Bueno, la mayoría de la gente es feliz. Porque aquí estoy yo, y enfrente de mí un muro de 144
kilómetros. 144 kilómetros que me separan de ti, escrito Caroline. De la mujer de mi vida, de la razón de mi existir.
Han pasado ya siete años. “

“Sólo será un año” prometieron. ¡ Oh, estúpidas promesas que se quedaron en eso, promesas ! Palabras que el
viento se lleva volando. Han pasado ya siete años. Siete años sin ti, sin poder escuchar tu voz, sin ver tu
perfecta sonrisa. Siete años escribiendo en el mismo muro, en el mismo lugar. Anotando todos los años
perdidos que alguna vez recuperaremos, de eso estoy seguro. ¿ Sabes una cosa ? Hoy es siete de noviembre
de 1968 y aquí estoy, frente a este muro infernal que nos separa. Pero algo ha cambiado. Hoy, en 1968 luce
más grande que nunca. Queda poco, muy poco. Solo te pido que aguantes un par de días. Por ti, por mí, por los
dos. Se corre la voz de que dentro de dos noches el muro caerá. Todos colaboraremos. Y pienso ser el primero
en llegar al otro lado, donde estarás tú con esa sonrisa que tanto me encanta, esperándome. Quizá muera en el
intento, es algo que tengo asimilado, y quizá sea lo más probable. Es por eso que escribo esta carta. Para
explicártelo todo, para que algún día lo entiendas. Para que descubras el porqué de que te hayas quedado ahí,
al otro lado, esperando verme, y yo no haya aparecido. Para que te des cuenta de que no soy un cobarde. Que
aunque haya muerto, lo he hecho de la mejor forma en que podía hacerlo. Luchando por lo nuestro, que está y
estará siempre por encima de cualquier muro, de cualquiera que se interponga entre nosotros. “
Tuyo, Eldwin.”
No me da tiempo a llegar a la cama. Apago el ordenador como puedo, y me duermo sobre la mesa. Al día
siguiente me despierto temprano. La luz del día se cuela a través de las cortinas y le da a la habitación un aire
delicado, como sacada de un cuento. Aunque no todo está perfecto. Intento incorporarme y levantar la cabeza.
Pero un dolor en la nuca me paraliza. “Lo que me faltaba” murmuro. La contractura es leve, aún así hace que no
puedas girar la cabeza hacia la derecha. Mientras espero a que se me pase un poco el dolor, releo la carta de
nuevo. Me emociono, pensando en la situación. Decido ir esta tarde de nuevo al muro y comprobar si esta
historia es real o se trata de una treta. Paso el día en casa, investigando un poco más acerca de esta
maravillosa ciudad, que nunca dejará de sorprenderme. El reloj del salón da las cinco, y supongo que es buena
hora para salir a la calle. Llueve a cántaros, así que me pongo el chubasquero y cojo un paraguas mientras
llamo a la estación de taxis. El taxista toca el claxon a los pocos minutos. Entro en el coche a toda velocidad y le
digo que me lleve lo más cerca posible que pueda del muro. Me mira con cara de incredulidad y guasa, pero
finalmente se da cuenta de que se lo estoy diciendo en serio. Va más despacio de lo normal, el aguacero que en
estos momentos cae no le permite ir más rápido. Al cabo de quince minutos llegamos, le doy las gracias y salgo
del coche. Llevo tanta prisa que me olvido pagar, pero el taxista me lo recuerda encantado. Después de este
pequeño despiste, salgo corriendo, paralela al muro. El suelo lleno de barro y charcos, no facilita las cosas.
Corro lo más rápido que puedo, lo más rápido que el cuerpo me permite. De nuevo no veo la piedra, pero esta
vez no soy capaz de guardar el equilibrio. “¡ Plaf !” Aterrizo de bruces en el suelo embarrado.

