MONITOREANDO TROFEOS John Hope - del bravo bass club

Pero haciendo las bromas a un lado, el color es de poca importancia. Los colores de los señuelos de
superficie que usualmente empleo son colores naturales y color sardina, ya que eso constituye el principal
alimento de las lobinas.
Tú has escuchado el viejo dicho “colores oscuros en condiciones oscuras ó de poca luz y colores claros en
condiciones de luz claras”, bueno, yo creo que eso tiene mérito, la señuelos oscuros generan mas sombra
que los señuelos claros y en condiciones oscuras, el negro es el mejor color.
En condiciones claras, los señuelos claros tienen brillos que pueden atrapar la atención de la lobina más que
un señuelo oscuro que solo ofrece una silueta.
Me gusta combinar ambos, motivo por el cual soy imparcial con el color Black neón. El negro es el mejor
color para usarse en condiciones oscuras y el red flacke es uno de los mejores colores para condiciones
claras, lo cual te da un color que trabaja en ambas condiciones de luz.
Los colores laminados como el tequila sunrise ó black shad también te da una combinación de colores claros
y oscuros que funciona bien en la mayoría de los señuelos.
Dos colores opuestos moviéndose juntos paralelamente en el agua pueden tener la apariencia de estar mas
“vivo” que un señuelo de un solo color sólido. Las lobinas tienen la tendencia de alimentarse de presas
heridas y débiles mientras aún estén vivas.
Es realmente difícil el poder definir que tan importante es el color en la lobina promedio, pero el pescador
promedio obviamente le pone mucha atención; algunas veces, creo Yo, demasiada.
Tú encontraste la lobina y tú la pescaste, entonces, date mas crédito a ti que al color del señuelo.
Un poco de finnesse.
La mayoría de los pescadores han enfrentado la pesadilla “del grande que se fue”.
Los amigos de aquel pescador infortunado, quienes tienen que aguantar esas historias del pez grande que
se fue usualmente solo responden con una sonrisa y piensan que el grande que se fue probablemente no
era tan grande como el pescador quiere creer que era.
Pero la mayoría de las veces, el realmente grande, si se escapa.
Una de las principales razones por las cuales la lobina grande es la que se escapa es “la fiebre de la lobina
grande”.
Es entendible, si una persona no se excita ó emociona por capturar una lobina grandiosa, el posiblemente no
querría ni siquiera estar en el agua.
Muy seguido cuando un pescador engancha con la lobina más grande que ha pescado en su vida, ese
pescador permite que la adrenalina tome el control y termina “remolcando” (power fishing) la lobina mas de
lo necesario.
Remolcando (power fishing) ó finnesse. Ninguno de esos términos está equivocado, en ciertos casos. Hay
veces que necesitas sacar la lobina de la cobertura y estructura muy fuerte. Pero al mismo tiempo, nunca
pongas mucha presión en ella como para arrancarle la mandíbula ó enderezar el anzuelo ó romper la línea.
Un hombre llamado Larry Lucas es quizás el mejor que he visto para sacar las lobinas de los arbustos ó
troncos. En el instante que la lobina alcanza un arbusto ó un tronco, Lucas le da línea y vuelve a asentar el
anzuelo. Alrededor del 90 porciento de las veces, la lobina es sacada de la cobertura.