como tratamiento del envejecimiento cutáneo - Estetica ...

Dr. Jorge Banfi
La diferencia entre la piel del rostro y del resto del cuerpo es notable en cuanto
a su configuración. En el rostro hay un número importante de folículos
pilo-sebáceos, mientras que en la piel restante, la cantidad es menor. Así mismo,
las regiones del rostro difieren entre sí: la frente y la nariz presenta mayor
proporción de glándulas que la sien y las mejillas.
La piel de los párpados tiene una relativa calidad a nivel de la unión dermoepidérmica
en virtud de la delgadez que presenta, sin embargo, la dermis es
densa y configurada por una red esponjosa de tejido conectivo. Una pequeña
cantidad se encuentra cerca de la superficie externa, en mayor cantidad se halla
en el músculo subyacente. Condiciones histofisiológicas favorables para realizar
los procedimientos mencionados, sin ser exfoliantes en demasía.
Al encarar un procedimiento peeling, es fundamental tener presente la diferencia
de respuesta de la piel fotoexpuesta corporal en relación con la fotoexpuesta
facial. La reacción está relacionada con la región corporal sobre la cual
se realizara la práctica y del estado fisiológico cutáneo local. Existe una relación
directa entre el agente activo y la capacidad de ser metabolizado por la
piel. La dermis presenta mayor grosor en las regiones extensoras, con espesor
menor en las flexoras. Un párrafo aparte merece el dorso de la mano, en la
gran mayoría de los sujetos se presenta fotoagredida en distintos grados. La
atrofia de la piel es persistente, constatándose tanto a nivel dermo-epidérmico,
como a nivel subcutáneo. El agente químico a utilizar, en está localización, no
debe ser demasiado agresivo en virtud de la disminución notable de la capacidad
vital de la piel y el elentecimiento del metabolismo, haciendo, por lo tanto,
al agente más cáustico.
La reepitelización de las superficies tratadas tiene como punto de partida los
folículos pilo-sebáceos los cuales bajo ninguna circunstancia deben ser destruidos.
Consecuentemente, el parámetro del grosor de la piel, no es suficiente
como medio para la selección del agente exfoliante. Es imprescindible relacionar
las distintas zonas faciales con su número de folículos pilo-sebáceos para
tener una idea más acabada de la posible respuesta.
En presencia de cicatrices de acné es preciso evaluar las condiciones fibróticas
de la dermis subyacente disminuyendo la velocidad de penetración del agente
exfoliante e impide la respuesta inflamatoria.
Peeling como tratamiento
del envejecimiento cutáneo 5