El agua me empapa toda, el frío se me cala hasta los huesos. Y enfrente de mí, puedo ver con claridad ese enorme
1968, que destaca como si de magia se tratase sobre los demás que le rodean. De mis ojos empiezan a brotar
lágrimas amargas. Me siento insignificante, recuerdo cómo la gente sacaba fotos a esta parte del muro sin saber la
verdadera historia, que ahora sólo yo sé. Pero observando el muro desde aquí, en el suelo, reparo en otros
pequeños detalles que no había visto con anterioridad. Veo que los números continúan. ¿Puede ser que …?
¿ Puede ser que lograra pasar al siguiente lado, que no hubiese muerto? ¿Puede ser que ella le estuviera
esperando al otro lado, con la mejor sonrisa que tuviese, con una sonrisa de felicidad en estado puro? ¿Puede ser
que la carta tuviera razón, y que nadie los podría separar? ¿Puede ser que ahora fuesen felices? ¿Puede que ese
1989 en rojo signifique algo todavía mucho más importante que el 1968? Demasiadas preguntas se agolpan en mi
mente en muy poco tiempo. Me colapso y me quedo allí, en el suelo, cubierta de barro, con una tormenta sobre mi
cabeza.
Acabo levantándome a duras penas, y me voy caminando a mi casa, pues dudo que algún taxista quiera cogerme
en su automóvil. Llego tarde, y lo único que me apetece es darme un baño. Lleno la bañera al máximo y me
sumerjo en ella. Ya en la cama, agotada, me dispongo a dormir. Pero mi cabeza no para de darle vueltas a lo de
hoy. Estoy segura que el mejor recuerdo de estas vacaciones será la foto de esa parte del muro que enmarqué al
llegar a casa junto con la misteriosa nota, que narra una bella historia en la cual el amor triunfa más allá de las
barreras establecidas por la población. Con este último recuerdo, me quedo dormida. No sin antes ser consciente
de que este viaje será el mejor de mi vida, por la forma en que he llegado a vivirlo, a sentirlo. Y que el amor está
por encima de todo y de todos, que es la única cosa clara en este mundo, y que siempre triunfará.
Al _32

Octavo Concurso Comarcal de Creación Literaria
Jóvenes Escritores y Escritoras
del Nor-occidente asturiano
Categoría E, 2º, 3º y 4º E.S.O.
Modalidad Verso en castellano
Título: Viviendo melodías
Pseudónimo: Sheldon
Amanda Granda Rodríguez
Colegio Santo Domingo
Seminario Seminario Comarcal Comarcal Comarcal “Desarrollando Desarrollando la
Competencia Competencia en en en Comunicaci
Comunicación
Comunicaci n
Ling Lingüí Ling Lingüí
üística üí stica Escrita Escrita”
Escrita

Música para mí,
una manera de vivir.
Totalmente mágico
lo que me hace sentir.
Cierro mis ojos,
y se puede oír,
como una melodía,
a mi corazón latir.
Son alas,
para eliminar fronteras,
son alas,
para traspasar barreras.
Es un amigo fiel,
para cada noche en vela,
una sensación que almas llena.
Historias,
que recorren mis venas.
Fluyendo,
vidas enteras…
Esas llaves,
que te abren la mente,
y hacen que tu mirada perdida cuente,
cosas de las que no eres consciente.
VIVIENDO MELODÍAS
Necesitas gritar,
necesitas expresarte,
tus pensamientos,
sonidos,
que suenan a puro arte.
Tan necesaria como la lluvia,
cuando solo ves
del día la penumbra,
te recuerda,
que no deberías rendirte nunca.
Lo hace todo posible,
cambia los colores grises
y llenará conclusiones
de matices.
Cuando lo das todo en cada nota,
no conoces la palabra derrota.
Libertad escuchas…a mí, me emociona.
Sheldon

Octavo Concurso Comarcal de Creación Literaria
Jóvenes Escritores y Escritoras
del Nor-occidente asturiano
En nombre del Seminario Comarcal
Desarrollando la Competencia en
Comunicación Lingüística Escrita
ENHORABUENA AL ALUMNADO
PARTICIPANTE
Seminario Seminario Comarcal Comarcal “Desarrollando Desarrollando la
Competencia Competencia en en Comunicaci
Comunicación
Comunicaci n
Ling Lingüí Ling Lingüí
üística üí stica Escrita Escrita”
Escrita