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meditaciones - Provincia La Sallista de Medellín

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MF 98,2,1<br />

<strong>La</strong> piedad <strong>de</strong> este santo le dio tanta fama, que el rey quiso tenerlo a su lado. Y<br />

aunque resulta difícil conservar un espíritu religioso en medio <strong>de</strong> la corte, el santo<br />

procedió <strong>de</strong> manera tan pru<strong>de</strong>nte, que difundió en ella el aroma <strong>de</strong> su piedad. Por<br />

ello era venerado por todos.<br />

MF 98,2,2<br />

Su empleo les exige que mantengan comunicación externa con el prójimo.<br />

Tengan cuidado <strong>de</strong> no mostrarse nunca sino con edificación, y <strong>de</strong> ser <strong>de</strong> tal modo<br />

mo<strong>de</strong>stos, reservados y comedidos, que sólo los consi<strong>de</strong>ren como el buen olor <strong>de</strong><br />

Jesucristo (2 Co 2,15). Procedan <strong>de</strong> manera que todo su exterior, sus palabras y sus<br />

acciones inspiren virtud. Sólo con este fin los quiere Dios allí. Prepárense, pues, en<br />

el retiro a correspon<strong>de</strong>r a sus intenciones.<br />

MF 98,3,1<br />

El rey lo <strong>de</strong>signó para el arzobispado vacante <strong>de</strong> Bourges; su piedad hizo que<br />

lo prefiriera a todos los que solicitaban tal dignidad. También fue su piedad la que lo<br />

impulsó a trabajar con celo y con éxito en la salvación <strong>de</strong> las almas.<br />

¡Ah!, qué cierto es lo que dice san Pablo, que la piedad es útil para todo (1<br />

Tm 4,8) y que produce extraordinarios beneficios no sólo en quienes la poseen, sino<br />

también en quienes los ven, tratan con ellos o reciben sus enseñanzas. Todo en ellos<br />

predica la piedad.<br />

MF 98,3,2<br />

¿Se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir esto <strong>de</strong> uste<strong>de</strong>s, que tienen que comunicarla a los niños que<br />

<strong>de</strong>ben guiar? ¿Basta que los vean para que se porten bien? ¿Y su exterior los induce<br />

por sí solo a la virtud? ¿Despierta en ellos, todo lo que les dicen, la piedad y un<br />

espíritu religioso? Ese es el principal bien que tienen que procurarles, y lo mejor que<br />

pue<strong>de</strong>n legarles cuando <strong>de</strong>jen la escuela.<br />

MF 99 Para la fiesta <strong>de</strong> la conversión <strong>de</strong> san Pablo. 118<br />

25 <strong>de</strong> enero<br />

MF 99,1,1<br />

San Pablo era tan celoso <strong>de</strong> la observancia <strong>de</strong> la Ley antigua, que recorría<br />

todos los lugares <strong>de</strong> Ju<strong>de</strong>a don<strong>de</strong> sabía que había cristianos, con ór<strong>de</strong>nes escritas <strong>de</strong>l<br />

118 MF 140; DC3 44,8,10.<br />

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