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..<br />
unos días solo en el hospital, recobrándose de<br />
un exceso de tensión nerviosa. <strong>El</strong> pobre se<br />
encontró la semana pasada en un ourmge<br />
múltiple y reciproco con Histoman, Sara y<br />
Merieth, una integrante de un grupo-amistoso<br />
allegado.) A los dernés nos dMrti6 bastante,<br />
pues se trata de una de las típicas situaciones<br />
farsescas del equivalente local de la Comedia<br />
den'Arte. Pero no fue divertido para el pobre y<br />
fogoso Wolfing. Sin embargo, se recobrará a<br />
tíempo para la Fiestadel Pasaje.<br />
<strong>El</strong> fastidiode Lanea por midoroman es muy<br />
explicable. <strong>El</strong>la ha padecido una frigidez histérica.<br />
Intentó varias combíneoones, con ambos<br />
sexos. Su doctor le prescribió extraños, pero<br />
esto no la alivió.<br />
No es la primera vez que padece de frigidez<br />
histérica, y de ningu na manera es una afección<br />
Insólita en Kaldor. Hay innumerabl es teorfes y<br />
una cantidad espeluznante de remedios. Pero<br />
la mayorfa de los expertos coinciden (como a<br />
menudo en la TIerra) en que el tiempo es la<br />
mejor cura.<br />
Nuestro estado de amor se ha alterado. desde<br />
luego. No podía ser de otra manera Ahora<br />
estamos en riothis ---eariño asexuado-- y la<br />
pobre Lanea tiene verqüenze de ver a sus<br />
amistades.<br />
No consigo comprenderla, aunque me gustaría.<br />
Cuando uno se encuentra en un estado<br />
de deseo muy elevado, es prácticamente imposible<br />
lograr empatía con alguien que se encuentra<br />
en un estado inferior. No quiero ser<br />
desconsiderado , pero tengo mi doroman, que<br />
por el momento colma mis sentimientos.<br />
Supongo que el doroman se denominarla<br />
en la Tierra una práctica homosexual Y seña<br />
despreciado por la gran mayoña de heterosexuales.<br />
Pero aquí no se hacen distinciones de<br />
criterio. La raza tiene tendendas heterosexuales<br />
(biológicamente imprescindibles), pero<br />
nunca se las ha erigido en mandato moral.<br />
Ojalá pudiera describir las caracteñsticas del<br />
doroman, pues no se parece a ninguna otra<br />
cosa. Pero también se parece a todo k> demás.<br />
pues no carga con el peso de sigk>s de rep robación<br />
social.<br />
A veces todavía me pregunto cómo yo, un<br />
terrestre, pude adaptarme tan fécílmente a estas<br />
diversas prácticas. Supongo que porque<br />
aquí todo es tan nonnal, y uno tiende a aceptar<br />
:"11I I Ei.PENouLo '1<br />
las pautas de la sociedad en que vive.<br />
Sea cual fuere la razón, uno lo pasa muy<br />
bien. Lamentaré la prosc:rtpci6n ritual de toda<br />
la sexualidd excepto la variedad religiosa que<br />
caracteriza la Fiesta de l Pasaje.<br />
Estaes una región fácil de recorrer. colinas<br />
suave mente onduladas , hierba corta, árboles<br />
desperdigados. Hasta el sol es bondadoso con<br />
nosotros, pues brilla moderadamente y nu nca<br />
permite que las noches se vuelvan demasiado<br />
frias. Doerréche me ha dicho que las características<br />
del paisaje pronto cambiarán para<br />
peor, y que el sol generosode esta región será<br />
reemplazado por una deidad más cruenta<br />
Pero nos fortalecemos a medida que marchamos<br />
. Ahora tengo los pies enca1lecidos, y<br />
los hombros se me han acostumbrado a la mochila.<br />
Continúo redactando esta crónica, no por<br />
gusto sino por compulsión. Parece tan inútil:<br />
no puedo recordar ninguna de las cosas importantes<br />
y dignas de mención. La Besta del<br />
Pasaje, por ejemplo, que en el momento me<br />
pareció tan memorable. Ahora la he oMelado<br />
totalmente excepto por pantallazos inconexos<br />
que son más escalofrian tes que esclarecedores.<br />
He pedido ayuda a los demás para recons-truir<br />
ese aco ntecimiento. Pero se ríen de mí<br />
desconsideradamen te y me dicen que sólo las<br />
cosas prácticas merecen recordarse.<br />
Al principio no les gustaba verme escribiendo<br />
este diario. Temían que estuviera interfiriendo<br />
con fuerzas sobrenaturales, B más<br />
contrariado era Grandinang. Una vez trató de<br />
quemar el diario. aunque con su parsimonia<br />
de costumbre. Pero Doernche solucionó el<br />
contratiempo declarando qu e obviamente yo<br />
era el escribadivinamente inspirado del grupo,<br />
que estaba componiendo una crónica heroica<br />
de nuestro viaje, y qu e esta crónica se cantaría<br />
en alta voz en la Reunión y nos traería celebridada<br />
todos.<br />
No supe si creerle o no. Pero suscitó un<br />
cambio de actitud Ahora me incitan a escribir.<br />
Yse aseguran de que yo oiga sus insignificantes<br />
proezas cotidianas.<br />
Sólo tengo unos pocos recuerdosinconexos